1. Antes de profundizar.
Este libro me lo regalaron para mi cumpleaños en 2018 ó 2019, sin embargo la verdad le había hecho el quite, pues estaba prejuiciado con él, al considerarlo como una artimaña del “Tío Steve” para impulsar a su retoño. Pero ahora que por fin me lo leí, siendo que me demoré más de un mes y medio en ello, puedo decir feliz que cada momento que pasé detenido en él, era como degustar poco a poco un plato muy sabroso… La verdad es PURO KING. Por lo tanto, me pregunto qué tanto fue el aporte de Owen, a quien nunca lo he leído a solas (y por el momento no me interesa hacerlo, que mi amigo especialista en Esteban Rey, Ricardo Ruiz de Insomnia, me dijo que era una lata); así que si no es una obra por completo de mi autor favorito, o bien su “bebé” solo aportó con unas cuantas ideas o por lo menos se adaptó al estilo del patriarca para mantener el tono al que este nos tiene acostumbrados. En todo caso, el título que hoy nos reúne, independientemente de cuánto de Owen tenga, vale la pena ser revisado y ensalzado como un texto más que recomendable.
Ahora bien, recordemos que esta no ha sido la primera vez en que King, ha trabajado junto a un colega suyo para crear una historia; que ya en los recordados ochenta nos dio esa esa preciosura que es El Talismán, una tremenda obra de fantasía juvenil junto a su amigo Peter Straub; con posterioridad, ya en este siglo se volvieron a juntar ambos artistas para hacer su aún más maravillosa continuación, Casa Negra, una novela de terror enmarcada dentro de la saga de La Torre Oscura (uno de los libros anexos para ser más exactos, que en ella no sale Rolando, ni su ka-tet, aunque está intrínsecamente ligada a esta saga). Entre medio, el Tío Steve coescribió un ensayo sobre beisbol junto Stewart O'Nan (¡Campeones Mundiales al Fin!, que para nada gastaría dinero en él, ni ocuparía mi tiempo en ello), con quien creo luego realizó un cuento al menos. Mucho más interesantes son sus colaboraciones con su otro hijo, Joe Hill, entre ellos su sangriento relato En la Hierba Alta y sus dos novelas junto a Richard Chizmar, con el cual realizó la primera y la última parte de la Trilogía de Gwendy.
Queda claro que hombres y mujeres nos manejamos diferente en muchos casos y en ese sentido al transcurrir buena parte del texto en la citada cárcel femenina, si se pretende otorgarle la verosimilitud que le corresponde, no podía faltar el tema del sexo entre las reclusas… Al respecto, emotivas las historias de sus personajes involucrados en ello, que se cuentan dentro del tomo en cuestión, lo que nos deja más claro todavía cómo funcionan las féminas. Así que nos encontraremos con el tema del lesbianismo, que en todo caso es tratado más bien desde un punto de vista emocional y hasta romántico, que no desde el plano erótico o morboso (o sea, todo de la manera más humana y respetuosa posible). Cabe mencionar, en todo caso, que King no acostumbra a tener personajes LGTB en sus narraciones y los gays y lesbianas en sus narraciones son escasos, con apenas esporádicas apariciones en estos. No obstante, puedo recordar que las pocas veces en que ha abordado de manera somera el tema, la homosexualidad la ha relacionado con el mal, como es el caso del psicópata infantil Patrick Hockstetter de It o el ex esposo policía y sádico de la protagonista de Rose Madder, quien seduce a un gay solo para abusar de él. En todo caso, hasta dónde su humilde servidor sabe, King para nada es homofóbico, que su única hija es lesbiana, que creo hasta se encuentra casada con otra mujer y su padre bien la adora. Por lo tanto, este es su trabajo donde más ha profundizado en el tema, si bien tampoco es mucho lo que cubre el asunto, lo que en todo caso bien puede ser uno de los aportes dados por Owen King a la novela. Ahora bien, entre que comienza la crisis central de libro, hasta llegar a su genial desenlace solo pasa cerca de una semana y para entonces muchos hombres han perdido la cordura; debido esto mismo, habría sido interesante abordar la posibilidad de un “homosexualismo forzado” entre los varones del libro, que le habría dado un tono más picante a la trama.
Por último, en cuanto a contenidos de esta obra, no falta el tema de la redención. Esto lo podemos encontrar en varios personajes, que no solo las convictas de la mentada prisión tienen la oportunidad de cambiar sus destinos, sino que varias otras mujeres, y por igual algunos hombres, se verán sometidas y sometidos a un enorme proceso de crecimiento personal. Debido a lo anterior, ver cómo van creciendo sus héroes y antihéroes, proceso que no deja de sobrecogernos, por igual nos lleva a la idea del destino y de nuestro lugar en el mundo. Les hablo de conceptos caros en la literatura de este tipo y para los cuales lo sobrenatural ayuda a justificar una visión de mundo, donde la vida misma y la de cada uno de nosotros, cumplen un rol trascendente que va más allá de lo material.
Desconocía esa historia familiar de escritores. Personalmente no he leído mucho de King y hasta lo mantengo a distancia prudente (considero que es un autor cuyo renombre se debe más al mercadeo intenso de los gringos que a su valor literario). Dejando esto establecido, que gusto y colores, debo admitir que por curiosidad leí esa novela sobre el viejo del saco, hombre de barro o algo así se llamaba (HBO hizo la adaptación, no debió irles bien porque una vez emitida no la promocionaron como enganche a su plataforma de pago). Al principio estaba interesante, con ese típico arranque de pueblo irrelevante donde se lleva una vida cotidiana que se rompe de pronto por un hecho impactante. Misterio y algo sobrenatural, interesante, pero luego se sacaba del sombrero detalles escabrosos que me hacían preguntarme qué tipo de pervertido escribió esto. Pero la historia se dejaba leer así que la continué, tampoco era una maravilla pero no me gusta dejar cosas a medias. El punto es que desde cierta parte la novela empieza a decaer y se vuelve monótona, predecible, incoherente, como que había un corte o cambio abrupto de estilo, lo que en aquel momento me hizo pensar en si sería el mismo autor el que seguía narrando o era otro. Suma a eso que me llamaba la atención la "prolificidad" (palabrota) del autor de sacar novelas tan seguidas y me quedé con la idea de que quizá, basado en la lectura sólo de esta novela, el tipo se había convertido en una industria, se le ocurría algo, escribiría los primeros capítulos y a otra cosa mariposa mientras el libro era terminado por un tercero (total lo que importa es atrapar al lector con los primeros capítulos para que compre el libro, luego que se joda, ¿cuántos autores hacen obras por cumplir contrato?). Y ahora que te leo me entero de que tiene hijos a los que ha metido en el mundo literario, quizá para darles entrenamiento, rodaje o respaldo ante los editores, les pasaría una que otra novela para ayudarlos. Tienes una apreciación muy profunda por King y la respeto y eres indicado para decirme que me equivoco, peeeero en asuntos familiares nunca se sabe. Eso sí, algún día leeré más cosas de él aunque voy a tener la precaución que sean del 90-2000 hacía atrás para no toparme con otra sorpresa. ¡Nos leemos!
ResponderEliminar¡Hola! En primer lugar muchas gracias por pasarte por acá y dejarme un comentario y más tan interesante como este (lástima no saber cómo te llamas, ni de dónde eres). En segundo lugar, no eres la primera persona inteligente que tras leer a King, no le causa la misma satisfacción que a otros y que, más encima, duda de la autoría de sus trabajos, justamente por su prolificidad... ¡Pero hay muchos otros escritores que escriben y publican más que él! ¿Te suenan Lope de Vega e Isaac Asimov? (échale un ojo a sus trabajos). En tercer lugar, Joe Hill comenzó escogió pseudónimo justamente para demostrar la valía de sus escritos por sí mismo y solo después de ganar unos cuantos premios se supo de su relación con mi autor favorito. En cuarto lugar, el libro que mencionas, "El Visitante", es una maravilla que me resulta raro no te haya gustado, puesto que está muy bien cotizado por la crítica y no solo por sus "lectores constantes". En quinto lugar, si deseas leer de lo mejor del Rey del Terror, te recomiendo comenzar con su etapa clásica que considera las décadas de los setenta y de los ochenta, ojalá con sus colecciones de cuentos "El Umbral de la Noche" y "Skeleton Crew" (que los españoles mutilaron como en 5 tomos con nombres diferentes). Feliz en pillarte de nuevo por estos lares.
EliminarMuy buen artículo, esperando ansioso la segunda parte, donde supongo analizarás los personajes. Algo particular de esta novela es que si bien uno se no da cuenta que partes escribió cada autor, si se pueden observar que se encuentran temas de actualidad en la sociedad de USA de hoy, y que Owen King ha trabajado en su libro de cuentos Todos a Una (único editado en castellano). A mi criterio, cierta densidad de la novela también se debe al estilo de Owen, muy alejado del de King. Bellas Durmientes es una gran novela. De las mejores de King de los últimos años.
ResponderEliminarSaludos,
RICARDO
¿Me vas a creer que disfruté tanto de esta novela que para nada la encontré densa? Esta misma semana publico o la entrante publico la segunda parte de mi análisis. Gracias por compartir.
EliminarHacía mucho tiempo que no me daban ganas de leer un libro con ver una reseña. Sin embargo, debo contenerme pues todavía tengo varios títulos pendientes: El fin de la muerte, así como Sangre y Fuego, el libro en que se basa la nueva serie del universo de Juego de Tronos. Por cierto, esta serie va muy bien, aunque a la fecha apenas han salido dos episodios.
ResponderEliminarQué bueno te entusiasme. Próximamente la segunda parte, que no me gusta publicar seguido todo sobre el mismo libro o título
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