En medio de esta pandemia (dándonos una pizca
de alegría entre tanta mala onda), el programa de televisión sobre superhéroes
descarriados y el grupo encargado de controlarlos, The Boys,
basado en la serie de cómics de Garth Ennis y Darick Robertson, estrenó segunda
temporada. Nuevamente solo 8 episodios,
más un cortometraje de regalo (que no he podido ver aún) dedicado a uno de sus
personajes más queridos, que han sido la delicia para sus seguidores,
confirmando su estatus de ser una de las mejores de series live action del
género para adultos y que a muchos (incluyéndome) dejaron con gusto a poco por
lo breve de la temporada. Ahora bien, me
queda claro que realizar un show como este sale bien caro y que la
espectacularidad de los guiones, nos ha dado en todos sus episodios momentos
dignos del más espectacular hit cinematográfico hollywoodense; por lo tanto, no
debemos olvidar sus tremendos efectos especiales (con mucho gore) y de igual
manera tener a una estrella del cine actual como Karl Urban (¡Suspiros por
él!), no es moco de pavo...¡Pero podrían hacer un esfuerzo para el año que
viene y al menos darnos una temporada de 10 episodios! ¿No? (que en pedir no
hay engaño).
Este 2020 seguimos siendo testigos de la guerra personal del grupo liderado por el duro Butcher (que ahora descubriremos que sí tiene su corazoncito) en contra de Vought International y sus superhéroes corruptos. La disputa cada vez es más dura, puesto que ambos bandos no quieren ceder y ya sabemos quiénes son los buenos ¿No? Aunque a diferencia de los cómics más políticamente correctos, los verdaderos héroes de la historia no cejarán en usar los medios más extremos.
Respecto a todo esto, se definen mucho mejor las posiciones de los protagonistas, que entre estos destaca el proceso por el que pasan los entrañables Frenchie, Kumiko y Starlight. Del primero llegamos a conocer su pasado y de ese modo entendemos mucho mejor su actual conducta y compromiso con su misión, sin dejar de lado la aclaración de por qué se comporta tan protector con la mujer que podría romperlo en dos pedazos sin problemas; de la segunda, descubrimos datos relevantes de sus orígenes, incluyendo la presencia de alguien muy querido en su vida, todo lo que ayuda a humanizarla más; y de la tercera, conseguimos razones de sobra para verla como lejos la verdadera justiciera metahumana de la serie (¡Además de que, pese a todo lo duro que le toca pasar y hace por respeto a sus convicciones, es tan angelical!).
Para apoyar a nuestros héroes/antihéroes, aparece una dura mujer que conocía de mejores tiempos a Butcher, Frenchie y a MM. Se trata de un personaje que cumple con un estereotipo caro al género, el del representante del gobierno encargado de controlar a los superhumanos; así que esta dama de hierro (que en realidad también tiene su buen grado de nobleza), se vuelve a unir a nuestros protagonistas, tras una vieja ruptura con el equipo que logramos conocer y con dolor, la verdad.
Este 2020 seguimos siendo testigos de la guerra personal del grupo liderado por el duro Butcher (que ahora descubriremos que sí tiene su corazoncito) en contra de Vought International y sus superhéroes corruptos. La disputa cada vez es más dura, puesto que ambos bandos no quieren ceder y ya sabemos quiénes son los buenos ¿No? Aunque a diferencia de los cómics más políticamente correctos, los verdaderos héroes de la historia no cejarán en usar los medios más extremos.
Respecto a todo esto, se definen mucho mejor las posiciones de los protagonistas, que entre estos destaca el proceso por el que pasan los entrañables Frenchie, Kumiko y Starlight. Del primero llegamos a conocer su pasado y de ese modo entendemos mucho mejor su actual conducta y compromiso con su misión, sin dejar de lado la aclaración de por qué se comporta tan protector con la mujer que podría romperlo en dos pedazos sin problemas; de la segunda, descubrimos datos relevantes de sus orígenes, incluyendo la presencia de alguien muy querido en su vida, todo lo que ayuda a humanizarla más; y de la tercera, conseguimos razones de sobra para verla como lejos la verdadera justiciera metahumana de la serie (¡Además de que, pese a todo lo duro que le toca pasar y hace por respeto a sus convicciones, es tan angelical!).
Para apoyar a nuestros héroes/antihéroes, aparece una dura mujer que conocía de mejores tiempos a Butcher, Frenchie y a MM. Se trata de un personaje que cumple con un estereotipo caro al género, el del representante del gobierno encargado de controlar a los superhumanos; así que esta dama de hierro (que en realidad también tiene su buen grado de nobleza), se vuelve a unir a nuestros protagonistas, tras una vieja ruptura con el equipo que logramos conocer y con dolor, la verdad.
Entre los villanos y/o trabajadores de Vough, el gran antagonista no nos puede caer peor, que Homelander está construido e interpretado de tal manera, que encarna muchos de los rasgos que llegamos a despreciar en quienes ostentan el poder y lamentablemente se han transformado en el mundo real en líderes de millones y que engañados confían en ellos: abusador, falto de empatía, indolente, megalómano, machista, corrupto y un claro sociópata escondido bajo su apariencia compuesta y atractiva (¿Les recuerda a alguna figura del mundo real, actualmente liderando a millones de personas?). Pero nos tienen una sorpresa con el supuesto hombre más poderoso del mundo: este tiene una debilidad...y no se trata de kryptonita precisamente.
Luego están el resto de los viejos conocidos: Deep, a estas alturas un personaje cómico, quien está pagando sus errores de una manera tal que casi sentimos lástima por él y a veces hasta dudamos de su inteligencia (es en verdad una parodia de Aquaman ¿No? Así como es una versión retorcida de Superman). Y recordemos que a la miseria le gusta la compañía y el otro que ahora debe cosechar lo que sembró, que no es lo mejor, es el aún más detestable A-Train, quien esta vez también nos saca más de una sonrisa.
Del miembro más misterioso de Los 7, el mortal Black Noir, tenemos algo más para disfrute nuestro y entre ello se revelan dos datos interesantes... ¡Pero mejor que lo descubran ustedes por sí mismos!
Solo Reina Maeve, aparte de Starlight, puede llegar a simpatizarnos y más cuando la vemos intervenir de una vez por todas, en la guerra que ignoró tanto tiempo. Interesante resulta ser el drama propio por el que pasa esta variante de Wonder Woman.
Dos nuevos villanos llegan en esta segunda temporada para agregarle sabor: en primer la deslenguada Stormfront, la compañera ideal para Homelander, puesto que mucho tienen en común. Su pasado viene a ser una de las grandes sorpresas de estos episodios, así como su intervención directa en muchos de los acontecimientos más importantes. Con solo unos capítulos a cuestas, logra ganarse el repudio de los espectadores...¡Y vaya que buen personaje es!
Luego tenemos a Stan Edgar, quien se supone es el jefe máximo, un despiadado hombre de negocio que en realidad resulta ser mucho más complejo que los villanos superpoderosas. Este, se encuentra interpretado por Giancarlo Esposito, un actor que tuve el gusto de "descubrir" tan solo el año pasado y al cual le salen estupendos todos sus papeles y en especial de "malos", puesto que también tiene un rol como rival del héroe en The Mandalorian.
Para amenizar aún más todo esto, que ya deberían saber de lo suculento que es el plato que nos están sirviendo, aparece dentro de la trama una poderosa iglesia "new age", ligada a la adhesión de sujetos con poderes y que está claro para nosotros que sus verdaderos propósitos no son de carácter espiritual; grandes sorpresas tendremos de sus miembros y en especial de su líder, así como de su relación con personajes que ya conocíamos de antes.
Un regalito para los seguidores de otros éxitos de la ñoñería, viene a ser el reencuentro por unos minutos con un viejo actor muy querido: John Noble, el recordado Walter de Fringe y quien también brilló como el Senescal de Gondor en El Retorno del Rey (siendo que como todo un guiño para los más ñoños de la casa, fue la segunda vez en la que le tocó actuar junto a Karl Urban en una misma producción, luego de trabajar juntos en la tercera parte de El Señor de los Anillos, si bien aquella vez no filmaron escenas juntos). No voy a mencionar qué papel realizó, pues mejor lo descubran quienes como yo lo recuerdan con cariño.
The Boys debe parte de su éxito al buen humor que posee, momentos muy graciosos salpicados con la violencia que también caracteriza a este show... Al respecto, solo recordar los intereses personales del varonil Leche Materna y la respuesta que le da a Hughie cuando le pregunta qué está viendo en la televisión.
Habrá que esperar hasta el año que viene, para saber qué pasará a continuación con estos formidables personajes y en especial luego del impactante final, que si bien cierra muy bien los dramas de la temporada, abre la puerta para varios temas que podrían desarrollarse a futuro. A tener paciencia no más, cuidarse harto mientras no haya vacuna para esta puta enfermedad y a ver si mientras tanto me consigo los 3 tomos integrales del cómic, que la Editorial Norma sacó en unas preciosas ediciones...¡Que quiero puro saber cómo son las historias originales!
...Y antes que se me olvide: Presten atención los fanáticos del verdadero Hombre sin Miedo, Daredevil, cuando hacen una graciosa parodia/homenaje a este tan amado paladín marvelita.
The Boys, tanto en el cómic como en la serie, me parece una estupenda reflexión sobre el poder. No sólo plantea el problema de quién cuida a los que nos cuidan, mostrándonos superhéroes que nos desprecian o directamente psicópatas que se divierten destruyendo personas, sino que también nos plantea el problema de qué hacer con el poder.
ResponderEliminarEs muy obvio que Homelander (Vengador en la serie) absorbe el poder y la adoración, como un alimento. Que los necesita para vivir, y que aprovecha al máximo las regalías que tiene. Está corrompido por su poder. Pero Butcher, al menos en el comic, también será un desgraciado cuando toque, porque le interesa cumplir su propósito, y no le importa masacrar a los demás en el proceso.
En cambio Hughie, que no quiere el poder, que lo evita, y que es un perdedor por eso mismo... Hughie es la esperanza, el muchacho torpe que nunca deja de ser humano, que nunca es supernada. El que escapa de las posiciones de poder. Garth Ennis se burla siempre de los poderosos, ya sea en Predicador, en las Crónicas de Wormwood, en The Pro. Siempre está diciéndonos que el emperador va desnudo.
Por último, si no es molestia, dejo mi propia reseña del cómic de The Boys, que me parece fantástico: https://libreriadeurgencia.wordpress.com/2020/10/01/the-boys-garth-ennis/
¡Saludos!
¡Qué geniales tus análisis, que respaldan todo lo que he querido decir en este post! La verdad es que vi con mucho gusto la temporada y ni me preocupé de descubrir más allá de su espectacularidad, así que mi texto es más bien propio del gusto ñoño, que de una visión crítica. Respecto a los cómics, mucho deseo tenerlos y leerlos, pero estoy viendo dónde conseguir la edición de Norma al mejor precio; si eres de Chile y conoces algún buen dato al respecto, te estaré muy agradecido. Leeré feliz en un rato tu entrada.
EliminarLo leí digitalizado, lo siento. Pero espero que lo puedas encontrar en buenas condiciones!
EliminarMe gustó esta serie, estoy esperando a la tercera temporada, aunque tardará. Aquí la segunda temporada la emitieron semana a semana, como era antes de que el streaming normalizase que estuviesen disponibles las temporadas completas.
ResponderEliminarSi debo elegir, me quedo con los cómics, donde todo es más brutal y salvaje. Aunque la serie la prefiero así, una adaptación en vez de trasladar el cómic a pie de la letra. El Profundo (Deep) está mejor en la pantalla, más humano y patético, además al actor lo recuerdo de Gossip Girl, en un registro totalmente distinto. En cambio el grupo protagonista me gustó más en los cómics, especialmente Carnicero y la Hembra.
Ya sabrás que el personaje de Hughie, en los cómics, era el actor Simon Pegg. Fue un detalle que, en la primera temporada, Pegg interpretase al padre de Hughie, que en la serie es Jack Quaid, el hijo de Dennis Quaid, al que la verdad se parece mucho.
Por cierto, Elwin, volví a abrir los comentarios en mi blog, para las entradas de menos de un año de antigüedad. Habilité un control para tener a raya a los spammers y vamos a probar así.
Como siempre me alegra mucho volver a saber de ti y más ahora que me das la noticia de los comentarios en tu propio blog.
EliminarEn cuanto al título que hoy nos reúne, te envidio por haber leído los cómics. Yo me los quiero comprar en la edición integral de 3 tomos de Norma y ese será el regalo que me haré para Navidad.