lunes, 18 de marzo de 2019

Nuevas Fronteras. PRIMERA PARTE


     La sexta temporada de TNG es considerada por muchos como la mejor de la serie, incluso por algunos de sus guionistas estrellas y responsables en general, como Branon Braga; en todo caso, se trata de una afirmación algo aventurada o polémica, si se considera la alta calidad de aquellas que le precedieron (en especial las tercera y quinta, a mi juicio personal).  Motivos pueden haber muchos que justifiquen estas palabras, pero si a mí me preguntaran, pienso que tras tantos años y capítulos sumados, ahora fue posible jugar más que nunca con los personajes y la cronología de la franquicia.  Lo recién afirmado se puede ver más que nunca en solo un par de aspectos:

1- Tras el éxito de esta continuación de la célebre Serie Original, los productores se atrevieron a lanzar otro spin-off de Star Trek y el que en el transcurso de esta sexta temporada, comenzaría para exhibirse en paralelo a La Nueva Generación.  De ese modo, fue posible abordar este futuro de connotaciones cósmica desde otro punto de vista (mucho más oscuro que el de sus shows antecesores, la verdad), todo ello gracias al estreno de Star Trek: Deep Space Nine (abreviado como DS9 y traducido a la lengua castellana como Abismo Espacial Nueve y Espacio Profundo Nueve, en Latinoamérica y España respectivamente).  A partir de entonces, comenzaron los llamados crossovers entre un título y otro, al tener de invitados a personajes entre sí: por lo tanto, entre la sexta temporada de TNG y la primera de DS9 se compartieron por lo menos a Picard (en el precioso capítulo piloto de este nuevo programa, lejos superior a Encuentro en Farpoint) y al doctor Bashir, a mitad de este sexto año para TNG.

2- Por otro lado, comenzaron las historias dobles que abarcaban dos capítulos en total, teniendo a partir de esta sexta temporada un par de aventuras de tal calibre.  Es así que por medio de esta innovación, se rescató el suspenso solo visto hasta entonces al final de las temporadas y se pudo armar un espectáculo mucho más impactante que el propio de los episodios unitarios; por otro lado, estos dípticos tratan en su mayoría de aventuras que tienen especial relevancia, para la continuidad argumental posterior de la serie.

Episodios:

1- Time´s Arrow, Part II (La Flecha del Tiempo, Parte II): Tras los sucesos del final de la temporada anterior, tenemos a Data atrapado en pleno siglo XIX, en Estados Unidos; no obstante, gracias a su genialidad ha logrado adaptarse y sobrevivir “camuflado”, viviendo como inventor.  Por otro lado, sus viejos colegas que cruzaron el portal temporal de los alienígenas que perseguían, también se han adaptado y cada uno de ellos tomando su propio rol dentro de esa sociedad para despistar a los lugareños.
     Asimismo, tal como vimos en la primera parte de esta historia, Guinan por igual se encuentra en ese mismo lugar y época, cruzándose ahora su camino con el resto de sus amigos.  Un nuevo misterio más se suma respecto a esta querida “oyente”, relacionado con su presencia “allí” y “entonces”, siglos antes de que llegara al Enterprise-D (si el trekker atento presta atención, cierta escena al menos nos da luces sobre aquello que hace mucho tiempo contó la El-Auriana de que un hombre calvo le había prestado ayuda en un momento de gran necesidad y tal vez por esa razón sentía atracción hacia este tipo de varones).
     Cabe recordar que en la primera parte aparecen un joven botones y un anciano escritor, que se hacen bastante simpáticos al espectador, en especial el segundo; pues acá nos enteramos de que el muchacho es nada menos que Jack London, antes de iniciar su carrera como autor (de modo que su acercamiento a la ciencia ficción del siglo XIX, habría estado motivada por haber conocido a Data) y el otro viene a ser nada menos que Mark Twain.
     Esta historia dividida en dos partes está considerada si no entre los mejores capítulos de TNG, sí de seguro uno de los favoritos de sus seguidores y/o más entretenidos; no estamos hablando de una obra de crítica social, ni profunda, tampoco de una trama que tenga relevancia para la continuidad de la serie; empero, vaya qué se pasa bien viéndola que su humor, además, es magnífico.

Una ilustre visita llega al Enterprise.

2- Realm of Fear (El Reino del Miedo): El inseguro, pero inteligente y dulce teniente Reginald Barclay está de vuelta para gozo de los telespectadores, que lo recuerdan con cariño.  En esta ocasión su temor a usar los teletransportadores lo lleva a una nueva aventura, una que tiene relación con una especie de monstruitos, que asegura ver cada vez que se ve obligado a usar esta tecnología.  
     Por otro lado, como el Jefe O´Brian es muchas veces el encargado de manipular las maquinas, que permiten viajar usando el citado medio, es posible también tenerlo de vuelta en los pocos capítulos que le quedan a bordo del Enterprise, antes de que junto a su familia le toque irse nada menos que a Deep Space Nine; interesantes diálogos se dan entre O´Brian y Barclay, ambos oficiales ingenieros expertos y tan distintos entre sí, en especial la escena final cuando conocemos a la singular mascota del irlandés.
      Siendo sincero…Este es el capítulo más flojo dedicado a Reg.

3- Man of the People (Hombre del Pueblo, traducido como El Mediador): Primer episodio de la temporada centrado a Deanna Troi, que más adelante vendrá lejos el mejor de este personaje.  En esta ocasión visita a la nave insignia uno de esos tantos diplomáticos que aparecen de vez en cuando, experto en lidiar entre bandos en contra para conseguir la paz.  El hombre llega con su supuesta madre, quien recela de la consejera, siendo que al parecer hay cierta simpatía entre su hijo y la tripulante.  Todo se complica cuando Deanna comienza a sufrir cambios de ánimo y, por último, su salud cada vez se deteriora más.  
   La trama de ciencia ficción permite abordar unos cuantos aspectos éticos, entre los que se encuentran la validez del supuesto que dice “El fin justifica los medios”, famosa frase de Nicolás Maquiavelo y que aquí nos muestra que detrás de una persona admirable puede haber escondido un verdadero monstruo.  El abuso y el engaño, así como la falta de empatía con el dolor ajeno, se presentan en este episodio que si bien podría tratarse de lo menos destacable de TNG, se deja ver como una parábola moral más.

Deanna más sexy que nunca...y mortalmente enferma.

4- Relics (Reliquias): ¡Por fin un capítulo unitario que puede justificar lo afirmado más arriba, sobre la supuesta superioridad de la sexta temporada! Más encima estamos hablando de no solo una joyita de antología, sino que de un momento emblemático para todo Star Trek, por tratarse del tercer crossover con TOS.  Si con anterioridad tuvimos a McCoy, luego a Sarek y con posterioridad a Spock, en esta ocasión los miembros del Enterprise-D tienen la dicha de codearse nada menos que con el amistoso Scotty; así que el capítulo está lleno de grandes momentos, que se disfruta mucho.
    Nuestros héroes se encuentran nada menos que con la confirmación de una famosa idea científica: una esfera Dyson, consistente en una gigantesca construcción alrededor de una estrella; cuando llegan hasta sus cercanías, se cruzan con una nave supuestamente deshabitada, pero al activar uno de sus sistemas se materializa nada menos que el antiguo jefe de ingeniería escocés.  El héroe es recibido con honores por la tripulación, quien solo usando su ingenio logró sobrevivir tanto tiempo al manipular los teletransportadores.  Todo se complica, cuando la nave queda atrapada dentro de la esfera y adivinen quiénes deben buscar la manera de rescatarlos a todos.
    Geordi La Forge tiene el honor de compartir coprotagonismo con Scotty, cada uno con su propia personalidad, lo que en un momento produce sus roces; sin embargo, tan grandes hombres logran trabajar de manera magnífica y al final todo queda de maravilla entre ambos.
     Mucho humor hay en este capítulo, uno de mis favoritos, que también nos puede llegar a emocionar hasta las lágrimas y en especial con la emotiva escena que recrea el puente de mando del viejo Enterprise.  Por otro lado, James Doohan está magnífico en el papel que le dio fama y se nota la excelente cohesión del grupo de actores protagonistas con la estrella invitada.  Asimismo, la mencionada construcción alienígena que aparece, es una de las mejores “maquetas” que hemos visto hasta el momento en el programa y, quizás, de todas las que vinieron.
     Pasando a un tema más “humano”, el guión nos demuestra que solo envejecemos en la medida que perdemos el sentido de la aventura y el deseo de vivir, algo de lo cual el héroe del siglo XXIII nos da toda una lección.


                                                 La escena más hermosa de Reliquias.

5- Schisms (Cismas): Esta historia posee ciertos elementos de terror, debido a su atmósfera enrarecida y a las criaturas que en ella aparecen, que recuerdan a las narraciones de abducciones extraterrestres.
    Varios tripulantes del Enterprise comienzan a tener trastornos del sueño, puesto que tras acostarse siempre despiertan cansados; es así que tras unos cuantos incidentes y una exhaustiva investigación, descubren lo que en verdad está pasando, que no todos los misterios vienen desde nuestro espacio.
     La escena en el holodeck es famosa por la ingeniosa forma de cómo logran llegar a la verdad, usando un método que de seguro en pesquisas policiales o incluso psiquiátricas es habitual.  Por otro lado, una pequeña cuota de humor, aligera esta pieza que en general está muy bien armada y nos permite olvidarnos un poco de nuestros problemas de manera sana, siendo pura entretención.

El miedo también está presente en pleno siglo XXIII.

6- True Q (Un verdadero Q): Este fue el año de Q en Star Trek, quien no solo contó con un episodio en la temporada, si no que dos y más encima estuvo como invitado en la primera temporada de DS9; no obstante, bien se podría decir que este capítulo, pese a sus buenos momentos y uno que otro aspecto interesante, como que nos permite conocer mejor a su omnipotente raza, podría considerarse como el más débil del popular personaje.
    La trama gira en torno a una jovencita muy prometedora, quien llega al Enterprise tras ser seleccionada entre muchos otros muchachos debido a su potencialidad, para pasar un tiempo a bordo de la nave y así descubrir ella misma a qué se quiere dedicar.  Por otro lado, nuestro Q ¿favorito? regresa para “gozo” de los protagonistas, si bien esta vez tiene una misión dada por el Q Continium: descubrir qué está pasando con la visitante, quien quiérase o no está muy ligada a esta especie.
    El guión, por un lado, nos deja claro que nuestro Q no es un ser malvado y da luces de  que son los del Enterprise quienes no saben tratarlo (solo Jenaway, la capitana del Voyager logra empatizar con este, que con posterioridad el personaje visita en más de una ocasión a los federacionistas perdidos en el Cuadrante Delta). Además, permite tratar el tema del libre albedrío, así como la búsqueda de la felicidad y todo en torno a esta joven que resulta ser mucho más de lo esperado.
     En la historia la doctora Crusher tiene un destacado papel, como mentora de la chica, quien de seguro despierta su lado maternal; por otro lado, Riker vuelve a aparecer como el galán que llevan rato potenciándolo de esa manera, supongo por su porte varonil (pese a que cada vez está más gordo, je). En cuanto a la jovencita que protagoniza este episodio, una verdadera lástima que nunca la hayan vuelto a usar como personaje, en esta serie u otras de la franquicia.
    Por cierto, Picard realiza otro de sus grandes monólogos, el que se va a pique cuando Q de forma muy graciosa le contesta de forma irónica.


                                                              Conozcan a Amanda.

7- Rascals (Pícaros): Sin dudas uno de los capítulos más entretenidos de toda la temporada y de la serie en general, debido a las situaciones graciosas que posee y al inteligente guión que permite abordar de manera muy interesante a los personajes y sus relaciones con otros.
    Picard, Ro, Keiko y Guinan se encuentran a bordo de una lanzadera, tras un viaje placentero para todos ellos en un planeta, pero antes de volver al Enterprise pasan por una especie de fenómeno espacial que tras ser teletransportados a la nave, se materializan como niños de unos 12 años aproximadamente.  Mientras intentan volverlos a la normalidad, cada uno de ellos debe vivir a su manera esta experiencia, teniendo que asumir o resistirse a la idea de que tal vez no se pueda revertir su nuevo estado.
     La situación se complica cuando un grupo de ferengis toma la nave por medio de un engaño; aunque justamente la apariencia infantil de los afectados, les da la oportunidad a todos de deshacerse de los intrusos, de una manera muy graciosa.  Además de los “pequeños” que participan del plan para enfrentarse a los villanos, interviene el dulce Alexander (quien cada vez me parece más encantador…que bien tengo pendiente recordar su evolución como klingon adulto en DS9).
     Dentro de los aspectos interesantes de este episodio, se puede mencionar que por fin se aborda la amistad entre Ro Laren y Guinan, pues cabe recordar que la bajoriana solo gracias a la simpatía que le tuvo la El-Auriana, tuvo su oportunidad de quedarse en el Enterprise y así optar a una nueva oportunidad para ser alguien pleno.  Las lecciones de vida que le da en esta ocasión su amiga a la alférez, tienen un hermoso final en la última escena, bastante poética.
    Un detalle: ¿Cómo es posible que Molly, la hija de Keiko y Miles se vea tan grande, de unos 4 años aproximadamente, si nació tan solo el año pasado?
     Y por cierto…Este capítulo lo dirigió nada menos que Adam Nimoy, el hijo de Leonard Nimoy, Spock.


¡Niños otra vez!

2 comentarios:

  1. Elwin:

    Vamos de a poco llegando al final de la serie, si bien nos faltan casi dos temporadas completas. Lo de que la sexta es la mejor temporada es relativo, y tampoco tiene mucho sentido discutirlo, ya que la serie siempre fue en ascenso, tocando temas diversos y siendo muy variada en su concepción. De todos modos, todos estos episodios que analizas son geniales, si bien los hay mejores. Creo que Relics es completamente emocionante y todavía recuerdo la primera vez que lo vi. Era una crossover en toda regla, como Unification. Por lo demás, una gran cantidad de episodios geniales, con un altísimo nivel de producción, sin nada de relleno.

    Saludos
    RICARDO

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    1. Como trekker de corazón que eres, amigo, bien me entiendes. Bueno, como verás recién estoy haciendo mi revisión de esta temporada, que estuve un par de semanas dejándola en "suspenso"; así que ahora disfrutándola por fin. Yo creo que por abril me estaré terminando la serie en abril.

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