domingo, 21 de octubre de 2018

Una segunda temporada de maravilla para TNG. SEGUNDA PARTE


    Importantes detalles que se me escaparon en la anterior parte sobre mi revisión de la segunda temporada de TNG, vienen a ser que acá Worf como Jefe de Seguridad del Enterprise, tras la muerte de Tasha Yar, cambia el traje rojo por el café; de igual manera, su banda tradicional klingon, la que lleva cruzada a lo largo del pecho, fue modificada completamente por otra más vistosa y estilizada. 
     Asimismo, Geordi La Forge fue ascendido a Jefe de Ingeniería, de modo que también pasó de usar traje rojo a uno café.
      Por otro lado, vuelve a aparecer Miles O´Brian, el técnico que maneja los transportadores y que había salido solo en el episodio piloto.  Por lo tanto, a partir de ahora se convierte en un personaje recurrente, si bien recién en la cuarta temporada cobra verdadera importancia en los guiones, desarrollándose su personalidad e historia personal.

1- The Child (El Niño): Segundo episodio dedicado a Deanna Troi, obteniendo por ello una de las mejores actuaciones hasta el momento de Marina Sirtis, la actriz a cargo del personaje.
     El nombre del capítulo trata acerca de una entidad extraterrestre energética, que al cruzarse con el Enterprise y su tripulación humanoide, siente curiosidad por este tipo de vida tan diferente a ella y que para comprenderla mejor opta por convertirse en un ser orgánico, lo que significa nacer de nuevo ahora como ser humano (o más bien mestizo de betazoide) y crecer como tal…Es así que elige como madre a Deana, en la que se “incuba” mientras esta duerme.  Toda esta misma situación no puede dejar de parecer una especie de alegoría religiosa, puesto que se trata de un ser superior (casi celestial) nacido de mujer sin haber existido relación sexual de por medio (en todo caso, la consejera de la nave no es una virgen, por si acaso) y que más encima cumple con este ciclo, para conocer lo que significa ser mortal.
     Una vez que se descubre que la tripulante está embarazada de una fuerza alienígena desconocida, aparece la idea de que aborte, para evitar cualquier tipo de peligro hacia la comunidad.  He ahí un interesante detalle, puesto que la mujer con absoluta firmeza se niega al procedimiento, diciendo que va a tener sin dudas a su bebé.  Tal postura antiabortista tan firme en un programa de este tipo, que no deja de llevar a la polémica por varios de sus contenidos (característica que heredó sin dudas de TOS y ello se agradece), más en un país famoso por su “liberalismo”, resulta plausible para muchos.  Es así que estamos ante la defensa de la vida de un inocente, frente a cuestionamientos que justifican medidas como esta y habiendo otras alternativas que no impliquen el asesinato de un bebé, para deshacerse de lo que es considerado como un mero problema.
     Aparte del hilo argumental sobre el hijo milagroso de Deanna, nos encontramos con otro tampoco despreciable y que tiene que ver con el joven Wesley Crusher.  Pues como ya se dijo con anterioridad, en esta temporada no salió la doctora Beberly Crusher, su madre, por haber sido despedida del show la actriz que la interpretaba.  Como en la ficción la oficial médico se había quedado a cargo del Departamento de Medicina de la Flota Estelar, que estaba en tierra, había que explicar su ausencia en la serie; es así que en este capítulo se resuelve de manera muy inteligente su discontinuidad.  
     Por otro lado, no se puede olvidar que en este episodio son introducidos los personajes de la doctora Pulaski y Guinan, ambos bastante justificados para el programa y este inicio de temporada, si bien la extraterrestre es presentada bajo cierta aura de misterio, que la hace aún más interesante para el espectador.
     Como anécdota, debe saberse que parte del guión de esta historia, correspondió a lo que tenían guardado de la serie que nunca se llevó a cabo en los sesenta: Star Trek: Fase II.

Lástima que se hayan olvidado tan pronto del hijo de Deanna...del cual nunca más se supo, ni su propia madre lo extrañó.

2- Where Silence Has Lease (Donde el Silencio es Esperanza): El Enterprise se encuentra en una de las tantas zonas inexploradas por las que le toca pasar en su misión; allí entran en conocimiento de una especie de vacío en el espacio, donde comienzan a vérselas con otras naves (una de la Federación y otra romulana), cuyas apariciones son todo un enigma.
     Lo anterior no es nada, comparado con su encuentro con una criatura no humanoide de gran poder, casi al nivel de los Q, la que al igual que la del capítulo anterior, se encuentra intrigada por estos seres que se han cruzado en su camino, específicamente con lo que tiene relación con la muerte (puesto que al parecer es inmortal).  No obstante, esta entidad no es benigna y no posee si quiera un sentido de la moralidad como el mencionado Q, así que su trato con los de la nave no es el mejor.  De este modo, la tripulación se encuentra a merced de una fuerza que puede hacer lo que quiera con ellos, por lo que la única manera de evitar una tragedia mayor es usar la capacidad de razonar y argumentar, que solo alguien como Picard posee.
     Los problemas a los que los somete el llamado Nagilum (representado como algo monstruoso, a través de un efecto especial algo anticuado para nuestros tiempos, pero ingenioso), permiten profundizar acerca del valor de la vida como algo finito, aunque para nada despreciable.  Por otro lado, la inteligencia y elocuencia demostrada por Picard, dejan claro una vez más que son estos tipos de atributos los que nos hacen ser personas dignas y no el apoyo en la fuerza bruta y la doblegación de los que están bajo nosotros.

El aterrador Nagilum.

 3- Elementary, Dear Data (Elemental, Querido Data): Segundo gran episodio (¿O tercero?) de TNG ambientado casi su totalidad en la Holocubierta.
    Los amigos Data y La Forge aprovechan su tiempo libre, recreando los relatos de Sherlock Holmes, que tanto atraen al androide.  La diversión no es tanta como se la esperaba Geordi, pues su amigo le quita todo sentido de sorpresa a la actividad, al resolver tan pronto los casos, así que decide programarle una nueva versión del juego, esta vez con un contendiente que logre igualarse a la mente de su compañero.  De este modo una versión mejorada del doctor Moriarty, némesis de Holmes, aparece y les complica todo.
      La doctora Pulaski va con ellos y es raptada por el «genio del mal», quien chantajea a los oficiales y consigue que el capitán Picard llegue hasta él.
      Por otro lado, es la segunda vez que los hologramas cobran conciencia de sí mismos, pero además a ello se le debe sumar que este doctor Moriarty, adquiere una inteligencia que rivaliza con la de su símil literario.  Asimismo, la personalidad de este personaje holográfico no deja de ser encantadora y cada intervención  suya potencia el capítulo.
     Se trata sin dudas uno de los mejores episodios del programa y donde esta vez la ambientación victoriana fue aún mucho más sobresaliente que la recordada primera aventura de Picard como el detective Dixon Hill, en la primera temporada.  Además, impagables son sus momentos de humor, ver a Data y a Geordi como caballeros de la época y, unos diálogos fabulosos, la tensión a las que nos somete este sólido guión, llevado con maestría por sus responsables.
     La popularidad de esta historia y en especial del mencionado villano (en realidad, no tan malvado como se hubiese esperado), tuvo una igualmente memorable secuela en el sexto año de la serie.

Los clásicos literarios no pierden vigencia, ni siquiera en pleno siglo XXIV.

4- The Outrageous Okona (El Gran Okona): Considerado el segundo peor episodio de TNG por mucha gente (el primero está en esta misma temporada, justo al final), es llamado irónicamente «Han Solo en el universo de Star Trek».  La última afirmación, debido a cierta similitud entre el personaje invitado que se hace llamar Okona, con el famoso capitán de la trilogía original de Star Wars.
     La trama gira en torno a un solitario capitán civil, cuya nave es socorrida por Jean-Luc y compañía, razón por la cual pasa una temporada en el Enterprise.  El tipo es un galán con las mujeres y en general alguien agradable (no puede ser más gracioso y ridículo, cómo al menos 2 oficiales flirtean con él y ello sucede a ojos de todo, sin mayores inconvenientes en lo que al protocolo militar se refiere).  No obstante, los líderes de 2 planetas por andan detrás suyo, por diferentes razones. No le queda otra que resolver el entuerto al buen capitán federacionista, si bien Okona también tiene algo que aportar al respecto.
     En el episodio causa gracia la admiración de Wesley por Okona, siendo este el segundo hombre mayor llegado a la nave, que despierta en él un sentimiento parecido (el otro fue el Viajero, alguien por completo diferente a Okona)...Las bromas de tipo gay se hicieron de inmediato oír al respecto.
    Un capítulo livianito y sin mayores pretensiones, pero no por ello deja de ser entretenido, como si se tratara de un aperitivo simple antes de todos los manjares que estarían pronto por venir.

Es increíble, pero cierto, el capitán Okona pudo solo con su sonrisa (bueno y otras cosas) conseguir lo que muchos enemigos habrían querido: Que las buenas oficiales del Enterprise cayeran rendidas a sus pies.

 5- Loud as a Whisper (Fuerte como un Susurro): Un planeta sufre la guerra de 2 comunidades que habitan sus suelos, durante largo tiempo.  Es así que se solicita la intervención de un diplomático que ayude a lograr la paz en el lugar.  Les toca a nuestros héroes escoltar al hombre ideal para ello, el cual, como no, resulta ser alguien por completo dispar.
     El mediador que llega a la nave pertenece a una raza alienígena de sordomudos y usa, como el resto de su gente, a 3 sujetos parlantes que interpretan distintos aspectos de su personalidad.  Lo anterior no solo es curioso, si no que despierta el interés de Deanna hacia el hombre, quien le corresponde.  
     Las cosas se complican, cuando el mediador pierde a sus 3 compañeros y con ello se va también su confianza; por lo tanto, Troi debe ayudarlo a descubrir en él facetas positivas que desconocía, entre ellas la humildad.
     Capítulo bastante poético, en el que sobresale la actuación del principal actor invitado, en la vida real sordomudo y quien solo con su gestualidad llega a decir tanto.  De igual manera, la forma de cómo funciona la especie de coro que sigue al mediador, está dramatizada de forma plausible.  A su vez los extraterrestres que requieren al especialista y las armas de estos mismos, no pueden ser más llamativos y recuerdan a historias pulps de ciencia ficción.
     El desenlace es inesperado y poético.

El negociador sordomudo y su "coro griego": una ingeniosa idea que solo podrás ver en TNG.

6- The Shizoid Man (El Esquizofrénico): Otro de esos grandes genios científicos que pululan por ahí, es transportado al Enterprise; este corresponde a un hombre mayor de personalidad irascible, quien padece una enfermedad terminal.
     El hombre se obsesiona con Data, puesto que ve al androide como la oportunidad ideal para escapar a su destino.
      En  el argumento podemos ver, sin dudas, varios dilemas morales y que tienen que ver con la conducta nociva del científico: un tipo egocéntrico, manipulador, aunque tampoco alguien malvado (y esto último resulta ser interesante, puesto que no se le demoniza como se esperaría).  El temor a la muerte, el respeto a la vida de los demás y el sentido que le damos a la idea de amor que podamos tener, se hayan aquí presentes (entre otros temas que de seguro se me escapan).
     Cabe destacar, una vez más, la actuación de Brent Spinner (el adorable Data) y la presencia de la preciosa actriz que aquí interpreta a una oficial médico, quien luego volvería en un papel más popular, como la mestiza klingon-humana K'Ehleyr.

Data objeto del deseo...Y una vulcana sexy.

7- Unnatural Selection (Selección Innatural): Una rara enfermedad provoca que la gente envejezca más rápido, lo que provoca la muerte en pocas horas.  Los del Enterprise deben ayudar a un grupo de científicos a encontrar la cura de esto, puesto que fue en sus instalaciones donde se originó este mal y como la doctora Pulaski es la oficial médica ahora, es ella quien debe liderar las investigaciones por parte del Enterprise. Al estar en presencia de infectados, era de suponer que Katherine se contagiara.  
     Es la primera vez, de seguro, en el cual la sucesora de Beberly Crusher resalta su lado más humano y sensible, llegando ahora a simpatizar y demostrar el talante de su corazón.  Con respecto a todo esto, sale a la luz por primera vez su pasado anterior a su llegada al Enterprise, el cual deja claro más que nunca su personalidad disciplinada.
     No se puede dejar de hacer notar el estupendo maquillaje realizado por Michael Westmore y compañía, para mostrarnos a una doctora Pulaski muy anciana, el cual se refuerza justamente por la loable interpretación de Diana Muldaur, que en realidad sobrecoge.


Lo mejorcito de la olvidada doctora Pulaski.

8- A Matter of Honor (Cuestión de Honor): Capítulo muy entretenido, que ayudó en su momento a desarrollar como nunca antes las características de la raza de los klingons.  Esto fue posible, gracias a una trama en la cual Riker acepta participar de un proyecto de intercambio temporal de oficiales, entre una nave y otra; es así que Will se va a servir durante un periodo nada menos que a una nave klingon y allí suceden sin dudas las escenas más interesantes de todo el capítulo.
     Las diferencias culturales y de idiosincrasia son trabajadas bastante en esta historia, que nos deja ahora claro que el pueblo de los guerreros es mucho más complejo de lo que nos ha mostrado Worf con su conducta (de hecho, el oficial de seguridad no es el mejor ejemplo de lo que es un klingon, debido justamente a su personalidad reprimida, por haber sido criado por humanos y sus conflictos en general que solo con los años fue superando).  De este modo, llegamos a enterarnos del buen humor de esta raza, entre otros aspectos interesantes que es mejor uno descubra por sí mismo.  
     En la nave Ryker debe demostrar que no es un débil humano y así dejarles claro a sus anfitriones, que las ideas sobre su propia gente son preconcebidas y erradas.  De este modo los temas de la tolerancia y la diversidad, en cuanto a no prejuzgar la otredad y/o lo distinto para encontrar los puntos en común, vienen a ser aspectos de este episodio que tal vez por primera vez en toda Star Trek, toma tanta relevancia y están desarrollados de una manera muy entretenida.
     Las anécdotas y percances de Will con los klingons son memorables, destacando su flirteo con una sensual klingon y su naciente fraternidad con un tripulante, que se hace bastante entrañable (el actor que interpreta a este nuevo amigo suyo, viene a ser nada menos que Brian Thompson, veterano actor en varios filmes y series, recurrente en varios otros títulos trekkers como DS9 y Enterprise).  La lealtad como ancla en las relaciones de este tipo (que no solo militares, sino que en cualquiera que implica la confianza), se hace presente de igual manera en este capítulo.  
     Paralelo a lo que pasa con el N° 1 de Picard con los klingons, un benzita llega al Enterprise (el segundo de su raza en aparecer, que el primero fue en Mayoría de Edad y quien entabló amistad con Wesley, cuando este último fue a hacer sus exámenes para ver si entraba a la Academia).  Las costumbres de este otro alienígena, también provocan unas cuantas situaciones engorrosas en la nave insignia, con lo que a través de este arco argumental, además de las problemáticas ya mencionadas, aparecen la responsabilidad y la capacidad para reconocer los propios errores. 

¡Huachita rica!

9- The Measure of a Man (La Medida de un Hombre): Uno de los episodios más impactantes y mejor desarrollados de TNG, viene a ser esta joyita escrita por la novelista y guionista Melinda Snodgrass, su primera contribución para la serie.  Todos los aplausos y consideraciones para historia, debido a su intensidad, heredera de algunos de los capítulos mejor considerados del show original; puesto que todo el impacto de una ciencia ficción comprometida y de crítica social, se puede apreciar en esta pequeña pieza que no ha perdido la fuerza, de cuando se pudo ver por primera vez hace más de 2 décadas.
    Su trama gira en torno a Data y al cuestionamiento por parte de un científico de su condición como Inteligencia Artificial con derechos civiles, puesto que según este, el androide es un objeto y por ello la Federación puede hacer lo que quiera con él.  Lo anterior, debido a que este hombre quiere desmontarlo para estudiarlo y crear otros seres mecánicos como él, para que sirvan a diestra y siniestra de la comunidad.  Por tanto, hay que demostrar que Data es dueño de sí mismo y que solo él puede manejar su vida.  Es así que se hace una especie de juicio, en el cual Picard aboga por su subordinado (y amigo) y Will Ryker, en contra de sus propios deseos, debe demostrar que en realidad Data solo es una máquina sofisticada y por ello mismo, se puede disponer de él para lo que se quiera.
      El formato propio de los dramas judiciales en los argumentos de bandos en disputa, logra algunos de los momentos más impresionantes de todo Star Trek…Y es que no se puede olvidar que lo que se está defendiendo, en pocas palabras, es la libertad personal al contraponerla a ideas reduccionistas y/o caprichosas, que no obstante tienen su lógica al ser orquestadas bajo un discurso bien armado (como toda ideología egoísta y engañosa, que solo busca el bien de unos pocos y niega a la mayoría su humanidad).  
       El dilema al que se ven enfrentados nuestros héroes, demuestra como nunca la amistad que se ha forjado entre los protagonistas, permitiendo que seamos testigos de emotivas muestras de lealtad entre ellos. 
      La solvente participación de Patrick Stewart (Picard), Brent Spinner (Data) y Jonathan Frakes (Riker) a lo largo de este capítulo, se convierte en uno de los pilares de esta perla trekker, en la cual además la actuación de los 2 actores invitados (el supuesto villano de la trama y la amiga de Picard) contribuyeron a hacerla inolvidable.  Además, no se puede olvidar la intervención de la El-Auriana Guinan, a cargo de Whoopie Goldberg, cuyas apariciones a lo largo de este capítulo de antología, no pueden ser más notables y al respecto, siendo la actriz afroamericana, cuando compara los planes del científico de crear una especie de raza mecánica inspirada en Data, con los de la esclavitud, no puede tener mayor peso sus palabras.
      Cuando se remasterizaron estos episodios para la edición en blu-ray, se pudo sacar una versión extendida con más de 10 minutos de metraje, gracias a que la misma autora del guión, la Snodgrass, había guardado un VHS del montaje original.  Gracias a todo esto, podemos disfrutar de La Medida de un Hombre como nunca antes había sido apreciada: una verdadera película para el gozo no solo de los fanáticos de esta franquicia, sino para todos aquellos que en verdad aman las buenas historias y más si son de ciencia ficción.

Uno de los momentos más impactantes de La Medida de un Hombre.

10- The Dauphin (El Delfín): El Enterprise debe escoltar a la futura gobernanta de un planeta, que la necesita para acabar con su cruenta Guerra Civil.  Su pasajera es una hermosa y gentil muchachita que entabla amistad con Wesley Crusher, hasta que entre los dos nace una especie de romance, que viene a ser el primero en la vida del joven alférez.
    Junto a la chica viene su cuidadora, una severa anciana que recela del interés de Wesley y que en realidad guarda un secreto, que puede provocar serios problemas para la vida del muchacho y en general para la nave.  Pero de la misma extraterrestre adolescente tampoco llegamos a saber mucho, hasta el final de esta historia.
    Tal como queda claro por su argumento, se trata de un episodio sobre el crecimiento personal, en este caso Wesley, alguien que está comenzando a descubrir lo que significa acercarse a la vida adulta y comenzar a tomar responsabilidades.  No obstante, también hay un segundo arco argumental, que tiene que ver con la cuidadora de Salía, un ser con habilidades extraordinarias y su trato con Worf, el Jefe de Seguridad del Enterprise, que aborda los valores de la lealtad y el honor (dos temas caros al klingon).

Cuando tu "suegrita" no te mira con buenos ojos.
11- Contagion (Contagio): La Federación y el Imperio Romulano andan detrás de una poderosa tecnología, que ha quedado como uno de los pocos vestigios de una cultura extraterrestre desaparecida largo tiempo ya y que consiste en el manejo de portales que puedes trasladar en el acto a las personas de un lugar a otro, a través de distancias mucho más grandes que la de los teletransportadores.  
    Sin embargo, los deseos de unos y otros se ven obstaculizados, cuando un virus informático propio del sistema de defensa de la desaparecida raza, puede provocar la destrucción del Enterprise y de la nave romulana, que también anda detrás de la tecnología  de los iconianos; no obstante, como los romulanos son desconfiados y belicosos, difícil viene a ser que ambos bandos puedan trabajar juntos para evitar el desastre.
     El nombre de este capítulo puede tener más de una lectura, que no solo se refiere a los daños provocados por el virus informático, sino que además tiene que ver con los efectos que provoca la ambición, en especial con la referida al anhelo de poder por parte de los romulanos; y es que esta intención de acceder a los misterios del pueblo alienígena extinto, resulta ser toda una tentación que más que beneficios, puede traer la perdición a quien pretenda dominarlos (idea claramente moralizante, sobre los peligros de querer dominar saberes prohibidos, que por algo los iconianos se extinguieron ¿No?).
     Por otro lado, no se debe dejar de lado el detalle de que esta es la segunda vez en la que aparecen los romulanos en TNG, clásica raza de Star Trek y que La Nueva Generación ayudó a potenciar como una de los mejores villanos de la franquicia. 

Ten cuidado con lo que deseas.

2 comentarios:

  1. Elwin:
    Para ser sincero, hay algunos episodios que nos lo recuerdo bien, hace años que no repasto esta temporada. Pero por las reseñas recuerdo que eran muy buenos. Que, como ya dijimos, a nivel guiones esta temporada era un salto de calidad enorme con respecto a la anterior. No es los de la temporada 1 fueran malos, al contrario... pero eran más simples, por llamarlos de alguna manera.
    De todos modos, tengo grabadas en la memoria cada una de las escenas de The Measure of the Man, obra maestra de la televisión. No sabía de la versión extendida, ¡que bueno!
    También me acuerdo mucho del episodio de Elemental, Querido Data. Que bien usaron el holodeck en esta serie, realmente. Exploraron como pocas series la relación con los mundos virtuales, muchos años antes que Internet ya nos invadiera con fuerza.
    ¡Felicitaciones por esta "saga" de reseñas!

    Saludos,
    RICARDO

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    1. Como me gusta decir: La memoria es frágil...Y yo mismo no recordaba mucho que digamos de "La Medida de un Hombre", que ahora me impactó mucho. El resto de la temporada, solo leves recuerdos mantenía, en especial de "Quien Q", que me gusta mucho.
      Esta semana viene la segunda parte y final de mi revisión de la segunda temporada. La tercera la paré un esto, para no atrasarme tanto con los post y la retomo este fin de semana, creo.

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