1. Palabras previas.
Hace alrededor
de un año que me terminé de rever una de mis series favoritas, Star Trek: The Next Generation (TNG para los amigos), en la
estupenda edición en blu-ray que encargué a Europa a través de Amazon. Pues luego de verme su inmensa cantidad de
episodios (algo que difícilmente consiguen los programas hoy en día, cuando a
lo más te entregan 13 episodios por temporada por lo general y no 26 como era
habitual en los “viejos” títulos trekkers), me había hecho la promesa de verme
de nuevo sus 4 películas y que me gustan bastante (si bien tengo mi favorita
entre ellas y ya sabrán cuál). El tiempo
dedicado a otras cosas, ya sea por necesidad o por destinarlo a otras
entretenciones y/o temas para mi blog, me llevó a aplazar mis intenciones y al
final solo ahora, en plena cuarentena por el maldito Coronavirus, me dispongo a
comenzar de una vez este propósito.
Por otro lado, el final de la primera
temporada del nuevo show de la franquicia, Star Trek: Picard, con todas las
alabanzas y críticas respectivas por parte de los fanáticos más acérrimos, me
“obliga” a repasar lo que fue de nuestro querido capitán Jean Luc-Picard, luego
de la última vez que lo vimos en pantalla chica, junto al resto de la
tripulación del Enterprise-D. Y es que obviamente
me deseo ver esta nueva serie protagonizada por uno de mis actores favoritos,
Patrick Stewart y dedicada a uno de mis personajes predilectos de la ficción
televisiva; pero considero que como incondicional del universo de Star
Trek, mayor podría ser mi placer verla, luego de tener fresco el
pasado de su protagonista y con ello apreciar mejor el desarrollo de este a lo
largo de su historia.
…Cosas mías ¿No?
Portada de la adaptación al cómic y que recuerdo haber leído en su momento. |
Esta cinta que
fue llevada a cabo mientras se realizaba la séptima y última temporada de TNG,
fue estrenada en noviembre de 1994, el mismo año en que terminó de exhibirse la
serie en mayo de esa misma temporada.
Como ya se hizo tradición en la pantalla chica, el programa anterior (o
más bien alguno de sus personajes) le cedió el puesto en la pantalla grande a
esta “nueva generación” y para ello vemos al comienzo de la cinta a unos
maduros Chekov y Scotty, de la tripulación de lo que llamamos Star
Trek: The Original Series, acompañados nada menos que por el viejo Kirk
en medio de una ceremonia oficial (nada menos que del “primer vuelo” del
Enterprise-B). Lo que debería ser algo
para relajarse y el reencuentro entre antiguos amigos, termina nada menos que
con algo que solo ahora pudimos llegar a conocer: La manera de cómo murió uno
de los heroicos y legendarios personajes, de esa tan querida serie seminal
trekker.
Ya en el siglo XXIV, la vida sigue para los
otros entrañables personajes del Enterprise-D y hasta que un incidente en una
estación espacial, hace que nuestros protagonistas se encuentren con el villano
de esta historia: el doctor Tolian Soran, un El-Auriano obsesionado con
regresar a una especie de dimensión alternativa (algo así como el Paraíso de su
especie) y que está dispuesto a ello a costa de cualquier cosa, aunque
signifique la muerte de millones de personas.
Es así que el buen capitán Jean-Luc, es el único que puede impedir que
los sueños egoístas del “mad doctor” se realicen, encontrándose en el camino
nada menos que con un aliado inesperado.
Ya varios actores de la primera serie
habían aparecido en uno que otro memorable episodio de su continuadora, no
obstante faltaba uno de los más importantes (junto con Leonard Nimoy, el
maestro detrás del adorable Señor Spock y a quien lo vimos en esa joyita de dos
partes que es Unificación, que se realizó para conmemorar los 25 años de Star
Trek, durante la quinta temporada de TNG) y este fue el
momento ideal para que apareciera James Tiberius Kirk, en la piel del veterano
William Shatner y que más encima lo tuviéramos junto a su sucesor.
Supongo que esta es la tapa de un viejo video juego para PC ¿No? |
Aparte de
William Shatner, interpretando al personaje que le dio fama y de los igualmente
queridos por los más ñoños de la casa, Walter Koenig (Chekov) y James Dohan
(Scotty), esta película nos dio la dicha a los fanáticos de reencontrarnos con
otro querido personaje de la franquicia y específicamente de TNG:
Guinan, la sabia El-Auriana interpretada por Whoppie Goldberg. Si recordamos bien, esta premiada actriz es
una trekker de corazón desde su infancia, cuando a muy temprana edad descubrió
en la tele a Nichelle Nichols haciendo de la teniente Uhura, en lo que sería el
primer papel de un afroamericano en la televisión, haciendo un rol dramático
donde se codeaba con blancos como una igual y más encima de forma periódica en
un show semanal; es así que su personaje por pedido suyo a Gene Rodenberry, fue
creado en exclusivo para ella, cuando pidió actuar siendo ya una artista
oscarizada y luego trabajando para la serie por una cantidad de dinero
simbólica (en otros palabras, actuando gratis en algo que la hacía feliz y que
para nosotros, sus seguidores y también trekkers, nos dio grandes dichas tras
contemplar su desempeño en el show). Fue
así que sin haber aparecido en toda la séptima y última temporada del show,
volvió a salir cumpliendo con un rol bastante relevante como su personaje y
hasta con muchas mejores escenas y diálogos, que varios de los miembros
oficiales de la nave. Como esta
inclusión sorpresa suya en el filme se hizo de manera “cordial” y sin
transacción monetaria, no se agregó el nombre de la actriz a los créditos de
apertura, para no tener problemas con el Sindicato de Actores de Hollywood.
Por otra parte, también volvimos a tener
para regocijo del espectador habitual, a las “dulces hermanitas” Lursa y B´Thor
Duras, grandes villanas que conocimos en el transcurso de la serie, que con
esta película dio su primer paso al cine.
Sin embargo, la presencia de estas salvajes y mortales bellezas klingon,
solo fueron el agregado para el verdadero “malo” del argumento. Interpretado por un actor de la talla de
Malcom McDowell (cuyo único verdadero contrincante actoral, en esta película,
era el también inglés Stewart), viene a representar un tipo de villano complejo
y que nunca antes se había visto en los largometrajes de la saga: un hombre
marcado por tal dolor, que sin ser malvado está dispuesto a cometer atrocidades
para acabar con sus cuitas y alguien que ante la pérdida por la que ha pasado,
también ha dejado atrás su capacidad para sintonizar con otros. Por esta misma razón, resulta ser un rival
memorable, acompañado, claro, por el desenvolvimiento actoral de McDowell.
No estamos acá frente a una maravilla del
séptimo arte de ciencia ficción y sin duda muchos capítulos del mismo programa
son mejores que este; no obstante, sus diálogos y dilemas a los que se
enfrentan sus personajes, en especial Picard y quien de alguna manera se ve
reflejado en su contrincante, como también en el mismísimo Kirk, nos llevan a
reflexionar sobre el papel que toman en nuestras vidas las decisiones que
tomamos. Por lo tanto, la búsqueda de la
felicidad y el consabido resultado de la plenitud, gracias al equilibrio que
hemos llegado a tomar durante este proceso, se presentan en medio de una
producción que igual posee bastante humor y acción, otros elementos habituales
en Star
Trek. Teniendo en cuenta todo
esto, el drama por el que pasa Picard (quien en el transcurso de la cinta ha
recibido una muy triste noticia) y el propio Data, que ha decidido ponerse de
una vez el chip emocional de su desaparecido hermano mayor Lore (con serias
consecuencias para su vida), nos invita a tomar conciencia sobre cómo
enfrentamos los sucesos más dramáticos de nuestra vida y los superamos con
madurez para crecer espiritualmente (algo que vemos también pasa con el propio
Kirk, todo ello en contraste con Soran, que se ha quedado anclado en el pasado
y no ha evolucionado como persona).
La cinta fue dirigida por David Carson,
quien estuvo detrás de varios capítulos de TNG y además cuenta con una preciosa banda sonora a cargo de Dennis
McCarthy, el cual ha musicalizado varios de los capítulos de la serie,
incluyendo el piloto y luego otros spin-off de la franquicia, como Star
Trek: Deep Space Nine (para el cual creó su precioso tema principal). Por otro lado, en el guión estuvieron tres
nombres habituales al programa y responsables mayormente de su éxito gracias a
los excelentes libretos y capítulos que nos dieron: Ronald D. Moore, Branon
Braga y Rick Berman.
Como dato anecdótico, en una escena
aparece por unos segundos Tim Russ, en su primer trabajo para el mundo trekker
y quien un par de años después estaría a cargo de uno de los mejores personajes
de Star
Trek; el vulcano moreno Tuvok, de Star Trek: Voyager.
Banner para promocionar el VHS (¡Qué antigua nos parece esa tecnología hoy en día!). |
Tuve el gusto
de ir a ver este filme al cine (solito) y en una época en la cual apenas me
había visto unos cuantos episodios, de la serie de la que provenía. Si bien creo que por aquel entonces desconocía
el término de trekker, ya tenía un
amor tremendo por la franquicia (en especial por la serie clásica, pero más por
la versión animada, que tanto me la vi de niño). Habían muchas cosas del guión que ignoraba,
en cuanto a la propia historia de sus protagonistas, como lo del sobrino de
Picard y el chip emocional que terminó por instalarse Data. Puedo contarles, además, respecto a aquella
salida que en las dependencias del lugar al que fui (uno de las tantas salas en
el Centro de Santiago, que lamentablemente ya no existen, el Rex) regalaban
unos preciosos stickers rectangulares, pequeñitos, uno por cada personaje y me
acuerdo que el dedicado a Guinan decía “La Oyente”.
Un par de años después en el Centro
Cultural Montecarmelo, ya cuando formaba parte del primer Fan Club de Star
Trek chileno (que hasta personalidad jurídica teníamos), Zona Neutral,
en uno de los eventos que tuvimos me volví a ver en pantalla grande (bueno, no
tan grande si se la compara con la del hoy extinto Cine Rex) y ahora sí que le
encontré mayor sentido a esta cinta, que la primera vez no la pude apreciar tanto,
puesto que aún no era tan experto en su cronología.
Desde aquellas dos ocasiones me la he
repetido varias veces, en VHS, DVD (que me la conseguí en esas ediciones de dos
discos, que sacaban antes de las versiones en HD, a “precio de huevo” y
nuevecita, más encima) y ya dos veces en blu-ray, desde que me la compré en
este último formato en un hermoso pack importado. Le tengo mucho cariño a este filme y me
alegro de haber podio haber escrito por fin de él.
El tráiler clásico lanzado en su momento para esta película.
Para ser la primera película de la tripulación de la nueva generación me ha parecido bastante floja solo destacaría el encuentro entre Picard y Kirk, la muerte de Kirk es muy simple se merecía una muerte mucho más digna, también destaco que todas las películas de Star Trek siempre tienen un mensaje filosófico y de reflexión en este caso lo vemos a través del personaje de Picard ese planteamiento de que habría sido de mi vida si hubiera tomado otro tipo de decisiones. Me habría gustado más protagonismos por parte de los demás personajes tal vez Data alcanza un poco más de protagonismo con el tema de sus emociones pero era obvio que la película debía centrarse en los dos capitanes más importantes que ha tenido la saga de Star Trek.
ResponderEliminarMira qué interesante lo que dices tú, amigo, con eso del tema del "qué hubiera pasado sí" y he ahí donde radica el heroísmo de Picard, quien renuncia a esa felicidad falsa (como si se tratara de una droga ) por el bien de los demás.
EliminarConcuerdo contigo en que Ed una peli floja, que pudo ser mejor, aunque para mí tiene muchos momentos increíbles. La muerte de Kirk es heroica, desde mi punto de vista; lo triste es que solo estuvo con él Picard, el mejor sucesor que podía tener (y en todo caso, para el resto de la gente también falleció con honor).
Como bien sabemos, Data tendrá un gran papel en la siguiente cinta y en la última de la saga, así que lo mejor está por llegar.
Elwin: Star Trek es de por si, una saga pensada para televisión, en el sentido que es el mejor lugar para desarrollar personajes a lo largo de muchas horas. El gran problema de Generations es querer contar en dos horas una historia que abarque la tripulación completa de TNG + Guinan + las hermanas Klingon + Kirk-Scotty-Chekov + el genial villano de McDowell. Es imposible poder darle tiempo digno en pantalla a todos. Este tipo de problas, a mi criterio, se presenta para todas las pelis Trek. Eso no quita que casi todas me encanten, pero las miro con un ojo distinto a como miro la serie. Las veo como capítulos llenos de acción y presupuesto. Dicho esto, creo que Generations está muy bien para los fans, con muchos momentos emotivos, y que para la época no está nada mal. Muy buenas actuaciones. Saludos!!
ResponderEliminarRICARDO
Te encuentro toda la razón, amigo, que mucho podemos encontrar para charlar los trekkers, sobre este filme tan querido por muchos de nosotros. Igual, desde mi punto de vista, la saga cinematográfica mejoró bastante a partir de la siguiente cinta (para mí lejos la mejor de estas cuatro películas). Espero en abril, en plena cuarentena, reverme y comentar las que quedan, para poder disfrutar de una vez las nuevas aventuras de Jean Luc-Picard.
EliminarInteresante artículo, aún tengo fresco en mi memoria cuando fui al antiguo cine huérfanos con un amigo de la universidad a verla y la verdad es que la disfrute bastante. Anteriormente había podido ver "El país Desconocido" también en cines y esperaba esta con muchas ganas.
ResponderEliminarSi bien con el tiempo y más visionados, he podido analizarla de manera más crítica, y reconozco que es una cinta con muchos fallos y vacíos argumentales, le tengo gran cariño y ha envejecido bastante bien a pesar de todo.
De qué el debut de la nueva generación en la pantalla grande pudo ser mejor, eso no se puede debatir... No obstante ver a los mejores capitanes de la saga luchando juntos sigue siendo una dicha y creo que ocupa un lugar especial en el corazón de los fans de la saga.
Pd: creo que la redacción se puede mejorar del artículo, a veces caes en un error muy común de los escritores aficionados, de repetir muchas veces la misma palabra dentro de un párrafo y caer en la redundancia de ideas. Saludos
¡Qué gusto encontrarme con tu comentario! Lo que dices complementa bastante lo que tan entusiasta y torpemente quise compartir a través de este post.
EliminarTendré en cuenta tu consejo, que igual como profe de Lenguaje procuro escribir lo mejor posible, pero no soy infalible y eso que reviso mis escritos al menos una vez antes de subirlos a la red.