Adentrándonos en la oscuridad de la Federación.

I. Una nueva entrega.

     Tras el éxito de Star Trek: First Contact, quienes estaban detrás de la franquicia del legado de Gene Rodenberry en aquellos años, se dispusieron a llevar a la pantalla grande una vez más a la tripulación del Enterprise, liderados por el buen y sabio capitán Picard (que nadie me puede negar, a esas alturas hace rato mejor que su predecesor Kirk). Es así que había que hacerlo con una historia por completo distinta, a lo visto anteriormente en la saga cinematográfica del show y ello agarrándose de algunos de los elementos más atractivos del segundo spin-off Star Trek: Deep Space Nine y que nos mostraba una faceta mucho más oscura del futuro tan feliz al que nos tenían acostumbrados...

     El argumento de esta ocasión, comienza cuando en un planeta con una muy pequeña civilización "pre-warp", se produce un incidente en el cual Data es su protagonista y es que este se encuentra asignado a un destacamento de investigadores, que en secreto estudia a esta cultura, sufriendo un desperfecto de muy raros antecedentes. Es así que son sus amigos quienes deben acudir en ayuda de los federacionistas y cuando llegan a tierra, se dan cuenta de que el supuesto pueblo poco evolucionado en realidad guarda más de un secreto y donde un almirante de la Flota Estelar apoyado por un nuevo aliados de la Federación, comparte intereses creados junto a sus socios para dicho lugar. Luego, cuando se les prohíbe intervenir a los sucesos que están ocurriendo, Jean-Luc y los suyos no dudan en defender los ideales que toda su vida han abrazado, aún cuando ello signifique ser considerados como rebeldes por su superior.

II. Valores de esta entrega.

     Si bien esta cinta no logró el éxito comercial de su predecesora (Star Trek: First Contact), a mi humilde parecer posee un montó de virtudes a la hora de apreciarla; y es que pese a no ser el espectáculo que fue en su momento el filme con los Borg, acá más que nunca en cualquiera de las 4 entregas hollywoodenses de TNG, nos encontramos con una trama cargada de un fuerte mensaje moral y extrapolativo, respecto a la propia historia real; lo anterior, elementos claves dentro de lo mejor de la franquicia y de cualquier obra de ciencia ficción que se precie de ir más allá de la mera entretención.

    Para ordenarme en mis ideas, y como en otras ocasiones, enlistaré otra vez los puntos a favor que deseo compartirles en esta revisión:

1. Siguiendo con el mensaje y las reflexiones detrás del guión que hay detrás de esta ficción, se puede apreciar una crítica feroz de corte político al imperialismo y ello claramente en atención a vergonzosos pasajes de la cronología del pueblo gringo. Valientes son los diálogos que hacen referencia a ello, a través de los cuáles queda demostrado que el fin no siempre justifica los medios y que no debemos prejuiciarnos respecto a sociedades que nos pueden parecer menos dotadas que la nuestra. Es acá, también, que tras el llamado a la no alejarnos de los ideales positivos que abrazamos, que se nos invita una vez más a ser mejores personas.

2. Igualmente es posible identificar un planteamiento acerca del papel que cumple en nuestra vida la tecnología...¿Somos capaces de usarla sin perder nuestra verdadera identidad o esta nos esclaviza al depender tanto de ella? Por otro lado, queda claro que de una u otra manera optar por una vida llena de comodidades tiene sus consecuencias, tanto a nivel personal, como a la misma sociedad a la que pertenecemos y ello puede ser devastador en muchos casos. 

    El llamado a una vida sencilla, incluso más feliz y auténtica en muchos aspectos que aquello que nos vende la modernidad, contrasta con la visión positiva del futuro típico que promueve el sueño de Gene Rodenberry, donde ciencia y tecnología son por lo general utilizados solo para beneficios de la comunidad.

3. Un nuevo villano memorable aparece (Ahdar Ru'afo), interpretado por el veterano F. Murray Abraham, alguien por quien esta vez no podemos sentir simpatía y que a diferencia de los otros dos que ya conocimos, tiene por absoluto fines egoístas y resentimientos que lo hacen por completo despreciable (y pese a todo, hay algo de hermandad en él con uno de sus pares y en una pequeña escena tiene hasta un diálogo amistoso con una de sus subordinadas).

4. Una de las razas alienígenas nuevas que aquí se introducen (que esta vez tenemos nada menos que cuatro, dentro de una misma cinta), corresponde a la de los Son' a y que corresponde a quienes se vuelven los rivales de esta entrega...Pues su aspecto es en verdad fascinante, que en cierto sentido resultan ser únicos dentro de todo lo visto antes en Star Trek; no obstante, como "dato friki", ya teníamos antecedentes los trekkers más acérrimos de gente como ellos, gracias a Voyager y los inolvidables ladrones de órganos conocidos como Vidiianos.

5. Patrick Stewart vuelve a lucirse con el personaje que le dio la fama, desarrollándose una interesante sub trama romántica en torno al capitán y una lugareña del planeta donde transcurre la trama. Por otro lado, a través de Jean-Luc (un regio hombre maduro, al que conocimos tal cual desde el piloto de TNG), se aborda acá el tema del paso del tiempo y los efectos emocionales que este provoca en la gente; sin embargo no solo en él veremos tratado este asunto, sino que en el resto de los viejos y queridos conocidos, siendo que el ya mencionado planeta en el que se ambienta todo cumple un rol fundamental al respecto.

6. Por otro lado, Data (hace rato ya el personaje más popular de TNG) sigue teniendo un rol destacado dentro de un filme de la saga que estamos revisando. En un principio ello tiene que ver con su destinación que provoca el incidente con el cual comienza todo y luego con su relación con un niño, detalle que explota el atractivo que otrora tuviera el androide con otros infantes en el programa de televisión.

7. Worf también cumple un lugar destacado en la trama (y eso que hace rato que estaba asignado a DS9), si bien esta vez tendrá algunos de los momentos más graciosos en pantalla y entre ello cabe mencionar su divertida misión junto a Picard, para recuperar a un Data fuera de control.

8. Siguiendo con el desarrollo argumental de tan amados personajes, se retoma por fin el viejo romance entre Will Riker y Deanna Troi y que acá será decisivo para los eventos que luego podremos ver en la siguiente película y, aún más, en la nueva serie dedicada a Picard.

9. Para la construcción de la "aldea" Ba'ku se buscó un lugar hermoso real y ello significó la construcción de un escenario maravilloso que combinaba a la perfección el arte, lo artificial y lo natural. Nunca antes se había hecho algo así para un filme de la franquicia y sin dudas que la preocupación por conseguir estos resultados, hace que ver esta película sea aún más grato a los ojos, en combinación con los efectos especiales y de maquillaje que aquí abundan.

10. Y por último, Jonathan Frakes (quien hace de William Riker) volvió a dirigir, consiguiendo excelentes escenas de todo tipo, entre aquellas de acción que no dejan de mantenernos atentos, las de tipo contemplativo y, con mucho gusto, los episodios de humor que tan bien le salen. Asimismo, otro nombre hace rato ya ligado a la franquicia nos dio lo mejor de si: el connotado compositor de música Jerry Goldsmith, quien sin dudas que nos dio otros acordes memorables para un show de estas características y más aún de factura trekker.

III. Mi historia personal con esta película.

     Cuando se estrenó mundialmente el filme que hoy nos reúne, el grupo de fans de Star Trek al que pertenecía, Zona Neutral, aún estaba activo. Fue así que nos movilizamos para o bien presionar por su debut comercial en estas tierras o bien nos consideraran ante eventos para promocionarlo en el país (puede ser que ambas cosas, que a estas alturas no recuerdo los hechos al respecto). Y así sucedió que para el gusto nuestro, efectivamente la cinta llegó a las salas nacionales y nos invitaron a la avant premier, a la que a menos que me equivoque fuimos con nuestros trajes. Este evento fue en plena semana laboral y yo aún estaba en la universidad, pero aunque fue de noche pude ir sin problemas, que al otro día no tenía clases. Fue la única película de Star Trek que como grupo pudimos ver en el cine; al poco tiempo el fan club se disolvió, pero quedó la amistad entre muchos de nosotros hasta hoy en día.

                                                                                  Tráiler.