lunes, 21 de octubre de 2019

Revisemos juntos la primera temporada de "The Orville". SEGUNDA PARTE.


7- Majority Rule (La Regla de la Mayoría): Un grupo de la Orville, desciende hasta un planeta con una sociedad muy parecida a la de los humanos de principios del siglo XXI, para rescatar a un par de antropólogos de la Unión que se “perdieron” en dicho lugar.  Allí el guapo, pero infantil, morenazo de John LaMarr en uno de sus arrebatos comete un acto público que le provoca problemas tanto a él como a su gente; así que además de rescatar a sus especialistas, nuestros héroes ahora deben velar por la vida del irresponsable oficial.  
    La trama permite abordar varios temas de interés, propios de esa faceta de la ciencia ficción que va más allá de la pura evasión sana y a través de la creación de mundos maravillosos, para llevarnos a la reflexión: Por un lado, nos encontramos con la adicción a las redes sociales (preocupación solo de los últimos tiempos, que antes no existía dicha problemática) y sus consecuencias dentro de la mentalidad de las personas, como en lo que concierne a la opinión pública y la manipulación de las masas.  El nivel al que llega el endiosamiento por estas conductas, que incluso puede caer dentro de lo absurdo y lo kafkiano, no está tan lejos de la vida real; por otro lado, la manera de cómo vemos acá están abordados los vicios de la tecnología recuerda, en parte, a una serie tan crítica del género como lo es Black Mirror.
    Cabe mencionar, pese al tono más maduro de este capítulo, el buen humor con el que se matiza todo y donde el deslenguado LaMarr tiene un papel destacado, en este su primer episodio de la temporada con un destacado protagonismo.  
     Por cierto, los alienígenas que aquí aparecen salvo que viven en otro planeta, se ven igual que seres humanos, siendo esto un recurso habitual en las producciones audiovisuales de antaño y que la Serie Original de Star Trek ocupó para abaratar costos (y tiempo) en maquillaje, lo que también se vio (aunque menos) en sus spin-offs…Así que un programa como The Orville, que busca homenajear la creación de Gene Rodenberry, no podía dejar de hacerlo (al menos en esta ocasión).
    A todo esto, en la mencionada Star Trek abundaron los capítulos en los cuales personajes de alguna de sus series eran enjuiciados por un crimen que no cometieron y que debía ser defendido por sus compañeros; pues a través de esta historia The Orville se suma a esta tradición, a menos que se considere el tercer episodio como el primero en apegarse a este tipo de trama.

Hasta de reo se ve guapo este tipo.

8- Into the Fold (En el Pliegue): La doctora Finn realiza un viaje junto a sus dos hijos pequeños y la acompaña el androide Isaac.  Un problema con la lanzadera hace que el grupo caiga a un planeta en un sector desconocido, de modo que deben hacer lo posible por volver a la civilización que conocen o al menos contactar a su gente para que los rescate.  Todo se complica cuando varios humanoides que parecen estar enfermos los atacan y la doctora desaparece, así que le toca a la inteligencia artificial cuidar a los hijos de su compañera, a ver si también puede salvarla.
     El acercamiento de Isaac como nunca a la dinámica de las interrelaciones humanas y en especial en una familia donde hay un par de menores de edad, ayuda a que este dé el mayor de sus pasos hasta el momento hacia su verdadera compenetración con los orgánicos; es así que luego el lazo que llega a entablar con estos tres será fundamental para el resto de su existencia y, nada menos, que para el resto de la galaxia.  Con posterioridad cada vez que se aborde esta conexión, tendremos algunos de los mejores momentos de las dos primeras temporadas (lo único que hay de la serie hasta ahora).
    Sin desear querer acercarse a la humanidad como el querido Data de Star Trek: The Next Generation o los robots de Isaac Asimov (quizás el escritor que comenzó con esta tendencia de humanizar dichas máquinas y que cabe recordar que el personaje se ría así en honor a este autor, si bien en un capítulo se dice que este escogió el nombre en atención a Isaac Newton), la interacción con los humanos que lo hace cambiar poco a poco, representa lo que pasa con cualquiera de nosotros cuando gracias a la sociabilización vamos convirtiéndonos en una mejor persona. De igual modo, la relación de un sujeto racional como el mismo Kaylon (la raza cibernética del oficial científico de la Orville) con niños por completo emocionales, no deja de enternecernos tal como ya había sido abordado este aspecto en varias series de Star Trek.
     Si Brent Spinner, Data en TNG, nos sorprendió por su capacidad para darle emocionalidad al androide que interpretaba y sin ser muy expresivo por medio de su rostro y otros gestos físicos, Mark Jackson, quien hace de Isaac, con solo unos cuantos pocos movimientos de su cuerpo (que más encima su personaje no tiene rostro) logra conmovernos bastante con ello...y en la segunda temporada nos sorprende aún mucho más con lo que se avecina para su personaje (a estas alturas, mi favorito después de Bortus).
     En este capítulo estuvo de invitado Brian Thompson, actor habitual en Star Trek y sus franquicias; asimismo, se trata del segundo capítulo dirigido por el connotado guionista de ciencia ficción Brannon Braga, luego del emotivo tercer capítulo, el cual escribió junto a Andre Bormanis, ambos nombres recurrentes en los shows trekkers y amigos de Seth MacFarlane que se le unieron desde el principio a este proyecto suyo tan “ñoño”.


En familia.
9- Cupid's Dagger (Las Dagas de Cupido): Llegamos a, tal vez, el episodio más divertido de toda la temporada.  Un tratado de paz se lleva a cabo entre dos pueblos enemigos y le toca a los de la Orville ser los anfitriones de los diplomáticos.  Mientras sucede esto, llega el mismo oficial científico que provocó en parte la ruptura matrimonial entre Ed y Kelly, el alienígena azul al que vimos solo un par de segundos en el piloto; ahora ya sabemos de quién está detrás del estupendo maquillaje, el guapo y otrora estrella de tantas películas hollywoodenses Rob Lowe.  Las cosas se complican, porque “Papá Pitufo” (tal como le llamó en su momento el despechado Mercer) se encuentra en estado de celo y sus feromonas están afectando a buena parte de quienes se encuentran a bordo, entre la tripulación y visitantes; las reacciones más cómicas resultan ser las del mismísimo capitán y las de la buena doctora y del ingeniero gelatinoso Yaphit, que cabe recordar este último desde antes que tenía intereses amorosos hacia Finn…Y si antes alguien fantaseó con la idea de Seth MacFarlane en “plan gay”, pues he aquí la concretización de sus sueños.    

¡Imposible resistirte a esa sonrisa!

10- Firestorm (Tormenta de Fuego): La encantadora Jefa de Seguridad con aspecto de elfa se ve envuelta en medio de una pesadillesca situación, en la cual cada una de las personas que están a su cuidado comienza a morir de forma atroz y ella misma se siente incompetente como para cumplir con su labor; solo superando sus temores conseguirá salir a salvo del caos en que se encuentra. 
    De entre todos los horrores que aquí vemos, nos sorprendimos con el homenaje nada menos que a It de Stephen King y a su famoso payaso monstruoso Pennywise.  Cabe mencionar que esta historia no solo permite desarrollar mejor a su protagonista, sino que también aborda de manera muy inteligente los temas de cómo los miedos pueden volvernos unos inútiles y cómo solo por medio del autocontrol, como a través de la confianza en nosotros mismos, es posible salir victoriosos.


11- New Dimensions (Nuevas Dimensiones): La comandante Kelly descubre que el irresponsable teniente John Lamarr es mucho más de lo que aparenta, puesto que detrás de su personalidad hedonista se encuentra una de las personas más inteligentes de la nave (si es que no la con mayor C.I., entre humanos y alienígenas); es así que lo anima a convertirse en el nuevo Jefe de Ingeniería, cuando el que tenían decide renunciar.
    Otra manera ingeniosa para tratar el amor propio, que tal como lo vemos con este personaje gratas sorpresas nos pueden dar quienes nos rodean y no hay que dejarse llevar por los prejuicios; de igual manera valioso resulta ser que confíen en uno para dar rienda suelta a lo mejor de uno mismo.


11- Mad Idolatry (Loca Idolatría): El tema de la influencia positiva o negativa que una cultura más “avanzada” puede tener en otra es algo recurrente no solo en Star Trek (que recordemos The Orville es su clara heredera), sino que en la ciencia ficción en general; más encima, considerando que este subgénero lo que hace es extrapolar la realidad, en el mundo tal como lo conocemos esto ha sucedido muchas veces ¿No? con consecuencias de todo tipo. Pues no podía faltar un episodio de este tipo en el show que ahora revisamos y más para cerrar con broche de oro lo que ha sido una estupenda primera temporada.
    La comandante Kelly baja con algunos de sus subordinados a un planeta y sin querer realiza una “pequeña” acción que cambiará para siempre la vida en dicho lugar; lo anterior lo comprueba debido a que un fenómeno astronómico hace en dicho lugar el tiempo corra mucho más rápido (algo que ya vimos con anterioridad en un bello episodio de Star Trek: Voyager).  Así que no les queda otra que encauzar, dentro de lo posible, el efecto dominó de la participación de Kelly.
    El nombre del episodio y lo que sucede en él nos demuestra cómo muchas veces la historia real se desvirtúa, de modo que las creencias religiosas, políticas y sociales se basan en buena parte de los casos en estas distorsiones de la verdad; de modo que detrás de los enredos que aquí vemos y que son abordados con su dosis de humor, una vez más estamos frente a una arista en la serie que desea llevarnos a la reflexión: ¿Nuestros ídolos en verdad merecen la devoción que le damos? ¿Qué tan válidos son los fundamentos en los que basamos los dogmas que seguimos? 
    Cabe mencionar que con un capítulo como este, personajes tales como la bella comandante quedan consignados como muy bien articulados protagonistas, a la par que sus intérpretes nos demuestran su capacidad para desenvolverse tan bien entre la comedia y el drama.

Uno de los momentos más hermosos de este episodio (ya terminando este).

2 comentarios:

  1. Saludos Elwin, aqui murinus2009.

    Todo lo que se de, The Orville, es lo que tu has presentado en estas Reseñas Elwin.

    Aunque he leído las demás entradas me falta comentarlas.

    Llaman mi atención los capítulos.
    -Into the Fold y
    -Mad Idolatry

    Ya que el primero se parece a una película que salio este año y que aun no veo se llama:
    Im Mother
    Trata sobre una especie de bunker donde una niña humana es criada por un Robot, la Mother del titulo.

    Mad Idolatry
    Yo si vi el capitulo al que te refieres de, Voyager, a menos que sea otro, en ese capitulo...
    ...spoilers aquí...
    La Voyager se detiene en la órbita de un planeta los habitantes (que están en una era prehistorica suponemos) la ven y eso desencadena una serie de eventos sociales que transforma esa civilización, como para ellos el tiempo es muy rápido pasan generaciones y el breve paso de la Voyager impulsa incluso la exploración espacial y el contacto de estos ya exploradores espaciales habitantes con los tripulantes de la Voyager.

    Si coincido contigo Elwin, es uno de los mejores capítulos que he visto.

    Gracias por esta Reseña hasta pronto.

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    Respuestas
    1. Efectivamente el episodio de Voyager que se parece a ese otro de The Orville es el que mencionas...¡Una maravilla!
      La peli que mencionas no la he visto ¿Me la recomiendas?

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