A revisar juntos (por fin) la primera temporada de TNG. SEGUNDA PARTE

11- Haven (Cielo): Primer episodio dedicado a Deanna Troi, el que además corresponde a la introducción de ese gran personaje que es Lwaxana, la madre de Deanna y que en la vida real fue encarnada por Majel Barret, la esposa de Gene Rodenberry, el creador de Star Trek (y quien hizo de la enfermera Chapel en la Serie Original y además le puso la voz a la Computadora en el resto de la franquicia: TNG, DS9 y Voyager).

     Troi se ve obligada a cumplir con un contrato matrimonial hecho por su familia, puesto que vienen en camino al Enterprise su futuro marido, al que más encima no conoce; a este lo acompañan sus padres.  De igual manera llega la progenitora de Deanna, una mujer madura y atractiva que no solo ostenta el cargo de embajadora ante la Federación de su gente, los betazoides, sino que también posee una personalidad muy especial, ya que es extrovertida y coqueta (todo lo contrario a su hija, lejos alguien centrado).  El novio se lleva una desilusión al conocer a su prometida, pues en nada se parece a la mujer de sus sueños, la que literalmente se le aparece en estos.  La aparición de una nave de los últimos miembros de una raza diezmada por una peste, altera los planes de la boda.

     Historia de tipo romántica, que se sostiene en un argumento más cercano a la fantasía, que a una ciencia ficción verosímil, en lo que concierne al origen del verdadero amor del novio de Deanna; esto puede resultar emotivo para algunos espectadores o quizás en su momento fue atractivo, pero hoy en día argumentos como este nos pueden parecer simplones.  No obstante, lo mejor de este capítulo vienen a ser los enredos en los que involucra Lwaxana a todo el mundo y aportando elementos dignos de comedia, a un show que demuestra ser mucho más que marcianitos y tecnocháchara.

Lwaxana viene acompañada de su simpático sirviente.

 12- The Big Goodbye (El Largo Adiós): Por un lado estamos frente al primer episodio que transcurre mayormente en el llamado holodeck, demostrando con ello el enorme potencial de esta tecnología y lugar, para desarrollar historias divertidas, interesantes y originales.  Por otro lado, acá se revela el interés del Jean Luc-Picard por el género del policial negro, al participar de una simulación holográfica de su protagonista favorito: Dixon Hill, especie de detective privado creado para la serie y que está inspirado en la figura de personajes clásicos de esta literatura y películas.

    Es así que en esta ocasión el buen capitán aprovecha sus momentos de ocio para divertirse y relajarse, en lo que parece será algo relajante para él.  En su rato libre lo acompaña un oficial, aficionado a la época en la que transcurre la aventura (más o menos en la década del veinte en USA) y luego se les une la doctora Crusher (quien, por parte de un servidor, no puede verse más hermosa y sexy, gracias a su transformación al cambiar su marcial vestimenta por los atuendos de una dama de este tiempo y lugar) y Data.  Todo debería haber ido de maravillas, hasta que un desperfecto en la nave elimina el protocolo de seguridad del programa y la vida de los “jugadores” corre peligro; por otro lado, algunos de los hologramas cobran autoconciencia…

     Paralelo a lo anterior, en el Enterprise recae la obligación de lograr que por fin la Federación pueda comunicarse con éxito con una raza insectoide y xenófoba, los jarada; así que mientras Picard y los otros se las ven con las maravillas y peligros del holodeck, el N° 1, Will Ricker secundado por otros no solo debe resolver el error, sino que también debe conseguir lo solicitado por sus superiores.

     Acá tenemos, sin dudas, uno de los mejores capítulos en lo que va de la serie; muy entretenido, con mucho humor y geniales diálogos.  Asimismo, la recreación de la ambientación en la que transcurren las aventuras de Dixon Hill, está tan bien lograda, que su carácter “histórico” contrasta con la escenografía futurista del resto del programa y ello permite hermosear más que nunca un show como este.

¡Manos arriba!

13- Datalore: Otro magnífico capítulo que demuestra que TNG comenzó potente como propuesta televisiva y demostrando que bien merecía ser la heredera del programa que le antecedió (por otro lado, luego de haberme visto de nuevo, tras tantos años, esta primera temporada, y en HD más encima, me queda claro de que para nada es de baja calidad, como yo tenía mal considerado en mis nublados recuerdos).  

     Siendo el primer episodio centrado en Data o tal vez aquel que demostró a la audiencia el talento actoral del artista a su cargo, Brent Spinner, nos revela varios detalles valiosos sobre el origen del androide; de igual manera, se introduce a su malévolo hermano mayor y/o gemelo, Lore, personaje que al menos saldrá 3 veces más en temporadas posteriores.  Su presencia permite abordar no solo el tema de la naturaleza del mal, que tal como en la más viejas narraciones, este se encuentra ligado a la inteligencia y el conocimiento (a manera de ejemplo el mito de Pandora y la historia bíblica de la tentación de la serpiente a Adán y Eva); de igual manera, no deja de ser Lore un representante del doble maligno, del llamado doppelgänger, que tantas obras interesantes ha inspirado. Justamente como Spinner acá hizo de los dos hijos del doctor Noonien Soong, al personificar a dos sujetos tan distintos pese a lo iguales que son, es imposible que uno no se sorprenda gratamente.

    A su vez, en esta ocasión se nos permite conocer a la Entidad Cristalina, una criatura alienígena rara, hermosa y mortal, cuya presencia temprana en la serie nos deja claro que una obra de ciencia ficción de este estilo, plantea otra vez que la vida (e inteligente más encima) puede venir de las formas más inesperadas.  Cabe mencionar que tal como Lore, este ser volverá a salir al menos una vez más en TNG (y gracias a cómo mejoraron los efectos especiales por medio de esta remasterización, la Entidad Cristalina no se puede ver más impresionante y bella).

¡Estoy viendo doble!

14- Ángel One (Ángel Uno): El Enterprise entra en contacto con “otra” de esas sociedades alienígenas, que de extraterrestres solo tienen su planeta de origen, historia y cultura (je)...Esta vez corresponde a un mundo donde gobiernan las mujeres, quienes mantienen un supuesto matriarcado utópico, que en realidad no es tan perfecto como pareciera ser.

    En el lugar arriba mencionado ha caído una nave de la Federación, cuyos sobrevivientes deben ser rescatados, puesto que al tratarse de hombres que no están de acuerdo con la ideología de Ángel Uno, son considerados enemigos y sus vidas corren peligro; no obstante, estos no desean irse de lo que consideran su nuevo hogar, puesto que han fundado una especie de comunidad con mujeres lugareñas y quienes están siendo “contaminadas” por su forma de pensar.  Por lo tanto, nuestros héroes deben hacer uso de toda su diplomacia para conseguir que la despampanante líder (que más encima se llama Beata o ese es el nombre de su cargo). les conceda el perdón a los insurrectos.  

     Y es en todo esto que Riker cumple un papel determinante, pues con su porte varonil y seguro rompe los esquemas de la gobernanta, puesto que sus hombres son pequeños y de apariencia femenina, lo que contrasta con las amazonas del lugar y el mismísimo comandante.  Entonces, no se puede dejar de mencionar cómo luce acá la faceta de galán y hasta sensual del personaje, algo que como ya he dicho, no fue muy explotada en TNG (la verdad es que uno no sabe si reír o admirarse cuando Will sale a torso desnudo, mostrando su pecho peludo…antes de engordar tanto).

     Por supuesto que una trama como esta, no deja de tratar el tema de la reivindicación de la igualdad de derechos de ambos géneros, en una sociedad que se precie de ser justa y civilizada; al respecto, este “mundo al revés” en el que mandan las mujeres y los hombres son meros objetos y/o adornos, no solo tiene que ver con el machismo al ser extrapolado por medio de la ciencia ficción; sino que de igual manera muestra las atrocidades a las que puede llegar un feminismo exacerbado, ambos pensamientos opuestos que rayan en la misantropía y la misoginia.  

    Por otro lado, el punto de vista de quienes se oponen a las costumbres del planeta, también permite detenernos en un punto de vista más romántico, sobre el verdadero poder del amor que nos lleva a sacrificarnos por la persona amada y a no olvidar también cómo los ideales por los que luchamos nos definen.

El joven Riker y su "pecho pelúo".

15- 11001001: En esta ocasión la visita a una enorme estación espacial para realizar la actualización del sistema computacional de la nave, hace que los protagonistas conozcan a una raza muy particular, los binarios, pequeños hombrecitos azules de apariencia andrógina y que se encargarán de perfeccionar los computadores del Enterprise.  Sin embargo, las criaturas tienen sus propios propósitos para el Enterprise y ello dará nuevas preocupaciones a sus tripulantes.

    Paralelo a esto, Riker decide hacer uso del holodeck y para ello programa a una fémina tan magnífica, que cuesta creer que no sea de verdad. Es entonces que el oficial descubre la verdad detrás de la mujer holográfica y debe tomar unas cuantas decisiones más o menos difíciles.

    El concepto de los binarios como nueva raza está muy atractivo y por eso mismo es una lástima que no los hayan vuelto a usar en TNG, ni en otros títulos de la franquicia.  La maravilla que vienen a ser estos mismos alienígenas y todo lo que concierne a la aventura de Will en el holodeck, vienen a ser otra demostración de que recién estamos empezando con las bellas y emotivas historias, que podemos hallar en este programa.

16- Too Short a Season (Un Periodo Demasiado Corto): Al Enterprise llega un reconocido negociador junto a su esposa, un anciano que en su juventud intervino en varios escenarios peligrosos con éxito, consiguiendo que bandos en disputa lograran importantes acuerdos y se llegara a la paz.  Sin embargo, a este hombre le pesa un error cometido en uno de sus trabajos y ahora al final de su vida, supuestamente, debe enfrentar a las consecuencias de ello.  Como era de suponer, arrastra a este conflicto personal y profesional tanto a su esposa, como a Picard y a su gente.

    Cuando conocemos a la nueva visita del Enterprise, lo vemos usando un aparato parecido al que se mostró en los sesenta, al capitán en retiro Chistopher Pike, en el famoso episodio The Menagerie de la Serie Original (detalle hecho a propósito para placer los  trekkers de la vieja escuela).  

    La trama en una primera lectura puede parecer que tratara sobre el deseo exacerbado de no morir, ni envejecer y cómo está obsesión puede privarnos de cordura.  No obstante, en lo que más bien se centra su argumento es en la culpa, como motor de nuestra existencia, ligado ello a la responsabilidad; por extensión también hayamos la idea de la redención, búsqueda que toda persona con nobleza en su interior, como el personaje de este capítulo, pretende para quedar en paz.

Un hermoso homenaje a la Serie Original.

17- When the Bough Breaks (Cuando la Rama se Rompe): En pleno espacio, un planeta se materializa ante los sorprendidos miembros del Enterprise, quienes se enteran de que se trata de Aldea, una civilización tan avanzada, que tras habérsele perdido el rastro se había transformado en una leyenda.  Sus habitantes acogen muy bien a los federacionistas y todo  parece ir a la perfección, hasta que se descubre que sus anfitriones desean que les entreguen unos cuantos niños (entre ellos Wesley Crusher) para que se vayan a vivir con ellos; y es que los aldeanos necesitan de los pequeños para que su legado no se pierda, tras una catástrofe que los ha condenado a la extinción.

     La antiutopía vuelve a estar presente en Star Trek, así como el mensaje de que nuestros orgullosos avances científicos y técnicos, se nos pueden ir de las manos, convirtiéndose en nuestra perdición.

     El papel que cumplen los pequeños en esta historia, no puede obviarse, que tal como queda de manifiesto, los niños son nuestro bien más preciado, pues sin ellos es imposible que haya futuro.

     Capítulo dirigido por el fallecido Kim Manners, quien luego sería responsable de varios de los episodios más célebres de Los Expedientes-X.

Los niños raptados por los aldeanos.

 18- Home Soil (Suelo Habitado): Los científicos y técnicos de un proyecto de terraformación solicitan la ayuda de Picard y los suyos, ya que uno de sus especialistas muere en extrañas circunstancias.  Las sospechas de que hay entre ellos un asesino empeoran, cuando el mismo Data se enfrenta a una máquina que a un ser humano u otra especie, le habría causado la muerte al descomponerse supuestamente esta.  Comienzan las investigaciones y se descubre algo inesperado, donde el equipo involucrado en el proyecto, quiérase o no es el responsable de lo que está pasando.  

    El episodio se centra en el valor de la vida y el respeto hacia esta, llevando el dilema a los extremos del género de la ciencia ficción, que plantea la posibilidad de que existe vida inteligente en el vasto universo, incluso más allá de nuestros propios parámetros.   

Ummm…¿Qué habrá en ese frasquito?

19- Coming of Age (Mayoría de Edad): Capítulo muy especial por partida doble, pues tiene dos líneas argumentales que se desarrollan en paralelo. Una de ellas teniendo a Wesley de protagonista, quien acude a un riguroso examen para postular a la Academia de la Flota Estelar; así que este segmento transcurre fuera de la nave. La otra parte, sucede dentro del Enterprise, cuando recibe la visita de un almirante y un hombre de confianza suyo, puesto que deben someter a la tripulación a un molesto interrogatorio, por razones que luego se descubrirán.

     El apartado centrado en Crusher, por un lado permite desarrollar mejor al joven como personaje, lo que incluye su carácter excepcional (pese a su edad), sus motivaciones e inseguridades; todas ellas cualidades que lo humanizan más de lo que hasta el momento hemos conocido de él, pero que a la vez siguen haciéndolo tan correcto para su edad, que por eso mismo para much@s espectadores era poco querido.  A su vez, los exámenes a los que es sometido, profundizan en un aspecto del universo trekker, que hasta el momento apenas se había esbozado en las series y películas, la citada Academia. 

      De igual manera, interesante resulta ser que junto a Wes, se le unen 3 postulantes: Una preciosa y agradable chica humana, quien viene a ser el primer interés romántico del muchacho; una vulcana, quien no solo tiene rasgos negros (siendo la segunda de su especie, desde la quinta película de la serie original en tener este aspecto...y convirtiéndose con ello en un antecedente del Jefe de Seguridad de la nave Voyager, de la serie del mismo nombre), si no que desde el querido Spock que no aparecía alguien de los suyos con diálogos en Star Trek; y, por último, un benzita, correspondiente a una interesante especie que aquí hace su debut, cuyo particular aspecto y características ayuda a demostrar que TNG igual pretende extender su universo con nuevos y llamativos alienígenas (lo que poco a poco irá tomando mayor impacto en pantalla y en los guiones).

      En cuanto a lo que pasa a bordo del Enterprise, los interrogatorios nos ayudan a evidenciar cómo el grupo se ha afiatado en torno a su capitán y entre ellos mismos; con lo que queda claro que una verdadera amistad ha nacido entre ellos, detalle no menor, pues gracias a ello el programa podrá dar rienda suelta a valiosos aspectos como la lealtad y compañerismo (esto último, incluso por sobre lo visto en TOS).

     Por otro lado, se pone en el tapete una perturbadora amenaza que es la motivante de las acciones del almirante y su hombre.  Poco antes de finalizar la temporada, se retoma este hecho, incluyendo el regreso de estos 2 personajes.

Wesley y sus compañeros de prueba.

20- Heart of Glory (Corazón de Gloria): No quepa la menor duda, de que este episodio es uno de los más recordados y mejores de toda la primera temporada.  Esto, puesto que acá por fin Worf, el klingon de la nave, tuvo su primer capítulo dedicado a él y con ello no solo fue posible comenzar a caracterizar a un personaje, que luego se convertiría en uno de los favoritos de todas las series de la franquicia; sino que además permitiría hacer de la raza y cultura klingon, uno de los aspectos más llamativos de Star Trek.

     En la trama, el Enterprise encuentra una nave a la deriva en pleno espacio.  En ella hay unos 4 klingons, a quienes rescatan y traen consigo.  Es la primera vez en años, que Worf puede compartir con otros de su especie y no puede dejar de sentir simpatía hacia su gente; no obstante, los propios planes de los guerreros complican las cosas, cuando la lealtad de Worf para con Picard y el resto de sus compañeros, queda en tela de juicio.

     Michael Dorn, quien hace de Worf, fue el último en ser contratado para el programa e iba a aparecer solo de manera esporádica.  Mas tras ver el carisma del personaje y aprovechando las dotes actorales de Dorn, se decidió potenciarlo y, la verdad, es que todos salimos ganando.

    En el guión estuvo involucrada nada menos que D.C. Fontana, la célebre guionista que desde la Serie Original ha ayudado a definir este universo y que para cuando se estaba produciendo esta temporada, era lejos una de las personas que más conocía la creación de Gene Rodenberry.

Una de las escenas más famosas de todo TNG está en Corazón de Gloria.