5. El retorno de
Holly.
Al principio de este texto hice mención
al regreso de Holly Gibney, un ya “viejo” personaje de King y a estas alturas
bastante popular. Pues por parte de
quienes hemos tenido el gusto de conocerla, gracias a la citada Trilogía de Bill Hodges, ver cómo esta ha ido evolucionando y reencontrarnos con
ella, considerando la importancia que tiene para esta otra novela, es todo un
placer; más encima, tan singular mujer ha cambiado tanto desde la primera vez
en que la “vimos”, como alguien llena de complejos, que comprobar su propio
camino hacia la independencia, saliendo adelante detrás de tantas taras
personales, viene a ser un aliciente para que uno mismo se haga un autoanálisis
y se inspire a mejorar tanto como lo ha hecho la propia Holly. Sin dudas que la Gibney es una heroína
particular, pero una realista y no alguien con superpoderes, sino que un
personaje con quien nos podemos identificar e inspirar al tomarlo como modelo y
ejemplo de aquello a lo que podemos aspirar sin ser perfectos, pero sí
perfectibles.
Muchas peripecias pasa la cada vez más
emancipada Holly a lo largo de este libro, siendo que solo ingresa a “escena”
en la página 302 de las 586 que posee la edición de bolsillo que yo tengo; sin
embargo, pese a que pasa bastante antes de su aparición, de inmediato se “roba
la película” y no solo se convierte en el mejor personaje femenino del texto,
sino que bien viene a convertirse en la verdadera coprotagonista de esta
obra. Lo que dice, cómo piensa y las
acciones que realiza hacen imposible que uno no se encariñe con ella, dándonos
algunos de los diálogos y momentos más sublimes de The Outsider.
Por otro lado, Holly se convierte en el
pilar de lo que concierne a tener una mente abierta, con respecto a la
existencia de fuerzas sobrenaturales, ya que es ella quién se da cuenta de que
los crímenes tienen un cariz distinto a lo asumido en una primera instancia y
luego usando toda su inteligencia, es quien consigue que un grupo de hombres
racionales reconozca la existencia de ese mundo invisible detrás de lo que
llamamos realidad (por su puesto que la actitud más inteligente de esta, se
debe a sus experiencias ya contadas en Fin de Guardia, el excelente final
de la trilogía policial de King y que se las recomiendo con creces).
6. El resto de
los personajes.
Terry Maitland: El hombre del
que casi todo el mundo sospecha y cuya vida de ensueño se desmorona cuando es
arrestado de una forma impresionante (nosotros mismos sospechamos de él hasta
que…). En un principio lo conocemos
gracias al punto de vista de los demás personajes, comenzando por los numerosos
testigos que lo vieron antes y después de cometer el atroz crimen que le
imputan y luego gracias al contacto que tienen con él los policías; solo mucho
después, llegamos al único pasaje del libro que cubre sus propios pensamientos,
páginas reveladoras y que aún así, no dejan de darnos más interrogantes sobre
su papel respecto a todo esto.
Detective Ralph
Anderson: Bien
se podría decir que junto a Holly toma el rol de coprotagonista. Casado y con un hijo preadolescente, el cual
también fue entrenado por Terry, conoce a este último desde hace años, puesto
que son amigos y vecinos; por esto, cuando es hallado el cuerpo del niño y
Terry se convierte en más que un mero sospechoso, se toma a pecho la labor de
atraparlo y condenarlo. Como ya está
dicho más arriba, una vez que comienzan a salir datos que demuestran que el
caso no es tan sencillo como parece, se siente obligado a resarcirse de sus
acciones cometidas tan ligeramente.
Howie Gold: Uno de los mejores
amigos de Terry y también viejo compañero de Ralph, es un destacado abogado
defensor que toma el caso; con posterioridad su rol será no solo el de abogar
por la libertad de Terry, llegando a formar parte del grupo que parte a buscar
al verdadero culpable.
Alec Pelley: Ex policía que
trabaja para Howie ayudándolo a reunir pruebas.
Es un tipo agradable como los anteriores y también se involucra bastante
en todo esto; más encima, conocía desde hace años al difunto Bill Hodgess y por
eso al tratar de contactarlo para solicitarle sus servicios, termina por
contratar a la buena Holly, cuando se entera de que este ha muerto y que la
Gibney investiga por su cuenta como antigua socia del difunto.
William Samuels:
Abogado
que trabaja para la ciudad de Flint, el lugar ficticio donde transcurre esta
novela (es lo que le llaman los gringos “Fiscal”, un cargo de corte político y
muy importante, tal como lo he podido aprender gracias a los cómics de Batman,
je). Es quien toma el caso de Maitland
representando a la comunidad y está dispuesto contra todo a que le den pena
máxima de muerte. De personalidad
irascible y no muy agradable, es el más estrecho de mente de quienes deben
asumir que las contradicciones entre las pistas del caso, atienden a algo que no es “normal”.
Yune Sablo: Amistoso agente
de origen mexicano y de presencia impresionante gracias a su musculatura, que
debido a sus raíces más cercanas al mundo sobrenatural, es el único de todo el
grupo en aceptar sin mayores opciones menos convencionales. También resulta ser
un personaje por el cual con facilidad sentimos aprecio.
Marcy Maitland: La esposa de
Terry es una mujer cuya idílica vida se viene abajo, cuando su marido es
culpado por el crimen del pequeño Frank Petersen. Pese a las evidencias, no duda de la
inocencia del padre de sus hijas, siendo una de las dos esposas de la novela en
aparecer como féminas de gran carácter y como las parejas que cualquier buen
hombre quisiera tener.
Jack Hoskins: Policía
alcohólico y drogadicto que no le tiene mucha simpatía a Anderson. Es un tipo desgraciado y débil, que sin ser
malvado tiene la mala suerte de convertirse en otro tipo de víctima de la
monstruosidad, que se está aprovechando de la ocasión. El personaje es otra de
las referencias de King a ese gran clásico de la literatura del género, que es Drácula
de Bram Stoker y que en numerosas ocasiones no ha dejado de honrar con
sus propias narraciones.
Claude Bolton: Ex presidiario y
drogadicto que trabaja de guardia en un bar toples. En un principio aparece como un personaje
casi incidental, uno de los tantos testigos que estaban seguros de la culpabilidad
de Terry; sin embargo, luego se transforma en un muy entrañable secundario,
cuando los otros personajes se dan cuenta de que también podría ser inculpado
de crímenes que no ha cometido. Pese a
su pasado algo descarriado, es un buen hombre que adora a su madre anciana y es
de trato fácil, poniendo su grano de arena para resolver el misterio de todo.
Seale Bolton: La madre de
Claude, es una independiente mujer que anda en una silla de ruedas con una
botella de oxígeno, debido a sus problemas de salud y aun así fumadora
empedernida y muy activa. Amistosa y
locuaz, junto a su único retoño logra simpatizar a todo el mundo entre quienes
llegan a conocerla (en especial Holly) y nosotros mismos que solo deseamos que
nada malo le pase.
7.
Impresiones finales.
No está de más decir de que se trata de
otro libro de King que atrapa desde el principio, más encima su autor lo
comienza por medio de informes policiales, textos que nos ayudan a crear el
ambiente adecuado para entrar de lleno en esta historia, que comienza como una
investigación policial y que poco a poco va tiñéndose con los elementos
sobrenaturales que nos recuerdan algunas de nuestras peores pesadillas
infantiles. Cabe mencionar que desde su
primera novela publicada, Carrie, el “Tío Steve” usó este formato
de simular documentos oficiales y no literarios como noticias del diario, de
modo que sus llamados “Lectores Constantes” encontraremos en muchas de sus
obras este tipo de recursos.
Tal como lo mencionado más
arriba, buena parte del libro transcurre en la ciudad ficticia de Flint,
ubicada en el estado de Oklahoma, por lo general urbes pequeñas donde (casi)
todos se conocen o al menos los sucesos transcurren en uno de sus barrios con
una comunidad muy estrecha. Estos sitios
y sus habitantes son claras ilustraciones de cómo funciona Estados Unidos, con
sus costumbres y personajes típicos, pero no por ello dejan de ser
representativos del funcionamiento de cualquier emplazamiento del mundo
moderno, donde hayamos todo lo bueno y en especial lo malo que habita en
nuestros corazones ¿Y qué pasa cuando juntamos un montón de gente que convive
entre sí día a día? Pues sucede que nos encontramos frente a dramas como el que
nos cuenta The Outsider, que si bien lo fantástico hay que obviarlo, a la
larga los sueños y las pesadillas de nuestra sociedad cohabitan entre nosotros. Quizás volvamos a saber de Flint City a
futuro, que bien sabemos al Rey del Terror le gusta volver a visitar esos
lugares imaginarios, que crea con tanta verosimilitud y que con tanta nostalgia
recordamos, incluso sitios que se han vuelto parte de la cultura popular como
Gilead, Derry, Castle Rock, Haven y la isla de Litle Tall.
Cabe mencionar que muchas de las obras de Stephen King, transcurren si
no en la misma versión de nuestro mundo, al menos si en el mismo
Multiverso. Al respecto cuando llegamos
al impresionante clímax de la novela (otra razón de más para amar a Holly), el
verdadero villano le pregunta a la detective:
“¿Has
visto a otros como yo en algún sitio?”
Y para redondear todo lo anterior, en determinado momento se menciona el
Ka, la idea de destino cara a las
entregas de La Torre Oscura y las historias anexas a esta saga.
Por supuesto, cuando conocemos mejor la naturaleza “antinatural” de la
criatura, que está detrás de todas las desgracias que han ocurrido a lo largo
del libro, quienes hemos pasado años de nuestra vida leyendo a King, podemos
darnos cuenta de su semejanza con otras aberraciones de su ficción, tales como
el muy famosos Pennywise de It, Ardelia de El Policía de la Biblioteca y
Tak de Desesperación (de seguro hay otros como para incluir a esta
lista, no obstante por ahora no los recuerdo).
Por otro lado, no podemos olvidar el detalle de que otro de los temas
que aborda este título, tiene que ver con uno de los tópicos caros a la
literatura fantástica: la existencia del doble, el también llamado doppelgänger de la tradición folclórica
alemana, que corresponde a una entidad maligna igual a uno mismo. Pues King ya había trabajado al respecto, en
esa aún más violenta novela suya llamada La Mitad Siniestra y ahora retomó el
concepto aunque llevándolo a otros linderos.
Cabe mencionar que al respecto, el escritor nunca ha dejado de
homenajear a los artistas que desde pequeño ha admirado, entre ellos a Edgar
Allan Poe, haciendo referencia a su cuento William Wilson, que fue una de las
primeras manifestaciones literarias escritas en abordar este tema.
Otro detalle interesante, corresponde al compromiso político de
izquierda de King y que si bien no es tan directo en sus obras, lo podemos
encontrar en unos cuantos detalles velados en muchos de sus trabajos. Es así que en los tiempos actuales, conocido
es su malestar hacia la figura de Donald Trump, siendo una de las figuras
públicas gringas que más lo ha desaprobado en los medios, desde que este
comenzó su mandato. Luego, en al menos dos partes del libro que hoy nos reúne,
aprovecha de expresar su desprecio por el polémico mandatario. De igual manera, nos encontramos con un
diálogo que nos recuerda su malestar con Stanley Kubrick y su adaptación de El Resplandor, estupendo filme que pese a ello no fue del agrado del Tío
Steve.
Y no olvidemos otra característica de la pluma del escritor, quien entre
medio de sus textos e incluso en los más macabros, no deja de agregar uno que
otro momento de alegre compañerismo y en el que los protagonistas gozan de una
reunión para disfrutar de una rica comida, una buena charla y la tranquilidad
suficiente para recobrar las fuerzas antes de su enfrentamiento final contra el
mal que los acecha. En este caso, lo podemos apreciar cuando Andersor, Holly y
compañía hacen su visita a Texas para ir a charlar con Claude y su simpática
madre, dejándonos claro de que pese a la maldad que hay en el mundo, la bondad
en el corazón humano abunda mucho más y que la unión efectivamente hace la
fuerza (si quieren más ejemplos de esto, recuerden las reuniones del “Club de
los Perdedores” en It, la bienvenida de la Madre Abigail a los sobrevivientes en Apocalipsis
y la fiesta campestre a la que asisten Rolando y su Ka-Tet en Calla
Bryn Sturgis durante los eventos de La Torre Oscura V, por solo
mencionar unos pocos casos).
También se puede destacar la autoreferencia del autor a sus mismas obras
y a veces a él mismo, algo que encontramos desde su novela La Zona Muerta y cuando
unos personajes mencionan la película de Carrie…Pues en esta ocasión, unos
tipos están viendo el popular concurso televisivo gringo de Jeopardy
y cuando toca preguntar por villanos literarios el conductor dice:
“Esta
enfermera es malvada”
Un verdadero seguidor incondicional de S.K. sabe la respuesta sin
dudarlo.
8.
La miniserie que se volvió serie.
El año pasado la importante cadena de
televisión por cable HBO, estrenó su adaptación de The Outsider. En 10 episodios llevó a la pantalla chica con
excelente crítica el libro, al punto que gracias al éxito suyo decidieron
convertirla en serie y a ver cómo se las ingenian para contar nuevas historias
de sus personajes, sin dejar de hacerle mérito al libro de donde provienen y a
la narrativa de Stephen King. Uno de sus
actores es el guapo y talentoso Jason Bateman, quien también trabajó en la
serie Ozark…Lo gracioso es que en la novela se cuenta que el
malogrado Terry Maitland, a quien personificó Bateman en la versión televisiva,
veía este mismo show.
Elwin: Excelente cierre sobre el libro El Visitante. No queda claro si tendremos una tercera analizando en profundidad la serie. Interesante la recopilación de los detalles "políticos" que se me habían pasado un poco por alto cuando leí el libro. Es un libro policial, pero muy oscuro también. Un King muy siglo XXI.
ResponderEliminarSaludos
RICARDO
Efectivamente ahora mismo estoy disfrutando de la serie y que pese a haber cambiado hartas cosas, como "Mr.Mercedes", me ha gustado harto por el momento. Escribiré sobre ella de aquí a fin de mes.
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