lunes, 15 de octubre de 2018

Tú eliges qué quieres ser: ¿Monstruo o persona?


1. Antecedentes de una grata lectura personal.

     En 1992 se publicó Huida al Sur (Gone South), la última novela de lo que podríamos llamar la segunda etapa de Robert McCammon, ahora como autor consagrado y multipremiado, si se considera que la primera está compuesta por sus 4 libros iniciales y que lamentablemente este decidió sacar de circulación, por considerarlos de menor calidad respecto a sus trabajos posteriores (visión que no comparto, que como ya les he dicho, disfruté demasiado Baal y otros dos de estos títulos autodespreciados). 
     Tras salir al mercado el mencionado libro suyo, que le valió un montón de elogios por parte de la crítica especializada y de sus admiradores, el escritor mantuvo silencio durante el periodo de una década exacta, por razones que la ciertamente ignoro.  Nada nuevo salió al mercado de su talentosa pluma en esos años.  Debido a lo anterior, quien haya leído este emotivo texto suyo en aquel entonces, se habría llevado más de una sorpresa y desilusión: puesto que se trata de una historia que se aleja de sus habituales narraciones de terror, demostrando a todo el mundo su capacidad para igual mantener su estilo y calidad, creando una ficción más bien realista (bueno, hasta cierto punto) y dejando a todos con ganas de leer más de su prosa.
     Asimismo, para los lectores de habla hispana, Huida al Sur viene a ser una forzada despedida del placer de leer a McCammon, puesto que después de este trabajo, no se han publicado novelas posteriores suyas y aún quedan inéditas en nuestra lengua Bethany´s Sin (de la primera etapa…así que difícil que salga por acá) y Stinger, esta última de la siguiente.  Toda una lástima, la verdad.
     Mientras no hayan noticias favorables para un seguidor incondicional de habla hispana (y que no sepa inglés), de este maestro de la fabulación contemporánea, solo queda disfrutar con lo que se ha leído de él y en mi caso concreto, recordar las satisfacciones que me brindó el mentado libro que hoy nos reúne.

2. Argumento y temas.

    El argumento, en pocas palabras, trata acerca de un cuarentón veterano de la Guerra de Vietnam, para quien la vida no ha sido fácil tras su regreso luego, de haber luchado por su país y los ideales que se supone rigen a su pueblo y a su gente.  Un día están a punto de embargarle su automóvil, único medio que le queda para mantener económicamente su dignidad y cuando acude al banco para ver si le dan un último plazo, las cosas se le complican y sin quererlo mata a balazos al hombre que debía darle una nueva oportunidad.  Atormentado por el miedo y la culpa, escapa o más bien “Huye al Sur” y en el intertanto se encuentra con un buen número de personas que lo ayudarán y otros que complicarán su viaje forzado.
     El tema del viaje como vía de escape es tan viejo como la misma humanidad, que acá tenemos a un sujeto que primero se evade para buscar la tranquilidad que necesita, luego del crimen involuntario que protagonizó y, después, para evitar que los hombres que andan detrás suyo lo atrapen. No obstante, este recorrido que hace también le permite crecer como individuo, gracias a cada una de las pruebas que sin darse cuenta va superando, llegando a medirse el talante de su corazón, que en ningún momento se trató de una persona malvada: solo era alguien en desarmonía, que requería un remezón como este para demostrar a otros y demostrarse a sí mismo, lo valioso de su persona.
     El argumento transcurre en medio de un verano caluroso, tanto por la estación del año, como por el lugar en el que sucede todo (el profundo sur de los Estados Unidos).  Paralelo a ello, se vive la desesperación de una crisis económica, que la verdad desconozco si en aquellos tiempos el país estaba pasando por ello.  Hay cesantía y la desesperación, como también la violencia se respira en el aire, impregnando los acontecimientos con varios personajes que son demostración de esta crisis.  La crítica social hacia la política de la supuesta nación más poderosa del mundo, aparece de manera inesperada en la pluma de McCammon, quien nos muestra a su personaje principal relegado a la imagen de paria contra su voluntad, como producto de la inconciencia de sus semejantes, que le negaron tanto a este como a otros protagonistas del libro la oportunidad para optar al llamado “Sueño Americano”.
     Relacionado a lo anterior, es que también encontramos un tema recurrente en la narrativa del autor, que viene a ser nada menos que el de la redención.  Y es que no solo tenemos al prófugo como un representante de este tópico, sino que otros 3 personajes principales llevan sobre sus hombros esta búsqueda, voluntaria o involuntaria y que dejan claro al lector que cualquiera está llamado a luchar por sus ideales y conseguir la plenitud.  Los errores del pasado pueden ser perdonados, si uno en verdad desea enmendarlos, ya que el anhelo de ser felices es uno de los mayores motores para darle sentido a nuestras vidas.  Asimismo, tal como queda demostrado en las páginas de Huida al Sur, no estamos solos y en el camino es posible hallar compañeros que compartan los mismos propósitos, de modo de continuar juntos el viaje hacia el perdón y la dicha.

     “Dios puede guiar a un hombre por muchos caminos y por muchas mansiones.  Lo importante no es dónde está uno, sino dónde va”.

     Esas hermosas palabras las dicen 2 personajes diferentes, que ni siquiera se llegan a conocer a lo largo del libro, en distintos momentos.  Y es así que el profundo sentido religioso detrás de esta novela, en la que si bien no existe un Providencialismo que maneje las vidas de los personajes, sí podemos evidenciar la fuerza que toma una vez más en la narrativa de este autor el aprecio hacia la noción del libre albedrío.  Puede que Dios o las fuerzas divinas no manejen los acontecimientos, suprimiendo con ello el derecho de los mortales a llevar su vida como quieran, no obstante tal como queda de manifiesto en esta emotiva novela, radica en la buena voluntad de los seres humanos y su poder para tomar las mejores decisiones en su vida, que la misma felicidad deseada pueda llegar a uno.  A todo esto se le suma el poder del amor, que dignifica hasta a los más solitarios entre nosotros.  
     Un ministro evangélico negro acoge primero a nuestro asesino involuntario, en uno de los pasajes más sublimes del libro, con lo que queda expresada esa esperanzadora idea de que podemos confiar en la solidaridad de los desconocidos.  Luego, tras el impactante clímax, son un grupo de monjas las que conceden a más de un personaje el santuario requerido, para obtener el descanso tras la tormenta.  De este modo, Dios está en quien menos esperamos, sin importar colores u otros detalles, que pese a todo la luz siempre está al final del túnel. 

3. Otros aspectos a considerar:

     Aparte de los detalles mencionados, caben destacar los flashbacks dedicados al periodo que pasó el protagonista en Vietnam.  La ardua investigación para documentarse al respecto y hacer verosímiles estas páginas, que más encima representan el horror de la vida real, puesto en paralelo a las cuitas actuales de Dan, otorgan a Huida al Sur otra faceta de su complejidad.  El horror al que pueden llevarnos nuestras pasiones más bajas, no es ficción tal como detallan los archivos y testimonios sobre esta contienda, de modo que la oscuridad de esta ficción misma, corresponde a una representación artística de todo esto (que, por supuesto, nos invita a más de una reflexión).  
     Queda así expresado, a través de esta narración, que ningún espanto ficticio podría llevarse a cabo, si en verdad nuestra historia no estuviera plagada por eventos tan vergonzosos como la Guerra de Vietnam.
     Pasando a otro  aspecto valioso del libro, que hoy acapara nuestra atención, no se puede obviar el paisaje en el que transcurre la acción: Una tierra única, en la que creció McCammon, que se nota no solo conoce al revés y al derecho, sino que ama.  Los caminos, las gentes y los pantanos de este sur gringo, tantas veces apreciados por muchas películas hollywoodenses, se meten en los ojos de uno y a través de su potente narración nos hace creer que en realidad visitamos tales lugares.

4. Los personajes.

     Un cuarteto de protagonistas lidera este título, cada uno de ellos marcado por sus propios recuerdos, que los han mantenido aislados de sus congéneres.  Se trata de individuos solitarios, que aparte de un pasado doloroso cargan con algún tipo de mácula que llevan cual cruz sobre sus hombros.  Y sin embargo, pese a todo, poseen una nobleza que los pone por sobre aquellos que ostentan la llamada “normalidad” y que los desprecian por ser distintos.  Con seres como estos, quienes pese a su fragilidad y rareza no dejan de recordarnos a cualquiera de nosotros en algún momento de nuestras vidas, difícil no sentir simpatía y empatía.  Corresponden a un pequeño grupo de perdedores, que en realidad son mucho más de lo que creen ser y que nos deparan varias sorpresas agradables, tal y como sucede con la gente que está a nuestro lado y a veces ignoramos.
    Por otro lado, en los 4 protagonistas hay una supuesta aberración, externa o interna, que les ha acarreado muchos de sus problemas.  No obstante, tal como se dijo más arriba sobre el tema del libre albedrío, cada uno de estos termina por elegir romper con sus propios moldes y demostrarse a sí mismos que no existe la predestinación, sino que es uno mismo quién escoge qué decide ser.  Luego, frente a la aparente anormalidad de este cuarteto, nos encontramos con otros ejemplos de monstruosidad, ahora de tipo moral y la única verdadera podredumbre que habita en el alma humana.  Solo en estos últimos casos hayamos a los monstruos reales.  
    Los protagonistas de este libro son:

Dan Lambert: Con quien parte el libro y el que sin dudas viene a ser el personaje más relevante de todo su desarrollo.  Se trata de un sujeto que vive con los demonios de su juventud, desperdiciada en el conflicto bélico de Vietnam, el que le costó no solo su matrimonio, sino que además alejarse de su único hijo y su propia salud.  De oficio carpintero, pese a su apariencia enfermiza, aún conserva sus habilidades como guerrero, las que le servirán en más de una ocasión a lo largo de su periplo final.  Frente a su supuesta dureza, hay un hombre generoso y honorable.

Arden: Dulce muchachita más o menos al principio de la veintena.  De perfecta figura y tremenda amabilidad, la mitad de su rostro va acorde con su perfecto cuerpo y la calidad de su corazón…Mientras que en la otra mitad una mancha de nacimiento la ha afeado lo suficiente, como para que la gente la mire impresionada y algunos la rechacen.  Dura también ha sido su vida, aunque en la adolescencia conoció la compasión y el afecto verdaderos.  Ahora se ha empecinado en encontrar a la Muchacha Radiante, una leyenda urbana que habla de una bella mujer siempre joven, con la capacidad de sanar cualquier mal físico.  Es así que su camino se cruza con Dan y en contra de todo lo previsto se hacen compañeros, mientras cada uno de ellos anda detrás de su propio destino.

Flint Murtaugh: Experto cazarrecompenzas, a quien su jefe le ha encomendado atrapar a Dan, ya que el banco para el que trabajaba el ejecutivo al que este mató, ofrece una gran suma de dinero por él.  Flint guarda un celoso secreto y es que lleva en su espalda a su hermano siamés, Clint, cuya presencia esconde bajo las chaquetas de los trajes más o menos formales que gusta usar. Antiguamente trabajaba de «monstruo de feria», pero ahora con la actividad que desempeña, pretende algún día comprarse la casa de sus sueños.  Detrás de su parquedad que usa como escudo, se esconde un sujeto sensible, educado gracias a su autodisciplina, que ama a su hermano y es capaz de grandes actos de heroísmo.  Pese a ser el antagonista de Lambert, es sin dudas una buena persona.

Pelvis Eisley: Obeso imitador de Elvis Presley, pretende dedicarse a la actividad de cazarrecompenzas, razón por la cual el jefe de Murtaugh se lo ha pasado, en contra de su voluntad, como su aprendiz.  Dado a la glotonería y a la verborrea, es un hombre temeroso que lleva consigo a todas partes a su perrita llamada Mamá. Alguien como él, por supuesto que fastidia más de una vez al experimentado Flint, lo que otorga varios momentos divertidos a la lectura.  No obstante, este sujeto posee sus propias virtudes, que solo necesitan un empujoncito para demostrar que de igual manera es alguien maravilloso.
    Si la dupla entre Dan y Arden consigue amoldarse pese a todas las eventualidades, la pareja conformada por los dos acosadores se hace tan entrañable como su contrapartida. 

Tren: Otro veterano de Vietnam, quien vive en medio de un pantano y que se une a la acción poco antes de la última parte del libro. Su ayuda a los protagonistas (a los 4) es esencial para salir de un embrollo, en el que se han metido todos ellos...Así como para encontrar, por fin, a la Muchacha Radiante, quien quizás sea alguien por completo distinta a lo que se esperaba (o a lo mejor supere cualquier expectativa).  Por cierto, por su descripción y manera de hablar, puede ser que sea afromaericano, de raíces francoafricanas.
    Este inesperado personaje, es un ejemplo más del talento de McCammon para crear sujetos ficticios llamativos y reflejos de esa humanidad, que tan bien conocen genios como nuestro escritor.

5. Palabras finales.

     Como tal vez habrá ya quedado claro (y si no es así, pido disculpas por mi torpeza para expresarme por escrito), Huida al Sur es una lectura que recomiendo con todo mi ser.  Está llena de momentos memorables y sublimes, así como de personajes que entre héroes y villanos, son caracterizados de una manera grandiosa.
      Puede ser que algunos de los «malos» sean algo maniqueos y uno los odie con todo su corazón; no obstante, personajes como estos vienen de una rancia tradición oral y escrita, en la cual las grandes historias como esta presentan villanos parecidos, con el fin de enaltecer justamente el valor de sus héroes (los mismos que nos hacen querer parecernos, aunque sea un poquito, a ellos...o al menos a admirarlos y hasta quererlos).
     De igual manera encontramos algo de humor negro y momentos escalofriantes, estos últimos vistazos del Robert McCammon que conocimos de sus relatos de «miedo».  Queda consignado con ello, que el escritor se maneja al revés y al derecho para crear todo tipo de situaciones, realistas y/o fantásticas, como para despertar en su público lector un sinnúmero de emociones.
      Casi al comienzo del libro, cuando Dan tiene su encuentro con el pastor evangélico, cuya bondad viene a ser el bálsamo que justo necesitaba este para darle las energías suficientes, de modo de seguir con su viaje y encontrarse a sí  mismo, no pude evitar que se me humedecieran los ojos.  Muchas páginas y días después en mi propia vida, cuando ya estaba terminando el libro, la emoción fue tanta, que ahora sí que las lágrimas se me salieron, que no acabó mi llanto hasta después de un buen rato.
    Cuando pasa algo como lo que arriba cuento, no es porque a uno «le haya dado pena» sino que es debido a que la belleza de lo que lee es tal, que nos sobrecoge y es así que el poder de dicho arte, nos puede tanto hacer reír, como asustar, erotizar y, en este caso, llorar.  No hay nada de malo en eso... ¿No?

9 comentarios:

  1. Excelente artículo, Elwin, sobre una novela que leí hace años pero que tengo bastante olvidada. Creo que amerita una relectura. Y, por supuesto, te "robo" el análisis para cuando hagamos un especial sobre McCammon, que algún día llegará. Esperemos que se editen en castellano mas obras de este autor.

    Saludos
    RICARDO

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    1. ¡Así que te leíste este maravilloso libro antes que yo! Genial, entonces sabes bastante bien que es todo un placer leer. Ojalá podamos acceder a más libros suyos.

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    2. tercera vez que escribo el comentario! , entre otras cosas,te decía que extraño mucho tus libros.Espero leer esta novela.Besos, Elwin
      Vale

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    3. ¡Pucha, Vale, qué desgraciado es Blogger! En efecto este libro debes leerlo (Vente para acá para una buena temporada y te lo "empresto").

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  2. Saludos Elwin, aqui murinus2009.

    Cómo marras esta historia Elwin me recuerda varias series de huidas y persecuciones:

    -EL Fugitivo, serie de los 60s.muy exitosa.
    -Starman, basada en la cinta de los 80s.
    -El Hombre Increíble. que recuerdo no te gusta
    Y recién recorde...
    Benji.

    Continuo en otro comentario cosa de la conexión...

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  3. Saludos Elwin, aquí murinus2009 otra vez.

    Decía en el anterior comentario que Huida al sur, me recordó muchas series de persecusión.

    Los Personajes también me parecen bien hechos.
    Ese que carga con su hermano me recordó otro de, Masters of Horror, no diré cual.

    Interesante lo que comentas de conmoverte al leer algunas obras.
    A mi eso solo me ha pasado con obras de, no ficción, una vez me asustó una historia de Lovecraft.
    Conmoverme hasta...basuras en los ojos...sólo algunas películas:

    -Rogue One.
    -Mad Max fury road.
    Y otras, no se bien porque unos dicen que es forma de equilibrar emociones o el cerebro no trabaja bien, lo veo normal y bien.

    Gracias Elwin por esta gran reseña y hasta pronto.

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    1. Esperaba que leyeras este post que escribí con unas ganas mayores a las de otros, puesto que el libro en cuestión me sobrecogió. Para mí es muy importante compartir con gente que sabe apreciar las buenas historias, aquellas que me han cautivado y tú eres uno de ellos. Ojalá puedas leer este libro y otros del autor.

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  4. ¡Al fin pude pasar por acá y leer con detenimiento tu reseña!
    Tu recomendación solo hace aumentar mis ganas por tener este libro (y mi tristeza por saber que es tan esquivo jajaja).
    Pensé que tenía elementos de terror, pero veo que el drama se sobrepone. Me hace recordar esa transición que dio Stephen King con sus historias de "Las cuatro estaciones", donde demostró que más que un maestro del horror, era un maestro de la narrativa en general.
    Me llama poderosamente la atención esta novela, Elwin.
    Gracias por la recomendación.
    Un saludo.

    -Mauro Vargas.

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    1. Me alegra que por fin hayas podido leer este texto, que cuando estuve leyendo el libro y lo escribí, me acordaba de ti, ya que fue McCammon el que te acercó a mi blog y tú hiciste que yo me interesara de nuevo en su literatura (lo que te agradezco mucho).
      Ojalá pronto puedes leer este hermoso libro.

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