lunes, 1 de abril de 2013

Otra más del Príncipe del Terror.

Todos los libros de Joe Hill en español.


1. El autor.

      En el año 2005 salió al mercado editorial una colección limitada de 14 cuentos de terror, bajo el llamativo título de 20th Century Ghosts, nombre de la colección que hacía clara mención en inglés a una importante productora de películas Hollywoodense (20th Century Fox) y que demostraba además el gusto de su autor por los juegos de palabras (lo que bien se vería en el nombre de su última novela por estrenarse durante este año).  El nombre del escritor de estos relatos era Joe Hill, de quien apenas se tenían datos biográficos acerca de él, si bien más o menos desde finales del siglo pasado que venían apareciendo textos suyos en numerosas revistas dedicadas a la fantasía y al terror.  Fue así como ya en el año de 1999 había logrado ganar un premio literario y al aparecer su primer libro, la ya mencionada selección de sus historias, consiguió obtener esta vez galardones de mayor envergadura y prestigio, aparte de corresponder a certámenes especializados en los géneros mencionados: El Premio Bram Stoker a la Mejor Colección de Ficción y dos trofeos del Premio Británico de Fantasía a la Mejor Colección y por Mejor Historia Corta.   En el año 2007 Joe Hill pudo por fin sacar una edición masiva de su antología personal, la cual se imprimió en varios países esta vez y fue entonces cuando confesó públicamente ser nada menos que el hijo de Stephen King, el llamado Rey del Terror (y he ahí el apodo que de inmediato se le otorgó al nuevo autor).
     Por cierto, en su edición en español, la cual respetó la portada original USA como luego pasó con el resto de sus libros al ser traducidos al castellano, los editores peninsulares, no encontraron nada más “auténtico” que cambiarle el  título por Fantasmas, como si no hubiesen por ahí otros libros en nuestro idioma con ese nombre (hay una de las tantas novelas de Dean Koontz que se llama así); así es como este tipo de arbitraria decisión es propia de las editoriales de la Madre Patria (si no pregunten por unos cuantos libros del padre de Joe Hill y lo que pasó con su traspaso a la lengua de Cervantes).
     Pues bien, era comprensible que al tener como padre a Stephen King, Joe King fuese influenciado por éste, lo que bien se puede observar en el gusto de ambos por el rock, el cine, la literatura y por supuesto, las historias de terror.  No obstante en un afán de humildad y deseo de brillar por cuenta propia, el segundo de los tres hijos del matrimonio de Stephen y Tabitha, no quiso que se supiera su procedencia, de modo de así tantear sin problemas la calidad de su talento natural (y heredado); de este modo no vendrían de inmediato las obligatorias comparaciones entre uno y otro escritor.  Fue entonces que una vez que alcanzó cierta fama cosechada por sus propios atributos artísticos, Joe Hill reconoció con orgullo su parentesco y todo el mundo quedó asombrado con esta revelación.   En todo caso la relación familiar entre padre e hijo siempre fue más que buena, lo que permitió luego que ambos escribiesen juntos al menos dos cuentos, cosa que en el caso del padre, sólo con dos escritores y amigos suyos lo había hecho: primero junto a Peter Straub en los ochenta con El Talismán y su continuación Casa Negra en 2001; posteriormente lo hizo en Faithful, una obra de no ficción sobre el béisbol (su deporte favorito) en 2004 junto a Stewart O´Nan.
     La primera novela de Joe Hill fue  Heart-Shaped Box, con la cual esta vez los responsables de su traducción al castellano fueron mucho más acertados y le pusieron El Traje del Muerto, título muy parecido al original.  El nombre de esta obra lo sacó Hill del título de una canción del popular grupo Nirvana, del cual sin duda se declara seguidor.  El libro apareció el año de 2007 y de inmediato se agotó en las estanterías, llegando nada menos que al octavo lugar en la famosa lista de bestsellers del New York Times.  Rápidamente Joe Hill vendió los derechos para una adaptación cinematográfica, en la cual se supone compartirán el protagónico talentos como lo son Russell Crowe y Christina Ricci, dirigidos por un artesano del cine como lo es Neil Jordan, no obstante a la fecha todo ha quedado en veremos.  La historia trata sobre un rockero decadente cincuentón, el cual tiene por costumbre coleccionar objetos macabros ligados a la muerte, asesinos seriales y brujería; un día el músico encuentra en Internet la oferta de un fantasma, el que supuestamente viene con un traje que pertenecía a éste en vida y es así como su loca obsesión le costará más que un susto, en lo que se convertirá en una increíble historia de venganzas desde el Más Allá.  Pues bien, al tiempo después de sacar su primera novela, Joe Hill hizo un compilado de los temas musicales rockeros mencionados en su narración, de modo que hay una edición especial del libro que viene con un cd que trae esta selección.  Por otro lado, basta tan sólo leer los primeros párrafos del texto para que el lector ávido de historias de este tipo enganche: 

    “Jude tenía una colección privada. Había enmarcado dibujos de los siete enanitos y los había colocado en la pared del estudio, mezclados con sus discos de platino. Eran obra de John Wayne Gacy, que los había hecho mientras estaba en la cárcel y se los había mandado. A Gacy le gustaba la época dorada de Disney casi tanto como abusar sexualmente de niños pequeños, y más o menos lo mismo que los discos de su cantante favorito, Jude.
     Jude guardaba el cráneo de un campesino al que le habían hecho una trepanación en el siglo XVI para liberarlo de los demonios, y en el agujero del centro de la calavera había colocado su colección de plumas estilográficas.
     Tenía también una confesión de una bruja de hacía trescientos años. «Yo hablé con un perro negro que dijo que iba a envenenar mis vacas y que haría que mis caballos enloquecieran y mis hijos enfermaran si no le entregaba mi alma. Le dije que sí, y después de eso le di de mamar de mi pecho».
    La quemaron en la hoguera.
    Conservaba, además, un lazo, rígido y gastado, que se había utilizado para ahorcar a un hombre en Inglaterra a principios de siglo; el tablero de ajedrez con el que jugaba Aleister Crowley cuando era niño, y una película pornográfica en la que alguien era realmente asesinado durante el acto sexual. De todas las piezas de su colección, esta última era la que más le incomodaba poseer. Había llegado a sus manos a través de un oficial de policía que se ocupó de la seguridad en algunos de sus espectáculos en Los Ángeles. El policía había dicho, con cierto entusiasmo, que el vídeo era enfermizo. Jude lo vio y, desde luego, estuvo de acuerdo. Era enfermizo; y además, de una manera indirecta, también había precipitado el fin del matrimonio de Jude, al que todavía se aferraba”.

     A principios de 2010 salió a la luz su segunda novela y tercer libro, Cuernos, al cual se le dedicará una mayor atención en este texto más adelante.
Adaptación al cómic del primer cuento
hecho entre padre e hijo.
     Existe una antología tributo a Richard Matheson, donde varios escritores del género tomaron clásicos cuentos y novelas de su autoría, para realizar continuaciones, precuelas y relatos inspirados en dichos textos.  El libro en cuestión se llamó Él es Leyenda, en atención a su famosa novela de vampiros Soy Leyenda.  Pues bien, así fue como Joe Hill y Stephen King, padre e hijo, no quisieron mantenerse alejados de este homenaje y coescribieron un cuento basado en El Diablo Sobre Ruedas, historia a la cual un Spielberg muy joven hizo una adaptación televisiva; el texto de Hill y King se llamó Throttle  y tuvo tanto éxito, que el año pasado sacaron una versión en cómic de éste, bellamente dibujada por el chileno Nelson Dániel (¡Bravo por mi compatriota que está haciendo patria en USA con verdaderas joyitas en el mundo de la historieta, si bien también tiene sus trabajos en Chilito!) bajo el título de Road Rage, ya editado en español.
     El año pasado no más padre e hijo volvieron a unir sus talentos y publicaron en dos partes, en una importante revista gringa, un cuento de terror sobrenatural llamado In the Tall Grass.  Han dicho quienes lo han leído que resulta ser bastante impactante en sus poco más de 60 páginas.  La historia gira en torno a dos hermanos, un hombre y una mujer de 21 y 19 respectivamente, que se pierden en medio de la alta hierba en un campo, tras escuchar la voz de un niño que pide ayuda; es así como deciden bajar de su auto e ir en su búsqueda…lo cual hará que ambos tengan una experiencia en realidad aterradora.
     Para este año se espera aparezca su tercera novela, la que tiene por título NOS4A2, otro juego de palabras en inglés y que se lee en su idioma original como Nosferatu, o sea, el vocablo rumano que quiere decir “muerto vivo” en atención a los vampiros y que popularizó Drácula de Bram Stoker, así como la recordada película muda alemana de Murnau llamada Nosferatu (para no pagar los derechos por adaptar sin permiso la célebre novela del irlandés).
    En cuanto a la temática de su literatura y en específico a sus novelas, cabe destacar su interés por el horror fantástico, en especial respecto a figuras clásicas dentro de este tipo de ficciones: en El Traje del Muerto los fantasmas, con Cuernos los demonios, aunque para ser más específicos, el Diablo y en NOS4A2 los vampiros.  No obstante como su padre, Joe Hill toma en sus manos estos personajes y leyendas milenarias y las actualiza relacionándolas con el mundo actual y la llamada cultura de masas, pero nunca sin obviar la tradición que les vio nacer.
    Locke & Key, editada desde el 2008 por IDW Publishing y la que ya lleva 5 colecciones de 6 tomos cada una.  Este saga ha llegado incluso a superar en popularidad a historietas de terror tales como The Walking Dead, obteniendo Hill otra vez el Premio Británico de Fantasía, esta vez por su labor como guionista y además el codiciado Premio Eisner de la industria de la historieta.  Lo derechos para la televisión de la saga fueron vendidos a 20th Century Fox en colaboración con Dreamworks y es de esperar para cuándo lancen de una vez a la pantalla chica la serie.
Portadas de la saga de cómics de terror creada por Joe Hill.
Luego de este paso por la narrativa de Joe Hill, importante es destacar además su rol como valioso guionista de cómics, teniendo junto al también chileno Gabriel Rodríguez una importante saga de terror sobrenatural titulada

2. La Novela.

     El libro transcurre en sólo dos días y es increíble todo lo que llega a pasar en él, tanto por la serie de hechos extraordinarios que se dan en sus páginas, como por los personajes que pululan entre estas, si bien la narración se permite realizar unos cuantos flashbacks (recuerdos breves) que se remiten al pasado del protagonista, su antagónico y el de otros personajes del libro (con lo cual su trama se enriquece en cuanto al elemento dramático que el narrador le otorga).  Tal y como en su primera novela, las primeras líneas de este tercer libro de Joe Hill atrapan de inmediato al lector, con una promesa de estar frente a una historia inolvidable y cargada de momentos de gran intensidad:

     “Ignatius Martin Perrish pasó la noche borracho y haciendo cosas terribles.  A la mañana siguiente se despertó con dolor de cabeza, se llevó las manos a las sienes y palpó algo extraño: de protuberancias huesudas y de punta afilada.  Se sentía tan mal –débil y con los ojos llorosos- que al principio no le dio mayor importancia, tenía demasiada resaca como para pensar en eso o preocuparse.
    Pero mientras se tambaleaba junto al inodoro se miró al espejo sobre el lavabo y vio que durante la noche le habían salido cuernos.  Dio un salto sorprendido, y, por segunda vez, se meó en los pies”.

    Pues bien, el protagonista apenas lo ve la primera persona en esa facha, descubre que los cuernos producen un efecto tal que hace que quienes estén en su compañía le confiesen sus más oscuros secretos, deseos muchas veces no realizados y pecados unos más terribles que otros; a su vez Ig (como es llamado coloquialmente por quienes le conocen) se da cuenta de que también es capaz de influir en el accionar de aquellos a los que descubre sus osamentas.  Existen otros atributos que consigue Ig, pero ellos es mejor los conozca por su cuenta el futuro lector.
     Un año más o menos atrás al increíble cambio sufrido por Ig, su novia de toda la vida, de quien estaba perdidamente enamorado, falleció tras una discusión de ambos y de las que fueron testigos varias personas; la encantadora muchacha en realidad fue asesinada con brutalidad, siendo además violada por el cobarde que dejó su cuerpo a la intemperie.  Ahora bien, Ig no fue quién cometió tal delito, pues luego de despedirse de Merrin (en lo que podría llamarse muy una triste ruptura entre ambos), se fue a dormir la mona; no obstante se le inculpó a él dicho crimen y sin embargo aún cuando salió libre de culpa por la falta de pruebas condenatorias, la mayoría de la gente creyó que él en verdad era el responsable.
     La verdadera identidad del violador y asesino nunca se supo, hasta que Ig gracias a su nueva condición se entera de quién fue y es así cómo decide hacer justicia a la única mujer que había llegado a amar.  No obstante pese a sus recientes aptitudes, el protagonista descubre que aún para el “diablo” conseguir lo que uno quiere no es fácil y que existen niveles de maldad aún más grandes que lo que la creencia popular sostiene acerca del inframundo.
     Tras un efectivo primer capítulo consistente en la revelación del cambio de Ig (nótese que su nombre completo viene de la palabra latina ignis que significa fuego, la que por asociación tiene relación con Satanás y sus demonios)  y los trastornos que ello provoca en la gente, el segundo capítulo se remonta a la infancia de los protagonistas, para de algún modo explicar con cierta ambigüedad el motivo de por qué Ig llegará a convertirse más tarde en lo que como adulto llega a ser (algo así como una predestinación).  No obstante este extenso, y muchas veces algo lento y aburrido segundo capítulo, sí logra con creces caracterizar bien las relaciones interpersonales entre Ig y los otros cuatro personajes del libro que tendrán relevancia en él; familiaridades entre estos que serán de gran significancia para lo que luego vendrá.
     Luego del ya mencionado segundo capítulo, la acción irá del presente al pasado, contando la historia tanto desde el punto de vista de Ig, como desde los otros personajes y todo para dilucidar qué pasó en realidad con el crimen de Merrin.  Es así cómo algunos de los momentos más logrados del libros serán aquellos en los que se conoce mejor que nunca la retorcida personalidad del asesino, cómo además los motivos que llevaron a la adorable novia de Ig a separarse en realidad de él (y lo que luego ocasionó el efecto dominó que terminó en su triste fallecimiento).
     En cuanto a Ig, éste para nada es un individuo malvado, si bien al entrar en conocimiento de la verdad realiza al menos un acto reprochable sin duda (pese a todo entendible) y luego es motivado a la venganza; por otro lado, desde pequeño ha sido incapaz de mentir, no así quienes le rodean y que bien saben sacar provecho de dicha cualidad.  Es entonces que  Ig asume el papel de demonio o más bien del Demonio (con mayúscula) y comienza a replantearse el papel de Dios y el Diablo en la vida de los seres humanos.  De este modo se interroga acerca de por qué razón a gente creyente y noble como su fallecida pareja y él mismo que tan devoto de su religión fue, le suceden tantas desgracias; además entra en conocimiento de que muchas de las personas que se suponen son gente buena y de Dios, por no mencionar algunos de los pastores entre los fieles, en realidad son más que egoístas, infelices o cometen sin culpa y en secreto actos nefastos para el bien común.  Es así como esta segunda novela de Joe Hill plantea un más que interesante y profundo debate teológico en el cual entran en cuestionamiento las bases de las creencias religiosas judeocristianas ¿Es en realidad justo Dios si no interviene para ayudar a sus hijos y los deja sufrir simplemente? ¿Es el Diablo en verdad una entidad malvada o tan sólo el tema del pecado es algo que no se atiene a decir “esto es blanco y esto es negro”? ¿Qué es la verdad? Son interrogantes tan antiguas como la Humanidad misma las que lleva a la reflexión esta obra que más que de terror, es un drama acerca de la naturaleza humana y sobrenatural, por no mencionar la de Dios mismo (que aquí prácticamente está ausente y en cambio, si está el Diablo, que tal como plantea el libro no para todas las culturas es una entidad maligna).
     Ante las observaciones hechas arriba uno puede darse cuenta de que no estamos frente a una novela ligera, si bien su narración resulta agradable en general; no obstante este tipo de disyuntivas, resultan aconsejables para lectores con criterio formado, ante el peligro de caer en la actitud prejuiciosa e inquisitiva de creer que el autor está haciendo de proselitista del satanismo.  Pues bien, podría ser que a diferencia de Stephen King, el padre del autor, este último no abrace la fe cristiana con la misma intensidad que su progenitor; sin embargo a la luz de la lectura de su primera novela también, se observa en él una convicción de corte religioso, bastante cercana a los valores cristianos o humanistas generales, por cuanto los protagonistas de ambas obras buscan a lo largo de sus odiseas la redención y esta la obtienen haciendo cierto sacrificio personal; además ambos son capaces de amar y dicho sentimiento los ennoblece por sobre sus defectos al preocuparse por la felicidad de sus seres queridos.  Por ende, si acá Ig cumple el papel del Diablo, ello es sólo un simbolismo literario acerca de la dualidad mortal del ser humano; todo tras la fantasía que una ficción que como ésta, permite hacer uso de la figura del Demonio para ilustrar nuestra naturaleza.
     Otro tema relevante en el libro, es el de dilucidar acerca del papel que cumplen en nuestras existencias la felicidad y el dolor, más al considerarse lo que les toca vivir a los personajes.  Se observa cómo el narrador se preocupa por representar cómo cada sujeto enfrenta en su vida la pérdida de los seres queridos y la culpa que conllevan nuestras decisiones aún cuando no siempre se tengan malas intenciones.  A su vez la carga que posee la mentira como arma de doble filo, no siempre amparada por la maldad, es otro aspecto humano en el que el libro se detiene para llevarnos a meditar.  Y es entonces que aparece la búsqueda de la felicidad como algo que bien puede verse en los personajes como algo relacionado con el pecado mismo o con acciones que tienen relación con la dimensión más espiritual del ser humano; de este modo el pecado en sí se puede ver como algo sobredimensionado o relativo, según el punto de vista de dónde se le mire y la verdadera intención de quien lo comete.
    Por cierto, el director francocanadiense Alexander Aja (responsable de Alta Tensión y los muy bien logrados remakes de La Colina de los Ojos Malditos y Piraña) está filmando la película con Daniel “Harry Potter” Radcliffe en el protagónico.   Ya hay una interesante primera foto en la Red al respecto.
He aquí la dichosa foto.
      Tras revisar esta recomendable novela de Joe Hill, a continuación el listado de rigor de sus personajes principales, en el cual se obvia a Ig, pues ya harto se ha escrito aquí sobre él:

  •  Terry Perrish: Hermano mayor de Ig, con quien hasta antes de la muerte de Merrin, tenía una muy estrecha relación, siendo su protector y confidente.  Tal como sus padres, Terry posee un innato talento musical, en especial en lo que respecta al manejo de la trompeta.  Es un hombre apuesto que ha alcanzado la fama gracias a un show televisivo del cual es el anfitrión y lo que le ha permitido codearse con gente muy importante.  Nunca le ha quitado el apoyo a su hermano, pese a los eventos del asesinato de quien también fue su amiga.  Como ama sin condiciones a su hermano, siente una gran responsabilidad con éste, puesto que además guarda dentro de sí una enorme culpa que más lo acerca a Ig.
  • Merrin Williams: La pareja de Ig desde la adolescencia de ambos y la única mujer con la que éste ha intimado.  Su belleza es equiparable a su gran corazón, que la ha hecho ser querida por todos, siendo además una joven bastante religiosa y que ha ocupado gran parte de su tiempo hacia actividades caritativas.  Ama a Ig y por ello no desea lastimarlo, no obstante opta por un mal necesario en su deseo de que éste sea verdaderamente feliz.  Ella aún en su bondad guardaba grandes secretos.
  • Lee Tourneau: Amigo desde la temprana juventud de Ig y los de arriba.  Cometió uno que otro acto delictivo en aquella época, lo que le provocó que abrazará supuestamente la fe religiosa con gran dedicación, puesto que además debido a sus costumbres quedó con cierto grado de invalidez; no obstante de adulto se convirtió en un hombre exitoso y piadoso.  Siempre fue muy atractivo y aún después de su accidente mantuvo su gallardía.
  • Glenna Nicholson: Amiga de la misma época en que se conoció el resto.  Su vida desde pequeña estuvo sumida en la mediocridad e inautenticidad, pese a su aspecto desde aquellos años de rebelde.  Aún en su infelicidad, Glenna es una buena mujer, que hace uso de su sexualidad desbordante para conseguir breves momentos de dicha.  Tuvo una relación con Lee cuando ambos eran adolescentes y ya adulta, poco después de la muerte de Merrin, mantiene algo con Ig.
Joe Hill.

4 comentarios:

  1. Hola Elwyn, asombrado me acabo de quedar al saber que Joe Hill es hijo de Stephen King. Supongo que de casta le viene al galgo, como decimos en España.
    No había escuchado sino buenas críticas unánimes de este escritor, al punto de que este mes me he comprado "Fantasmas" y "Cuernos" aprovechando una oferta en un hipermercado ("El traje del muerto" no lo había, lástima), aunque por desgracia por ahora están en la cola de lecturas pendientes, pues entre otros hay libros de su padre delante.
    Curiosa también la foto de Daniel Radcliffe, será la primera vez que lo vea fuera de su ya eterno Harry Potter.
    Saludos!

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  2. Hola, mi amigo castizo, que me alegra saber que de algún modo contribuyo al conocimiento literario de la gente. Sobre lo que dices respecto a Daniel Radcliffe, éste cuando aún no había terminado la saga famosa que lo hizo famoso, filmó una peli para la TV donde hacía del hijo del escritor Rudyard Kipling que había ido a la guerra y el año pasado se estrenó su primer filme para el cine post HP, un filme de terror sobrenatural de época llamado "La Dama de Negro".

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  3. Su colección de cuentos me pareció regular, casi que al mejor estilo de "Después del anochecer". Afortunadamente tiene algunas historias bastante buenas que lo sacan a flote, como la última con el asunto ese de las cajas y demás. Además, le reconozco su éxtito: triunfar dando el priemer paso con un libro de cuentos en estos tiempos es casi cuestión de suerte.
    Ahora estoy leyendo "El traje del muerto". Empezó bien (gran apertura con la colección de objetos extraños) y hasta el primer susto estuvo excelente, pero siento que va decayendo poco a poco. Voy a la mitad. Veremos cómo evoluciona.

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  4. Yo le tengo muchas a esa colección de cuentos y a la novela de vampiros que escribió. Sus cómics también me interesan harto. Respecta a "El Traje del Muerto" dale su oportunidad, que es fabuloso.

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