Palabras
iniciales.
Debería haber llegado a este número de
posts (o entradas), en diciembre del año pasado a más tardar; pero al haber
vuelto al trabajo de manera presencial a fines de septiembre y luego retomar el
gym de forma bien intensa, el tiempo libre se me acortó e incluso no volví a
leer tanto como yo esperaba, porque ahora me iba con unos colegas a la pega en
el auto de uno de ellos y este mismo luego me iba a dejar a la casa o incluso
me llevaba hasta mi lugar de entrenamiento (claro que yo le pasaba plata por ello
y por razones obvias, nos íbamos conversando buena parte de los trayectos, así
que por todo eso ya no leí tanto). Es
así que estas palabras las inicio cuando aún estoy en la playa, en Viña del Mar
precisamente y me queda solo una última de vacaciones de verano de 2022, antes
de volver al colegio (que se supone ya sin devolvernos a cuarentena para la
casa y encerrados por tiempo indeterminado, ojalá); ignoro si terminaré este
texto acá en la Quinta Región o será durante el trayecto al hogar.
Buscando el tema ideal, para celebrar la llegada a este número de textos en mi página (aunque hace rato que pasó la Edad Dorada de los Blogs y apenas me leen, mucho menos me comentan y lo último, por lo general las mismas buenas personas de siempre, que están a kilómetros de mí... ¡ Y para qué hablar de "mi gente", que prefieren leer y divulgar en sus redes sociales a huevones que ni conocen!), me di cuenta con facilidad que nada era mejor que inspirarme en mi escritor favorito: Stephen King. Y eso es retomar una serie de posts que comencé el año pasado y que me ha hecho muy feliz; además, así aprovecho de dedicarle tiempo de una vez a mi película de terror favorita...
Películas
olvidadas sobre obras de Stephen King y que merecen ser redescubiertas 7: La
Mitad Siniestra.
1.
El libro.
De 1989 data una de las novelas más
violentas de Stephen King, The Dark Half, traducida a nuestra
lengua como La Mitad Siniestra y La Mitad Oscura. Se trata de una obra de terror sobrenatural
perteneciente al "ciclo de Castle Rock", o sea, que está ambientada
en la famosa ciudad creada por este autor (que hasta serie de televisión tuvo).
Como es costumbre en el Tío Steve, acá tenemos un texto lleno de referencias literarias a los grandes clásicos que tanto admira: Es así, que buena parte del argumento es una reinterpretación del tema del doppelganger, o sea, del doble maligno de alguien y que encarna lo peor de nosotros mismos; de aquello que reprimimos y que a veces hasta negamos de nuestra persona (por culpa de la moral, la vergüenza o simplemente por razones de convivencia social). Por lo tanto, es evidente que en el presente caso tenemos un claro homenaje a El Extraño Caso del Doctor Jeckyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson, aunque sin un "mad doctor" entre medio, pero sí volviendo a usar a la figura del artista (escritor, por supuesto) y como el protagonista de este drama, en medio del juego de la guerra entre el bien y el mal. Por otro lado, el llamado Rey del Terror vuelve a inspirarse en su maestro Lovecraft, al utilizar dentro de la historia un ominoso detalle, que nos recuerda al "Soñador de Providence".
La historia trata sobre el escritor "serio", o sea, de mainstream, que para ganar más dinero y de paso dar rienda suelta a su gusto por las narraciones más viscerales (por llamarlas de una forma más "artística"), ha publicado una serie de novelas que tienen de protagonista a un sádico asesino y ello lo hace usando pseudónimo. Cuando es chantajeado por un asiduo lector suyo (un peligroso fanático suyo, quizás, como la antagonista de Misery y el desquiciado de La Historia de Lisey), quien le exige dinero a cambio de guardar su secreto, una serie de eventos horrorosos comenzarán a desarrollarse en torno a él y a los suyos. Solo aceptar la existencia de lo oculto, con sus propias reglas, podrá darle una oportunidad a Ted y a su familia, para librarse de una parte de su pasado y que ha vuelto para arrebatarle todo lo que posee.
En este título hace su debut el heroico sheriff Alan Pangborn, sucesor del fallecido (en atroces circunstancias) George Bannerman (el mismo de La Zona Muerta y Cujo) y el que regresaría más potenciado aún en la supuesta ultima novela de Castle Rock: Needful Things (por acá traducida como La Tienda de los Deseos Malignos o simplemente La Tienda) y quien viene a ser uno de los personajes principales de esta obra. No olvidemos que en la literatura kingniana, es habitual encontrar representantes de la ley humana, símbolos del orden y protectores frente al caos que significa la intrusión del mal.
Como en otras narraciones de mi autor predilecto, este se sirve de su propia experiencia personal para escribir sus relatos. La anterior afirmación, ya que el propio King publicó antes de esta novela 5 libros con pseudónimo (Richard Bachman) y luego fue amenazado por un lector de revelar su identidad, si no le pagaba una cuantiosa suma; al final King reconoció por su cuenta, que él había escrito dichos trabajos.
Buscando el tema ideal, para celebrar la llegada a este número de textos en mi página (aunque hace rato que pasó la Edad Dorada de los Blogs y apenas me leen, mucho menos me comentan y lo último, por lo general las mismas buenas personas de siempre, que están a kilómetros de mí... ¡ Y para qué hablar de "mi gente", que prefieren leer y divulgar en sus redes sociales a huevones que ni conocen!), me di cuenta con facilidad que nada era mejor que inspirarme en mi escritor favorito: Stephen King. Y eso es retomar una serie de posts que comencé el año pasado y que me ha hecho muy feliz; además, así aprovecho de dedicarle tiempo de una vez a mi película de terror favorita...
Como es costumbre en el Tío Steve, acá tenemos un texto lleno de referencias literarias a los grandes clásicos que tanto admira: Es así, que buena parte del argumento es una reinterpretación del tema del doppelganger, o sea, del doble maligno de alguien y que encarna lo peor de nosotros mismos; de aquello que reprimimos y que a veces hasta negamos de nuestra persona (por culpa de la moral, la vergüenza o simplemente por razones de convivencia social). Por lo tanto, es evidente que en el presente caso tenemos un claro homenaje a El Extraño Caso del Doctor Jeckyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson, aunque sin un "mad doctor" entre medio, pero sí volviendo a usar a la figura del artista (escritor, por supuesto) y como el protagonista de este drama, en medio del juego de la guerra entre el bien y el mal. Por otro lado, el llamado Rey del Terror vuelve a inspirarse en su maestro Lovecraft, al utilizar dentro de la historia un ominoso detalle, que nos recuerda al "Soñador de Providence".
La historia trata sobre el escritor "serio", o sea, de mainstream, que para ganar más dinero y de paso dar rienda suelta a su gusto por las narraciones más viscerales (por llamarlas de una forma más "artística"), ha publicado una serie de novelas que tienen de protagonista a un sádico asesino y ello lo hace usando pseudónimo. Cuando es chantajeado por un asiduo lector suyo (un peligroso fanático suyo, quizás, como la antagonista de Misery y el desquiciado de La Historia de Lisey), quien le exige dinero a cambio de guardar su secreto, una serie de eventos horrorosos comenzarán a desarrollarse en torno a él y a los suyos. Solo aceptar la existencia de lo oculto, con sus propias reglas, podrá darle una oportunidad a Ted y a su familia, para librarse de una parte de su pasado y que ha vuelto para arrebatarle todo lo que posee.
En este título hace su debut el heroico sheriff Alan Pangborn, sucesor del fallecido (en atroces circunstancias) George Bannerman (el mismo de La Zona Muerta y Cujo) y el que regresaría más potenciado aún en la supuesta ultima novela de Castle Rock: Needful Things (por acá traducida como La Tienda de los Deseos Malignos o simplemente La Tienda) y quien viene a ser uno de los personajes principales de esta obra. No olvidemos que en la literatura kingniana, es habitual encontrar representantes de la ley humana, símbolos del orden y protectores frente al caos que significa la intrusión del mal.
Como en otras narraciones de mi autor predilecto, este se sirve de su propia experiencia personal para escribir sus relatos. La anterior afirmación, ya que el propio King publicó antes de esta novela 5 libros con pseudónimo (Richard Bachman) y luego fue amenazado por un lector de revelar su identidad, si no le pagaba una cuantiosa suma; al final King reconoció por su cuenta, que él había escrito dichos trabajos.
Teniendo en cuenta esta estrecha fraternidad y tan fructuosa asociación, era de esperar que en un futuro cercano el gran Romero adaptara para la pantalla grande alguna obra de King, ojalá una novela suya, algo que llevaba pendiente desde hace rato. Así fue cómo en 1990 el cineasta realizó la adaptación de La Mitad Siniestra. Amparado por una productora de la talla de Orion, la cual había realizado grandes producciones premiadas y exitosas en los ochenta, se esperaba todo fuese un triunfo; además, contaban en el protagónico con un actor de la talla de Timothy Hutton, por entonces con una prometedora carrera. Sin embargo, Orion se fue a la bancarrota y la cinta estuvo guardada durante 3 años, pudiendo entrenarse recién en 1993. Pese a ser una gran adaptación de King, hecha por razones obvias con mucho amor al material adicional y con tremendas actuaciones, que fueron apoyadas por un estupendo trabajo técnico y artístico en general (la banda sonora de Christopher Young es en verdad maravillosa, qué vaya le salen a este señor estupendas las composiciones para filmes de miedo, como en Hellraiser y Species), no le fue bien en las butacas. Por todas sus virtudes ya mencionadas y otras más, esta obra merece ser redescubierta y gozada; puesto que cuando se adentra uno en el cine de Romero, muchas veces se centra en su aporte al subgénero de zombies y olvida (o ignora) los otros que hizo, como la cinta que hoy nos reúne y otras de su autoría o participación.
Por otro lado, debemos destacar el trabajo de Michael Rooker como el mentado sheriff Pangborn, en uno de sus primeros papeles y de quien es increíble la impronta que tiene frente a la cámara, con su voz grave y aspecto masculino (¡Y tan feo que se puso al envejecer, aunque es un tremendo actor y lejos ha logrado hacer una mejor carrera que el propio Hutton!)
La dramatización de la violencia es gráfica, impactante y el aire sobrenatural amenazante se siente en todo momento; es aquí que el doble papel de actor principal cumple un papel fundamental. El prólogo, una escena onírica y el clímax están dentro de lo más logrado de esta joyita, que alcanza las dos horas de duración. Una interesante lección, queda tras ver esta versión de un libro de King y que incluso no es muy nombrado: solo el amor nos salva y en especial si se trata del de familia, algo que el propio King lo sabe en carne propia; de igual manera, se nos deja la certeza de que debemos tener la mente abierta a otras posibilidades, puesto que no siempre la ciencia conseguirá darnos las respuestas adecuadas y como dijo Hamlet en la gran tragedia homónima de Shakespeare:
Asimismo, no puedo dejar de contarles que la cinta de Romero es muy querida por mí, porque supe de su existencia gracias a la fenecida versión española de Fangoria, primera época, cuando yo era aún un adolescente y escolar. Ya había leído a King y al enterarme de qué iba el libro y saber de la producción de su película, quedé muy entusiasmado (pues siempre me gustó mucho la historia del Doctor Jeckyll y Mr. Hyde). La revista llegaba con meses de atraso a Chilito y por entonces era 1992, cuando estaba en tercero medio; entre noviembre y diciembre del año siguiente, llegó a nuestras salas el dichoso filme.
Yo ya estaba saliendo del colegio y al año siguiente me estaba esperando la universidad. En aquel tiempo estrenaban las películas los viernes y costaba cerca de $ 1.000 las entradas, suma que significaba, ille tempore, que debía ahorrar para poder darme esos gustos. En esas mismas fechas, mi abuelito materno Daniel se encontraba en sus últimos días (aunque yo siempre creí que, pese a su enfermedad, le quedaba aún mucho tiempo de vida). Como yo vivía en la misma cuadra de él y la abuelita, lo visitaba casi siempre para entretenerlo conversando con él, leyéndole o escuchando música "clásica" juntos. Un día entusiasmado y sin ánimo de manipularlo, le conté de la película que quería ir a ver; entonces el abuelito me dijo que abriera el cajón superior de un mueblecito, que había al lado de su cama; allí había dinero y de ese modo me dio lo que necesitaba para mi salida al cine. De regreso, muy contento le conté cómo me había parecido la peli. A los días o pocas semanas el abuelito se fue de este mundo y ya nunca pude compartir con él nuestras charlas intelectuales. Siempre lo recuerdo con mucho cariño.
Pude comprarme el libro como al año siguiente, en una edición de bolsillo en oferta y lo leí en vacaciones de verano del año que siguió (es decir, en 1995). Cabe mencionar que me fascinó y creo ya es el momento de revisitarlo.
Cuando estaba en uno de mis primeros trabajos como profesor (en un colegio que ya desapareció, pero del cual tengo casi puros lindos recuerdos), en la biblioteca (bien humilde esta, como todo el resto del establecimiento), encontré un poster gigante de La Mitad Siniestra y no había de ninguna otra cinta (la verdad es que no creo en las coincidencias). Me lo ofrecieron para llevármelo a mi casa y decidí no aceptarlo, porque no tenía espacio donde ponerlo; luego de más de 20 años de este suceso, todavía me arrepiento.
He visto esta peli en el cable, en VHS (original y pirata, que alguien me la grabó por ahí), la descargué en Torrent en formato DVD con audio "coño" hace casi 15 años (al final me negué a verla, con ese espantoso doblaje que es para un latinoamericano hispanoparlante como yo), luego la bajé en mejor calidad remasterizada en 720p y quedé gratamente sorprendido de la copia (no venía con subtítulos, así que se los "pegué") y estas vacaciones de verano, decidí descargar una mejor versión en 1080p, aprovechando que tengo una tele HD 4K y de 50 pulgadas (bueno, sé que hay lejos más grandes, no obstante para mí está bien). Cada vez que la veo me gusta más y espero que a más de alguien que no haya sabido de ella hasta ahora, de igual modo le sea de su agrado; ojalá si es así, vuelva a pasar por acá y me dé su opinión al respecto.
Tráiler
Hola Elwin, primero que nada... ¡felicitaciones por el post 900! Es todo un número...
ResponderEliminarGran análisis de The Dark Half, novela y película que muchas veces quedan en el olvido cuando hablamos de lo mejor de King, pero que debe ser puesta en consideración nuevamente y sobre todo ser recomendada para los que no la conocen.
Se trata de una gran historia... oscura, densa y violenta, que se mete con temas con la creación literaria y el lado oscuro de los escritores.
Además... recuerdo con cariño el juego, ya que lo jugué en la PC!
Saludos y a esperar el post 1000.
Saludos,
RICARDO
Gracias, amigo, por estar siempre presente y alentarme a seguir escribiendo. Espero llegar al número 1000, aunque más probable es que este 2022 consiga 100 entradas primero, je. Tengo al menos 3 pelis más en mente para esta serie de posts.
EliminarTodo lo que puedo decir es: ¡Tengo que verla! Recuerdo haber leído algo sobre el videojuego de esta película allá en los 90, cuando compraba bastantes aventuras y también juegos de terror. Esta nunca la quise comprar por experiencias previas con juegos sobre películas que fueron realmente malos. Por aquel entonces decíamos: "No hay un videojuego de una película que sea bueno", ya que eran muy contadas las excepciones, como el de Indiana Jones y La última cruzada o Indiana Jones y El destino de la Atlántida, que siempre me pareció estaba basado en el guión de una peli del hombre del látigo que nunca se hizo. De todos modos, es lo poco que puedo decir al respecto.
ResponderEliminarApenas la veas la comentamos y si quieres te la comparto. Esos videojuegos antiguos... ¿Los venderán o se podrán descargar gratis? Fíjate que me leí el cómic basado en ese guión de Indiana y es uno de mis pecados de omisión no habérmelo comprado, pues estaba muy barato acá.
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