El segundo tomo de Visiones Peligrosas,
al menos en la edición que poseo, incluye una nueva introducción de Harlan
Ellison. Escrita pocos años después de
la publicación original de la antología, nos revela datos interesantes sobre el
impacto que han provocado sus cuentos entre los lectores; es así que nos
comparte dos cartas, de las tantas que le han llegado al respecto, una de ellas
alabando/agradeciendo esta colección y su osadía, la otra (y más interesante)
acusando de falta a la moral al compilador y a su libro... ¡Obviamente esta
colección hizo historia y no dejó indiferente a su público!
Cabe mencionar que buscando información e Internet, en especial viendo imágenes de distintas ediciones extranjeras, he podido comprobar que en efecto esta obra se publicó originalmente en un solo tomo, pero luego fue dividido en 3 libros, de modo que lo que yo poseo no es simple capricho de los españoles.
1. El Hombre que fue a la Luna...dos veces (Howard Rodman).
De la mano de un autor que en realidad no era un especialista en ciencia ficción, sino que un connotado guionista de televisión y dramaturgo de historias "realistas" (del que nada sabía hasta ahora y por el cual se nota el aprecio que le tenía Ellison, que parece era un hombre que amaba a sus amigos), llega esta emotiva narración que por su intimismo tono nos recuerda a Ray Bradbury.
Un chico a los 9 años de edad es transportado al satélite natural de nuestro planeta, aunque no por vías tecnológicas, sino por medios maravillosos. No mucho llegamos a saber de su periplo, salvo que fue hermoso y a su llegada se vuelve el centro de atención de mucha gente. Pasan los años y ya anciano, vuelve a viajar al mismo lugar, si bien a su vuelta los efectos entre los demás no son lo mismo.
Un nostálgico texto, que más bien pertenece al reino de la fantasía y que tal como dice el propio compilador, no tiene tanto de "visión peligrosa". No obstante, es una bella advertencia para que no perdamos el sentido de asombro, en especial ante los avances científicos, algo que gente como yo- que ha visto con el paso del tiempo, cómo el mundo de la ciencia ficción se ha ido cumpliendo- sí mantiene; no obstante, en el caso de las nuevas generaciones, ya no está presente y ello por haber nacidos dentro de un mundo, para el cual todo ya está dado.
2. La fe de nuestros padres (Phillip K. Dick).
Dentro de los cuentos más extensos y potentes en lo que va de la antología. De la mano de uno de los autores más destacados, de la nueva camada de escritores a los que ha querido presentar desde un principio Ellison, con su proyecto literario, nos encontramos con un cuento que desarrolla un mundo por completo configurado- y bastante aterrador, por cierto- respondiendo muy bien a las obsesiones de su creador y las que definen buena parte de su obra: No estamos seguros y nuestro libre albedrío no nos sirve, para ganarle a las fuerzas superiores que controlan nuestras vidas.
Como parte de la mejor ciencia ficción de crítica social, que proyecta en sus ficciones las preocupaciones de su tiempo y va más allá del sentido de la aventura, este relato nos habla directa e indirectamente de la Guerra de Vietnam (el mayor fracaso del orgulloso imperio gringo) y de la Guerra Fría, con su confrontación ideológica.
Los comunistas chinos han ganado la confrontación y occidente se ha sometido finalmente, en especial la caucásica. Un funcionario oriental del gobierno de poca monta, se ve involucrado en una serie de eventos y que al parecer implican un complot para descubrir la verdad, sobre la verdadera identidad del líder de este mundo. El protagonista apenas está seguro de qué es la cierto y nosotros como lectores también, nos mantenemos en la incertidumbre de lo que pasará.
Los sentidos naturales no bastan para abarcar la realidad y es acá cuando este relato se vuelve aún más escabroso y osado, al referirse de forma explícita al uso de drogas para poseer un conocimiento cabal de las cosas.
Lleno de momentos magníficos, este texto nos mantiene expectantes y se lee con gran satisfacción.
3. El Rompecabezas Humano (Larry Niven).
Un hombre- relativamente joven- está prisionero y condenado a muerte, cuyo crimen solo al final del cuento llegamos a saber cuál fue. Cabe mencionar que, en su mundo, usan los órganos de los sentenciados para trasplantes.
La sociedad ha adaptado sus leyes, para darle una supuesta verdadera utilidad a los condenados; por medio de lo anterior, se nos muestra otro escenario del horror, al representar cómo los valores morales pueden ser trastocados y vueltos otra cosa.
Acción e intriga en este relato que retoma (tal vez fue uno de los primeros en su tipo), el divertido tema de los intentos de fuga de cárceles del futuro.
4. Voy a probar suerte (Fritz Leiber).
Un hombre que vive con su esposa, madre y perro en condiciones poco felices (el escenario incluye violencia intrafamiliar), decide abandonar en plena noche su hogar para irse a jugar; de ese modo llega a una especie de centro de recreo. Allí se envalentona y se pone disposición de un grupo de sujetos peores que él, especie de mafiosos adinerados, a los que va venciendo gracias a ciertas habilidades suyas o a la suerte, hasta que se encuentra con un adversario de verdadero cuidado.
El protagonista es un verdadero patán, un machista avaricioso y troglodita, de modo que el antro al que llega parece ser el sitio ideal para él (el narrador de forma irónica, en más de una ocasión, lo llama héroe). El cuento mismo describe a las mujeres que trabajan en el sitio, de manera tal que a una feminista o a alguien grave le provocaría mínimo malestares, lo mismo sucede cuando se refieren a la gente negra; pero tales atrocidades, sirven solo para crear el ambiente adecuado que apoya las miserias del personaje central.
Solo la mención a los viajes espaciales y a la existencia de vida extraterrestre (y de manera bastante somera) nos dan la idea de que este es un cuento de ciencia ficción, si bien su desenlace no me parece propio de lo que sería una verdadera Visión Peligrosa (bueno, el primer cuento de este tomo tampoco, aunque me gustó lejos mucho más que este otro); por lo mismo, parece más un relato de horror, que algo de carácter "anticipativo".
El autor me es muy apreciado desde que lo conocí en mi adolescencia y es uno entre los grandes, no obstante, este texto suyo se me hizo enredoso y me decepcionó (siendo que por décadas le tenía ganas a este cuento).
Cabe mencionar que buscando información e Internet, en especial viendo imágenes de distintas ediciones extranjeras, he podido comprobar que en efecto esta obra se publicó originalmente en un solo tomo, pero luego fue dividido en 3 libros, de modo que lo que yo poseo no es simple capricho de los españoles.
1. El Hombre que fue a la Luna...dos veces (Howard Rodman).
De la mano de un autor que en realidad no era un especialista en ciencia ficción, sino que un connotado guionista de televisión y dramaturgo de historias "realistas" (del que nada sabía hasta ahora y por el cual se nota el aprecio que le tenía Ellison, que parece era un hombre que amaba a sus amigos), llega esta emotiva narración que por su intimismo tono nos recuerda a Ray Bradbury.
Un chico a los 9 años de edad es transportado al satélite natural de nuestro planeta, aunque no por vías tecnológicas, sino por medios maravillosos. No mucho llegamos a saber de su periplo, salvo que fue hermoso y a su llegada se vuelve el centro de atención de mucha gente. Pasan los años y ya anciano, vuelve a viajar al mismo lugar, si bien a su vuelta los efectos entre los demás no son lo mismo.
Un nostálgico texto, que más bien pertenece al reino de la fantasía y que tal como dice el propio compilador, no tiene tanto de "visión peligrosa". No obstante, es una bella advertencia para que no perdamos el sentido de asombro, en especial ante los avances científicos, algo que gente como yo- que ha visto con el paso del tiempo, cómo el mundo de la ciencia ficción se ha ido cumpliendo- sí mantiene; no obstante, en el caso de las nuevas generaciones, ya no está presente y ello por haber nacidos dentro de un mundo, para el cual todo ya está dado.
2. La fe de nuestros padres (Phillip K. Dick).
Dentro de los cuentos más extensos y potentes en lo que va de la antología. De la mano de uno de los autores más destacados, de la nueva camada de escritores a los que ha querido presentar desde un principio Ellison, con su proyecto literario, nos encontramos con un cuento que desarrolla un mundo por completo configurado- y bastante aterrador, por cierto- respondiendo muy bien a las obsesiones de su creador y las que definen buena parte de su obra: No estamos seguros y nuestro libre albedrío no nos sirve, para ganarle a las fuerzas superiores que controlan nuestras vidas.
Como parte de la mejor ciencia ficción de crítica social, que proyecta en sus ficciones las preocupaciones de su tiempo y va más allá del sentido de la aventura, este relato nos habla directa e indirectamente de la Guerra de Vietnam (el mayor fracaso del orgulloso imperio gringo) y de la Guerra Fría, con su confrontación ideológica.
Los comunistas chinos han ganado la confrontación y occidente se ha sometido finalmente, en especial la caucásica. Un funcionario oriental del gobierno de poca monta, se ve involucrado en una serie de eventos y que al parecer implican un complot para descubrir la verdad, sobre la verdadera identidad del líder de este mundo. El protagonista apenas está seguro de qué es la cierto y nosotros como lectores también, nos mantenemos en la incertidumbre de lo que pasará.
Los sentidos naturales no bastan para abarcar la realidad y es acá cuando este relato se vuelve aún más escabroso y osado, al referirse de forma explícita al uso de drogas para poseer un conocimiento cabal de las cosas.
Lleno de momentos magníficos, este texto nos mantiene expectantes y se lee con gran satisfacción.
3. El Rompecabezas Humano (Larry Niven).
Un hombre- relativamente joven- está prisionero y condenado a muerte, cuyo crimen solo al final del cuento llegamos a saber cuál fue. Cabe mencionar que, en su mundo, usan los órganos de los sentenciados para trasplantes.
La sociedad ha adaptado sus leyes, para darle una supuesta verdadera utilidad a los condenados; por medio de lo anterior, se nos muestra otro escenario del horror, al representar cómo los valores morales pueden ser trastocados y vueltos otra cosa.
Acción e intriga en este relato que retoma (tal vez fue uno de los primeros en su tipo), el divertido tema de los intentos de fuga de cárceles del futuro.
4. Voy a probar suerte (Fritz Leiber).
Un hombre que vive con su esposa, madre y perro en condiciones poco felices (el escenario incluye violencia intrafamiliar), decide abandonar en plena noche su hogar para irse a jugar; de ese modo llega a una especie de centro de recreo. Allí se envalentona y se pone disposición de un grupo de sujetos peores que él, especie de mafiosos adinerados, a los que va venciendo gracias a ciertas habilidades suyas o a la suerte, hasta que se encuentra con un adversario de verdadero cuidado.
El protagonista es un verdadero patán, un machista avaricioso y troglodita, de modo que el antro al que llega parece ser el sitio ideal para él (el narrador de forma irónica, en más de una ocasión, lo llama héroe). El cuento mismo describe a las mujeres que trabajan en el sitio, de manera tal que a una feminista o a alguien grave le provocaría mínimo malestares, lo mismo sucede cuando se refieren a la gente negra; pero tales atrocidades, sirven solo para crear el ambiente adecuado que apoya las miserias del personaje central.
Solo la mención a los viajes espaciales y a la existencia de vida extraterrestre (y de manera bastante somera) nos dan la idea de que este es un cuento de ciencia ficción, si bien su desenlace no me parece propio de lo que sería una verdadera Visión Peligrosa (bueno, el primer cuento de este tomo tampoco, aunque me gustó lejos mucho más que este otro); por lo mismo, parece más un relato de horror, que algo de carácter "anticipativo".
El autor me es muy apreciado desde que lo conocí en mi adolescencia y es uno entre los grandes, no obstante, este texto suyo se me hizo enredoso y me decepcionó (siendo que por décadas le tenía ganas a este cuento).
5. El Señor Randy, mi hijo (Joe L. Hensley).
En una antología el lector puede encontrarse con una variada gama de autores y lo mismo con la calidad de sus textos, que siempre habrán unos mejores que otros y lo mismo sucede con el placer que pueda tenerse al leerlos, que no todos serán del gusto de uno y podrá haber al menos alguno que encontremos fome y/o inentendible (como me pasó con el de Phillip José Farmer y el que, en todo caso, no me atrevo a decir que es "malo", solo que me superó su lenguaje tan visceral), por no olvidar los que francamente encontremos de escaso valor literario.
Al autor de este texto para nada lo ubico, aunque me he enterado tuvo una carrera prolífica. Teniendo en cuenta las alabanzas de Ellison, que le hace en su presentación, me pareciera que la elección de agregarlo a la colección estuvo más motivada por la fraternidad, que por el nivel artístico de este relato y que no está a la altura de la mayoría de las joyitas que aquí encontramos.
¿De qué se trata? Solo puedo decir que cuenta de un hombre adulto con cáncer y también de un chico que creo posee ciertos problemas neurológicos (¿Tal vez tenga Espectro Autista?) y de un perro.
¡Feliz si alguien me explica esta historia!
6. Eutopia (Poul Anderson).
Un hombre es enviado como espía o investigador, a un reino bastante menos civilizado que el suyo y allí se encuentra con varias costumbres a las que desprecia, pues se supone superior; sin embargo, la nobleza también existe entre quienes bien lo han acogido.
La historia partió muy bien para mi gusto, luego debido a su lenguaje barroco se me hizo confusa, como otras de esta colección (¿Estaré perdiendo mi nivel de concentración o, tal vez, mis preferencias han ido cambiando con el tiempo?).
El cuento, por otro lado, aborda un concepto caro al de su autor (un escritor que en general me agrada bastante): el de una organización avanzada con tecnología superior y que supervisa y\o investiga otras realidades, épocas o dimensiones (como bien sucede con su célebre saga de Guardianes del tiempo).
La mayor genialidad de este relato, me parece que estriba en cómo jueja con varios elementos étnicos, al describir posibles evoluciones de diversas culturas reales preexistentes de origen europeo, americano, etc.
La verdad es que el tono de este relato para nada es pesimista y no me parece propio de una Visión Peligrosa.
7. Incidente en Moderan (David R. Bunch).
Primero de dos cuentos en total de este autor, por completo desconocido para mí, el único de la antología en repetirse el plato y al que como al resto de sus colegas Ellison no deja de elogiar... ¡Por lo que me gustó el texto, tan sugerente, creo hasta el momento que se merece esta única atención!
Moderan es una nación- o algo así- gobernada por ciborgs que viven solo para hacer la guerra. Uno de los señores de las fortalezas, usadas para competir bélicamente contra el enemigo, durante un obligado cese al fuego se encuentra con una "persona normal" y tiene con esta un muy interesante diálogo.
Muy entretenido y triste a la vez, este cuento nos lleva a meditar hacia el sinsentido de la violencia que nos consume, por medio del cual el odio y la guerra terminan por devastar todo lo hermoso que podría haber. Por otro lado, la humanidad del hombre que llega hasta el ciborg y la casi absoluta falta de valores de este último, son sobrecogedoras.
8. La Torre (David R. Bunch).
Mejor se hubiesen quedado solo con el cuento anterior no más, que este otro me parece no tiene pies, ni cabeza.
Un tipo se encuentra recluido en un sitio por razones desconocidas y dentro de sus inmediaciones comienza a divagar... ¡Más no les puedo decir de este texto tan breve, que a mi parecer apenas tiene historia!
9. La Casa de Muñecas (James Cross).
Un hombre trata de llevar una vida de apariencias, junto a su esposa que solo le pide lujos, mientras él lleva la pantalla de esposo ideal y hombre de negocios triunfador que provee a una mujer que no le trabaja un peso a nadie. Habitan una casa en un barrio que apenas pueden costear y se dan privilegios junto a sus hijos que lo tienen al borde de la bancarrota. Un día le ofrecen de regalo un objeto mágico, que podría aliviar sus preocupaciones, si bien el remedio puede ser peor que la enfermedad.
Acá nos encontramos frente a toda una reflexión acerca del materialismo y la avaricia, apetitos que si no los controlamos nos pueden destruir.
Una de las historias que más me han gustado de esta antología, más considerando que este segundo tomo lo he encontrado muy irregular; sin embargo, no es una obra de ciencia ficción, sino de fantasía y hasta se podría decir que de horror sobrenatural. No obstante, cuando esperaba un final a la altura del resto del cuento, este me ha parecido decepcionante y/o ambiguo.
10. El sexo y/o el Señor Morrison (Carol Emshwiller).
Avanzo en esta antología y a punto de acabar el segundo tomo (lejos más flojo que el primero) y me voy convenciendo más y más que Ellison escogió a la mayoría de estos autores por "amiguismo"; algunos de ellos- la mayoría menos mal- talentosos escritores de ciencia ficción ya consagrados y otros como esta señora, de la que nada sabía antes de leerla aquí- y no me interesa volver a encontrármela en parte alguna- que generalmente escribían mainstream y por alguna oscura razón pretendieron- alentados por ya saben quién- participar de este proyecto; al final a estos les salió algo "raro", en el mejor de los casos un texto bello - como el que encabeza este volumen- y en el peor de los casos- como sucede con este que ahora comento- algo producto de no sé qué drogas y/o mente febril.
La historia- si es que hay algo que se puede llamar así en este texto, que definitivamente me desagradó- trata de un ser femenino- a veces pensaba que era una rata- obsesionado con un hombre grande y/o gordo, en especial con su cuerpo. La criatura lo observa y se hace todo un "caldo mental" con el objeto de su deseo.
¡Ah, por cierto! Si esta es una visión peligrosa, lo será, tal vez, por lo polémica que pudo ser en su tiempo y hoy para nada censurable.
11. ¿Cantará el polvo tus alabanzas? (Damon Knight).
Casi un microcuento (3 páginas), este breve texto logra conmoverme mucho, más que varias de las rarezas que aquí encontramos.
En un futuro indeterminado, se declara el Apocalipsis bíblico. Dios desciende a la Tierra, junto a sus ángeles para emitir el Juicio Final; empero, todos estos se encuentran con un lamentable escenario, que hasta el mismo Creador queda perplejo.
Un sentido llamado de atención, acerca del curso que lleva la política internacional y los conflictos bélicos (cuando se escribió este relato, la Guerra Fría estaba en su apogeo y, creo, se encontraba en desarrollo la Guerra de Vietnam; mientras que ahora sigue la disputa de Rusia-Ucrania) y el papel que cumple Dios en nuestras vidas.
Sigue siendo interesante todo lo qu cotás de esta antología, Elwin. Má allá de algunos relatos "inentendibles" (propio de todas la antologías largas), la descripción de todos ellos generar interés y ganas de leerlo, como el Dick o Leiber.
ResponderEliminar¡Saludos y feliz navidad a todos!
RICARDO
Este tomo solo lo leí recién ahora, por eso el título del libro. Ahora reencontrándome con el tomo III, que espero a principios de enero comentar acá.
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