La
tercera temporada de Supergirl prometía desde la escena final de
su predecesora una nueva amenaza kryptoniana y así fue cómo se cumplió,
consiguiendo no solo mejores episodios y, en general, una trama más óptima por
ello, sino que dándonos varios hilos narrativos más que interesantes, donde lo
humano siempre fue a la par de la buena ciencia ficción.
En primer lugar, Kara debe aceptar la tragedia de haber perdido al hombre que amaba, lo que le cuesta y con ello nos demuestra que aún la “Mujer de Acero” comete errores, que sus verdaderas debilidades no son la kryptonita; sin embargo, tal como lo demuestran personajes como ella que nos pueden inspirar, lo que en verdad nos hace héroes no son nuestras habilidades, sino que la valentía con la cual nos volvemos a levantarnos y cómo aprendemos de nuestro pasado para salir adelante. Respecto a todo esto, el maravilloso grupo humano que rodea a la justiciera, ayuda bastante en esta “pequeña” crisis personal, dejándonos claro una vez más que es el amor el mayor arma que tenemos para enfrentar todos los frentes.
Volviendo al tema del nuevo gran peligro al que se enfrentarán la protagonista y su equipo, esta vez siguiendo los lineamientos de los cómics de los que se nutre el show, supieron jugar de manera muy interesante con un gran tópico del género: Tu mejor amigo, es tu peor enemigo. Esto se intensifica más todavía, al entregarle al nuevo villano una faceta sensible bastante especial, algo que intensifica el drama cuando entramos en el terreno de la familia, un lineamiento que en general en todo el Arrowverse ha sido muy fuerte.
De la temporada anterior, uno de sus puntos fuertes fue la inclusión de la diversidad sexual, haciendo que uno de los personajes más emblemáticos del programa aceptara su identidad. En esta ocasión seguimos con su proceso de autoreconocimiento, el que en todo caso es llevado a cabo con seguridad y felicidad por parte de a quién le corresponde; incluso aparece la oportunidad de casarse, pero es llegados a este punto que todos esperamos de quienes llegamos a querer (¿Quién dijo que no podemos encariñarnos con un personaje de ficción?), que la serie nos da un golpe de realismo a ello y nos hace ver que en la vida no todo es fácil, que no podemos tener todo lo que queremos y, aprovechando esta ley de la realidad y de las buenas historias que desean ser verosímiles, se introduce un dilema que no nos puede dejar indiferentes (no les voy a decir cual, para que no me acusen de hacer spoilers, pero al menos me refiero a todo esto para dar un argumento a favor de la idea de que esta tercera temporada es superior a la anterior).
Luego tenemos el (in) esperado regreso de otro coprotagonista. Quienes sabemos de DC, veíamos que era lógico que un nombre como el que corresponde a este personaje, incluyera varios conceptos caros a este Multiverso… Les estoy hablando de nada menos que de la Legion de Superhéroes; es así que le damos un primer vistazo a este famoso supergrupo y con ello llegan dos nuevos recurrentes: Saturn Girl (a quien nunca “le ponen” un traje como corresponde) y a Brianiac-5, quien en verdad “se roba la película” vez que aparece.
La muy interesante Lena Luthor ahora toma el carácter de principal, con lo que ganamos todavía mucho más en otras aristas para desarrollar buenos arcos argumentales. Resulta difícil, también, no sentir agrado por esta fémina, tan alejada de la idea que teníamos de los Luthor.
Por otro lado, J'onn J'onzz se reencuentra con alguien de su pasado que luego se volverá otro recurrente de peso, agregado al casting que permite seguir con el repaso de las relaciones familiares, que no siempre son fáciles, aunque haya evidente amor entre medio.
Imposible no emocionarnos cuando vemos a hombres adultos llorar y acá lo tenemos por dos de nuestros coprotagonistas más memorables; sumémosle a ello una valiente manera para abordar sin miedo, ni eufemismos el racismo y me estoy refiriendo a cuando se trata de xenofobia con la población afroamericana, problemática que pensábamos estaba solucionada en USA, aunque lamentablemente tal como podemos ver en noticias actuales sigue habiendo en dicho país.
Dentro de todo lo bueno que aquí encontramos, destaca la reaparición de una carismática villana, que no es la única de las que vuelven a salir; sin embargo, en este caso el reencuentro permite trabajar con otro leiv motiv de estas historietas: los personajes evolucionan y hasta los villanos pueden cambiar para mejor (si bien en los cómics esta criminal en efecto “se vuelve buena”).
Por igual viene a ser de antología el capítulo de Supergirl al crossover de Arrowverse de ese año: Crisis en Tierra-X, el cual comenzó con este título y donde se hizo participar a nuestra kryptoniana favorita de sus posteriores entregas en los otros 3 shows correspondientes.
Y dentro de lo más sublime, tampoco se puede olvidar un muy emotivo episodio sobre la juventud de Kara y su hermana adoptiva… ¡Realmente muy hermoso!
Asimismo, ficharon a otro recordado actor de series de antaño relacionadas con la llamada Familia de Superman, la ahora “madurona” atractiva Erica Durance, quien se robó nuestros corazoncitos como la Loise Lane de Smalville. Es así que a partir de esta temporada le toca interpretar a la madre biológica de Kara, quien antes había sido caracterizada por otra actriz.
Otros personajes nuevos que podremos ver a gusto en la temporada: Samantha Arias, una abnegada madre soltera que nos cae de inmediato bien y el villano multimillonario Morgan Edge, quien nos recuerda que los peligros también vienen de parte de nuestros congéneres.
En primer lugar, Kara debe aceptar la tragedia de haber perdido al hombre que amaba, lo que le cuesta y con ello nos demuestra que aún la “Mujer de Acero” comete errores, que sus verdaderas debilidades no son la kryptonita; sin embargo, tal como lo demuestran personajes como ella que nos pueden inspirar, lo que en verdad nos hace héroes no son nuestras habilidades, sino que la valentía con la cual nos volvemos a levantarnos y cómo aprendemos de nuestro pasado para salir adelante. Respecto a todo esto, el maravilloso grupo humano que rodea a la justiciera, ayuda bastante en esta “pequeña” crisis personal, dejándonos claro una vez más que es el amor el mayor arma que tenemos para enfrentar todos los frentes.
Volviendo al tema del nuevo gran peligro al que se enfrentarán la protagonista y su equipo, esta vez siguiendo los lineamientos de los cómics de los que se nutre el show, supieron jugar de manera muy interesante con un gran tópico del género: Tu mejor amigo, es tu peor enemigo. Esto se intensifica más todavía, al entregarle al nuevo villano una faceta sensible bastante especial, algo que intensifica el drama cuando entramos en el terreno de la familia, un lineamiento que en general en todo el Arrowverse ha sido muy fuerte.
De la temporada anterior, uno de sus puntos fuertes fue la inclusión de la diversidad sexual, haciendo que uno de los personajes más emblemáticos del programa aceptara su identidad. En esta ocasión seguimos con su proceso de autoreconocimiento, el que en todo caso es llevado a cabo con seguridad y felicidad por parte de a quién le corresponde; incluso aparece la oportunidad de casarse, pero es llegados a este punto que todos esperamos de quienes llegamos a querer (¿Quién dijo que no podemos encariñarnos con un personaje de ficción?), que la serie nos da un golpe de realismo a ello y nos hace ver que en la vida no todo es fácil, que no podemos tener todo lo que queremos y, aprovechando esta ley de la realidad y de las buenas historias que desean ser verosímiles, se introduce un dilema que no nos puede dejar indiferentes (no les voy a decir cual, para que no me acusen de hacer spoilers, pero al menos me refiero a todo esto para dar un argumento a favor de la idea de que esta tercera temporada es superior a la anterior).
Luego tenemos el (in) esperado regreso de otro coprotagonista. Quienes sabemos de DC, veíamos que era lógico que un nombre como el que corresponde a este personaje, incluyera varios conceptos caros a este Multiverso… Les estoy hablando de nada menos que de la Legion de Superhéroes; es así que le damos un primer vistazo a este famoso supergrupo y con ello llegan dos nuevos recurrentes: Saturn Girl (a quien nunca “le ponen” un traje como corresponde) y a Brianiac-5, quien en verdad “se roba la película” vez que aparece.
La muy interesante Lena Luthor ahora toma el carácter de principal, con lo que ganamos todavía mucho más en otras aristas para desarrollar buenos arcos argumentales. Resulta difícil, también, no sentir agrado por esta fémina, tan alejada de la idea que teníamos de los Luthor.
Por otro lado, J'onn J'onzz se reencuentra con alguien de su pasado que luego se volverá otro recurrente de peso, agregado al casting que permite seguir con el repaso de las relaciones familiares, que no siempre son fáciles, aunque haya evidente amor entre medio.
Imposible no emocionarnos cuando vemos a hombres adultos llorar y acá lo tenemos por dos de nuestros coprotagonistas más memorables; sumémosle a ello una valiente manera para abordar sin miedo, ni eufemismos el racismo y me estoy refiriendo a cuando se trata de xenofobia con la población afroamericana, problemática que pensábamos estaba solucionada en USA, aunque lamentablemente tal como podemos ver en noticias actuales sigue habiendo en dicho país.
Dentro de todo lo bueno que aquí encontramos, destaca la reaparición de una carismática villana, que no es la única de las que vuelven a salir; sin embargo, en este caso el reencuentro permite trabajar con otro leiv motiv de estas historietas: los personajes evolucionan y hasta los villanos pueden cambiar para mejor (si bien en los cómics esta criminal en efecto “se vuelve buena”).
Por igual viene a ser de antología el capítulo de Supergirl al crossover de Arrowverse de ese año: Crisis en Tierra-X, el cual comenzó con este título y donde se hizo participar a nuestra kryptoniana favorita de sus posteriores entregas en los otros 3 shows correspondientes.
Y dentro de lo más sublime, tampoco se puede olvidar un muy emotivo episodio sobre la juventud de Kara y su hermana adoptiva… ¡Realmente muy hermoso!
Asimismo, ficharon a otro recordado actor de series de antaño relacionadas con la llamada Familia de Superman, la ahora “madurona” atractiva Erica Durance, quien se robó nuestros corazoncitos como la Loise Lane de Smalville. Es así que a partir de esta temporada le toca interpretar a la madre biológica de Kara, quien antes había sido caracterizada por otra actriz.
Otros personajes nuevos que podremos ver a gusto en la temporada: Samantha Arias, una abnegada madre soltera que nos cae de inmediato bien y el villano multimillonario Morgan Edge, quien nos recuerda que los peligros también vienen de parte de nuestros congéneres.
La tercera temporada de Supergirl me gustó aunque siempre me gustarán más las dos primeras temporadas, (ALERTA DE SPOILERS) la villana de la temporada resulta ser al principio una madre soltera que hace amistad con Kara y compañía, afortunadamente Reign consigue ser derrotada, también sale Sarah Douglas la que hizo de Ursa en las películas de Superman de Christopher Reeve interpretando una sacerdotisa oscura, el crossover de tierra X está muy bien, también aparece Brainiac 5 que en los comics de pre-crisis fue interés amoroso de Supergirl y en esta serie solo son amigos ya que el amor de Supergirl es Mon-El que regresa casado aunque su amor por Kara continua, al final ambos vuelven a separarse por lo menos en la vida real si tuvieron su final feliz (FIN DE SPOILERS) Ya solo te quedan dos temporadas más la última temporada cuyos capítulos finales empezarán a emitirse a finales de Agosto.
ResponderEliminar¡Oh, no tenía idea de lo de Sarah Douglas, así que gracias por el dato. En cuanto a las otras temporadas, las veré en un par de meses más, creo, pues con mi sobrinito me estoy reviendo "The Flash", que igual es lejos mejor y recién vamos en la segunda temporada; supongo que cuando terminemos la cuarta o la quinta retomamos "Supergirl".
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