domingo, 29 de noviembre de 2020

El aporte de Stuart Gordon a la televisión.


     Dentro de su destacada carrera como director, el tristemente fallecido Stuart Gordon (una de las primeras queridas celebridades que se llevó este maldito 2020) hizo tanto cine de terror, como de ciencia ficción, drama, thriller y hasta una comedia con elementos fantásticos.  Asimismo, participó en la pantalla chica con nada menos que 4 aportes, los que incluyen una película y tres mediometrajes y/o episodios para programas de horror antológicos.  Cuando ya estamos por terminar el año y mi revisión personal de su trabajo, que les estoy hablando de uno de mis cineastas favoritos, es el momento de hacer referencia a este apartado suyo dentro de una carrera tan memorable y es que bien merecen ser tenidas en cuenta, especialmente las últimas tres incursiones del realizador, que en sí mismas pueden ser consideradas como joyitas de la pantalla chica.
     Bueno, vamos por parte dijo Jack el Destripador:
 
1. Daugther of Darkness (Hija de las Tinieblas, 1990):
 
    Filmada nada menos que en Rumania, poco después del derrocamiento del dictador socialista  Nicolae Ceaușescu y cuando el país se estaba abriendo de nuevo al resto del mundo, se trata de una historia de vampiros y viejas castas ligadas justamente al país famoso por ser la patria donde nació y vivió Vlad Teples, la figura real en la que se inspiró Bram Stoker para escribir su famosa novela Drácula; del mismo modo, el libro está ambientado en buena parte de su extensión en la zona de Transilvania, por lo tanto este telefilme se aprovecha de tales detalles para contarnos un argumento que pudo tener mejor resultado, si lo hubiesen pulido más y no se notara tanto el escaso presupuesto.
    Una joven y bella mujer norteamericana realiza un viaje hasta Rumania, con la intención de averiguar más sobre su padre al que no lo conoció.  Como dice el dicho “ten cuidado con lo que deseas”, puesto que no solo consigue encontrarse con él, sino que descubre hechos macabros sobre su naturaleza y la herencia a la que ella misma pertenece.  Ayudada tanto por su progenitor, como por un guapo miembro de la embajada gringa, debe escapar de los hijos de la noche que desean tenerla para sí, ya que ella es la clave para la propia sobrevivencia del clan.
     Teniendo en su mayoría actores locales (entre los que se incluye un supuesto galán rumano que carece de todo sex-appeal), la producción tiene sus buenos momentos, no obstante se nota que se trata de una labor por encargo y es que bien puede considerarse como el único título olvidable en la filmografía de Stuart Gordon.  Me atrevo a afirmar lo anterior, puesto que se nota filmada con pocas ganas, ya que se pone aburrida en su mayor parte y pese a contar con nada menos que la participación estelar del legendario Anthonny Perkins (el asesino serial de la saga de Psicosis), hasta este mismo no da una buena actuación; cabe mencionar que al año siguiente nos dejó demasiado pronto, debido a una enfermedad que arrastraba hace tiempo, motivo que a lo mejor está detrás de su poco compromiso con el largometraje.
    Además de la mencionada estrella, participaron en esta obra los gringos Mia Sara y Jack Coleman, quienes tampoco brillaron, si bien el último muchos años después nos daría un gran trabajo en la recordada serie de ciencia ficción Héroes.
     Como es propio de las cintas de Stuart Gordon del género, acá encontramos su cuota de erotismo, sumado a uno que otro monstruo por ahí que no se aprecia mucho que digamos y su cuota de gore.  En todo caso, el guión corrió por parte de Andrew Laskos (supongo, rumano de nacionalidad), única vez en la que participó con el maestro y que se nota no hubo sintonía entre los artistas, a diferencia de los colaboradores habituales o más talentosos en otras creaciones de Gordon.


                                                                            Tráiler.

 2. Su genial paso por Maestros del Horror.
 
    En 2015 Showtime estrenó el proyecto para el TV cable de Mick Garris Masters of Horror.  Consistente en producciones originales del género de horror, reunió a un grupo increíble de directores consagrados como nunca antes se había visto dentro de un título cinematográfico o para la televisión (superando viejas leyendas como La Dimensión Desconocida y Galería Nocturna, que salvo honrosas excepciones no tuvieron detrás de las cámaras a tantos cineastas destacados); dicho programa, además, adaptó a varios autores clásicos de la literatura e incluso del cómic, si bien contó en algunos casos con guiones realizados en exclusiva para este espectáculo.   Manteniendo una producción impecable, digna de lo mejor del séptimo arte, a lo largo de dos temporadas, cada una con 13 historias autoconclusivas, se extendió por tres años dejando un legado imborrable (si no han visto este programa antológico y adoran asustarse… ¿Qué están esperando para hacerlo?).  Fue así que Stuart Gordon, amigo de su colega como el resto de los que aquí intervinieron, participó no solo para un puro episodio, sino que con dos, uno por temporada.
     La verdad es que ya hace rato le dediqué mis palabras a los dos títulos que hizo Gordon para Master of Horror, así que no ocuparé mucho tiempo en referirme de nuevo a ellos y si quieren profundizar más en mi opinión al respecto, les dejo los enlaces correspondientes. 


2.2. Dreams in the Witch-House (Los Sueños en la Casa de la Bruja):
 
    Basada en uno de los cuentos más famosos de Howard Phillps Lovecraft, uno de sus dos escritores predilectos, se trata de una puesta en escena sobrecogedora y que lleva nuevamente al llamado “Soñador de Providence” a una actualización que le hace rinde honor, como hace gráficas las pesadillas de este para sorprendernos con imágenes tan duras, algo que el propio Lovecraft no habría osado en ser tan literal en sus escritos.
     Un joven estudiante arrienda una espantosa habitación en un edificio deteriorado; teniendo de casero a un hombre muy poco agradable, a un anciano que sabe más de un secreto del lugar y a una preciosa madre sola con su hijo bebé, se encuentra con la mala suerte de que la construcción que habita es portal a un mundo aterrador y donde la bruja que le da nombre a la historia hace lo que quiere.  No siempre el bien gana y esta pieza en verdad muy recomendable nos lo deja claro, siempre y cuando no nos tapemos los ojos, que tal vez el director no había sido antes tan atroz salvo desde Castle Freak (que esta vez no tenemos su habitual humor negro, para aliviar la contundente digestión).


                                                                               Tráiler.

2.3. The Black Cat (El Gato Negro).
 
    Con su primer trabajo para Masters of Horrors Stuart Gordon dejó la vara muy alta y no solo para él mismo, sino que para el resto de sus compañeros.  Así fue que tal como en un momento fue el segundo en aportar para este programa, esta vez estuvo casi despidiendo la segunda y última partida del título en cuestión, que su versión del clásico de Edgar Allan Poe (su otro autor fetiche), fue exhibida en el lugar 11 de las 13 historias que componen esta segunda tanda.
     En verdad ver su adaptación del célebre cuento deja claro el amor hacia el artista que inspiró esta pesadilla y otras más, puesto que el protagonista resulta ser el mismo Poe, de modo que se entrelazan en el guión la propia biografía del genio de las letras de Baltimore y los sucesos de su dichoso relato.  La miseria del artista y el mundo en el que vivió están muy bien retratados, pero así como hay oscuridad también hay luz y en ello radica el rasgo que más humaniza al protagonista, algo que deben descubrir por sí mismos quienes no han tenido la dicha de ver esta perla de la pantalla chica. 
    Momentos impactantes abundan como siempre en esta adaptación, que logra darle ese carácter sobrenatural y fatalista a la trama, pese a la ambientación realista y a ello se agrega  un clímax devastador.  No se puede dejar de destacar la estupenda personificación del camaleónico Jeffrey Combs como el mismísimo Poe, en uno de sus mejores papeles.


                                                                          Tráiler.

3. De regreso (y despedida) en Fear Itself.

 
    Ni corto, ni perezoso, Mick Garris tenía una carta bajo la manda cuando le cancelaron su anterior proyecto y de ese modo se fue a NBC con un nuevo producto de mismo estilo: Fear Itself (El Miedo Mismo), tomando como nombre una famosa cita del presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt y que dice: “The only thing we have to fear is fear itself” (“A lo único que hay que temer es al miedo mismo”) y que parece a los yanquis les gusta mucho, pues usaron esta misma expresión para un evento en Marvel Cómics.   Bien casi podríamos considerarla una tercera temporada de su predecesora, puesto que entre sus directores hay varios nombres que ya estuvieron en Master of Horror; solo que esta vez los guiones son por completo originales y la duración de sus historias es más breve y corresponde por lo general a los 40 minutos, mientras que su antecesora ocupaba cerca una  hora para las dulces pesadillas que nos regalaba.
    Eater (El Devorador) corresponde al quinto capítulo de los 13 que componen esta producción.  Coescrita por Richard Chizmar demostrándonos su talento para lo macabro, tiene como protagonista nada menos que a una joven y preciosa Elizabeth Moss en uno de sus primeros papeles (la protagonista de El Cuento de la Criada) y también a Pablo Schreiber haciendo un casi desagradable papel (el simpático leprechaun de Dioses Americanos). Así que todos estos nombres juntos ya hacen bastante atractivo de antemano el presente manjar, que más encima se trata del último regalo que nos dejó el artista, que me he dispuesto a homenajear por medio de estos posts.
     Un asesino serial de lo más raro llega a una penitenciaría en plena noche y entre los pocos policías que deben cuidarlo hasta que se lo lleven a una prisión o un lugar más seguro, se encuentra una policía novata adicta a las historias de terror; la muchacha es objeto de burla de sus compañeros, quienes demuestran su machismo con estas muestras de intolerancia solo porque ella es distinta (en un momento aparece leyendo nada menos que una revista Fangoria y estoy casi seguro que hay una alusión directa a Stephen King en los diálogos, pero el detalle se me escapa); sin embargo, justamente es esta particularidad suya la que la hace darse cuenta de que el prisionero es más de lo que aparenta, un brujo caníbal con poderes sobrenaturales. 
    Con un final sorprende que habla sobre los verdaderos actos de valor, sobreponiéndose al miedo, corresponde a otro trabajo de Gordon muy gore y con un villano espantoso, que provoca rechazo por su propia inhumanidad.


                                                                            Tráiler.

4 comentarios:

  1. Me sumo a la recomendación para que los que leen este post vean los dos episodios de Masters of Horror dirigidos por Gordon: No tienen ningún desperdicio, son totalmente espectaculares. Respecto a la película filmada en Rumania, no la conocía y no me llama particularmente la atención, siendo que tú mismo la calificas como mala. Respecto a Fear itself, me desataste la curiosidad. Buscaré ese episodio y cuando lo vea te contaré.

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    Respuestas
    1. Fíjate que la peli de los vampiros fue la segunda que vi en su momento de Gordon, luego de disfrutar tanto de "La Fortaleza" (incluso pienso que quizás fue mi primera cita con el realizador). Cuando veas lo que hizo para "Fear Itself" te vas a fascinar.

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  2. Eater es una joya y nada que envidiar a muchas producciones cinematográficas de mayor presupuesto. Stuart Gordon es, a mi criterio, uno de lo directores que mejor sabía equilibrar falta de presupuesto y talento, logrando grandes resultados con mucho ingenio y sin que se note la falta de medios. Además, a diferencia de muchos directores de terror de los 80 cuya carrera, lamentablemente, fue cayendo en el olvido, Gordon siempre en ascenso. Sus últimas películas han sido excelentes. Hija de las tinieblas, por otro lado, no es buena, pero igual la recuerdo con cariño de haberla visto en video hace ya mucho tiempo. Prefiero recordarla así.

    Saludos,
    RICARDO

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    1. En verdad Stuart Gordon es es un artista que nos ha dejado tremendo legado y por eso nos corresponde a nosotros difundirlo...¡Te puedo contar que ya tengo un amigo que tras leer este texto, solo quiere ver "Eater"!

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