lunes, 11 de octubre de 2021

Películas olvidadas sobre obras de Stephen King y que merecen ser redescubiertas (V): Hearts in Atlantis.


 I. El texto original.
 
     De 1999 data la que sería lejos una de las mejores colecciones de relatos de Stephen King, Corazones en la Atlántida, una ingeniosa colección que reúne 5 relatos que abarcan desde 1960 a 1999, retratando la vida de una serie de personajes cuyas vidas se entrelazan en la primera historia del tomo y que luego se separan para tener sus propias aventuras, que conoceremos en diferentes épocas de la segunda mitad del siglo XX.  Cabe mencionar que cada uno de estos textos sirve para ilustrar, además, la historia de los Estados Unidos; debido a lo anterior sus protagonistas aparecen marcados por los grandes eventos, de modo de que se constituyen en representantes de tales periodos y, por lo mismo, podemos llegar a decir que los seres humanos nos convertimos en “hijos de nuestro tiempo”.
    Hampones con Chaquetas Amarillas es, quizás, la más inolvidable de las narraciones que conforman esta obra, la más extensa de todas y que en la práctica es una novela corta de esas que tanto le gusta escribir al Tío Steve y regalarnos junto a otras de sus ficciones, por lo general de dimensiones similares.  Emotiva y llena de nostalgia, se trata nada menos que de una pieza perteneciente al ciclo de La Torre Oscura, aunque se lee como pieza independiente y que solo los seguidores de tal saga podemos llegar a tener conciencia de su relación con dicha serie; sin embargo, es una novelette valiosa para la mentada obra, puesto que en ella hacen su debut las criaturas que le dan el nombre a la pieza y, por otro lado, con posterioridad uno de sus protagonistas aparecerá en el último tomo original de la saga.
 
2. La trama.
 
    Bobby Garfield está en los últimos años de su infancia, justo en la antesala de lo que será la década más revolucionaria para su país y el resto del mundo.  Su circunstancia comenzará a cambiar en la medida que va acercándose a la adolescencia, cuando la inocencia poco a poco se va acabando, tras descubrir que detrás del mundo maravilloso que lo rodea, existen la oscuridad y la maldad; que esta última no solo se encuentra entre sus semejantes, sino que hay una aún mucho más aterradora.   Bobby conoce el amor por primera vez y también la amistad con alguien mayor que él, relación que lo hace recordar lo que significa tener a un hombre con el cual pueda sentirse protegido y admirar.  Pero no todo se puede tener con uno y es así cómo la fraternidad con su nuevo amigo, Ted Brautigan, tiene los días contados, puesto que a este lo vienen persiguiendo unos sujetos implacables y por ello ambos deben separarse.   Esta emotiva narración, por otro lado, no deja de honrar el valor de la literatura y de las historias más grandes que la vida, algo que su autor no deja de hacernos ver cada vez que puede (algo que la adaptación de la que les hablaré consigue con creces reflejarlo).


 
3. La película.
 
    En 2001 se estrenó la versión cinematográfica dirigida por Scott Hicks, un realizador australiano que había acaparado la atención hace unos años atrás, con el drama biográfico Shine (1996 y gracias al cual pudimos conocer al genial Geoffrey Rush), la cual toma como punto de partida la historia arriba mencionada y la última que conforma Corazones en la Atlántida; de hecho, el filme recibe el nombre del libro y no de la narración que mayormente adapta, siendo que es el segundo relato del volumen el que se llama así (de modo que en el estupendo guión para esta versión, le dieron un nuevo sentido a por qué la obra se llama así).   Todo lo concerniente a La Torre Oscura se obvió y el elemento sobrenatural se relacionó con la paranoia de la Guerra Fría y la lucha en contra del Comunismo, de manera muy inteligente.
      Dentro de los tremendos artistas que participan de esta producción, que lamentablemente también pasó sin pena ni gloria y que, sin dudas, merece ser redescubierta, se encuentra nada menos que alguien de la talla de Anthony Hopkins.  Su Ted Brautigan nos conmueve como muchos de sus personajes, alguien con una sensibilidad increíble, pese a esos aspectos suyos que lo convierten en un individuo extraño para muchos.  La química que consigue con los niños actores y en especial con sus dos co-protagonistas, quienes están en condiciones de iguales gracias a este  guión, no puede dejar de sacarnos una que otra lágrima.
    Luego tenemos al tristemente desaparecido tan joven Anton Yelchin en su debut cinematográfico, como el enternecedor Bobby Gardfiel, un chico fantástico como solo el maestro sabe crear con tanta verosimilitud.  Cabe mencionar que las habilidades histriónicas de Yelchin, ya eran sobresalientes cuando consiguió estar a la par del veterano Hopkins.
   Mika Boorem es la chica que se gana el corazón del buen Bobby, el respeto de Ted y quien consigue quedarse en los recuerdos del espectador, como uno de los niños más encantadores a los que podemos llegar a apreciar en película alguna.  La sensibilidad que aporta es innegable y junto al rol de su compañero infantil, encarna lo más bello que puede haber en los más pequeños, algo que celebra esta cinta acerca de la inocencia y la madurez.
    Luego tenemos a la antagonista, nada menos que la madre de Bobby Garffield, una mujer que no es malvada, sino que se trata de alguien con su rumbo equivocado por las duras circunstancias de la vida y que recela del hombre mayor que ha llegado a la órbita de su unigénito.  Interpretada por la hermosa Hope Davis, es uno de los personajes más humanizados de este filme, que merece la pena revalorar, quien nos recuerda a tantas mujeres como ellas que hay a nuestro alrededor.
      Como Bobby Gardfiel adulto, tenemos a David Morse, siendo esta su tercera participación en una adaptación sobre la narrativa de King, tras su rol en la miniserie Los Langolieros y su paso por la lejos sobresaliente La Milla Verde.
    Un plus viene a ser encontrarse con el guapo y también extremadamente talentoso Alan Tudyk (estrellas de esas series de culto que son Firefly y Dollhouse), en un pequeño papel, donde nos demuestra su capacidad para gesticular a niveles asombrosos.
    Todo es sobresaliente en esta joyita desconocida por muchos, que más allá de sus personajes tan entrañables y las actuaciones de primera, encontramos acá una cuidada fotografía y una preciosa ambientación que nos transporta a ese mundo de antaño, cuando todo parecía pequeño y confortable pese a todo (propio de nuestra infancia).  Por igual, los numerosos flashbacks que forman parte del metraje, están muy bien realizados, todo acompañado por una magnífica banda sonora a cargo de Michael Danna, junto a preciosos temas populares de la época (de esos que tanto ama Stephen King).
     Por cierto, este filme llegó con el nombre de Nostalgia del Pasado a Latinoamérica, sugerente título, aunque redundante (la nostalgia no puede ser sobre el futuro, ya que se remite a nuestros tiempos pretéritos). Y, por cierto, especial atención a los diálogos, que la presente película está llena de algunos de los más significativos que podemos encontrar (a estas alturas ignoro si son todos del buen King o se los debemos al guionista, William Goldman, el mismo detrás del libreto para Misery y quien luego haría la adaptación para la pantalla grande de Dreamcatcher, también de una novela del llamado Maestro del Terror).


Tráiler.

7 comentarios:

  1. Película injustamente olvidada dentro de las adaptaciones de King y dentro del cine de aquellos años. Para mí.. es muy buena, y un gran adaptación... ya que Corazones en la Atlántida no es ni una novela ni una colección de relatos, y hubiese sido muy difícil adaptarla como un cojunto coherente. Si bien funciona muy bien en libro, en la pantalla hubiese sido muy complicado. El resultado final es excelente, a mi criterio, sobresaliendo todos y cada uno de los actores. Buen recuerdo.

    Saludos,
    RICARDO

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    1. Aún recuerdo toda la cobertura que se le dio en Insomnia... ¡Cinta notable!

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  2. Saludos Elwyn, aquí murinus2009.

    Esta cinta recuerdo verla anunciada en cines en su momento pero no duró mucho en cartelera, en TV. Abierta creo que nunca la han pasado.
    Del director Scott Hicks si recuerdo ver, Shine, con Geofrey Rush, (creo hasta gano el Oscar por ese papel, cuando los Oscares eran tomados en serio...)
    De todo a lo que haces referencia Elwyn solo he visto: Los Langoliers incompleta, La milla verde, que aquí le pusieron, Milagros Inesperados, creo y quizá parte de Misery ( si es que es aquella donde una enfermera se encuentra herido a su escritor favorito...)

    Gracias por la recomendación la tendré en cuenta si algún día me topo con esta cinta.

    Nos vemos Elwyn, cuídate mucho, que estés genial.

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    1. A ver si la ves y me cuentas qué te pareció y en cuanto a Misery es la que tú mencionas... ¡Otra maravilla!

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  3. Hay una película con Anton Yeltchin, siendo ya adolescente: Fierce People, del año 2005. Es una de esas de crecimiento ("coming of age" en inglés) que deberías darle un vistazo.

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    1. La bajé cuando me la recomendaste el año pasado... ¡Y aún no la veo! ¿Será tan buena como esta otra que vez que la veo me hace llorar como quinceañera?

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    2. No es precisamente emotiva. Pero se ve la calidad de actuación del fallecido Anton. Además vemos a Chris Evans en un rol diferente a lo habitual.

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