La última cinta de Thor se estrenó hace poco, siendo gracias a ello el único personaje del UCM en tener cuatro filmes "propios" a disposición (ni siquiera Iron Man, quien inició esta seguidilla de blockbusters, tuvo dicha oportunidad). Es así que, tras todos los eventos en los que vimos a tan querido personaje (y a su guapo intérprete), quien nos dejó la última vez iniciando un viaje muy prometedor, era de esperar que tuviéramos más momentos para gozar del Dios del Trueno.
La película llegó una vez más de la mano de Taika Waititi, director, guionista y actor responsable de la muy divertida Thor: Ragnarok y quien también en el universo Star Wars, nos dio grandes satisfacciones con sus aportes para The Mandalorian; por lo tanto, las expectativas eran altas.
El argumento parte, luego de un muy interesante prólogo, con Thor acompañado por el dispar y singular de equipo los Guardianes de la Galaxia, resumiéndonos de forma simpática su colaboración con estos justicieros. Luego le toca continuar su camino solo, aunque otra vez teniendo a su lado al fiel Korg, quien hace de narrador de la historia (este es el papel que se ha adjudicado Waititi, desde su primera película trabajando para el UCM). Un hecho que llega a ser aterrador, la muerte de nada menos que de muchos dioses, y de diferentes panteones, a manos de un asesino implacable, lo lleva a regresar a Midgard (la Tierra) para evitar que su pueblo desaparezca y, de paso, acabar con la nueva amenaza.
Esta historia nos permite reencontrarnos con personajes tan queridos como Valkiria (la versión morena de la guerrera les salió tan bien, que les perdono la aberración de tener asgardianos de piel oscura) y, lo mejor de todo, con el viejo amor mortal y terrestre de Odinson. Cabe mencionar, que lo más maravilloso en lo que concierne a Jane Foster, viene a ser la transformación por la que ha pasado la fémina y que corresponde a uno de los puntos más importantes de la trama (idea que no se la inventaron acá, sino que viene de las novelas gráficas).
El villano de esta ocasión es Gorr, de quien su humilde servidor nada sabia hasta el momento. Sus razones son por completas diferentes, a la de quienes le han precedido y, por lo mismo, este es un detalle a destacar. Cabe mencionar que es interpretado nada menos que por Christian Bale, a quien recordamos con tanta nostalgia como el mejor Batman cinematográfico, tras su participación en la trilogía de Nolan sobre el Murciélago (sumándose, de ese modo, a la cada vez más larga lista de actores que han pasado de un universo a otro, interpretando héroes y villanos en cada caso).
Con antecedentes como los ya mencionados, era de suponer que el banquete estaba servido; sin embargo, todas las buenas intenciones terminaron diluyéndose, tras encontrarnos con una pieza que abusa de los chistes a cada rato y quitándole la seriedad necesaria a un obra, que pudo ser mucho mejor si hubiesen dosificado las risas de más. Pero, queda claro, que el propósito era hacer un producto "livianito", luego del drama aterrador que fue en cierta medida Doctor Strange en el Universo de Locura (lejos mejor que el verdadero bodrio que hoy nos reúne) y tras recurrir ahora al desmadre chabacano, conseguir el beneplácito de la mayor cantidad de público (por lo general, gente que en su puta vida se ha leído los cómics e ignora lo sublime que llegan a ser los dedicados al superhéroe divino). Por lo tanto, el medio para conseguir el beneplácito de las masas con facilidad, a falta de violencia excesiva debido a su publico masivo (o sexo gratuito, por razones obvias), diluye las esperanzas de un espectador más exigente y el guión acaba convirtiéndose en una excusa para la sobrexplotación.
Teniendo en cuenta lo anterior, incluso el "regalito" de la
esperada desnudez de ya saben quién, me parece de más (que, por mi parte, tanto
músculo me parece poco atractivo y, en ese caso, mil veces prefiero ver en
circunstancias parecidas a alguien como Star Lord o Ant-Man).
Otro tremendo desperdicio/atentado de este largometraje, en lo que concierne al material del que se nutre, es que mencionan y luego muestran brevemente a un poderosísimo personaje de carácter cósmico. Cabe mencionar, que podrían haberle sacado mucho provecho a esta criatura, lo que no hicieron y, en cambio, le dieron una connotación por completo diferente a la de las viñetas. Una verdadera lástima, que atenta en contra de los creadores de tan magnífica "entidad", nada menos que Stan Lee y Steve Ditko.
Asimismo, debemos recordar que pese a tratarse de producciones family friend, salidas de la factoría Disney, hace rato que han querido insertar el tema de las minorías sexuales y el orgullo gay. Esto lo han hecho de manera pausada, a través de uno que otro detalle y siendo un buen ejemplo de ello, una breve escena centrada en uno de los semidioses de Los Eternos... Pues mucho antes de esto, cuando nos presentaron a su morena versión de Valkiria, casi "como sugiriendo", la desarrollaron como a un personaje lésbico (detalle que se nos escapó a muchos, incluyéndome). No obstante, obviaron todo esto durante su intervención en la última entrega de Los Vengadores y solo ahora se atrevieron a abordarlo; sin embargo, en la actual ocasión las alusiones a la sexualidad de Valkiria, más bien son un "saludo a la bandera", otra tremenda oportunidad desaprovechada y que bien podría mostrarle a los más pequeños, que la atracción y el amor entre personas del mismo género no es una aberración. En cambio, solo ya en los últimos minutos del metraje, nos revelaron la homosexualidad o bisexualidad de uno de los personajes secundarios, algo que se vio tan ridículo y falso (entiéndase "metido a la fuerza"), que mejor no lo hubiesen incluido.
Por otro lado, dentro de los actores famosos que aparecen por primera vez en Thor: Amor y Trueno, vemos nada menos que a Russel Crowe... ¡Y vaya que es impactante encontrarlo tan decrépito! Solo tiene 58 años y parece de 70 muy mal llevados; que, más encima, teniendo en cuenta el papel que lo toca interpretar, no posee ya la presencia física de alguien con las connotaciones de su personaje (y, por cierto, tal como su colega Christian Bale, también ha pasado de DC a Marvel, luego de su paso por El Hombre de Acero).
En cuanto al aporte musical, se le quiso dar toda una atmósfera rockera, partiendo por los créditos que simulan títulos de discos y grupos ochenteros, como por el uso de varias canciones famosas de dicho estilo. Todo esto, por mi parte no me desagrada, pero sí en lo que se refiere a la música incidental, la encuentro poco inspirada y carente del carácter épico, que amerita una nueva aventura de Thor.
Dentro de lo mejor: Todo el apartado del principio con los Guardianes de la Galaxia (que no me lo esperaba) y en especial las escenas con Star Lord (me gustaría ver esa supuesta bisexualidad de este, dentro del UCM, ojalá en una película para mayores) … ¡Y las cabras!
Dentro de lo peor: La nueva vida de Thor, luego de conseguir una vez más la victoria, cursi y demagógico en su tratamiento (por decirlo de una forma).
Por último, nos regalan dos escenas postcréditos, la primera por completo "edulcorada" y la segunda introduciendo a un esperado personaje marvelita, al que hace rato esperaba.
Otro tremendo desperdicio/atentado de este largometraje, en lo que concierne al material del que se nutre, es que mencionan y luego muestran brevemente a un poderosísimo personaje de carácter cósmico. Cabe mencionar, que podrían haberle sacado mucho provecho a esta criatura, lo que no hicieron y, en cambio, le dieron una connotación por completo diferente a la de las viñetas. Una verdadera lástima, que atenta en contra de los creadores de tan magnífica "entidad", nada menos que Stan Lee y Steve Ditko.
Asimismo, debemos recordar que pese a tratarse de producciones family friend, salidas de la factoría Disney, hace rato que han querido insertar el tema de las minorías sexuales y el orgullo gay. Esto lo han hecho de manera pausada, a través de uno que otro detalle y siendo un buen ejemplo de ello, una breve escena centrada en uno de los semidioses de Los Eternos... Pues mucho antes de esto, cuando nos presentaron a su morena versión de Valkiria, casi "como sugiriendo", la desarrollaron como a un personaje lésbico (detalle que se nos escapó a muchos, incluyéndome). No obstante, obviaron todo esto durante su intervención en la última entrega de Los Vengadores y solo ahora se atrevieron a abordarlo; sin embargo, en la actual ocasión las alusiones a la sexualidad de Valkiria, más bien son un "saludo a la bandera", otra tremenda oportunidad desaprovechada y que bien podría mostrarle a los más pequeños, que la atracción y el amor entre personas del mismo género no es una aberración. En cambio, solo ya en los últimos minutos del metraje, nos revelaron la homosexualidad o bisexualidad de uno de los personajes secundarios, algo que se vio tan ridículo y falso (entiéndase "metido a la fuerza"), que mejor no lo hubiesen incluido.
Por otro lado, dentro de los actores famosos que aparecen por primera vez en Thor: Amor y Trueno, vemos nada menos que a Russel Crowe... ¡Y vaya que es impactante encontrarlo tan decrépito! Solo tiene 58 años y parece de 70 muy mal llevados; que, más encima, teniendo en cuenta el papel que lo toca interpretar, no posee ya la presencia física de alguien con las connotaciones de su personaje (y, por cierto, tal como su colega Christian Bale, también ha pasado de DC a Marvel, luego de su paso por El Hombre de Acero).
En cuanto al aporte musical, se le quiso dar toda una atmósfera rockera, partiendo por los créditos que simulan títulos de discos y grupos ochenteros, como por el uso de varias canciones famosas de dicho estilo. Todo esto, por mi parte no me desagrada, pero sí en lo que se refiere a la música incidental, la encuentro poco inspirada y carente del carácter épico, que amerita una nueva aventura de Thor.
Dentro de lo mejor: Todo el apartado del principio con los Guardianes de la Galaxia (que no me lo esperaba) y en especial las escenas con Star Lord (me gustaría ver esa supuesta bisexualidad de este, dentro del UCM, ojalá en una película para mayores) … ¡Y las cabras!
Dentro de lo peor: La nueva vida de Thor, luego de conseguir una vez más la victoria, cursi y demagógico en su tratamiento (por decirlo de una forma).
Por último, nos regalan dos escenas postcréditos, la primera por completo "edulcorada" y la segunda introduciendo a un esperado personaje marvelita, al que hace rato esperaba.
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