La serie de televisión basada en los personajes
creados por Thomas Harris, a partir de su novela Dragón Rojo, tuvo un
final de temporada impresionante en su año de debut. Pues uno de los dos coprotagonistas, el
agente del FBI Will Graham, terminó tras las rejas del manicomio para asesinos
desquiciados, que más adelante sabemos acogerá al doctor Hannibal Lecter. Es así como haciendo honor a tan potente
acto, la segunda temporada empieza con una escena igualmente inesperada, al
mostrar cómo dos de sus personajes relevantes se enfrentan en una dura pelea,
tan violenta y sangrienta como bien nos acostumbró la serie desde su partida;
ello luego da paso a un extenso racconto,
ya que el resto de la temporada irá mostrando de manera progresiva, cómo fue
que estos dos llegaron a ello y hasta que en el último capítulo se retoma dicha
pelea, para luego ver lo que ocurrió después.
La mitad
de la segunda temporada muestra al sufrido Graham, acusado de crímenes que no
cometió, en una especie de descenso personal hacia los infiernos y con lo cual
este va perdiendo la poca integridad que había llegado a tener, hasta llegar a
cometer actos reprobables. De hecho, la
crisis por la que pasa este especialista llega a tal punto, que pierde el
atractivo físico que en algún momento llegó a tener, viéndose demacrado y
desaseado; en cambio ahora se pudo ver a su contrapartida en un terreno más
sexy, semidesnudo y en escenas con cierto corte erótico. Asimismo mientras
sucede todo esto, Lecter hace de las suyas, engañando como siempre con su
sofisticada imagen y moviendo los hilos a su gusto para conseguir lo que
desea. De este modo, se podría decir que
siempre el ganador resulta ser Hannibal, quien en muchos sentidos está por
sobre los demás, en lo que se refiere a inteligencia y habilidades natas para
sobrevivir como todo un depredador humano.
Una
faceta interesante que se puede apreciar sobre este psicópata caníbal, es su
calidad de maestro de otros asesinos seriales, a quienes descubre y maneja como
quiere. Numerosos son los enfermos
mentales violentos que aparecen en este segundo año, cada uno de ellos con un modus operandi distinto y “artístico”,
que muestran lo peor de nuestra propia humanidad. Entre estos monstruos humanos destacan el que
convierte los cuerpos de sus víctimas en esculturas y aquel que se siente un
animal salvaje, diseñándose una especie de traje bestial. Las crueldades exhibidas en el show solo son
para estómagos fuertes, pues quizás la televisión nunca antes llegó a producir
títulos tan gores.
Los
guionistas a cargo resultan ser bastante osados, a la hora de tomar el material
original en el que se inspiraron, ya que introdujeron en la trama cambios
drásticos con respecto al libro de Harris, lo que bien puede ser del agrado de
quienes lo conocen o hacer que más de uno de ellos quede descontento al
respecto. No obstante estas modificaciones
argumentales sin duda ayudan a aumentar la tensión y a sorprender al
espectador, diciéndonos que nadie está
seguro al lado de Hannibal Lecter y su nefasta influencia. Es así como en esta ocasión mueren (y de
forma muy cruel) dos importantes personajes, siendo que uno de ellos dentro de
la continuidad de los libros, debía mantenerse vivo al menos un buen rato
más.
Dentro de este uso inteligente de la materia prima, del universo ficcional
literario de la obra de Thomas Harris, se encuentra la entrada de dos
personajes relevantes, de la tercera novela de la tetralogía: Hannibal. Es así, como el espectador puede llegar a
conocer la versión para la televisión de Mason Verger (quien tal vez llega a
verse todavía más desagradable, que su símil cinematográfico) y su abusada
hermana menor Margot. Pues en el
programa se aborda cómo fue que se conocieron todos estos, incluyendo el origen
de la relación entre Lecter y Verger, retratando luego con una crudeza que
llega a superar lo visto hasta ahora aquí, la famosa automutilación de Verger
tras ser engañado por su psiquiatra. Por
lo tanto, los episodios que abordan todo esto resultan ser la explicación
adecuada de la posterior insidia que le tendrá Verger a Lecter, llevándolo
luego a su propia vendetta. En cuanto a
Margot, quien no fue considerada para la adaptación fílmica de Ridley Scott de
la novela, su caracterización difiere bastante de la correspondiente al texto
literario; pues si bien en la serie resulta ser una bella y sensual mujer, en el
libro es todo lo contrario por carecer de la femineidad esperada (pues el abuso
de esteroides la ha convertido en una montaña de músculos).
A Lecter también le toca "sufrir" en esta temporada. |
La
obsesión de Lecter por Graham se hace más evidente que nunca, quien no deja de
repetir que Will es su amigo, pese a todo el daño que le ha causado. Lecter lo busca una y otra vez, tratándolo de
convencer que le desea lo mejor y que siente amor de amigo real por él. Quizás en su anómala psiquis, el agente sea
lo más cercano que haya tenido alguna vez a un verdadero compañero y por eso
mismo Hannibal se empecina en convertirlo en un sujeto retorcido como él…para
no estar solo en un mundo lleno de presas a su disposición. En esta enfermiza relación hay algo de
homoerotismo (idea a lo mejor descabellada de mi parte), puesto que Lecter y
Graham en un momento llegaron a ser confidentes de una manera demasiado
estrecha, siendo que antes de conocerse fueron unos verdaderos solitarios y es en
ese sentido que cuando Lecter llega a seducir a la doctora Alana Bloom, lo hace
porque no puede llegar a tener como quisiera a su “amigo”; de ese modo es lo
más cerca que puede llegar a estar de él, en especial tras el quiebre de la
relación de ambos.
Si en
su año de estreno cada capítulo tuvo como nombre un plato distinto de la cocina
francesa (cabe recordar que Hannibal es un experto chef, aunque algunos de sus
ingredientes son de más que dudosa procedencia), en este segundo año los títulos
se encuentran sacados de comidas japonesas.
Esta interesante elección no solo tiene que ver con las actividades
culinarias de Lecter, si no que sus nombres en muchos casos fueron escogidos,
porque el aperitivo al que hacen mención se relaciona de una manera u otra, con
los acontecimientos mostrados.
Aparte de los profesionales del FBI que toman un destacado papel en la
trama, también vuelven a aparecer otros que ya conocimos el año anterior y que
todavía en esta segunda temporada tienen mucho que contar. Es al respecto que mantienen su notoriedad
personajes como la periodista Freddie Lounds, la esposa de Jack Crawford,
Bella, como también los doctores Chilton y Du Maurier; a su vez el otro doctor
asesino, Gideon, una especie de “antecedente” de Lecter, vuelve a salir,
demostrando otra vez su personalidad falta de encanto, a diferencia de su
“doble” colega. Freddie sigue tan calculadora
como siempre, si bien da más de una sorpresa; en cuanto a la mujer de Jack,
aquí nos regala uno de los momentos más emotivos de la temporada, permitiendo
además conocer otra faceta de Hannibal. En cuanto a los dos psiquiatras mencionados, considerando a ambos y a Lecter,
como a la Bloom… ¡Pues no dejan muy bien considerado al gremio! De tal modo sus
integrantes se ven como individuos inestables y pocos de fiar. Además el
Chilton de la serie es mucho más rastrero que el de las películas, en tanto que
Bedelia hasta este año mantiene su cuota de hermetismo, respecto a sus taras
emocionales.
Considerando los eventos mencionados arriba, puede notarse que el tema
de los llamados “juegos mentales” se hace relevante en esta segunda temporada
(aún mucho mejor que su predecesora), ya que sus personajes constantemente se
encuentran lidiando y usando su inteligencia para enfrentar duras pruebas,
siendo que muchas veces no queda claro cuál es la división entre la verdad y la
mentira. Es algo así como un tablero de
ajedrez o más bien una partida múltiple de un solo jugador contra varios
oponentes, donde este contrincante en varios campos a la vez, demuestra manejar
como nadie las piezas que posee.
Hay hasta horror "hermoso" en esta temporada como en esta foto se puede apreciar. |
Cada vez me falta mas poco para llegar a la segunda temporada,se agradece que no hizo mucho spoiler y haber hecho intercambio de series jajajajjaja,para cambiar un poco lo que veo (ya que me he visto como 500 animes XD ) y ver mas series gringas las cuales me faltaban ver y una que no debía faltar era Hannibal.
ResponderEliminarPues dichoso tú que estás comenzando la serie en su mejor momento, que yo ya voy en el tercer episodio de la tercera temporada.
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