Star Wars llevado a su máxima expresión

 
I. No hace mucho tiempo.
 
    Supongo que es unánime la opinión (y el hecho) de que lejos la mejor película de Star Wars, posterior al Episodio VI (El Regreso del Jedi) viene a ser Rouge One.  Estamos hablando de una cinta que no pertenece a ninguna de las 3 trilogías oficiales (si bien el filme animado Las Guerras Clónicas, inserto entre los Episodios II y III, convierte la segunda de ellas en una tetralogía, si somos exactos), realizada tan solo la década pasada y con la intención de explorar/explotar la franquicia, con nuevas historias que sucedieron antes y entre medio de los filmes clásicos.  Cabe mencionar que el mentado largometraje, más encima, es nada menos que una precuela del mítico Episodio IV (llamado originalmente Star Wars y luego renombrado Una Nueva Esperanza, para que su anterior título quedara como nombre genérico de la saga).  Cabe mencionar que la historia del grupo de rebeldes que luchó contra el Imperio, consiguiendo los planos de la infame Estrella de la Muerte, para así poder destruirla (tal como se aprecia en Una Nueva Esperanza), estremeció a todo el mundo y no solo por su fanservice, sino por su elaborada producción llena de heroísmo y un tono adulto jamás visto en todo el ciclo.
    Después de Rouge One, la saga solo logró éxitos de calibre considerable (crítica y público), gracias a la televisión, comenzando con Las Guerras Clónicas (continuación de la película de CGI, que duró nada menos que 7 temporadas) y luego dando el salto grande a los live action con otras joyas como The Mandalorian, El Libro de Boba Fett y Obi-Wan Kenobi.  A lo anterior se le sumaron un par de shows más de animados digitalmente, dejando claro que la respuesta para conseguir lo mejor de la franquicia, era el formato televisivo (la última trilogía fue bastante vilipendiada y de seguro solo con el tiempo pueda llegar a ser revalorizada, tal como pasó con las precuelas cinematográficas).  Y así fue cómo llegó Andor, gracias a lo cual Star Wars llegó a su cenit, superando toda expectativa y hasta a sus mejores precedentes.
 
II. Hoy en día.
 
    De la mano de su mismo creador, el director y guionista Tom Gilroy, así como reuniendo a la mayoría de los actores de Rouge One, Andor transcurre 5 años antes de los eventos que ya vimos- con mucha emoción- en pantalla grande.  La producción es, sin dudas, la más cara hasta el momento de la franquicia en materia de TV en live-action, poseyendo nada menos que 12 episodios (los otros a lo más consiguieron 10 por temporada), lo que se aprecia también por reunir a las estrellas del filme y por una ambientación tan increíble, que el espectador no deja de quedarse con la boca abierta con tanta maravilla visual.
    Tal como reza su nombre, la trama gira en torno al por entonces antihéroe Cassian Andor, uno de los co-protagonistas del citado filme (nuevamente interpretado por Diego Luna) y quien sin proponérselo en un principio, llega a convertirse en una persona clave para la resistencia.  El programa no los muestra como un hombre serio y mortal (para sus enemigos), aunque leal a los suyos y quien por una decisión, de esos tan temperamentales que le conoceremos, se convierte en una "persona de interés" para ambos bandos; a raíz de lo anterior, comienza un drama que se bifurca para varios lados, aunque siempre orientados a la guerra en contra del Imperio.
    La trama gira en torno a varios otros personajes- la verdad es que desde que vi y me volví a ver la estupenda peli, donde apareció por primera vez Cassian Andor, no me pareció tan interesante, a diferencia de muchos de sus compañeros de reparto, y todavía sigo pensando igual-, abarcando además varios episodios impactantes en la vida del rebelde, todos capaces de mantenernos expectantes.  Primero tenemos su vida en el pueblo que lo acogió, una pequeña comunidad que es un personaje en sí mismo, donde vive junto a su madre adoptiva, posee amigos y una ex pareja que lo sigue apreciando; una vez se vuelve alguien visible para las dos fuerzas en pugna, se ve obligado a viajar a otro planeta, en calidad de mercenario, participando en un atentado terrorista; su siguiente paso (mi favorito), de connotaciones kafkianas y orwellianas, corresponde a su estadía en una prisión del Imperio; por último, lo encontramos de regreso a su hogar, donde culminará el primer enfrentamiento en contra de sus nuevos enemigos y que nos dejará en las nubes, tras contemplar uno de los más bellos y extraordinarios finales de temporada (a ver cuántos recuerdo así de potentes: Picard raptado por los Borg al final de Lo Mejor de Ambos Mundos parte 1 de Star Trek: La Nueva Generación y la infame "Boda Roja" de Juego de Tronos).  Pero no podemos olvidar los retazos de la infancia de Cassian en otro planeta, antes de ser adoptado, que nos muestran al principio del show y que siguen pendientes en su explicación en futuras temporadas.

III. El resto.
 
   Tal como ya afirmé más arriba, este espectáculo mantiene varios otros coprotagonistas e incluso secundarios de bastante interés, los que ayudan a que Andor sea un título que nunca deja de reflejar a lo que podemos llegar como seres humanos, entre lo mejor y lo peor de nosotros.  Hay actuaciones de primera en cada uno de estos personajes y eso incluye una caracterización tal, que resulta imposible no conmoverse con ellos cuando están en escena.  No creo tener alguien favorito en estos momentos, pues no son sujetos que me atraigan por sus rasgos y/o personalidad, aunque no dejo de alabar lo potentes que son y la satisfacción que me produjo contemplar tan potente historia.
 
1. Maarva Andor: A la madre adoptiva de Cassian la conocemos tanto en su época de ¿Guerrillera? ¿Ladrona? (no me queda claro qué era precisamente en su juventud) y también como una anciana activa, pese a sus achaques de juventud.  Hay una dulzura en ella, pese a su firmeza, que poco veremos en esta serie.  La nobleza y valentía de su corazón, en esta mujer tan valiosa para su comunidad, nos dará uno de los mejores monólogos que puedo recordar en alguna producción de este tipo en lo que va del siglo.
 
2. B2EMO: El androide de Cassian y su madre es una IA que, sin siquiera tener forma humana (no sabría decirles si posee algo que podríamos llamar rostro), logra obtener tal presencia, que no podemos negar su condición de "persona".  En Star Wars, desde los legendarios C-RPO y R2D2 estas criaturas han tenido un papel bastante destacado (y en la misma Rouge One hay una de estas criaturas que "se roba la película" y que al parecer hace un cameo en la serie, posiblemente integrándose a ella en futuras temporadas) y en este caso encontramos a un ente que, sin dudas, es capaz de tener sentimientos y es amado por más de un ser humano.
 
3. Luthen Rael: Stellan Skarsgård repite el papel del líder de la facción insurrecta donde opera Andor.  Esta vez sabemos algo de su doble vida, como rico comerciante de antigüedades, que hace uso de sus relaciones y dinero para derrocar al Imperio. Es un hombre peligroso que no duda en matar y quien contacta a Cassian para aprovechar sus dotes.
 
4. Mon Mothma: Personaje "rescatado" del Episodio VI, donde tuvo un papel casi anecdótico, quien luego en la serie de Las Guerras Clónicas y Rouge One consiguió mayor desarrollo dramático; no obstante, es en el programa que hoy revisamos, donde se convierte en una verdadera co-protagonista.  Parte de una familia poderosa- prácticamente aristocrática- representa, tal como el anterior, a quienes pese a nacer en cuna de oro, tienen conciencia social y buscan mejorar la vida de los oprimidos. Ocupa de la diplomacia como senadora que es y el manejo de dinero para apoyar la causa rebelde, lo que luego sabemos pasará a estrategias más drásticas de parte suya.
 
5. Vel Sartha: Guerrillera prima de la anterior, es una mujer agresiva y aun así capaz de mostrar un lado más amable con otras personas.  Hasta el momento sabemos que es lesbiana, aunque por muy raro que parezca en una obra como esta, su relación con la mujer que ama es secreta (también revolucionaria, una guapa morenaza de rasgos indios y de muy pocas palabras).
 
6. Bix Caleen: En el pasado fue la compañera de Cassian, teniendo ahora un muy guapo hombre a su lado y quien recela de que haya terminado realmente su amorío con Andor.  Es ella quién reúne a su ex con la resistencia, acto que le traerá más de una consecuencia.
 
7. Syril Karn: Oficial que posee un cargo de cierto rango, aunque menor en consideración con toda la máquina jerárquica del Imperio, obsesionado con llevar a la justicia a Andor (algo así como su propia versión del Javert de Los Miserables, que desperdició su vida por perseguir a un hombre que tan solo robó un mendrugo de pan).  Es un hombre joven, demasiado formal en sus tratos y sin mayores pasiones (salvo una, que se revelará de forma sorpresiva), que posee una madre posesiva, quien pese a todo quiero lo mejor para él (aunque el trato entre ambos es poco cariñoso)
 
8. Dedra Meero: Lo más cercano a la verdadera villana de la historia, es una fría mujer que pertenece a una especie de servicio secreto del Imperio, quien solo quiere escalar en los altos mandos. Joven y hermosa, su dureza le quita toda feminidad y más si consideramos la crueldad con la que trata a las demás personas.  Pese a todo, es un personaje complejo que de seguro a futuro nos dará más de una sorpresa.
 
9. Kino Loy: Andy Serkis- un actor que me encanta bastante, debo decirlo- es el prisionero "de confianza", que está a cargo del grupo al que ha sido destinado Andor en la cárcel.  En apariencia alguien endurecido por su vida de reclusión, nos demuestra que su humanidad no se ha perdido.  La impactante escena final y diálogo suyo, nos dejan con el deseo de que no se desperdicie a este rol dentro de lo que se nos viene.
 
    A los anteriores debemos agregar al personaje de Forest Withaker, otro tremendo artista por el cual siento gran respeto, quien repite también su papel de Rouge One, como Saw Gerrera, otro rebelde y que con tan solo dos apariciones nos hace felices.

 
IV. Otros aspectos a destacar.
 
    No es pecado volver a resaltar el aspecto artístico y técnico de esta serie, que convierte cualquier escena suya en un espectáculo visual.  Cada paisaje, entre los naturales y los artificiales- estos últimos entre ciudades, pueblos e interiores- que aquí aparecen son una verdadera delicia para los sentidos.  En verdad creemos que esos lugares existen, contrastando la aséptica blancura de los edificios del Imperio, con la belleza étnica de algunos pueblos como el del hogar de Cassian, los bellísimos parajes reales que escogieron para los exteriores, la opulencia de Chandrila y todo el resto de la dirección de arte y cinematografía, son elementos que no podemos dejar de apreciar.  Hay belleza y dedicación detrás de todo esto, a lo que se le suman una banda sonora que sobresale por sobre todas las del resto de la franquicia y que menos mal no intenta repetir el estilo de John Williams (este último repetitivo hasta el cansancio), a cargo de Nicholas Britell (y que deseo obtener con todas mis ganas).  Asimismo, hay un detalle que solo para los más ñoños está dirigido (y que bien podemos agradecer los de esta especie): los diseños retrofuturistas, en especial en lo que concierne a la tecnología computacional, que siguen los modelos de lo que "era posible" mostrar en las cintas da la trilogía original y que han servido de modelo para la estética vintage, de muchas máquinas que aquí vemos.
    Por otro lado, cabe mencionar que este programa no está ideado para un público infantil, menos es family friend, llegando a ser algo lento (y aburrido) en los dos primeros episodios; pero el gran banquete que resulta ser Andor debe prepararse de manera minuciosa y ya luego comienza a oler bien, hasta que nos ponemos a gozarlo plato por plato.
   Debido a su carácter más adulto, no posee humor, su corte es "realista" pese a todo, pues no aparecen monstruos (los típicos que salen en Star Wars y las llamadas space opera, aparte de unos “perritos” por ahí), siendo que todos sus personajes principales y secundarios son humanos (otras especies solo aparecen “de fondo” y solo una singular pareja de alienígenas tiene diálogo a lo largo de toda la temporada).  Asimismo, esta es la primera serie de Star Wars en darle espacio a la dimensión sexual- importante aspecto que en la ciencia ficción tiene grandes ejemplos de cómo se ha abordado-, incluyendo al menos dos escenas que hacen alusión a una encamada, una pareja lésbica y una escena con cierto elemento homoerótico entre dos varones (o al menos eso me pareció a mí).  El fuerte trasfondo político, propio de la ciencia ficción más de denuncia, que de aventura, es otro aspecto que convierte a Andor en una propuesta demasiado sofisticado para quienes buscan solo divertirse, sin mayores complicaciones; pues acá tampoco hay jedis, ni nada de eso que por lo general vemos en productos más “masivos” de la franquicia.
     Por último, tenemos escena de postcréditos, así que no se la pierdan.

                                         

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