martes, 4 de noviembre de 2025

Deudas pendientes 1: Peter David


 


I. 2025 doloroso


    Este año ha sido duro, más que ninguno que yo recuerde, debido a todos los grandes artistas que se han ido, muchos de ellos y ellas importantes para mí; también ha fallecido personas que presencialmente han formado parte de mi vida, algunas parte valiosa de mis primeros años en la tierra, como mi querido Tío Jaime y a quien solo ahora menciono por estos lares.  Es la ley de la vida, en todo caso, que a medida que uno se va volviendo más viejo, es inevitable que la gente alrededor de uno, también, vaya acabando su ciclo en este nivel de existencia.  Es uno mismo quién no sabe a ciencia cierta cuándo le tocará su propio momento; bueno, algunos logran saberlo, pero no es lo ideal ¿Cierto?.  Los hay quienes nos han dejado a una edad avanzada, los cuales vivieron lo suficiente como para ver con mayor naturalidad su partida (como nuestro querido Héctor Noguera, uno de los actores nacionales y más apreciados de Chile, el cual falleció a los 88 años y al que tuve el gusto de ver en dos obras de teatro en vivo) y otros cruzaron el umbral demasiado pronto, demasiado jóvenes (como Michelle Trachtenberg, la actriz que tantas dichas nos dio haciendo de Dawn, la hermana de Buffy la Cazavampiros, quien solo contaba con 39 al morir).  En cualquiera de ambos casos nos quedamos con pena, puesto que se trata de personas valiosas que no solo tenían un montón de personas que lamentan su deceso, sino porque hicieron con su arte de este mundo algo más bello y mejor.  Y no olvidemos que nos dejan un gran legado, lo que no es poco, pues cada vez que volvamos a apreciar lo que lograron, será como si los siguiésemos teniendo junto a nosotros ¿Y quién tiene claro que tras su muerte, habrá dejado detrás tanta belleza como estos artistas que hoy comienzo a despedir?

   El primero de mi lista, a ver si de aquí a fin de año me pongo al día (por lo menos ya nombré a dos y disculpen si no les dedico más líneas) es Peter David. 


II.  Primeros recuerdos


   Conocí a Peter David gracias a mi amigo Iván Piñeyro.  Fue por medio de una conversación ñoña que tuvimos entre fines del siglo pasado y principios de este en su casa: Mi anfitrión me contaba feliz de una novela que se había mandado a comprar al extranjero y que estaba por llegar ¿O ya la tenía consigo? Se trataba de Imzadi, una novela escrita por un tal Peter David y que hablaba de la juventud de Deanna Troi y Will Ryker, dos personajes de Star Trek: La Nueva Generación.   Para nosotros, trekkies de corazón (o sea, seguidores incondicionales de la franquicia de Star Trek desde nuestras tiernas infancias), este libro era muy valioso, ya que abordaba el romance de ambos,  del cual en el piloto del programa se había mencionado, pero que nunca se desarrolló hasta mucho después en las películas para el cine. Como el libro estaba en inglés y nunca me aprendí dicho idioma, hasta el día de hoy me he quedado con las ganas de disfrutar de su lectura, puesto que como muchos de estos títulos nunca han sido traducidos a la lengua de Cervantes (y deben saber que tal obra estuvo en la lista de los más leídos del New York Times). Poco tiempo después, cuando participaba en un fan club de Star Trek y preparaba una charla sobre la literatura en dicho show, me leí unas cuantas novelas basadas en este universo, que sí estaban traducidas y gracias a otro amigo pude disfrutar de Zona de Conflicto, otra historia original de Peter David para TNG: la pasé muy bien el tiempo dedicado a este texto y desde entonces he querido adueñarme de un ejemplar, aunque no me ha sido posible. Unos años más tarde, todo esto cuando yo todavía estaba en la universidad y aún no trabajaba, así que no contaba con dinero como para darme mis gustos como ahora, salió la edición española de SFX, una revista británica dedicada a la ciencia ficción y temas afines; era maravillosa y como ese tiempo era anterior a Internet, solo gracias a medios como ese podíamos acceder a información, sobre aquello que tanto nos gustaba y fue así que me encontré con un reportaje dedicado a las novelas para Star Trek que hizo Peter David; aprendí mucho y lamenté más que nunca no tener acceso a tanto libro maravilloso.

    No he leído más de la narrativa "por encargo" de Peter David, que bien me gustaría poder gozar sus obras sobre Babilonia 5, por ejemplo.  He tenido en mis manos su novelización de la primera película de Spider-Man; pero no la he comprado, porque me parecía muy cara para la fea edición que tiene en castellano; asimismo, cuento con un pecado más de omisión al respecto, puesto que estuve a punto de adquirir su adaptación de El Don, la primera miniserie de la etapa de Josh Whedon de los X-Men y eso que estaba barata y en tapa dura y no lo hice porque no llevaba la sobrecubierta y en ese momento me dio el ataque de "pero si tengo tanta lectura pendiente" (esto fue tan solo hace un par de meses atrás y era solo un ejemplar el que tenían a mano, que difícilmente tendré una oportunidad como esa).



III. Marvel


    Sí he leído mucho de sus cómics para Marvel y DC y sería muy feliz si tuviera todas esas etapas completas.  A ver, vamos por parte...

    De la Casa de las Ideas su trabajo para Hulk es el que más deseo completar, que  solo poseo unas dos novelas gráficas (a menos que me equivoque) y en tapa dura al menos.  Futuro Imperfecto es la que me leí hace años atrás y en ella introduce a ese gran villano que es el Maestro, una versión maligna y "vieja" del Gigante Esmeralda.  Cabe mencionar que él tuvo la genial idea de jugar con la idea del Hulk Gris, que en el primer cómic del antihéroe este era de ese color y fue así que recuperó esta versión, haciendo que durante un tiempo este fuese más bajo, menos poderoso, aunque con la inteligencia de Bruce Banner (y se hiciera llamar Míster Fixit, usando traje y corbata, además).

   Luego, dentro de mi lista de deseos, está su colección para Spider-man, que solo le he leído unos cuantos números sueltos y de cuando este usaba el traje negro, antes de la aparición de Venom.  Cuento con un tomo pequeño en tapa dura, de una parte mínima de esa gloriosa etapa y que se llama  La Muerte de Jean DeWolff.  Muy emotiva esta miniserie, pues trata del impacto que provoca el fallecimiento violento de una amiga policía de Spidey.  He estado a punto de comprarme el volumen Omnigold que contiene tal obra, lo que todavía está sin concretar.

   También hace muchos años que forman parte de mis posesiones, dos volúmenes de su etapa para Capitán Marvel, no el original, claro (que ese murió hace rato).  Como me falta el número uno de la serie, en parte por eso no le he dedicado mi tiempo.

     También sé que hizo los libretos para Spider-Man 2099, variante del Arácnido que mi guagua, mi sobrinito regalón Amilcar, adora y que hace años atrás, cuando era más chiquitito (ahora tiene 16 años) le regalé dos tomos, que eran su tesoro.



IV. DC


   Sobre su labor para DC tengo mucho que decir o, tal vez, un poco más.  El primer título que sería dichoso en conseguir, de todo lo que hizo para ellos, corresponde a su extensa etapa para Supergirl.   Les estoy hablando no de Kara Zor-El, la prima de Supes, sino de Supergirl Matrix.  Esta es una entidad metamórfica, a la que el kryptoniano conoció durante uno de sus viajes al espacio; el ser quedó marcado por la nobleza del justiciero y decidió venirse con él a la Tierra, tomando en honor a él la identidad de Supergirl.  Cabe mencionar que mientras estuvo activa, la mayor parte de su tiempo, la pariente de Kal-El todavía no formaba parte de la continuidad oficial (eso fue durante lo que se llama el Universo DC post crisis, que duró más de veinte años).  Pues lo que hizo el gran Peter David, fue encargarse de su revista, que antes apenas había tenido una miniserie y cumplía el papel de ser personaje de soporte de Superman; fue así que le insufló misticismo a sus historias, al fusionarla a una chica humana y dotarla de alma.   Hace más o menos dos décadas atrás, la extinta editorial mexicana VID (que hasta una tienda oficial tuvo en mi ciudad), sacó una colección de varios números compilatorios en formato grapa; pues su humilde servidor logró comprar y leer todos los números y no saben qué bien la pasé.  Esta fue la lectura que me hizo amar para siempre al artista que recién hoy homenajeo.  Por cierto, dentro de lo que más me maravilló de esas revistas, fue cómo el artista revisitó y actualizó elementos de la Super Girl de la Edad de Plata, haciendo verosímil ideas infantiles, como la existencia de su super mascota caballo.  Tiempo después los de Planeta, cuando tenían los derechos de DC aún, sacaron en gruesos tomos toda esa loable serie, sin embargo, no tenía los recursos económicos como para adquirirlos; mi sueño es que Panini comience a sacar en tapa dura los omnibus de esta Super Girl, que tanto aprecio.

    Luego está su labor para la cabecera de Aquaman, a la cual le agregó varios elementos dramáticos y entre ellos la pérdida de uno de sus brazos, el cual luego reemplazó por medio de un arpón (estoy casi seguro que también él fue el responsable de "matarle" a su hijo, en circunstancias muy terribles). Este también fue el periodo en el cual llevó por primera vez el pelo largo y fue dibujado de manera más agresiva.  Yo de este ciclo solo he leído un tomo pequeño de cuando le pasa este suceso, aunque ahora tengo algo más, gracias a uno de los volúmenes qué componen la colección de 80 números en tapa dura de DC (Héroes y Villanos), que me autoregalé este año. También poseo en la misma su famosa miniserie Crónicas de Atlantis, que trata acerca del pasado de esta mítica civilización, la cual transcurre siglos antes del nacimiento de Arthur Curry, bellamente ilustrada por el español Esteban Maroto; por mi parte, le tengo mucho cariño a esta obra, pues fue una de las primeras colecciones que adquirí cuando inicié mi comiteca y todo por medio de la humilde versión de la llorada editorial española Zinco.

    Asimismo, Peter David fue el creador de un grupo de super héroes jóvenes que me gusta mucho: Justicia Joven, el cual incluía entre su equipo original a Robin (Tim Drake), Superboy (el clon de Superman Connor Kent) e Impulso, que luego se les unieron más personajes, entre ellos chicas.  Por mí parte pude leer sus primeras aventuras, cuando me conseguí las versiones de la argentina Sticker Design (también ya inexistente),  que acá llegaban baratas.  Estas eran historias mucho más alegres y juguetonas.  Luego me repetí tales aventuras en un tomo de lujo, de otra colección grande que tengo, DC: Novelas Gráficas (esta de 60 números).  Años después adaptaron para la televisión, de forma animada y en tono más dramático este equipo, y Peter David escribió el guión de unos cuantos capítulos.



V. Stephen King y Peter


   Y es ahora cuando debo hablarles de mi pieza favorita de Peter David para la historieta: Su adaptación de La Torre Oscura de Stephen King.  Una verdadera joya, en la cual compartió créditos con Robin Furth, una especialista en LTO (quien ha trabajado directamente con Stephen King en sus últimos libros de la saga, para ayudarlo a ordenar su cronología y que luego ella solita redactó una enciclopedia sobre esta) y realizando un trabajo tan sublime, que lo considero entre lo más bello que he leído de este arte.  La narración y los diálogos son hermosos, tomando como punto de partida los sucesos sobre la juventud de Roland, que se mencionan en el tomo IV de la serie (Mago y Cristal), así como contando hechos desconocidos hasta entonces, sobre sus andanzas antes de los eventos del primer libro (El Pistolero).  Cabe mencionar que la dupla adaptó también, con excelentes resultados, los dos primeros volúmenes de LTO y la novela corta precuela de Las Hermanitas de Eluria.  Por mí parte poseo todo esto, salvo la versión en cómic del libro 2 (La Llamada de los Tres), que no ha sido editada en español.  Lamentablemente no se continuó con este trabajo y si en el mejor de los casos adaptan el resto de la saga, quien escriba el libreto tendrá que llenar un vacío muy grande.



VI. Volviendo a este 2025


   Este mismo año, luego de casi dos décadas (creo), me releí el muy divertido Sergio Aragonés Masacra Marvel (junto a su contrapartida Sergio Aragonés Destruye DC).  Con guión de Mark Evanier, ambos artistas en su versión caricatura visitan el Bullpen (solo los marvelitas de corazón me entenderán) y en determinado momento Sergio pregunta por cuándo le darán un apellido a Peter David (o algo así).  Lo encontré muy gracioso (que el dibujo es muy expresivo).

   Hace unas dos semanas atrás en una feria del libro, me compré bien barato una novela gráfica que no ubicaba: Sachs & Violens.  De la misma dupla de lujo que es George Pérez (también QDP) y el propio Peter David, los mismos que nos concedieron esa otra joyita que es la mentada Hulk: Futuro Imperfecto, viene esta historia "para adultos" que se aprecia muy buena.  Será mi próxima lectura en cómic.

   Tenía tan solo 68 años cuando nos dejó el 24 de mayo de este año (joven para nuestros actuales estándares de vida), como consecuencia de un infarto cerebral,que le dio en 2012 y que lo tuvo en una extensa recuperación, aunque nunca lo superó.  Ni DC, ni Marvel, ni Paramount, ni otras empresas a las que les generó millones lo apoyaron supuestamente y así fue que hace años leí que le pedía ayuda a sus seguidores.  Poco después de su fallecimiento me encontré con una sorpresa, de parte de un político chileno, del cual ignoraba su ñoñería; comparto con él sus palabras y apreciaciones y, de paso, cierro este ya extenso repaso a su presencia en mi vida e incluyendo una captura de pantalla de lo que dijo mi compatriota sobre él.

    Gracias por todo, queridísimo Peter.



miércoles, 29 de octubre de 2025

El lado luminoso de Castle Rock


 

  1. Un regalito más


    La ciudad ficticia más célebre de Stephen King es, sin dudas, Castle Rock.  Desde que la conocimos en La Zona Muerta, se ha perfilado con bastante nitidez y credibilidad en la mente del Lector Constante del Tío Steve.  Muchas otras queridas obras suyas han transcurrido en sus inmediaciones, desde cuentos (el muy entretenido y alegre relato Fuegos artificiales en estado de ebriedad, que nuestro autor también no solo escribe sobre atrocidades), novelettes (como El Perro de la Polaroid) a novelas (Cosas Necesarias, más bien conocida en nuestra lengua como La Tienda de los Deseos Malignos) y hasta una gran serie de televisión tuvo, llamada justamente Castle Rock.  Cabe mencionar que tal como sucede en la mayoría de estos títulos, se trata de una comunidad expuesta a lo sobrenatural, aunque por lo general ligado esto a lo tenebroso y a la maldad en extremos superlativos; pero también es posible que el bien destaque en su territorio, de lo cual da fiel testimonio el libro que hoy nos reúne.

   Publicado en 2018, Elevación es una novela corta que, en parte, resulta ser otro homenaje de Stephen King a uno de sus maestros: Richard Matheson (no olvidemos, por ejemplo, su guión exclusivo para la miniserie Rose Red).  Pues toma claro elementos de una de sus historias más famosas, El Increíble Hombre Menguante, y es que incluso dedica a su memoria esta obra.

    El argumento nos cuenta del protagonista, un cuarentón encantador, hombre separado y de gran altura, así como de dotes artísticas (la sensibilidad de sus héroes y antihéroes es habitual en ellos, algo que nos los hace más entrañables), quien comienza a bajar de peso de forma paulatina; sin embargo, no adelgaza y eso es lo raro, puesto que, además, su cuerpo comienza a actuar de forma rara con el tema de la gravedad.  En algún momento determinado del futuro cercano, cuando llegue a cero con su peso, sabe que se enfrentará por completo a lo desconocido, así que decide prepararse para ello; un camino en el cual no estará solo y que nos ayuda a tomar conciencia de la bondad de la gente, la cual incluso se encuentra en abundancia entre quienes menos lo esperamos.

   Mark Edward Geyer se encargó de hacer las ilustraciones del libro, sencillas, no obstante bellas.  En la edición que yo poseo son todas en blanco y negro, ninguna mostrando rostros y solo una corresponde a una "escena" del volumen; puesto que el resto representa objetos que aparecen en la trama, que son significativos para ella y solo en un caso aparecen otros dos seres vivos (aparte de la pareja de humanos de cierta ilustración).  Se agradece este agregado, aunque soy más de los dibujos tipo Berni Wrigthson (a ver si me entienden).



  1. Mensajes del Rey


Como muchos textos de Esteban Rey y de los géneros que le gusta escribir, esta novelette trata sobre lo desconocido, de cómo nos enfrentamos a ello, algunas veces con serenidad y otras con miedo (lo que le pasa al protagonista, bien resulta ser un símbolo de cuando nos enteramos de que tenemos una enfermedad terminal o peligrosa, por ejemplo, y que implica todo un largo proceso de adaptarse a ello, como también sucede con quienes nos rodean).  En relación a lo anterior, siendo que esta vez King deja de lado el elemento terrorífico, es que se introduce el sentido de la maravilla; ello bien podemos apreciarlo en los momentos en los que se manifiesta la naturaleza extraordinaria, de lo que le está pasando al protagonista, lo que va de forma gradual hasta llegar a los episodios en verdad magníficos y que nos demuestran, una vez más, la capacidad del autor para volver creíble lo increíble (de hecho, en ningún momento llegamos a saber por qué está sucediendo esto).  Cabe mencionar que lo que aquí ocurre, bien resulta ser una versión invertida y amable de lo que le pasa al abogado corrupto de Thinner, otra pieza de S. K., con la diferencia de que este cambio no es visto como una maldición, además de que ahora el afectado no está solo y se toma con sabiduría su condición.

   En Elevación (qué nombre más significativo, considerando la experiencia del personaje, cuyo ascenso no solo se trata de algo físico, sino que de algo espiritual, de pasar a un estado superior de existencia), se aborda por igual la capacidad/necesidad que tenemos para hacer comunidad y compartir con nuestro prójimo lo mejor de nosotros.   Debido a lo anterior, es que este libro es un tributo a la amistad, a la fraternidad que supera edades, géneros y otras diferencias como las preferencias sexuales; es así que estas páginas, luego de retratar los efectos de los prejuicios y la intolerancia, nos llevan a reflexionar acerca del valor de apreciar lo que tenemos en común con los demás, describiendo con preciosos momentos todo esto.

   Por cierto, atentos a la graciosa alusión a It y cuando el autor nos recuerda que se trata de una narración canon de la saga de Castle Rock, mencionando de forma indirecta los acontecimientos de La Caja de Botones de Gwendy y al malogrado sheriff Bannerman (de La Zona Muerta y Cujo).

    Y se me estaba olvidando, en cierto momento uno de los personajes lleva consigo el número 19, un detalle muy kingniano, presente para que sus seguidores podamos apreciar y es que esta es una cifra recurrente y significativa en la literatura del escritor.



Portada de la sobrecubierta de la edición que poseo.


  1. Personajes


    Esta vez no son muchos, si bien adorables en su construcción y uno lamenta cerrar el libro y no volver a saber de ellos.


* Scott Carey:  El protagonista de la historia es el típico hombre común y corriente que aparece en la narrativa del Tío Steve; un sujeto sin talentos extraordinarios, que vive su existencia tranquilo hasta que lo extraordinario llega a la puerta.  Un ejemplo de resiliencia, quien también encarna lo mejor que puede haber en cualquiera de nosotros.


* Doctor Bob Ellis: Bien se podría decir que es el mejor amigo del anterior, un sujeto ya mayor y jubilado.  Este representa a otro personaje típico de King, o sea, al anciano sabio.  Que sea un hombre de ciencia, no lo hace alguien cerrado a otras posibilidades.  Lleva años casado con su mujer, alguien mucho más conservadora que él, si bien no deja de ser una persona noble también (y que como su marido y el resto de Castle Rock, aprenderá mucho de la presencia de Scott en sus vidas).


* Deirdre McComb:  Junto a su esposa es dueña del restorán El Santo Frijol,   Llevan poco viviendo en el pueblo, donde no han sido muy acogedoras con ambas, debido a los prejuicios de los lugareños; en cambio, Scott desde un principio ha pretendido llevarse bien con la pareja, pero los propios resquemores de esta, la llevan a actuar como una idiota con su vecino.  Es una gran atleta.


* Missy Donaldson:  Pareja de la anterior, no solo es la más bonita de las dos, sino que la más amable.  Es una gran cocinera.  No es ciega al corazón de las personas, que tiene razón de sobra para amar a Deirdre.

   Esta y Deirdre son los terceros personajes LGTB que encuentro en un texto de mi autor favorito y desarrollados de manera muy natural de forma consecutiva.  Recién me acuerdo que en Holly aparece otra lesbiana, quien como las anteriores y una de las dos que salen en Después, demuestran ser personas dignas de querer conocerlas.  A ver si a futuro o en las tres novelas suyas qué aún no leo (dos de las cuales no tengo) incluye con las mismas categorías personajes gays.


* Bill E. Gato:  Los mínimos aparecen de forma recurrente en la obra de Stephen King, quien los adora y los ocupa de manera terrorífica o de la manera más dulce (si no recuerden a Church de Cementerio de Animales o sus guiones para las películas Sonámbulos y Los Ojos del Gato).  En este caso, les estoy hablando de la mascota de Scott, su mayor compañía desde que lo dejó su señora.  El felino aparece varias veces en el libro. 


El interior.

El libro sin la sobrecubierta.



 

Algunas ilustraciones.

lunes, 27 de octubre de 2025

DEMASIADO buena (I)

                                                

     Luego de dos exitosas y aplaudidas temporadas, el show televisivo de ciencia ficción The Orville regresó para una tercera temporada (la última hasta el momento, si bien están todas las ganas para, al menos, una más).  Este retorno vino con mayor apoyo económico, lo que bien se puede apreciar en los fabulosos efectos especiales, que están a la altura de las mejores producciones de cine del género, capítulos más largos y una orquestación más sinfónica para la banda sonora.  Pero lo mejor de todo, es que mantuvieron la calidad de los guiones, ello gracias a que su creador, el mismísimo Seth McFarlane, no dejó de mantener su control de ella y no solo como uno de sus protagonistas (el adorable Capitán Mercer), sino que como guionista de la mayoría de los episodios y hasta director de muchos de ellos; asimismo, volvió el mismo equipo de personajes.  También mantuvieron el formato de capítulos autoconclusivos, aunque manteniendo unos cuantos arcos argumentales paralelos, para trabajarlos de manera progresiva a lo largo de la temporada. Por cierto, incorporaron un nuevo personaje, de quien hablaré en su momento, quien no ha sido de mi agrado, aunque no porque sea un mal aporte al programa; solo que difiere del resto, que me encanta y hasta el momento de lo que he visto de ella, no me ha agradado cómo actúa (que al escribir estas palabras, solo he visto 5 capítulos, los que ahora comentaré).
    Antes que se me olvide, ahora el espectáculo lleva el subtitulo de New Horizons, o sea Nuevos Horizontes, haciendo mención al carácter explorador de la Orville y su tripulación, que está vez tienen más que nunca razones para ello (y, tal vez, para recalcar también esta etapa mejor financiada de la serie, que nos permitirá apreciar un producto más sofisticado).

1. Oveja Electrónica:

     La Orville está en reparaciones en una enorme estación espacial, tras el duro enfrentamiento en contra de los kaylons, la raza de IAs a la que pertenece Isaac y a la cual este decidió rechazar al evaluar mejor su relación con los orgánicos.  Sin embargo, debido a las bajas en la guerra muchos le echan la culpa a Isaac, incluso algunos tripulantes de la Orville y dejando de lado la lealtad que tuvo con ellos el androide.  Es así que este, supuestamente sin emociones, para evitar conflictos con el resto y ayudarlos a actuar con eficiencia, decide "desconectarse por completo".
   Un impactante y muy emotivo regreso a las pantallas, que nos lleva a reflexionar acerca del suicidio, su efecto en quienes rodean al que ha tomado dicha decisión, el papel que cumplimos en la vida de los demás (o más bien cómo los marcamos) y la intolerancia.  No dejo de reconocerles que me llegó al corazón esta gran pieza y que se me hizo dura la ingratitud hacia Isaac (para mí la mejor interpretación masculina del programa).

2. Reinos de las Sombras:

   La Unión sigue con su labor diplomática para conseguir la alianza con los Krill, es así que consiguen gracias a su permiso logran pasar una nave (adivinen cuál) por su territorio; sin embargo, en el típico afán de menospreciar las creencias de otros, se aventuran por un sitio para nada recomendado.  Las consecuencias de lo anterior, serán una gran y dura lección para los osados exploradores.
    Cabe mencionar que en este episodio, sabremos datos sabrosos del pasado de nuestra querida doctora Claire (adoro a Penny Johnson Jerald, su actriz a cargo de tan gran personaje) y también nos regalan una buena cuota de horror, con unos cuantos "monstruitos" bastante pulps.


3. Paradoja Mortal:

     Una partida de la Orville llega a un planeta que ha presentado dudosas lecturas desde el espacio y cuando ya están en él se encuentran con una construcción imposible; se adentran en sus inmediaciones, lo que los lleva a varias situaciones de peligro.  La aventura va desconcertándolos cada vez más, puesto que el ambiente que los rodea va cambiando cada cierto tiempo y, de paso, uno a uno es sometido a una especie de sensación de haber muerto.
   Un clímax impactante e inesperado entre tanto capítulo de lujo, que conecta con uno de los momentos más sublimes de la primera temporada. 
    Estupendos y poéticos diálogos.

4. Lluvia que cae suavemente:

    Es increíble cómo esta serie de tan pocos capítulos y con un formato que se echaba de menos, sea tan estupenda y cada entrega consiga ser una gozada enorme (lo que me hace recordar y añorar la edad dorada de los programas de ciencia ficción, la época de los primeros spin-offs de Star Trek, de The X-Files, Babylon 5 y Farscape, cuando una vez a la semana tenías una historia distinta y no era necesario estar "esclavizado" a una continuidad como ahora).  Es así que se mantiene para esta ocasión  el formato autoconclusivo, pero tomando como elemento las relaciones diplomáticas con los Krill y la experiencia del capitán con cierta espía (personaje introducido en la primera temporada y desarrollado de manera más dramática en la segunda).   La Orville es enviada al planeta de sus antiguos enemigos, para firmar el ansiado tratado de paz; pero lo que comenzó de forma tan esperanzadora, se vuelve una pesadilla, cuando un grupo que se opone a la alianza se toma el poder del planeta y todos ellos son considerados para la ejecución.  Luego de varios vaivenes para evitar la muerte de todos, el capitán Mercer se entera de que su pasado lo ha seguido más de la cuenta, que las buenas acciones e intenciones poseen repercusiones inesperadas y que la gente es tan compleja, que siempre nos sorprenderán sus decisiones.
   Un capítulo increíble, que de seguro dará paso a varias situaciones de peso en el futuro.  Mención aparte el trabajo artístico y técnico para mostrar el planeta alienígena, en verdad sobresalientes.

5. Historia de dos Topas:

   En lo que va de esta potente tercera temporada, que pareciera ser superior a las dos anteriores, este es mi episodio favorito y el segundo que me hizo llorar de tan hermoso que es.  Quizás algunos lo encontrarán woke, aunque yo no lo veo así; como la buena ciencia ficción, es una historia que se nutre de la contingencia social y lo que nos muestra a través de la extrapolación, de "exagerar" y ficcionar las problemáticas actuales (en este caso la transexualidad y la transfobia), es una demostración más de las fortalezas de este show.
   Tapa es el hijo de Bortus y de su desagradable esposo.  El niño nació marcado por una condición genética, que para su machista pueblo es inaceptable; de modo que al comienzo de la primera temporada, lo vemos sometido a un atroz procedimiento para corregirlo.  Como su especie se desarrolla más rápido que la humana, para cuando sucede esta historia ya es un adolescente; es cuando reconoce sentirse completo y empieza la búsqueda de su propia identidad, en la cual encontrará el apoyo de varias personas y la resistencia de su familia.
   Un capítulo duro y hermoso, que hasta para el humor se da espacio, tan bien orquestado, que lo encuentro entre lo más destacado de la ciencia ficción televisiva.
   Destacable cómo el argumento evidencia el impacto de las relaciones interculturales y las relaciones estrechas para volvernos mejores personas y mirar el mundo de manera más amplia; en contraposición de quiénes se resisten al cambio por miedo y comodidad, actuando de forma verdaderamente nefasta.
   No olvidar la intertextualidad a la hora de titular este capítulo, ingeniosa manera para referirse al famoso libro Historia de dos ciudades de Charles Dickens.

                                          
                       Los hermosos créditos de esta 3° temporada (muy de Star Trek)

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