Tras el éxito del naciente
subgénero de los superhéroes, a partir de finales de la década de treinta,
gracias a la aparición de Superman, unas cuantas compañías
quisieron subirse al carro del éxito y entre ellas la editorial Fawcett Comics
atendió a este reto. Es así que en febrero de 1940 (en plena Edad de Oro de los
cómics), lanzó la primera aventura de quien rápidamente conseguiría el estatus
de toda una estrella en el medio: El Capitán Marvel (hoy conocido como Shazam
por razones que ya se explicarán). Creado
por el guionista Bill Parker y el dibujante Clarence Charles Beck, fue
inmediatamente tomado como una copia más del primer personaje de este estilo,
el mismísimo Superman, debido al hecho de que seguía la idea de un hombre de
fuerza descomunal(como si antes del Hombre de Acero no hubiesen estado Sansón, Heracles
y Sigfrido, por no mencionar otros); no obstante tan solo en ese detalle radica
el parecido entre uno y otro. Fue así
que basados en este mínimo parecido, los abogados de DC llevaron al tribunal el tema por supuesto
plagio, juicio que usando puras artimañas ganaron.
Pues debe saberse que el Capitán Marvel
en realidad no es un adulto, sino un niño llamado Billy Batson, bastante común
como cualquier otro de la Tierra y no un extraterrestre tal cual el kryptoniano
y similares. No obstante dentro de su
normalidad como ser humano mortal, radica el hecho de que posee el espíritu más
noble del planeta, de modo que los desinteresados actos de este pequeño
huérfano acapararon la atención del viejísimo mago Shazam, quien le otorgó los
poderes con los cuales al pronunciar su nombre (¡Shazam!), es capaz de
convertirse en un adulto de grandes habilidades.
De este modo el Capitán Maravilla
(Captain Marvel en la lengua de Shakespeare) tiene su origen en lo
sobrenatural, perteneciendo a una más rancia tradición que la de justicieros
ligados a la ciencia ficción como el mismísimo Superman, el Detective Marciano
y Hulk, que poseen capacidades (casi) como las suyas. Además debe saberse que la palabra Shazam, es
un interesante acrónimo formado por la primera letra del nombre de seis
personajes míticos de la historia y quienes le conceden al también llamado despectivamente
por sus enemigos Gran Queso Rojo, sus propias
habilidades: la sabiduría de Salomón,
la fuerza de Hércules, la
resistencia de Atlas, la resistencia
de Zeus, el coraje de Aquiles y la velocidad de Mercurio.
Considerando que originalmente el arte de
la historieta apareció como una manifestación dirigida al público infantil (en
especial por el prejuicio de que sus lectores eran solo personas pertenecientes
a esta edad), el detalle de que el Capitán Marvel fuese en realidad un menor,
quien podía cumplir la fantasía de convertirse en adulto de un momento a otro y
hacer todo tipo de acciones prohibitivas para los pequeños, acaparó de inmediato
la atención de este público cautivo; de este modo la proyección con Billy
Batson era evidente.
Con posterioridad DC (ni tonta, ni
perezosa) compró los derechos del Capitán Maravilla y toda su interesante
mitología a Fawcett Comics, la empresa que dio nacimiento a este y a la que le
puso varios problemas legales por la supuesta copia a su superhéroe más emblemático. Es así que a partir de esta época, sus
aventuras corrieron a cargo de esta otra empresa, si bien todo lo que ocurría
en sus revistas correspondía a otra versión de la Tierra y no era la misma en
la que transcurrían la vida de la Liga de la Justicia y demases. Recién
a mediados de los ochenta, gracias a la épica saga de Crisis en las Tierras Infinitas, que
reorganizó el Multiverso DC por casi un cuarto de siglo, agregando a su panteón
personajes comprados a otras editoriales como la Familia Maravilla, se le pudo
ver codeándose junto al resto de los “grandes” de su segundo hogar.
Pese a la antigüedad de la que data este
superhéroe, la Casa de las Ideas le hizo jugar su propia mala jugada a DC y
puso como marca registrada a un superhéroe salido de sus filas en la década de
los sesenta: un alienígena que en la Tierra fue conocido como Capitán Marvel. A
raíz de que el fallo quedó a favor de Marvel, DC ya nunca más pudo publicar en
portada alguna tal nombre (razón por la cual si bien se seguía llamando igual,
en los titulares se optó por usar la palabra Shazam).
Debido al gran éxito del personaje, con
el paso del tiempo aparecieron adaptaciones audiovisuales sobre este mismo,
comenzando con las típicas matinees seriadas
para la televisión y en blanco y negro (en tan solo 1941, o sea, solo un año
después de su debut en las viñetas).
Luego en los setenta se estrenaron producciones televisivas de imagen
real, que fueron bastante populares y recién a principios de los ochenta contó
con su propio cartoon y que logró
gran aceptación entre el público infantil al cual estaba dirigida; cabe
mencionarse que considerando este aspecto, en ella se aprovechó de usar por
primera vez en la pantalla a la llamada “Familia Maravilla”, compuesta por el
payasesco Tío Marvel y los mucho más interesantes Mary Maravilla y Capitán
Maravilla Jr., quienes compartían el poder de Shazam.
No obstante tuvo que llegar el siglo XXI,
para que por fin pudiese verse una versión animada del Gran Queso Rojo, más
seria y acorde a estos tiempos. De este
modo, la primera vez en que el Capitán Maravilla deceísta intervino en una
verdadera historia “inteligente”, fue en un famoso episodio del programa Liga
de la Justicia Animada (2005), llamado Clash y donde hubo una
pelea de antología entre los dos grandes forzudos de DC (¡Adivinen quiénes!). Con posterioridad otro show basado en los cómics de DC, Batman el Valiente, utilizó en más de una ocasión al
personaje, quien se codeó junto al Murciélago en muy divertidas aventuras.
Siguiendo con la animación, pero en este
caso con la hecha para la venta directa, como bien sucede con la serie de
películas más bien dirigidas a un público de mayor edad, el Capitán Maravilla
estuvo en Superman/Batman: Enemigos Públicos (2009), Liga de la Justicia: The
Flashpoint Paradox (2013) y Liga de la Justicia: Guerra (2014),
todas ellas basadas en famosas novelas gráficas. Dentro de este listado debe agregarse el cortometraje
de 2010 Superman/Shazam: el Regreso de Black Adam, una formidable
historia que dejó con ganas de más a sus fanáticos, debido a la brevedad de su
metraje y aun así gran calidad de su factura.
Una vez que el personaje fue reintroducido
con bombos y platillos, gracias a la mencionada Crisis en las Tierras Infinitas,
luego del primer reinicio del DC, tuvo el honor de poseer su primera miniserie y
nada menos de la mano de un guionista veterano como lo es Roy Thomas (1987);
poco después en 1991, gracias a la labor de otro escritor de renombre, Jerry
Ordway, se volvió a recontar sus orígenes.
Corría 1995, cuando la saga deceísta de ese año, que abarcó tanto el
arco principal en una miniserie, como el de los ti-ens a través de las revistas de varios de sus personajes, Underworld
Unleashed, lo tuvo dentro de sus figuras principales; en ella el
demonio Nerón buscó conseguir el alma más pura de la Tierra: la suya. Asimismo,
no se puede olvidar su decisivo papel en la poética obra titulada Kingdom Come (1996) y en el cual el futuro de la humanidad radica en los hombros
del Capitán Maravilla, quien en esta historia alternativa es un adulto Billy
Batson y a quien Lex Luthor le ha lavado el cerebro. Luego de la mano de Geoff Jhons en el guión y Andy Kubert en el dibujo, se vio
otra versión alternativa (y bastante oscura) del Gran Queso Rojo, en la
miniserie apocalíptica Flashpoint; pues en ella varios
niños de distintas etnias y características, se unen para dar forma a un
amargado justiciero. El propio Jhons se
dio el gusto de replantear al personaje, ahora llamado Shazam, en los Nuevos
52, el segundo gran reseteo deceísta; todo esto en una historia de apoyo dentro
de las páginas de la Liga de la Justicia y la que sirvió
para que luego el Capitán Maravilla se uniera a sus filas.
Tras esta sencilla revisión de la
trayectoria del Capitán Maravilla, en especial sobre lo que ha sido su paso por
los cómics de los pasados treinta años, por fin llego a la novela gráfica que
inspiró este post: ¡Shazam!: El Poder de la Esperanza (2000), la cual corresponde
a una preciosa novela gráfica escrita por Paul Dini y dibujada por Alex Ross,
en lo que vino a ser su tercera colaboración en una serie de anuales de lujo y usando
a algunos de los personajes más destacados de DC. Es así que en esta ocasión le tocó al Gran
Queso Rojo, ser protagonista absoluto de una de esas obras de arte que
dignifican el género superheroico y los cómics; justamente por el hecho de que
guión y dibujo van de la mano para realizar un trabajo intenso, en lo
argumental y lo visual.
En este título se cuenta de manera muy
breve, aunque clarificadora, el origen del Capitán Maravilla, dejando de
manifiesto su especial personalidad, por ser en realidad un niño quien se
encuentra detrás de tan imponente figura.
El argumento como otros de esta serie ideada por Dini y Ross, no se
detiene en contar una historia de aventuras y acción, con grandes batallas y la
aparición de villanos y monstruos (de hecho, solo aparece en una imagen uno de
sus rivales más característicos, el Doctor Sivana, sin embargo, ese es un
detalle expuesto solo para los lectores más duchos en su mitología). En cambio lo que sí se presenta en este caso,
es una trama acerca del camino interior que vive todo héroe (o superhéroe) y en
lo que viene a ser la reafirmación de su papel en el mundo y la consecución de
la plenitud tras asumido dicho rol. En
este sentido el título de la historieta, que implica la oración El
Poder de la Esperanza, ejemplifica en un 100% el carácter del personaje
y de sus colegas, quiénes representan sin duda la posibilidad de un mundo mejor
al existir voluntad y deseo de hacer el bien (algo que por proyección desde una
obra de ficción, en realidad está abierto
a cualquier persona en el planeta).
Billy Batson y su alter ego quedan
expuestos como alguien sensible, en especial por tratarse de un niño, una
persona que pese a todo lo que ha vivido mantiene su inocencia y dulzura, lo
que lleva al conflicto que se le presenta en las páginas de este cómic: la duda
sobre la validez de la labor realizada y el destino que le concierne a uno
mismo. Empero no se trata de una
concepción determinista, acerca de la razón sobre por qué estamos acá, si no
que todo se trata (tal como queda de manifiesto en el guión) del libre albedrío
y el deseo real de querer hacer algo con nuestro paso por la vida: en otras
palabras, sobre el poder de nuestras decisiones.
La misma naturaleza infantil del
Capitán Maravilla, hace que este mantenga una mayor identificación con otros de
su edad, lo que se expresa a través de una muy emotiva visita del superhéroe a
un hospital para pequeños. Pues es a
partir de esta acción, que el personaje obtiene una lección de peso y que
también a nosotros nos llega como avatares de esa humanidad, que simboliza
alguien como Billy Watson y su identidad secreta. Los momentos más emotivos de esta historieta,
se hayan justamente a partir de su llegada al centro médico y donde se expresa
más que nunca la maestría de Alex Ross para representar toda una gama de
emociones, a través de su estilizado y
realista dibujo, que bien puede llegar hasta el corazón del lector (no
puedo negarlo… ¡Lloré más de una vez con este cómic!).
El formato de esta obra y el resto
de las que componen la serie creada por Dini y Ross, sobresale entre las
ediciones regulares de DC, ya que posee un tamaño mucho más grande, como si
fuera un libro de cuentos de hadas tradicional e ilustrado. Este estilo tan “artístico” se puede observar
en el detalle de que sus imágenes, ya no están divididas en las habituales viñetas,
si no que presentan una acuarela que puede abarcar toda una página o dos; del
mismo modo hay casos en los que los dibujos se hayan uno junto al otro, en lo
que son escenas de la vida de su protagonista.
El texto escrito que acompaña a las ilustraciones, se aleja por completo
de los globos de diálogos, ya que lo que llegamos a leer viene a ser nada menos
que la propia narración en primera persona del protagonista, quien no solo nos
cuenta su historia, sino que también comparte con nosotros sus hondas
reflexiones.
Luego de leer y apreciar una obra
como esta… ¿Quién sería capaz de negar la calidad artística de tan magnífica
obra?
A mi humilde parecer...Una de las ilustraciones más hermosas y cargadas de sensibilidad de esta perla del cómic "superheroico". |
Un personaje muy especial dentro del sobretado mundo de super héroes. Recuerdo haber visto algunos episodios de la caricatura que comentas. Este superhéroe podría tomar el papel hoy en día de lo que hicieron la pareja verde en los 70s, crítica social, ya que el ver el mundo moderno y sus problemáticas desde el punto de vista casi infantil, sería interesante.
ResponderEliminarYo de niño alucinaba con la versión de imagen real y la animada sobre el personaje; no obstante cuando pude ya (adulto) encontrarme con su versión más sofisticada, lejos me pareció aún mejor que nunca.
EliminarCon este texto conocí al personaje. La verdad es que ni de oídas lo conocía. Las similitudes con Superman son bastante obvias y quizás por eso fue que tuvieron problemas legales al principio.
ResponderEliminar¡No te puedo creer, amigo, que no lo conozcas! En Chile es muy popular, incluso entre quienes no leen cómics.
EliminarLa palabra "Shazam" tiene para mí un triple significado, profundos y entrañables. El primero porque me recuerda al querido Capitán Maravilla (El queso rojo, como lo llama Sivana); el segundo porque es el nombre del risueño genio Shazam, personaje de Hanna Barbera que compartía programa con "Los defensores Interplanetarios" (The herculoids). Y tercero, porque ambos personajes eran favoritos de mi querida y difunta madre. La serie de imagen real no nos la perdíamos, lo mismo que, a la hora de almuerzo con el pícaro genio.
ResponderEliminar¡Qué recuerdos!
El Gran Queso Rojo es una figura importante en la niñez de muchos de nosotros, por eso es genial reencontrarse con él como adultos y más en obras como estas que dignifican este tipo de arte.
EliminarA decir verdad este personaje no lo conocía para nada fue en el juego Injustice ( un juego que le gusto tanto a la gente que hasta tiene comics ) , que conocí al gran shazam , ver un niño corriendo parar y gritar a toda voz !SHAZAM! , que cayeran esos rayos y se convirtiera en un hombre adulto me llamo mucho la atencion , esto ocurrió en la sinematica cuando jugabas con este personaje , y eso que nunca habia leido algo de el me gusto mucho , haciendo que me interesara mucho este personaje al igual que otros mas que salian en este juego , lo mas gracioso es que se convirtió en uno de mis personajes favoritos jajaajjaja y como decia no he leido nada de el pero algun dia llegara ese dia como dije hay muchos comics que estan en mi lista y este personaje se ha ganado ese espacio en mi coleccion .
ResponderEliminarLa imagen final con la que termina este post es super bonita quedo perfecta para terminarlo
Saludos
Shazam da para mucho y me alegra que a tu edad ya lo conozcas, considerando que para tu geneeración no posee la impronta de los más "viejitos" como yo, mira que sin duda es uno de los mejores personajes del género.
EliminarLa verdad es que, salvo cuando era niño y vi la serie animada clásica, el personaje nunca me llamó demasiado la atención. Incluso en el magnífico comic Kingdom Come o en el episodio de la Liga de la Justicia mencionado en el posteo, su presencia me dejó un poco ni muy aquí ni muy allá. Pero considerando la premisa, es probable que sea más bien la complicación que resulta plantearlo con su trasfondo infantil sin que parezca un Superman de lleve una familia por el precio de uno. O sea, no es un problema del personaje sino de que los escritores hagan algo bueno con él.
ResponderEliminarPor eso me llamó la atención este comic. No lo he leído, pero creo que voy a darle una oportunidad si es que puedo. A lo mejor es el comic que le hace justicia por fin a un héroe que, creo yo, no han terminado de sacarle toda la punta posible.
Ojalá pronto puedas tener acceso a esta preciosa novela gráfica, que bien te puedo decir de corazón que es una de esas historias que uno agradece haber conocido.
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