Luego de la cancelación inesperada
(y llorada) de Batman the Brave and the Bold en lo mejor de su tercera
temporada, era de esperar que el personaje más popular y rentable de DC (lo
siento, Superman) tuviese una nueva oportunidad a través de un show animado que
lo revitalizara y le diera un punto de vista diferente para la televisión. Fue así como el 13 de julio de 2013 se
estrenó en USA Beware the Batman (conocida en español como Cuidado
con Batman). Considerando la
idea de realizar algo por completo distinto a las anteriores series dedicadas a
Batman, se optó en primer lugar en cambiar el formato de animación tradicional,
por una digital y sofisticada, tal como tan sólo un año atrás se hizo con la
también tristemente suspendida Green Lantern: The Animated Series (Linterna
Verde: La Serie Animada); no obstante este nuevo programa contó con
otros aspectos originales, que desde su piloto le otorgaron su especial
impronta.
Teniendo como a uno de sus productores y creadores nada menos que a Glen Murakami, uno de los artífices que es esa joyita ya clásica de Beyond Batman (Batman del Futuro, del hoy en día recordado universo ficcional televisivo de DC Dini/Timm), la serie se ofreció a los seguidores del Murciélago como la contrapartida en tono serio y más oscura e inmediata de su muchas veces bufonesca antecesora. De hecho su nombre remite al personaje en sus orígenes, cuando en sus primeras revistas era The Batman y sus historias eran de carácter policial, en vez de mantener un tono que primara la espectacularidad, la fantasía e incluso la ciencia ficción. No obstante los cambios hechos en este programa, radican más bien en su trama en general, de modo que en este caso se alteraron de forma drástica algunos elementos argumentales: tales como la circunstancia vital más inmediata en cuanto a los aliados del superhéroe y la aparición de una galería de villanos, que en un principio no había sido utilizada en las aventuras catódicas del Encapuchado (de este modo se decidió por dejar de lado a sus habituales enemigos, ya algo trillados para las versiones televisivas, tales como los mismísimos Guasón, Pingüino, el Acertijo y compañía); así que al menos en sus primeros episodios se contó con criminales hasta el momento desconocidos para el público en general.
Portada de uno de los cómics inspirados en la serie. |
En este programa como ya sucedió con The Batman, la cruzada
del Murciélago se ubica dentro de sus primeros años (si es que no en el
primero), de modo que el Encapuchado hacia el inicio de la serie no cuenta con
el apoyo del cuerpo de policías de Gotham (de hecho, el “futuro” comisionado
Gordon en un principio lo ve como a un malhechor más y no muestra mucha
simpatía por éste, hasta que Batman logra ganarse se confianza) y a su vez es
considerado por muchos como sólo una leyenda urbana (concepto introducido en el
Batman postcrisis para acentuar su lado más oscuro y marginal).
Tal como se afirmó en párrafos anteriores, los productores de Cuidado
con Batman velaron por crear una obra por completo divergente a las de
sus predecesoras; ello no sólo tiene relación con su sofisticada técnica de CGI,
si no que bien puede apreciarse por la aparición de una gama de villanos por
completo nuevos, para las series televisivas sobre el Caballero Oscuro. Es así como en el piloto aparece una pareja
de maleantes, cuyos orígenes se remontan no hace muchos años atrás; salidos de
la mente febril de alguien como el guionista Grant Morrison, sus nombres son
Profesor Pyg y Mr. Sapo. El primero de
ellos corresponde a un obeso hombre que ocupa un antifaz de cerdo y el otro a un
tipo con aspecto de batracio humanoide.
Ahora bien, las intervenciones de estos dos en las viñetas resultan ser
bastante macabras, razón por la cual su aparición en el programa se encuentra
dosificada en sus grados de violencia, aun cuando debido al tono más adulto de
esta serie, ambos no dejan de verse amenazantes; lo mismo sucede con el resto
de los villanos, que irán apareciendo a medida que los capítulos avanzan. Tras el uso en el primer capítulo de dos
enemigos surgidos en las historietas de tan sólo la década pasada, en el
siguiente utilizaron a uno más por completo inesperado y que si bien apenas
apareció en historias posteriores tras su debut en los cómics, resulta tener
una destacada significancia dentro de la continuidad postcrisis de Batman…y
Superman: Urraca fue creada nada menos que por John Byrne para el número 3 de
su destacada miniserie El Hombre de Acero y con la cual
actualizó al “Azuloso” para el universo
DC postcrisis[1]; pues bien, Urraca sirvió
de excusa en su momento para que Byrne realizara el primer encuentro entre
Superman y Batman en dicha continuidad.
Esta psicopática ladrona con fijación en los objetos brillantes, en la
serie se ve bastante remozada, dándosele una génesis por completo diferente y
otorgándole así el estatus propio de villanos femeninos del Cruzado más
habituales, como lo son Hiedra Venenosa y Harley Queen. En cuanto al tercer episodio, en este aparece
Anarquía, al que se le cambió por completo en el programa, tanto en su diseño
como en personalidad: el del cómic más que criminal es un vigilante, alguien
incluso carismático, que en ocasiones ha sido hasta aliado del Murciélago, como
de otros superhéroes; Anarquía en la serie posee un aspecto albino, recordando su imagen al Espectro de DC, además su versión televisiva es por completo
maligna. En lo que respecta al resto de
la serie, al menos en los 13 primeros episodios, desfilan otros villanos
inusuales, como lo son Humpty Dumpty, un sujeto con forma de huevo y que
rememora al personaje de un clásico poema infantil; y Lady Shiva, una mortal
maestra de las artes marciales, que en los cómics también ha tenido sociedad
con Batman. No obstante durante esta
seguidilla de enemigos nunca antes vistos en televisión, la primera mitad de la
temporada 1, termina con la aparición de uno de los rivales más importantes y
connotados del protagonista: Ras al Ghul (y quien ha salido en varios cartoons de DC).
Como es habitual en el mundo de las historietas superheroicas, no podía
faltar en este programa un team-up, o
sea, un trabajo en conjunto entre dos justicieros (bueno, aparte de la labor
habitual entre Batman y Katana ya referida).
Por lo tanto en esta producción es posible ver el surgimiento de
Metamorfo (por segunda ocasión en un cartoon
de DC, si se consideran los dos capítulos dedicados a éste en Liga
de la Justicia); no obstante para el televidente poco habitual en
materia de superhéroes, el tratamiento que se le da al personaje en esta
ocasión, puede resultar confuso: puesto que pareciera, hasta cierto punto, que
a Metamorfo se le diera más bien un carácter de contrincante, que de amigo de
Batman.
Considerando el tono mucho más adulto y dramático de Beware
the Batman, respecto a los shows que le precedieron, el elemento de humor
acá apenas está presente y salvo escasos guiños, los guiones le otorgan a la
serie una sublimidad sólo vista antes en los episodios más dramáticos del
trabajo hecho por la dupla Dini/Timm.
En lo que respecta a la primera parte de la temporada 1 (¡Y única!) del
programa, cabe destacar la colaboración en el guión de un capítulo de toda una
leyenda dentro del mundo de los cómics: Len Wein, cocreador de dos importantes
personajes del medio, siendo estos la Cosa del Pantano para DC y Wolverine en
Marvel.
A su vez los diseños de personajes y de ambiente son soberbios, con una
textura y colores bastante realistas dentro de lo que se puede esperar de una
producción de este tipo. Destaca la presentación o créditos iniciales del
programa, breve como es habitual en las últimas series animadas de DC (Linterna
Verde y Justicia Joven), recalcando los tonos monocromáticos, en
especial los relacionados con el rojo, el negro y el blanco. A su vez sobresale la banda sonora, con el
trabajo de Frederik Wiedmann, el mismo responsable del estupendo trabajo para
la también fenecida Linterna Verde: La Serie Animada. Por otro lado, el logotipo de la serie
corresponde al de uno de los tantos diseñados para revistas clásicas del
personaje, aunque en este caso incorporando las palabras Beware the (en español Cuidado
con) dentro de la letra B.
El nombre de los episodios sigue a su vez la tradición de corresponder a
una sola palabra (característica usada en otra serie de DC, como lo es Smalville);
de este modo entre ellos se encuentran Hunted, Secrets, Safe,
Broken
y Toxic, entre muchos más.
Pese a su gran calidad artística, a su original propuesta argumental y a
la preocupación por realizar un trabajo impecable, el programa no logró pasar
la primera temporada y se canceló hace unas semanas atrás (estrenándose sus
últimos 6 capítulos en un horario “imposible” en USA, esto es bien pasada la
medianoche, con la intención de imposibilitar su renovación para un segundo
año; de este modo Beware the Batman llegó a tener sólo 26 capítulos, demostrando
una vez más cómo en Gringolandia, “botan” hasta las mejores series de forma
caprichosa.
[1] Se habla de precrisis y postcrisis
al periodo anterior y posterior a la famosa saga de mediados de los
ochenta, llamada Crisis en las Tierras Infinitas y donde se reordenó el UDC
(Universo DC), partiendo todas sus revistas desde el principio en lo que
respecta a la cronología de sus personajes.
Esta continuidad tuvo un pequeño cambio a principios de los noventa con Hora
Cero y duró hasta mediados del 2011, cuando tras la llamada saga de Flashpoint
se pasó a una nueva realidad que recibió el nombre de Los
Nuevos 52.
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