martes, 18 de enero de 2022

La más débil de todas, pero tiene sus buenos momentos.


     El título de arriba corresponde a mi manera de resumir en pocas palabras la quinta temporada de Supergirl, que ya me vi hace rato y solo hoy me dedico a comentar por estos lares (aunque muchas veces me da la impresión de gritarle al desierto, pues apenas se pasan por acá y ya no es como cuando antaño daba gustó cómo me dejaban sus opiniones en mi humilde blog… ¡Snif!).  Y es que luego de una cuarta temporada tan potente y compleja, la vara quedó bien alta y ello implicaba tener guiones a la altura y personajes nuevos que estuvieran a la altura de las circunstancias, en especial en lo que se refiere a amenazas y al gran villano (o villanos) para la más reciente ocasión; sin embargo, esta vez parece que no se esforzaron mucho y la atención/emoción cayó en varios momentos, siendo que buena parte de ellos se debió a la mala elección para elegir al antagonista principal.  Pese a lo anterior, hay en verdad varios momentos memorables, en especial en todo lo que concierne al conflicto entre Kara y una amiga muy querida (a ver… ¿A quién me refiero?), lo cual provocará un montón de desencuentros, preocupaciones, diálogos y escenas que consiguen sernos interesantes e incluso recordarnos por qué amamos la serie y a sus personajes (con sus relaciones interpersonales, entre lo mejor del Arowverse),
    A ver qué más les puedo contar sin quitarles, con spoilers, la sorpresa de ver por primera vez estos episodios (en el caso de que se animen a realizarlo, claro).  El mal viene de parte de unos seres muy antiguos, una especie de dioses alienígenas que llevan siglos viviendo en la Tierra, quienes han formado una especie de organización secreta llamada Leviatán (que tiene el mismo nombre de una mafia que tuvo su debut en las viñetas de Batman, cuando estas eran escritas por Grant Morrison, aunque en su versión para la tele son muy distintas la una de la otra), haciendo uso de la tecnología para sus fines; y por esa razón se encuentran detrás de una, dedicada a la realidad virtual, con la cual pretenden dominar el mundo.  La verdad es que sus miembros resultan poco atractivos, ni siquiera porque uno de ellos está interpretado por Mitch Pileggi (el recordado Director Adjunto del FBI Walter Skinner de The X-Files).  Con relación a estos, lo mejor es que Lex Luthor está involucrado con ellos y todas sus intervenciones merecen la pena.  Por cierto, aparte seremos testigos de grandes cambios en CatCo. Se me estaba olvidando: ¡La kryptoniana estrena nuevo traje!
     Otro de los amigos de Kara debe hacer un gran sacrificio para evitar el desastre, lo que cambia el status quo del grupo que conforma este show; de igual manera, un querido compañero deja la serie en los primeros episodios, aunque otro que hace un rato nos había abandonado (¡Y vaya que se le echaba de menos!) regresa para una historia doble y también participa del en verdad fantástico episodio 100 (lejos lo más sobresaliente de la temporada).  Cabe mencionar que el mentado capítulo, que celebra el centenar de episodios del programa, hace un muy divertido recorrido por buena parte de la cronología de este, reinterpretando varios de sus acontecimientos más famosos y trayéndonos a varios de sus antiguos coprotagonistas, que a la fecha habían abandonado Supergirl (sin embargo, se echaron de menos varios y en especial algunos de la primera temporada, que nunca dejaron de ser magníficos).
     Digno de aplausos, resulta ser el capítulo que sin tapujos aborda el tema de la transfobia, tratado con mucha seriedad en una historia de ciencia ficción y aprovechando justamente las herramientas del género, para destapar problemáticas sociales como esta.  Y es que no olvidemos que uno de los personajes principales es transgénero (así como en la vida real la a actriz a cargo lo es).
    Por otro lado, debe saberse que fue con este título que comenzó el esperado crossover de la épica novela gráfica ochentera Crisis en las Tierras Infinitas y que tal como sucedió con las historietas deceístas en su momento, en el mismo Arrowverse provocó una conmoción cósmica, que reordenó la misma continuidad de estos programas.  Destacable viene a ser que durante los 5 episodios que comprendió el evento y que incluyó todos los programas relacionados, estuvo lleno de guiños a los cómics y viejas/recordadas series animadas y de imagen real basados en los cómics DC, tales como Batman: La Serie Animada, Aves de Presa y en especial Smalville.  Incluso hubo más que un guiño al llamado Snyderverse, con la aparición como invitado, de nada menos de que uno de los miembros de la Liga de la Justicia hollywoodense. 
    Retornó Sean Astin para un capítulo más (actor de los años ochenta muy querido para los más cinéfilos y que fue uno de los protagonistas de la versión cinematográfica de El Señor de los Anillos) y los actores Melissa Benoist (Kara/Supergirl) y David Harewood (J'onn J'onzz / Detective Marciano y Hank Henshaw) se pusieron detrás de las cámaras y no lo hicieron mal. 
    Por último, por primera vez (y última) en Supergirl, el final de temporada quedó en suspenso y en parte debido a que por la (maldita) pandemia del Covid-19, tuvieron que reducir la cantidad de episodios a 19.

 


2 comentarios:

  1. Es la más floja pero es entretenida, lo más destacable es el capítulo 100, las maldades de Luthor y la relación de Supergirl con Lena, menos mal que la historia de su amistad no ha terminado como la que tenian Clark y Lex en la serie de Smallville, aquí la amistad triunfa al final ya que el error de Lena era creer que podía crear una utopía inalcanzable.
    Ya solo te queda ver la temporada final que mejora con respecto a esta temporada y el final de la serie a mí me gustó salvo un par de cosas que no me gustaron pero el final y la serie en conjunto está bastante bien.

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    Respuestas
    1. Ahora me toca esperar que Netflix la estrene, pues esta serie no la descargo a diferencias de otras a las que no tengo acceso. Muchas ganas le tengo.

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