1. Palabras
introductorias.
La cuarta y última entrega de la saga
fílmica de Star Trek: The Next Generation se estrenó a fines del 2002, recibiendo
el título de Star Trek: Nemesis y coincidiendo
justo con películas tan masivas y esperadas como las mismas segundas partes de Harry
Potter y El Señor de los Anillos, sin olvidar con una nueva entrega del
siempre popular James Bond. Este hecho
fue en desmedro de su éxito en las butacas, de modo que tras su baja
recaudación que apenas logró superar los 60 millones que costó (en los cines de
USA, claro), sepultando para siempre la idea del regreso a la pantalla grande
de los miembros del Enterprise-D. Triste
ello, que la cinta tiene sus méritos propios, pese a que muchos de los trekkers
no la tienen tan en alta estima. No
obstante, esto último no es el caso de quien aquí escribe y, por lo tanto,
ahora deseo presentarles este filme a quienes no lo conozcan, recomendarlo y
dar mis razones de su valor. Por otro
lado, por medio de este texto acabo de una vez mi repaso por todo TNG
y que ha durado más de dos años, desde que comencé mi repaso del show
televisivo, como luego de sus películas, de este modo por fin me daré “permiso”
de disfrutar de la primera temporada de Star Trek: Picard, que no solo nos
devuelve al querido Jean-Luc, sino que a otros miembros de la recordada serie y
de seguro a futuro a otros más.
Así que vamos al grano, mejor.
2. La historia.
En el Enterprise están de celebración,
puesto que por fin se ha concretado algo esperado por muchos: Tras recuperar su
romance de juventud Deanna Troi y Will Riker, han decidido dar el siguiente
paso y por ello se celebra su boda en la nave; más encima eso no es todo para
la feliz pareja, puesto que por fin el “viejo” Número 1 de Picard ha decidido
aceptar el mando de su propia nave, así que se lleva a su flamante esposa. Pero
el resto de las celebraciones hay que dejarlas para más adelante, puesto que a
nuestros héroes se les presenta una nueva misión, tanto o más complicada (y
peligrosa) que las otras en las que los vimos intervenir.
Por otro lado, encuentran nada menos que a
un “hermano” de Data, un anterior prototipo del androide del que nada sabían,
de modo que tienen otro misterio en manos y cuyas respuestas quedarán pendientes,
supuestamente, mientras realizan la labor que se les ha dado.
En el centro de pleno Imperio Romulano,
viejos enemigos de cuidado de la Federación, supuestamente se están gestando
vientos de cambio. Es así que un nuevo Pretor ha tomado bajo sus manos el mando
del Imperio y como gesto de buena voluntad invita a sus rivales para conversar
dentro de sus territorios (quizás con intenciones de conseguir un tratado de
paz…que en todo caso siempre fueron los romulanos los responsables de los
conflictos, como buenos “malos” desde los tiempos de la Serie Original). Por lo tanto le toca ir a Picard y a su
gente, encontrándose con una tremenda sorpresa respecto a la identidad del
actual Pretor. Y como era de esperarse entre
gente tan insidiosa, detrás del gesto diplomático hay un complot que implica
más de una cosa, de modo que si no actúan el buen capitán y los suyos para
solucionar todo, millones de personas morirán.
3. Datos extras
sobre esta película.
La película fue dirigida por Stuart
Bird, un prominente cineasta con una larga carrera a cuestas que venía
trabajando desde los setenta en grandes producciones, ya sea como editor y
productor de cine, en filmes exitosos como La Profecía, Superman, Arma
Mortal y Gorilas en la Niebla, entre muchas otras. Cabe mencionar que
esta realización trekker fue un encargo más que se le hizo, puesto que hasta
antes de entrar en dicho proyecto no tenía relación con la franquicia y ni
siquiera seguía las series. De seguro el
detalle recién mencionado, no le causó gracias a los fanáticos más dogmáticos,
que hubiesen esperado que Jonathan Frakes (Riker) volviera a la dirección u
otra persona con claro amor hacia Star Trek; no obstante, Bird hizo un
estupendo trabajo y ello se puede apreciar si uno ve las escenas eliminadas en
el DVD o blu-ray, que sacó cerca de una hora de metraje a la versión final y de
lo que podemos apreciar gracias a los agregados, su talento es evidente a la
hora de armas las escenas y disponer los elementos dramáticos (como cuando
Picard y el resto de sus compañeros conocen al villano).
Esta cinta contó con una de las últimas
bandas sonoras de Jerry Goldsmith, consagrado compositor de un montón de
partituras desde 1959 y que estuvo profundamente ligado a la música de Star
Trek, desde que realizó la banda sonora de la primera cinta de la
franquicia para el cine en 1979, habiéndose cargo luego de la quinta entrega y
de las dos que le precedieron a Némesis, sin dejar de olvidar el
hermoso tema principal que creó para el programa Star Trek: Voyager.
Asimismo, la cinta nos trae de regreso,
aunque sea solo por medio de un cameo, a la querida Katryn Janeway, la antigua
capitana de la mencionada nave Voyager, ahora convertida en almirante y que
sale en una escena hablando con Picard.
De igual manera durante la boda de Troi y Riker, aparecen dos viejos
componentes de la tripulación, Wesley Crusher (ahora ya un adulto) y Guinan, la
aún más querida cantinera El-Auriana interpretada por Whoppie Goldberg, a quien
no veíamos desde su destacado rol en Star Trek: Generations.
Otra
vez más nos encontramos con el hecho de que el personaje que más destaca dentro
de la trama, viene a ser el mismísimo capitán Picard, siempre soberbiamente interpretado
por Patrick Stewart. Pero tal como en StarTrek: First Contact, el otro que aquí posee mayor
relevancia, dentro de miembros del Enterprise, corresponde a Data. Más encima, el propio Brent Spinner, el actor
que interpreta al androide, co-escribió el guión y volvió a realizar dos
papeles en pantalla, algo que ya había realizado en varias ocasiones para el
show que le dio fama.
Por otro lado, ocuparon dos antiguas ideas
de capítulos de títulos trekkies: una del episodio Violations de TNG,
consistente en una violación de tipo telepática y que acá se hizo al mismo
personaje que la sufrió en la pantalla chica; la otra tiene que ver con el
destino final de Data y a la última vez en que vemos a la inteligencia
artificial en pantalla, algo antes aparecido en The Swarm, de Voyager,
aunque relacionado al Doctor Virtual.
4. Por qué me
gusta esta película.
El principal motivo de por qué me gusta
este filme, tiene que ver con los villanos que posee. Y es que por primera vez en los filmes de Star
Trek, usaron a los romulanos y que tal como afirmé más arriba, se
trata de una clásica raza trekker, con un largo recorrido dentro de la
cronología de la franquicia...,que quede claro es una de mis favoritas. Los complots y las dobles intenciones,
siempre resultaron muy bien trabajados en estos personajes de carácter shakespereano,
tal como los igualmente queridos klingons.
Más encima agregaron un nuevo detalle a su configuración como cultura y
correspondiente a la verdad detrás del planeta Remo, hermano de Rómulo, la cuna
del Imperio: la existencia de los Remanos, el pueblo originario de Remo y que
aquí aparecen como indeseados por los conquistadores Romulanos; cabe mencionar
su aspecto bastante llamativo, claramente inspirado en los vampiros tipo
Nosferatu. Por otro lado, a los mismos
Romulanos les hicieron una pequeña modificación en su aspecto visual, lo que
los hace verse más alienígenas que en el pasado.
Y si de los villanos de la historia vamos a
hablar, no podemos dejar en el tintero al principal líder de estos:
Shinzon. Con un pasado oscuro y trágico
casi como el del recordado doctor Soren de Generaciones, estuvo a cargo del hoy
popular y premiado Tom Hardy. Pues bien
recuerdo cuando lo vi por primera vez en su rol, cuando aún era un “desconocido”
por muchos, ya que esta cinta le dio su primer protagónico, me pareció un tipo
demasiado feo como para quien se suponía era según la trama de esta película;
ahora que ha pasado el tiempo, creo que todo era debido al maquillaje y a la
marca camaleónica de este tremendo artista, no solo un tipo bastante guapo y varonil;
puesto que el pasar de los años nos ha demostrado en un montón de cintas su
talento, pudiéndolo ello comprobar en películas tan variadas como Batman Asciende (donde nunca muestra la cara), Mad Max: Fury Road y
hasta en esa porquería de Venom, donde resulta ser lo mejor de
la cinta…Queda claro que tras reverme esta obra (que la última vez fue la
semana pasada no más, para escribir este post con la memoria fresquita), uno de
los puntos más altos de esta entrega que hoy nos reúne, viene a ser ver la
labor de Hardy, un ser repugnante que incluso llega a despertarnos en un
momento simpatía, debido a la soledad por la que tuvo que pasar; es así que sus
motivaciones, por completo diferentes a las de otros villanos en las entregas
de Star
Trek para el cine…¿Y cuál es su razón de ser? Un enorme rencor que lo
carcome y he ahí buena parte de la humanidad del personaje, del cual podemos
entender (pero no compartir) su odio.
Por otro lado, pero aún con respecto a los
“malos” de la historia y a los actores que intervienen en esta producción,
también tuvo un papel destacado todo un señor de la actuación: Ron
Perlman. Maestro de las
caracterizaciones bizarras, desde su época de La Guerra del Fuego, El
Nombre de la Rosa y la serie de televisión La Bella y la Bestia,
luego de verlo en tanta película por lo general de ciencia ficción, fantasía o
terror (que parece tiene predilección por ellas…como este servidor), terminó
por ganarse definitivamente mi corazón cuando lo contemplé en Hellboy
(y más en la segunda parte, mucho mejor aún que su predecesora). Y es
así que aquí lo tenemos haciendo de un verdadero remano, la mano derecha de Shinzon,
su virrey y un sujeto al que le otorga cierta majestuosidad al verlo con su
báculo.
Entre todo lo que intervienen acá
romulanos y remanos, pese a las críticas negativas y mala fortuna que ha tenido
este filme, que hoy deseo rescatar, parece que por fin se dieron cuenta del
atractivo de este pueblo para la pantalla grande: puesto que en el reboot cinematográfico de Abrams, estos
fueron los villanos, si bien los hicieron aún más atractivos en el plano
visual.
También me gusta mucho la idea de los
cameos mencionados: Katryn Janeway, Guinan y Wesley, aunque me hayan dejado con
gusto a poco. A ver si en verdad
rescatan a estos personajes (por supuesto con sus actores originales), para Picard
en un futuro cercano.
Resulta imposible no apreciar y analizar Star
Trek sin su hondo transfondo humano, lo que implica los temas morales y
sociales que aborda en sus historias. Al respecto, en el caso concreto del
largometraje que hoy revisamos, destacable viene a ser el tema de la
fraternidad, ligado a la noción de lealtad, algo que en general se aprecia
bastante en todos los títulos relacionados a la franquicia; sin embargo,
considerando el emotivo final de esta película, acá toma un papel bastante
destacado y algo solo antes visto en Fist Contact, en lo que a la saga
cinematográfica se refiere. Pero algo que resalta bastante en esta historia en
concreto y que se trabaja en los personajes de Picard y Chinzon, corresponde a
cómo nuestras experiencias y decisiones nos marcan lo suficiente, a la hora de
definir a la persona en que nos convertimos; de tal modo que el contraste entre
estos dos, viene a ser uno de los pilares fundamentales de la trama aquí
desarrollada.
Por el destino final que tienen varios de
los personajes, que no solo Deanna y Will toman su propio rumbo, dejando el “hogar”
que los cobijó en más de una década y media (quizás haciéndose la idea de que
en verdad se venía el adiós, entre esta gran familia televisiva/cinematográfica
y sus seguidores), la presente película nos invita a reflexionar sobre el paso
del tiempo y cómo debemos asumir los distintos caminos que toman nuestros seres
queridos; puede ser doloroso en más de una ocasión y en otras significa el
crecimiento personal y la felicidad de nuestra gente, de modo que debemos
aceptarlo y apoyarlos; puesto que en este último caso, no significa el final de
la relación y habrán otros momentos para reencontrarse, tal y como sucede hoy
en día cuando los seguidores de TNG, gracias a la tecnología,
podemos volver a ver a estos personajes solo accediendo de una manera u otra a
sus aventuras y en algunos casos, tal como en Picard, nos encontramos
con nuevas aventuras suyas.
Tráiler.
Elwin:
ResponderEliminarBuena crítica. A mi criterio no es una mala película, pero sí la siento la "más floja" de las películas de TNG. Me preció un tanto apática la dirección, siendo que todos sabían que sería la despedida. Faltó algo un poco más épico. La historia de Picard y Shinzon es perfecta, pero agregarle a Data un nuevo hermanno algo que ya habíamos visto y resulto en la serie), me sobró. Lo metieron en la trama con calzador. Si se hubiesen concentrado solo en el conflicto de Picard, hubiese sido una nota mas alta.
Saludos
RICARDO
Por mucho que me guste "Generaciones", considero que esta otra es mejor (¿Será que soy menos exigente y me basta con que una historia me entretenga?).
EliminarEs cierto que la peli no es perfecta, pero es lo que tuvimos en su momento y se agradece.
Esta película trata sobre el desenlace final de la tripulación de la nueva generación, no sigáis leyendo si no habéis visto la película, Worf ya no forma parte de la tripulación espacio profundo 9 vuelve para vivir la última aventura con los miembros de la nueva generación, Kathryn Janeway de star trek voyager hace un cameo en esta película, Riker y Troi se casan y a su boda asisten personajes importantes de la serie de la nueva generación que hacía tiempo que no aparecían como Wesley Crusher y Guinan aunque me extraña que no apareciera la madre de Troi ya que en la serie se empeñaba mucho en que su hija se casara y ahora que lo hace no asiste a la boda de su hija, no me gusta el final que le dan a Data, la película está bien ha sido un buen final para Picard y compañía aunque luego Riker y Troi toman un poco de importancia posteriormente en el último capítulo de star trek Enterprise tres años después de que se estrenara esta última película de la nueva generación.
ResponderEliminarJe, no me queda claro si te gustó la peli o no...Por cierto, la participación de Troi y Riker en el final de "Enterprise", transcurre cuando estos aún son miembros del Enterprise-D.
EliminarSi me gustó lo que no me gustó fue el final de Data, de las películas de la nueva generación la que más me gustó fue la segunda, lo de enterprise solo quise ver el final solo por Troi y Riker y creía que se desarrollaba después de Nemesis no antes pero lo importante es que ellos si tienen un final feliz.
EliminarPero Data vuelve en Picard (si bien no la he visto aún), así que tranquilo.
EliminarPara qué voy a mentir, esta película también me gustó mucho, la trama , la batalla (seguramente hay otras más espectaculares, incluso dentro de la misma franquicia, pero la combinación Shinzon/Scimitar se me hace temible como pocas), y tampoco lo voy a negar, Dina Meyer también tiene que ver bastante conque me guste esta película (y eso que me costó más reconocerla que a Perlman, a pesar que éste lleva mucho más maquillaje).
ResponderEliminarMe da gusto ver que a alguien más le gusta la película.
Siempre me alegra que mis viejos posts sigan siendo leídos y más si son comentados; además, en este caso concreto me haces recordar lo genial que fue reencontrarme con estas pelis que tanto quiero.
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