Presentación.
En plena década de los sesenta, época tumultuosa llena de revoluciones y que hasta hoy en día vemos sus repercusiones, incluso la ciencia ficción tuvo su propio remezón e invitación al cambio para adaptarse a nuevas ideas, que rompieron con viejos paradigmas. Esto es lo que se llamó New Wave (Nueva Ola en nuestra lengua), en la que tuvo un papel predominante un viejo conocido de este blog, Michael Moorcock, quien por medio de una revista especializada en el tema impulsó otro tipo de historias, ahora más centradas en el llamado "espacio interior", promoviendo las ciencias sociales como la psicología y la sociología, en vez de las narraciones más positivistas ambientadas en el llamado "espacio exterior". Todo esto empezó en Inglaterra y a ello se agregaron, cómo no, los escritores gringos.
El interés por este tipo de ciencia ficción, cobró fuerza en Estados Unidos y fue así que un "joven" autor norteamericano llamado Harlan Ellison (comenzando para entonces la treintena de su vida), ideó algo que hasta entonces no se había hecho: crear una antología de cuentos originales, hechos en exclusiva para dicha colección, de parte de lo más graneado del género. El libro en cuestión se llamó Visiones Peligrosas, siendo publicado por primera vez en 1967 y teniendo a más de 40 autores y cuentos a su haber. El nombre de la colección se debe a que nos muestra distintos tipos de futuros catastróficos, unos más que otros, muchos de ellos bastante polémicos para su época, en especial al abordar de forma explícita los temas del sexo y la drogadicción.
La mayoría de los escritores que hicieron su aporte para este volumen, pertenecían a la nueva camada de la ciencia ficción, de modo que por lo mismo Visiones Peligrosas se volvió uno de los mayores referentes de la mentada New Wave. También encontramos en sus páginas a artistas más veteranos, quienes bien se adaptaron al más actual estilo y lo sugerido por Ellison; entre estos últimos cabe destacar nada menos que el "Buen Doctor", Isaac Asimov, quien prefirió contribuir con una introducción (tan divertida como el resto de sus trabajos del mismo estilo).
Harlan Ellison presenta a cada colega, dando algunos sabrosos datos sobre sus biografías y bibliografías, sin limitarse en elogiarlos. Por otro lado, le pidió a estos que al final de cada cuento, agregaran algunas palabras a manera de comentario/explicación de su propia obra.
El libro incluye unas ilustraciones para cada relato, que imitan en algo la estética de los murales latinoamericanos, pero que en estos casos encuentro bastante horribles.
Para la versión en español, la antología se editó en 3 tomos y de ese modo iré compartiéndoles mis impresiones a medida que vaya acabando cada uno de ellos.
Esta famosa colección me la leí en mi juventud, en los años noventa, aunque solo los tomos I y III, pues el del medio solo tiempo después conseguí. Bien poco recordaba de tales lecturas, aunque me había quedado con una gran idea al respecto. Ahora, ya menos ignorante, me he hecho nuevas impresiones, que feliz las expongo a ver si alguien se entusiasma en leerlas por su cuenta. Ojalá se me retribuya con algún comentario al menos, que bien fome es sentir que uno escribe para nadie.
1. El Canto del Crepúsculo (Lester del Rey)
Una poderosa entidad cósmica escapa de sus captores, que por largo tiempo le han hecho la vida imposible. Cuando cree llegar a un planeta donde supuestamente podría estar a salvo, se da cuenta de su error demasiado tarde.
El trasfondo moral de esta breve historia (unas 5 páginas), nos invita a reflexionar acerca del valor que le damos a nuestra tradición y todo lo que fue sagrado alguna vez ¿Avance es sinónimo de la pérdida de toda inocencia?
2. Moscas (Robert Silvenberg).
Un astronauta se convierte en el único sobreviviente de un accidente en el espacio y por lo mismo es rescatado por unos alienígenas avanzadísimos, los cuales lo intervienen quirúrgicamente para salvarlo, haciendo ciertas intervenciones en su cuerpo con un propósito bastante siniestro; es así que el hombre, ahora "mejorado", regresa a la Tierra para cumplir su nueva misión.
Una historia que comienza engañosa, como si se tratara de una visión positiva de las inteligencias extraterrestres, que luego se vuelve un relato despiadado (aunque no de manera explícita), para indagar en la moralidad acerca de la empatía, la falta de esta y la curiosidad como una faceta de la monstruosidad, que puede habitar en quien tiene hambre de conocimientos y nuevas experiencias, careciendo por completo de límites morales para conseguir sus propósitos.
En plena década de los sesenta, época tumultuosa llena de revoluciones y que hasta hoy en día vemos sus repercusiones, incluso la ciencia ficción tuvo su propio remezón e invitación al cambio para adaptarse a nuevas ideas, que rompieron con viejos paradigmas. Esto es lo que se llamó New Wave (Nueva Ola en nuestra lengua), en la que tuvo un papel predominante un viejo conocido de este blog, Michael Moorcock, quien por medio de una revista especializada en el tema impulsó otro tipo de historias, ahora más centradas en el llamado "espacio interior", promoviendo las ciencias sociales como la psicología y la sociología, en vez de las narraciones más positivistas ambientadas en el llamado "espacio exterior". Todo esto empezó en Inglaterra y a ello se agregaron, cómo no, los escritores gringos.
El interés por este tipo de ciencia ficción, cobró fuerza en Estados Unidos y fue así que un "joven" autor norteamericano llamado Harlan Ellison (comenzando para entonces la treintena de su vida), ideó algo que hasta entonces no se había hecho: crear una antología de cuentos originales, hechos en exclusiva para dicha colección, de parte de lo más graneado del género. El libro en cuestión se llamó Visiones Peligrosas, siendo publicado por primera vez en 1967 y teniendo a más de 40 autores y cuentos a su haber. El nombre de la colección se debe a que nos muestra distintos tipos de futuros catastróficos, unos más que otros, muchos de ellos bastante polémicos para su época, en especial al abordar de forma explícita los temas del sexo y la drogadicción.
La mayoría de los escritores que hicieron su aporte para este volumen, pertenecían a la nueva camada de la ciencia ficción, de modo que por lo mismo Visiones Peligrosas se volvió uno de los mayores referentes de la mentada New Wave. También encontramos en sus páginas a artistas más veteranos, quienes bien se adaptaron al más actual estilo y lo sugerido por Ellison; entre estos últimos cabe destacar nada menos que el "Buen Doctor", Isaac Asimov, quien prefirió contribuir con una introducción (tan divertida como el resto de sus trabajos del mismo estilo).
Harlan Ellison presenta a cada colega, dando algunos sabrosos datos sobre sus biografías y bibliografías, sin limitarse en elogiarlos. Por otro lado, le pidió a estos que al final de cada cuento, agregaran algunas palabras a manera de comentario/explicación de su propia obra.
El libro incluye unas ilustraciones para cada relato, que imitan en algo la estética de los murales latinoamericanos, pero que en estos casos encuentro bastante horribles.
Para la versión en español, la antología se editó en 3 tomos y de ese modo iré compartiéndoles mis impresiones a medida que vaya acabando cada uno de ellos.
Esta famosa colección me la leí en mi juventud, en los años noventa, aunque solo los tomos I y III, pues el del medio solo tiempo después conseguí. Bien poco recordaba de tales lecturas, aunque me había quedado con una gran idea al respecto. Ahora, ya menos ignorante, me he hecho nuevas impresiones, que feliz las expongo a ver si alguien se entusiasma en leerlas por su cuenta. Ojalá se me retribuya con algún comentario al menos, que bien fome es sentir que uno escribe para nadie.
1. El Canto del Crepúsculo (Lester del Rey)
Una poderosa entidad cósmica escapa de sus captores, que por largo tiempo le han hecho la vida imposible. Cuando cree llegar a un planeta donde supuestamente podría estar a salvo, se da cuenta de su error demasiado tarde.
El trasfondo moral de esta breve historia (unas 5 páginas), nos invita a reflexionar acerca del valor que le damos a nuestra tradición y todo lo que fue sagrado alguna vez ¿Avance es sinónimo de la pérdida de toda inocencia?
2. Moscas (Robert Silvenberg).
Un astronauta se convierte en el único sobreviviente de un accidente en el espacio y por lo mismo es rescatado por unos alienígenas avanzadísimos, los cuales lo intervienen quirúrgicamente para salvarlo, haciendo ciertas intervenciones en su cuerpo con un propósito bastante siniestro; es así que el hombre, ahora "mejorado", regresa a la Tierra para cumplir su nueva misión.
Una historia que comienza engañosa, como si se tratara de una visión positiva de las inteligencias extraterrestres, que luego se vuelve un relato despiadado (aunque no de manera explícita), para indagar en la moralidad acerca de la empatía, la falta de esta y la curiosidad como una faceta de la monstruosidad, que puede habitar en quien tiene hambre de conocimientos y nuevas experiencias, careciendo por completo de límites morales para conseguir sus propósitos.
3. El Día siguiente a la llegada de los Marcianos (Frederick Pohl).
Los marcianos han arribado a la Tierra (y supuestamente solo a Gringolandia), lo que provoca la expectación de todo el mundo. Son extraños y eso provoca hasta chistes de muy mal gusto.
Lo que comienza de forma interesante, termina decepcionando (al menos en mi caso), puesto que cuando se espera suceda algo impactante (como una gran revelación sobre esta especial visita a nuestro planeta), todo termina de forma abrupta.
Detrás de esta narración aparentemente anodina, encontramos una crítica a la intolerancia y en especial a la de los yanquis, con su racismo explícito o escondido según sea el caso. La idea de la otredad, donde los emigrantes acomplejan a muchos "autóctonos", se proyecta en este relato de humor negro.
4. Jinetes del Salario Púrpura (Phillip José Farmer).
¡Tantas flores que le tira Harlan Ellison al autor y su cuento en la introducción y yo tan entusiasmado de releerme esta historia! No recuerdo qué impresiones me provocó este texto en mi juventud y el cual es, más encima, el de mayor extensión de la antología (¡Cerca de 80 páginas!); no obstante, esta vez con suerte llegué a pasar las primeras 10 páginas. Con un lenguaje bastante "osado" para la época, nos cuenta algo que, al menos para mí, no tiene pies, ni cabeza. Así que nunca supe para dónde iba la supuesta historia de este no-cuento.
5. El Sistema Malley (Miriam Allen deFord).
Primero partimos con varios relatos pequeños, que supuestamente nada tienen que ver entre sí, salvo el hecho de que sus protagonistas son criminales violentos de todo tipo y bastantes deplorables tales como pedofilia, xenofobia con asesinato por odio, rapto y canibalismo. Luego nos enteramos de que todas estas personas, son procesadas por un sistema judicial que implica hacerlos recordar una y otra vez sus pecados.
Una intensa reflexión acerca de la propensión humana a la oscuridad y la naturaleza de la justicia, en cuanto a cuán correcta es esta y si su ejecución se equipara o no a lo correcto como castigo y posibilidad de rehabilitación
6. Un Juguete para Juliette (Robert Bloch).
A petición del propio Harlan Ellison, el autor de Psicosis (Psycho en inglés) retomó al famoso asesino serial victoriano Jack el Destripador, para transportarlo al futuro. Cabe mencionar que años antes de escribir esta historia, para Visiones Peligrosas, Bloch había realizado un famoso relato de horror y en el que convertía al asesino de prostitutas, en un sujeto de carácter sobrenatural, el cual seguía joven y vivo en el presente de cuando realizó tal obra (de 1988 y los años cincuenta del siglo pasado). Sin embargo, en esta ocasión prescinde del elemento fantástico, para crear una obra de ciencia ficción.
Jack el Destripador es abducido y transportado a una ciudad terrestre del futuro lejano. Allí es llevado con la intención de convertirlo en un juguete sexual y luego deshacerse de él.
Una historia bastante osada para la época, violenta y muy erótica, en la cual incluso se sugiere la bisexualidad de uno de los personajes.
De gran intensidad, pese a no ser un texto muy extenso, nos presenta distintos niveles de maldad y deshumanización, demostrándonos la podredumbre que puede llegar a habitar dentro de nosotros y que se hace inaceptable.
7. El Merodeador en la Ciudad al borde del Mundo (Harlan Ellison).
El compilador y artífice de la importante antología, que hoy nos ha comenzado a reunir, le pidió permiso a su amigo Robert Bloch para continuar el cuento anterior. Es así que este relato, mucho más extenso e incluso superior al que le precedió, sigue las andanzas del psicópata victoriano por una urbe futurística y en medio de una comunidad tanto o más desquiciada que él.
Ellison se da el tiempo de ahondar en el pasado del personaje, revelándonos las motivaciones de sus actos y de ese modo entregándonos a un sujeto complejo, con un código ético inesperado que le otorga cierta humanidad, pues sus asesinatos al menos en esta versión no son impulsados por la crueldad.
Las descripciones y técnicas literarias de esta pieza, hacen que leerla sea un placer, si bien hay que advertir que el texto no da concesiones a sus destinatarios y es bastante gráfico. Por otro lado, el loco mundo en el que se mueve el protagonista, pese a su rareza, se siente tan real e impactante, que la capacidad del autor para darle verosimilitud es increíble.
Muchos años después, en plena década de los noventa, J. Michael Stracinsky le haría un precioso homenaje a su maestro Harlan Ellison- consultor especializado de la serie de televisión Babylon 5, creada por Stracinsky- en el episodio El Regreso del Inquisidor, de la segunda temporada, al darnos una versión aún mucho más humanizada de Jack el Destripador, claramente inspirada en el citado cuento.
8. La noche en que todo el tiempo escapó (Brian Aldiss)
La humanidad ha conseguido controlar el tiempo (ojo, no me refiero al clima), aunque no lo hace con propósitos investigativos y/o para mejorar su calidad de vida, sino como un medio para satisfacer su hedonismo.
El cuento no solo nos muestra el egoísmo y la ceguera, por el uso descarado de los recursos naturales; sino que, por igual, es una reflexión sobre los desastres provocados, por la manipulación incorrecta del medio ambiente.
Con algo de humor y un lenguaje a medias entre el técnico y la prosa poética, su final sugerente, aunque claro, nos invita a disfrutar del presente y que muchas veces no sabemos apreciar, pegados con la idea de que "todo tiempo pasado fue mejor".
Super Interesante Tu Texto y Me llamó bastante la Atención,lo referente a Jack el Destripador.....una forma de Presentarlo bien Interesante y Audaz......
ResponderEliminarEs un personaje que no deja de ser interesante, pese a su dimensión negativa. Si has visto B5, su aparición es memorable.
EliminarUhhh.. ue antología clásica, de las más conocidas, sobre todo esa edición que tienes en físico, de una colección tan mítica. No la he leído, pero por tus comentarios y por la impresionante "selección" de autores no puedo más que hacerlo pronto, los trs volúmenes, que al menos los tengo en digital, pero los voy a buscar en físico, porque no puede faltar en la Biblioteca.
ResponderEliminarSaludos,
RICARDO
El problema de esa colección es que el empaste es malísimo y se le salen las hojas con facilidad
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