Tras una seguidilla de textos que lo
alejaban del “terror duro” durante la última década (Colorado Kid, La historia
de Lisey, Duma Key, La Cúpula, Blockade Billy, 22/11/63
y Joyland),
si bien mantiendo cierto grado de la oscuridad
que lo ha caracterizado desde sus comienzos como narrador, en 2013 este
escritor satisfizo la larga espera de sus “lectores constantes”. La buena noticia debido a un libro que le dio
el gusto a todo el mundo: Doctor Sueño (Doctor Sleep). Esta obra no solo se trata de la primera
novela de King con un marcado acento terrorífico en años, sino que además se
trata de una especie de continuación de El Resplandor, una de sus
narraciones largas más recordadas y celebradas en su extensa carrera; ello,
debido a que en sus páginas el artista recuperó a uno de sus protagonistas, el
otrora niño prodigio Danny Torrance y ahora un adulto para quien la vida no ha
sido fácil, tras su periodo de pesadilla en el malogrado Hotel Overlook.
La
novela que le concedió una vez más el prestigioso premio Bram Stoker, concedido
por la Sociedad Norteamericana de Escritores de Horror (es decir, por sus
pares), comienza pocos años después de que el chico logró sobrevivir a las
monstruosidades que deseaban hacerse con él, junto a su madre y a su amigo
adulto Dick Halloran. Tras una breve
detención en los últimos años de la infancia de Danny, que implica una
increíble historia de la niñez del mismísimo Dick (sin dudas uno de los mejores
momentos del libro), King comienza a mostrarnos a su protagonista por los
vaivenes de la vida, hasta que se detiene en sus cuarenta años (o sea, en la
actualidad). El primer salto a la
adultez de quien ahora mayor se hace llamar Dan, resulta duro y bastante triste,
pues se trata de un episodio vergonzoso que le pesará por largo tiempo,
mientras no logre alcanzar la redención absoluta. Pues tal como su padre y su abuelo (de quienes
se dieron varios detalles en El Resplandor), Dan se ha convertido
en un alcohólico más, aunque sus razones para ello son por completo diferentes,
ya que tal como la protagonista de Medium (antes de asumir su
responsabilidad como persona bendecida por un don extraordinario), la única
manera de acallar su percepción extrasensorial es a través de la bebida. De este modo el ahora hombre es un ser
patético que escapa de quién es realmente, hasta que luego de años deambulando
por uno y otro lugar comienza su camino a la plenitud. Dan comienza a trabajar como asistente médico
en un centro de paliativos para ancianos, donde encuentra su lugar en el mundo
y recibe el apodo cariñoso de Doctor Sueño; este apelativo se debe a que usando
sus poderes, nuestro héroe en formación ayuda a los pacientes a morir en paz
(existe dos momentos al respecto de gran emotividad, los que a un servidor le
sacaron más de una lágrima, así como otro de corte macabro y que nos trae sin
dudas de vuelta al mejor Stephen King). Asimismo,
el sobrenombre dado a Dan tiene clara relación con la manera de cómo lo
llamaban de niño, Doc, abreviatura de
Doctor y utilizada por Bugs Bunny, el
personaje de los clásicos cartoons de
la Warner. Es en este punto de la
historia que Dan “conoce” a una niña nacida con incluso mucho más “resplandor”
que él (de ahora en adelante se usa este término en la traducción, gracias a
las nuevas ediciones del libro a la lengua de Cervantes y que se sirvieron del
éxito de la película que hizo Stanley Kubrick sobre esta obra, de modo que se
dejó de lado el concepto de esplendor ocupado
con anterioridad), quien lo contacta de una manera inesperada, aunque para que
ambos lleguen a encontrarse, pasa el suficiente tiempo como para que la muchacha
ahora ya sea una adolescente. Entre
medio aparece el Nudo Verdadero, un grupo de personas que viajan en caravana por
todo el país y que en realidad se trata de una especie de vampiros que se
alimentan de la fuerza vital de niños con el resplandor, a quienes matan con
extrema violencia para conseguir el preciado vapor (como le llaman a lo que sacan de sus víctimas). De este modo la trama se detiene especialmente
en tres focos de acción, que por supuesto están interconectados: Dan, la
chiquilla Abra Stone y los miembros del Nudo Verdadero.
Genial ilustración basada en los personajes y acontecimientos de este libro. |
Si ya antes King se había referido de
manera bastante ardua a los efectos de la dependencia hacia el alcohol en El
Resplandor, de una manera bastante realista pese a su marcado acento
sobrenatural, ahora el autor dedicó bastante a abordar el tema de la
rehabilitación a través de Dan y ello de una manera muy instructiva; puesto que
a lo largo del desarrollo de su obra es posible conocer cómo funciona la famosa
organización de Alcohólicos Anónimos (que toma su buen grado de importancia en
la narración) y a la que en el mundo real solo sus cercanos manejan sus claves. Cabe recordar que cuando el autor escribió
la novela predecesora a Doctor Sueño, él mismo era un
alcohólico (algo que sin tapujos declara en las palabras finales a esta otra
obra), de modo que al escenificar de una manera bastante completa el proceso de
desintoxicación de Dan, se trata de un detalle significativo, por cuanto
muestra la propia salvación del escritor tras pasar por todo esto.
Ligado a lo anterior y con otros hechos de
la obra, en esta destaca también el valor de la buena voluntad de las personas,
la fraternidad y el amor en general a través de varios personajes; ello primero
en quiénes llegan a estar para Dan en sus peores momentos, como luego en todo
lo que concierne a Abra, papel en el cual ahora al hijo de los Torrance le toca
devolver la mano. Si antes fue el tema
de la familia el que destacó en El Resplandor, la acción ahora se
orienta a evidenciar las virtudes de la amistad, por cuanto en ella radica la
fuerza salvadora de gran parte de este trabajo de Stephen King.
Considerando las características
argumentales de este libro, queda claro que su creador retoma en él un tópico
bastante caro a buena parte de su bibliografía: los poderes de la mente. De este modo en su transcurso el tema se
aprecia en las figuras de Dan y Abra, quizás de una manera mucho más radical
que en el caso de su libro predecesor, puesto que los dos protagonistas llegan
a usar sus habilidades para comunicarse mentalmente y además realizar otros
prodigios gracias a ellas. Por otro
lado, considerando la naturaleza de los particulares villanos de este trabajo,
lo sobrenatural se encuentra doblemente recargado, dándole al lector ratos
intensos de este Stephen King que se echaba de menos.
“Azzie solía marcharse antes del fin,
pero no esa noche. Estaba de pie en la colcha, junto a la cadera de Charlie,
mirando fijamente la puerta. Dan se volvió, esperando ver a Claudette o Jan,
pero allí no había nadie.
O
sí.
—
¿Hola?
Nada.
—
¿Eres la niña
pequeña que escribe a veces en mi pizarra?
No
hubo respuesta. Pero allí había alguien, desde luego.
— ¿Te llamas Abra?
Apagado, casi inaudible a causa del
viento, llegó una cascada de notas de piano. Dan habría creído que se trataba
de su imaginación (no siempre era capaz de diferenciar eso y el resplandor) si
no hubiera sido por Azzie, cuyas orejas se movieron nerviosamente y cuyos ojos
no abandonaron en ningún momento el vano vacío de la puerta. Allí había
alguien, observando.
— ¿Eres Abra? Hubo otra cascada de notas
y, a continuación, de nuevo el silencio. Salvo que esta vez era ausencia. Fuera
cual fuese su nombre, se había ido. Azzie se estiró, saltó de la cama y se
marchó sin mirar atrás.
Dan permaneció sentado un poco más,
escuchando el viento. Después se levantó de la cama, tapó con la sábana el
rostro de Charlie y regresó al control de enfermería para informar de que se
había producido una muerte en la planta”.
El fragmento de arriba permite además
volver a apreciar el amor de Stephen King por los gatos, felinos que han tenido
bastante protagonismo en su literatura, tal como se puede reconocer en su aterradora
novela Cementerio de Animales, su clásico cuento igual de gore El
Gato del Infierno y su guión para la película Sonámbulos dirigida por
su amigo Mick Garris (de seguro se me escapa a la memoria más de un ejemplo
dentro de esta lista). Pues el minino
que aquí aparece, Azzie, resulta ser un personaje digno de atención para el
lector, otorgándole otro grado de maravilla y fantasía a la novela, así como
permitiendo que uno pueda disfrutar de esos pasajes tan sensibles a los que ya
me refería en estas líneas.
Regresando al enemigo que aparece en las
páginas de Doctor Sueño, King escapa una vez más a las convenciones del
género, a la hora de retratar criaturas de la noche y las que en este caso no
son por completo malignas; puesto que en el libro son caracterizados como villanos
de una humanidad insospechada, algo que tal vez apenas había esbozado en escritos
suyos anteriores. Es así como los dota
con emociones que les permiten amar, sentir dolor, reírse y poseer sentido de
pertenencia entre los suyos. No obstante
sus actos pesan más que lo que sienten entre sí, pues son crueles con los
demás, al nivel de despreciar a los humanos y a los que consideran poca cosa,
salvo cuando hay que usarlos como ganado.
Y, por cierto, no solo se alimentan de niños con el resplandor, no
obstante dejaré al lector que descubra cuál es el otro medio que poseen para
subsistir.
Teniendo en cuenta todo lo que pasa en
esta obra, que lejos supera a varias de las que su autor ha publicado durante los
últimos años (sin dudas mucho mejor que Revival), este libro trata acerca
del perdón; puesto que su protagonista no solo llega a disculpar a otros por
sus actos, sino que también debe aprender a perdonarse él mismo, si en realidad
desea ser alguien feliz en la vida. De
este modo es una obra acerca de las nuevas oportunidades para convertirse en
alguien integral, disfrutando junto a nuestro lado a los seres queridos,
quienes están ahí para ayudarnos a ser mejores personas.
Excelente análisis Elwin, es un gran novela Doctor Sueño... que mas que secuela de El Resplandor, es una continuación de la vida del personaje. Y mejor que sea así, porque permite explorar cosas nuevas. Creo que lo del Nudo Verdadero es un hallazgo, y Danny es un personaje fascinante (como diría el Sr. Spock).
ResponderEliminarSaludos
RICARDO
www.stephenking.com.ar
Me gustó demasiado este libro y encuentro muy inteligente de parte de King haber rescatado a este personaje. Ahora le toca contarnos qué pasó con la niñita de "Ojos de Fuego".
ResponderEliminarEstoy iniciandome con Stephen King, leyendo aún su Cementerio de Animales. Hasta ahora va muy bien, con varios momentos espeluznantes. Respecto a este libro, sólo puedo decir que me llama mucho la atención, por ser una secuela directa de El Resplandor, aunque sólo lo leería si leo primero la versión literaria de éste último.
ResponderEliminarComo de seguro te gustará por completo el libro que ahora tienes en tus manos, aventúrate con otros de su autoría y entre ellos "El Resplandor" y este otro, que no te arrepentirás.
ResponderEliminarQue se puede decir de una obra de Stephen King mas encima la continuación , como comentaba en lo que habia escrito del Resplandor estoy muy iteresado en leer mas de Stephen King y el Resplandor es una lectura obligatoria se ve muy interesante la reseña ademas hay que destacar la portada la cual llama mucho la atención esta obra Doctor Sueño le habia echado el ojo ahor el saber que es una continuación mas seguro para leerla , eso si pero primero debo leer El resplandor.
ResponderEliminarSaludos
Pues al ponerte en la idea de leer a este gran escritor, te encuentras con la perspectiva de gozar historias memorables, emotivas y únicas. Ojalá pronto puedas leer más de este gran autor.
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