La segunda serie dedicada al “Hombre vivo
más veloz del mundo”, The Flash, fue sin dudas uno de los
grandes estrenos de octubre de 2014 en la televisión. Ello gracias a potentes guiones, personajes
carismáticos, efectos especiales que para nada le deben envidiar a las grandes
producciones hollywoodenses y en general una primera temporada solvente de
principio a fin (algo que bien le faltó en su momento al programa que le dio la
oportunidad de crecer: Arrow).
Pues tras el emotivo desenlace que abrió la
puerta al llamado Multiverso, con la posibilidad de (52) tierras distintas, la
introducción del también importante concepto de la Fuerza de la Velocidad y más
encima la heroica muerte de uno de sus queridos protagonistas, la vara estaba
bastante alta para sus creadores… ¡Y bien que lograron superarse a sí mismos en
este segundo año de vida.
Si el gran villano fue toda una sorpresa,
en la medida que se fue descubriendo
capítulo a capítulo su verdadera naturaleza, el de esta ocasión no podía
quedarse atrás. Teniendo en cuenta que
tanto el Flash Reverso (el “malo” de la primera temporada) y Zoom en el cómic
en la práctica usan el mismo traje, con los colores invertidos del Velocista
Escarlata, los responsables tuvieron la genial idea de diferenciar a uno del
otro por medio de su aspecto; de este modo Zoom parece utilizando una prenda
negra, casi orgánica y una máscara aterradora que le otorga un semblante o bien
fantasmal o bien demoniaco. Por otro
lado, tal como queda consignado en los episodios, Zoom es mil veces mucho más
peligroso y poderoso que el anterior rival.
Zoom. |
En las historietas fue a través de la
famosa (y preciosa) novela gráfica El Flash de dos Mundos de los
sesenta, que se usó por primera vez en DC la idea de que existen alternadamente
a nuestro mundo otras Tierras, con sus propios habitantes y en muchas ocasiones
reflejos más o menos parecidos o distorsionados de sus superhéroes (lo que dio
paso en los ochenta a los recordados elseworlds, sobre versiones alternativas de estos
mismos: un Superman y un Batman medievales, una Liga de la Justicia compuesta
por los animales evolucionados de la famosa novela La Isla del Doctor Moreau,
etcétera). En esta antológica narración
Barry Allen conoce al Flash de la Edad Dorada, Jay Garrick, a quien consideraba
ser solo un personaje de ficción de los cómics que adoraba de niño y debido a
quien se puso tal nombre de batalla.
Pues a partir de dicha aventura, fue posible saltar de un mundo a otro,
habilidad que por mucho tiempo solo poseían ambos Flash, debido a su capacidad
para vibrar de tal manera que pudiesen abrir portales entre un lugar y otro.
De este modo a través de la segunda
temporada, los viajes a Tierra-2 se hacen parte importante del argumento
central. De este sitio llega nada menos
que el propio Jay Garrick, uno de sus grandes agregados. Asimismo aparecen un montón de villanos,
entre los que destacan Killer Frost, la asesina metahumana con poderes sobre el
hielo y quien resulta ser nada menos que
el doble negativo de la adorable Catlin Snow, importante amiga y aliada de
Barry (espero que no se les ocurra hacer que la de Tierra-1 se vuelva malvada…
¡Que no se los perdono!). De igual modo
aparecen versiones malignas de nada menos que de Cisco y de su hermano, también
venidos desde el otro lado, aunque la verdad es que me parece que son personajes
inventados para esta serie, así como muchos otros que aquí se presentan.
Quien también resulta ser bastante
conocido, como villano clásico y su contrapartida femenina de superheroína,
viene a ser el Doctor Luz. No obstante
los guionistas optaron porque el género de este personaje fuese femenino. Su traje resulta ser muy similar al de los
cómics y eso resulta ser un gran contento, porque en algunas ocasiones los
villanos apenas usan un atuendo parecido al de sus símiles comiqueros, tal como
sucede con el Mago de Tiempo, la Tortuga y el Flautista, quienes les quitan con
su apariencia “normal” toda imagen propia del género (bien podríamos decir que este es el único
aspecto que mejoraría de la serie: más villanos con indumentaria propia de las
historietas).
Un villano clásico de Flash que vuelve a
aparecer y que esta vez incluso llega a poseer un mejor episodio que en su debut,
viene a ser nada menos que Gorila Grodd.
Es así que usando sofisticados efectos especiales, que hoy en día la
pantalla chica se puede dar tal gusto, la manera de cómo lo llegan a recrear
resulta más que convincente, si bien siguen haciendo que se comunique vía
telepática y no hablando, algo que ojalá en su próxima participación corrijan. No obstante lo más genial de este episodio,
es que hacia su final llegamos a vislumbrar… ¡Ciudad Gorila! Con ello se abre
la posibilidad de un montón de historias,
con las que podamos llegar a conocer esta avanzadísima sociedad primate.
Gorila Grodd no es el único monstruo que
aparece en esta genial segunda temporada, pues también podemos ver (y con
bastante detalle) a Rey Tiburón, una criatura híbrida humanoide de entre tres y
cuatro metros, que se ve increíble en pantalla.
Otra grata sorpresa en calidad de
monstruos (algo que difícilmente veríamos en Arrow), viene a ser Tar
Pit, un metahumano con la apariencia de una mole de brea viviente. En su introducción conocemos su desgraciado
origen y luego su “resurrección” motivada por el clásico tema de la
venganza. Pues en las revistas este ser
resulta ser muy propio de las viejas revistas pulps, bastante atractivo en su monstruosidad, y embargo el espectador sabedor de cómics cuando lo ve
por primera vez, bien puede llevarse una decepción (pues lo muestran como otro
sujeto con superpoderes más)…Hasta que en su confrontación final nos regalan
con su otra apariencia, calcada a la de los cómics.
Tar Pit. |
Presentado como todo un psicópata, Trickster, interpretado por el actor de culto Mark Hamill ya en la serie antigua, una vez más volvió a deslumbrar gracias al talento de Hamill (cabe recordarse que su reintroducción en la primera temporada, fue uno de los grandes hitos de ese año en la historia de la televisión). Ante su segundo regreso, ojalá podamos tenerlo pronto de vuelta y con muchos más. Por otro lado, este segundo capítulo suyo dio paso a que apareciera una formación de los llamados rouges, los villanos clásicos de Flash, siendo todo ello otra satisfacción para el fanático deceísta (pues esta vez tuvimos junto a Trickster, al Brujo del Tiempo y, en cierta medida, a Capitán Frío).
Tal como se dijo más arriba, en las viñetas
Flash conoció a su símil de Tierra 2 y se hicieron muy buenos amigos (con
posterioridad en el universo postcrisis Jay Garrick, ya mayor, aunque
completamente activo, convivía con Barry y los suyos, al igual que otros
superhéroes de la Edad de Oro y quienes como él, debido a un evento místico
envejecían lentamente). Por lo tanto en
el programa Jay Garrick no podía faltar y acá se transforma en uno de los
secundarios más llamativos. Su traje
(menos mal) resulta ser bastante acorde al de las historietas, con un aspecto vintage propio de la década de los
cuarenta (años de sus cómics originales), que además muy inteligentemente
decidieron darle en su diseño a toda Tierra 2 (ya que en más de una ocasión, se
puede apreciar bastante este lugar).
La temporada anterior, uno de los
personajes más sobresalientes fue Harrison Wells, el genio científico que se
convirtió en el primer maestro del novicio Barry Allen. No obstante luego de que se reveló la identidad
real de este hombre y sus verdaderas intenciones, el mayor conflicto del programa
por aquel entonces comenzó a avanzar, hasta otorgarle algunos de sus mejores
momentos. Cabe mencionarse que el trabajo del actor a cargo de Wells, fue
quizás el mejor desempeño actoral de su casting (sin menospreciar a los demás). Por ende, tras dejarnos con la idea de que no
volveríamos a ver ni a Wells, ni a Tom Cavanagh (su intérprete), esta segunda
temporada nos dio la grata sorpresa de presentar al Harrison Wells de Tierra 2
y quien se conviertió en uno de los personajes principales. Es aquí que una vez más el talento de
Cavanagh se hace ver, al hacer que este otro Wells sea alguien bastante
diferente del anterior (y como siempre, sus intervenciones sean un verdadero
placer).
El dichoso teléfono. |
Un guiño bastante interesante a las
historietas de DC, viene a ser que el Barry Allen de Tierra 2, quien para nada
es un velocista, ni posee alguna otra superhabilidad, tiene un teléfono en su
casa con botones para llamar específicamente a ciertas personas: Bruce (por
Bruce Wayne, Batman), Hal (en relación a Hal Jordan, el más famoso Linterna
Verde y uno de los mejores amigos de Barry en los cómics) y Diana (nada menos
que la princesa amazona Diana de Themyscira, la Mujer Maravilla). Ahora bien, también hay un botón para un tal
Eddie, pero no lo reconozco. De igual
manera en más de una ocasión se habla de que en Tierra 2 se puede viajar a
Atlantis y a su vez Jay Garrick dice que uno de sus mejores amigos es de allá (en atención a
Acuaman).
Entre los grandes hechos extraordinarios
que aquí aparecen, se encuentran los llamados Espectros del Tiempo, que la
verdad ignoro si son de las historietas o una idea original del programa. Pues estos seres de apariencia bastante
fantasmal y aterradora, vienen a ser una inclusión “distinta” dentro de los
guiones del programa, ya que ni buenos, ni malos en el sentido convencional de
la palabra, sí resultan de temer como fuerzas vengadoras de quienes intervienen
en el flujo normal del tiempo (y bien sabemos que Flash de vez en cuando hace
esto).
Siendo que por lo general la muy famosa y
extensa galería de villanos de Flash, no corresponden a sujetos con poderes
sobrenaturales (ya que los místico no es el tema de sus aventuras, si bien
tiene una que otra genial historia al respecto), el primero de los dos crossover con la serie sobre el Arquero
Esmeralda, tiene como villano a nada menos que Vándalo Salvaje, un inmortal. Ahora bien, en realidad sus poderes en el
cómic no son de este tipo, pero acá hicieron una interesante variación y ello
fue para reforzar las primeras apariciones de Mujer Halcón y Hombre Halcón, por
quienes optaron usar sus variantes mágicas (los trágicos amantes egipcios que
se reencarnan una y otra vez). El
episodio concluye en Arrow y ello permite ir formando el
escenario para el nuevo spin-off titulado
Legends
of Tomorrow, al cual se van unos cuantos personajes de The
Flash y Arrow.
En el transcurso de la primera temporada
llegamos a conocer a otro superhéroe clásico, Firestorm, pues en esta ocasión
sale Firestorm II, el cual también se va al elenco de la serie recién mencionada. Lo interesante de este otro justiciero
nuclear, es que uno de los dos humanos que lo componen (ya que Firestorm es la
suma de la fusión de dos personas) es de raza negra y es el que en la
actualidad podemos encontrar en las revistas de DC. Pues de todos los personajes afroamericanos
de esta serie, Jefferson “Jax” Jackson es el único cuya raza no fue cambiada de
adrede, para ser más “políticamente correctos”.
Ahora bien, al final les salen tan bien estas modificaciones, que todo
eso viene a ser un detalle sin importancia, aunque no voy a negar que encontré
tirado de las mechas hacer que Irist West fuese morena (así que imagínense,
cuando en esta temporada llegamos a conocer a Wally West, quien luego tendría
que ser Kid Flash o Flash II, por supuesto que resulta ser de la misma raza y
ya no es el sobrino de Iris… ¡Si no que su hermano menor!). Como siempre mi “malestar” al respecto, es
porque muchas veces estos cambios me parecen forzados (y solo los hace DC en
sus producciones audiovisuales, ojo, que no Marvel) y para qué hacerlo si
tienen sus propios personajes de valor afroamericanos y que lamentablemente
apenas han sabido sacarles provecho.
Una futura superheroína que se supone llegará a aparecer en próximas
temporadas del programa, viene a ser la velocista Jessie Quick. Pues como en The Flash acostumbran a
cambiar los “orígenes secretos” de los personajes, acá le dan una génesis e identidad
bastante interesante. De este modo, cabe
esperar (con ansias) saber más de esta atractiva superheroína.
Otro personaje femenino de gran peso, que
en esta ocasión hace su debut, viene a ser la preciosa y encantadora Patty
Spivot, una agente de policía que se convierte durante un tiempo en la dueña
del corazón de Barry.
Conocido por los fanáticos de los cómics
y en especial de Flash, es que el actor que hace del padre de Barry, encarnó al
Velocista Escarlata en el show televisivo de los noventa. El personaje interpretado por John Wesley
Shipp, la verdad es que fue desaprovechado en esta segunda temporada, lo que se
evidencia cuando se esperaba que ahora por fin en libertad (tras comprobarse
que no había sido el asesino de su esposa y la madre de Barry), apenas apareció
en pantalla. No obstante en el último y
formidable episodio, lo vemos de una manera muy significativa, usando un traje
que recuerda muy bien al que llevaba en su época de justiciero televisivo.
Como era de esperarse, hay muchos momentos
de gran emotividad en esta segunda temporada, así que el futuro espectador debe
estar atento a este bombardeo de emociones que trae consigo. Sin querer caer en el spoiler, mencionaré
brevemente dos: primero la breve, aunque maravillosa, reaparición del personaje
que murió al final de la temporada anterior.
Su monólogo resulta memorable y hace extrañarlo más que nunca dentro de
los protagonistas. Luego, aún con mayor
carga emocional, viene a ser cuando Flash queda atrapado en la Fuerza de la
Velocidad y allí debe pasar por una verdadera prueba espiritual para seguir
siendo “El hombre vivo más veloz del planeta”.
En este bellísimo capítulo, llegamos a conocer más de este sitio y en él
Barry se encuentra con sus “habitantes”, quienes toman la forma de sus seres
más queridos para hablar con él (un recurso habitual en las historias de
ciencia ficción y fantasía, como también lo podemos hallar en Contacto
de Carl Sagan y con los llamados Profetas de Viaje a las Estrellas: Abismo
Espacial 9). Es así que el último de estos seres que entabla
conversación con nuestro superhéroe, toma la forma de su madre y resulta difícil
no lagrimear un poquito durante tal escena.
El sentido de la familia, la amistad y la
lealtad, la culpa, el perdón y la redención continúan siendo temas caros a los guiones,
lo que se refuerza gracias a la importancia que se le da en ellos a las
relaciones interpersonales. Queda de
manifiesto que la idea de familia va mucho más allá que la consanguineidad,
sino que ella está formada por todos aquellos que hemos escogido como parte
relevante de nuestras vidas. De igual
manera, queda de manifiesto en esta serie, que la única manera de llegar a la
plenitud es asumiendo nuestro papel en el mundo. Por esto y más, The Flash es un programa
lleno de valores y que invita a la reflexión, independientemente de toda la
entretención que nos puede dar.
La escena final del último episodio, nos
deja como promesa que la tercera temporada estará inspirada en los
acontecimientos de la miniserie Flashpoint. Pues tal como en esta novela gráfica, acá
Barry Allen vuelve al pasado para cambiar un importante hecho de su vida y con
ello, sin proponérselo, causa una línea alterna de tiempo devastadora. Veamos cómo retratan todo esto a partir de
octubre de este año, cuando comiencen los nuevos capítulos.
El abominable...¡Rey Tiburón! |
Saludos, Elwin. No conozco nada sobre Flash, excepto las películas medio malosas que hubo en los 90. En consecuencia, me perdí en mucho de lo que explicas en este artículo, sobre sus aliados y enemigos.
ResponderEliminarLo único que me llama la atención de esta serie es el villano interpretado por Mark Hamill y quizás la referencia que comentas a Contacto. Pero de resto, siento que no es para mi.
Querido amigo, Flash es un gran personaje que da para mucho, si bien mi favorito es Flash III, Wally West. La verdad es que te recomiendo mucho empezar con la primera temporada, que está tan bien armada, que no tendrás problemas para seguirla sabiendo apenas de este.
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