Regreso a la magia de mi infancia y juventud (I)

     Los dos libros más importantes y famosos de Ray Bradbury, uno de los autores estadounidenses más valiosos estadounidenses del siglo XX (al punto de haber trascendido el género literario que lo hizo famoso, la ciencia ficción, y ser leído a gusto por gente a la que no le atrae este mayormente, así como ser dado a leer en un montón de colegios en todo el mundo) son la novela antiutópica Fahrenheit 451 y su colección de cuentos Crónicas Marcianas.  En este último caso, que es el título que nos reúne ahora, se trata de una de sus tantas colecciones de relatos, puesto que fue este formato al que más se dedicó y en el cual era más evidente su capacidad literaria.
   Las Crónicas Marcianas es una serie de historias relacionadas entre sí, cuentos que se pueden leer y disfrutar por separado (lo que se llama fix-up y entre cuyos ejemplos más destacados está el primer libro de Fundación de Isaac Asimov), aunque unidos forman un corpus, al abordar una secuencia cronológica que corresponde a una historia ficticia del futuro cercano.  El tomo salió en 1950 y comienza su cronología a fines del siglo XX, terminando en las primeras décadas del siglo XXI.  Cabe mencionar que cuando Bradbury escribió estas narraciones, se pensaba que el progreso tecnológico iba a ser lo suficientemente rápido, como para hacer que la carrera espacial avanzara tanto, que el ser humano consiguiera colonizar otros mundos en pocas décadas; por lo tanto, el porvenir que presentan estos textos corresponde a ese futuro, que para nosotros todavía no es y que, en cierto sentido, debido a lo que en ellos se nos cuenta también, menos mal que no ha pasado.
   Estos cuentos tratan acerca de la llegada del hombre (y de la mujer, por supuesto) a Marte, sitio que conquistó solo luego de intentarlo más de una vez y debido a su empecinamiento; de hecho, son los yankis quienes realizan esta proeza, que no se cuenta de otras naciones dedicadas a dicha empresa (simplificación por parte del autor, despiste o, tal vez, chovinismo suyo).  Pero mucho antes de que nuestra especie pusiera sus ojos en el planeta vecino, este ya estaba poblado y por una avanzada civilización.  Así que estas crónicas tratan acerca de ambos pueblos, los últimos días de los marcianos y sobre la nueva vida de los humanos; en el caso de estos últimos, no se trata solo de leche y miel, que nuestra propia naturaleza nos lleva a la autodestrucción.
    Leí por primera vez este volumen cuando tenía unos quince años, gracias a mi amiga Marta González, quien me lo regaló para una Navidad y con ello me hizo muy feliz.  Bradbury fue el segundo gran escritor de ciencia ficción que tuve en mis manos, luego del mismísimo H. G. Wells (La Guerra de los Mundos), aunque lo conocía desde mi temprana infancia (ya les contaré al respecto).  Era una edición de bella portada de la Minotauro, la que se me deshojó tras prestársela a una profesora irresponsable, quien ni siquiera me pidió disculpas por entregármela en esas condiciones.  Por el 2018 ó 2019, seguro fue antes de la pandemia, me lo compré en una mejor versión gracias a la colección de Copec, muy barata y nuevecita más encima.  Solo ahora lo revisito, mucho más viejo y menos ignorante, y no saben cómo lo he disfrutado; aproveché de hacerlo, ya que se lo di a leer a mis alumnos para septiembre de este año, así que me estoy preparando para hacer la prueba también (ojalá les guste tanto, como a mí a la misma edad que tienen ellos hoy en día).

Portada de la vieja edición que poseo.

Prólogo
 
     Después de más de 30 años (toda una vida), estoy releyendo Crónicas Marcianas de Ray Bradbury, cuentos hilvanados tan hermosos.  Me tocó releerme, también, el famoso prólogo de Borges a la edición en español; breve texto que tanto alaban algunos (como si fuese superior al contenido del libro que lo incluye o este otro minimizara el valor literario del gringo) y me ha quedado claro que no tenía idea de ciencia ficción y que prescindió de la belleza de la prosa de Bradbury, para "detenerse"" solo en los horrores que el veía en sus páginas (incluso dice, muy equivocado, que los marcianos son "espantosos", cuando en verdad son bellos, solo distintos, y de gran sensibilidad).  Una decepción más del argentino, que en vida recibió feliz una condecoración del mismísimo dictador Pinochet cuando visitó mi país.  Sin embargo, tener las palabras de ese intelectual en aquel tiempo, en la traducción de una obra correspondiente a un género que no era muy conocido, ni valorado por los hispanoparlantes en general, fue todo un impulso; tal vez seleccionaron a Borges, o este mismo se ofreció a realizar esta labor, porque era de derecha y hasta donde sé, su colega también lo era (he ahí la afinidad, entonces, porque, recalco, Borges en ningún momento destaca las virtudes de la ciencia ficción y tampoco el talento de su par).
   Salvo el recorrido histórico que hace el prologuista, acerca de los viajes a otros mundos en la literatura, muy interesante, el resto de este famoso texto lo encuentro una lata.
 
Los cuentos:
 
1. El verano del cohete
 
   Un microcuento de menos de dos páginas, un anticipo esperanzador al comienzo de estos viajes a Marte.  Desde aquí comenzamos a saborear de esa bella prosa lírica, que tanto caracteriza a su autor, dado a mostrarnos retratos costumbristas y bucólicos, incluso del Estados Unidos citadino; retrato de un presente que se aprecia perfecto y feliz, en el cual un elemento foráneo como un prodigio de la ciencia o una presencia alienígena o sobrenatural, puede perturbarlo o agregarle un sentido de maravilla.  En el caso concreto de este relato, vemos a la gente feliz por el acontecimiento que significará que los cohetes hacia el planeta rojo partan, claro que ignoran lo que ello tendrá como consecuencias; como bien se sabe, el Infierno está pavimentado de buenas intenciones.
 
2. Ylla
 
    Debe ser una de las narraciones más famosas de esta colección.  En Marte ya, conocemos de inmediato a los marcianos, que, recalco, no son los monstruos a los que se refería Borges en su susodicho Prólogo.
   Un matrimonio, la señora y el señor K, intercambian sus puntos de vista respecto a los raros sueños que tiene la fémina, sobre la visita de habitantes de la Tierra y que, según lo que dice su misma ciencia, es imposible (mucho oxígeno, así que no hay posibilidad de que haya vida allá).  Uno de los astronautas le habla a Ylla (ese es su nombre, mientras que nunca llegamos a saber el de su cónyuge).  El hombre llega a ponerse celoso, porque el visitante de los sueños, pese a su rareza, es atractivo según su esposa y se nota que ella siente algo por él.  La historia termina de forma impactante, con cierta ambigüedad respecto a lo que ha pasado, que quienes conocemos ya el resto de esta obra, sabemos que se trata de sueños premonitorios... ¿Qué fue a hacer en realidad el señor K, cuando salió de casa con su mortal arma?
     La descripción del ambiente que rodea a los marcianos es más propia de la fantasía, que de la ciencia ficción más preocupada por los datos verosímiles y técnicos; y es que el buen Ray era un humanista y no un científico.  Hay belleza en ese mundo, en franca decadencia, que es este Marte.
   Por otro lado, por muy alienígenas que nos parezcan estos sujetos, se trata de un matrimonio tradicional, propio de su época.  La mujer está en la casa, dedicada a labores hogareñas y contemplativas; mientras que el "macho" es quien trabaja y realiza actividades "propias" de su género, como la caza y el uso de armas.  Ella es dada a la ensoñación y dulce, en cambio él es temperamental (cuando quiere esconder sus emociones, usa una máscara que oculta sus rasgos) y dominante.  La encantadora Ylla está sometida al varón, como muchas de sus contrapartidas terrestres.

3. Noche de verano
 
   Seguimos en Marte y entre los marcianos.  La población autóctona ha sido influenciada, de alguna manera, por la música terrestre que "escuchaba" Ylla en sus sueños.  Esto está provocando un raro efecto en la gente (¿Contaminación cultural?) y que a medida que vayamos leyendo el resto del libro, sabremos que no es un buen síntoma.
    Un cuento corto, pero que no deja de leerse a gusto y que permite vaya creciendo el drama que se nos viene.
 
4. Los hombres de la Tierra
 
    La segunda expedición a Marte ha llegado, esta vez compuesta por cuatro hombres (la anterior solo tenía dos) y estos llegan a una población marciana expectantes, esperando que los reciban como a héroes.  Pero las cosas no resultan como lo querían los viajeros, puesto que no son bien recibidos y hay mucha descortesía de parte de sus obligados huéspedes. Cuando se supone que por fin están frente a la autoridad que puede reconocerlos con el valor que se supone les corresponde, se dan cuenta de que todo ha sido un camino hacia una pesadilla kafkiana, de la que no hay aparentemente escape.
    El relato nos confirma de manera ambigua la sospecha que teníamos sobre lo que sucedió con los hombres de los sueños de Ylla.  Asimismo, nos deja claro la capacidad telepática de los marcianos, lo que será clave para eventos posteriores en estas crónicas.
    Dentro del absurdo de muchas de las situaciones que aquí se nos narran, hay un humor negro disfrazado que indica una crítica social al patriotismo gringo, que lleva a este pueble a verse generalmente como triunfadores y que piensan están por sobre otras comunidades; el deseo ingenuo o con aires de superioridad por el reconocimiento, nos lleva a un desenlace impactante.
 
5. El contribuyente
 
   Otro microcuento de menos de dos páginas: Un hombre desesperado, un civil, desea unirse a la tercera expedición humana a Marte.  Desata su obsesión cuando el cohete está a punto de partir.  Los tripulantes y demás testigos de su locura ven con burla su actitud, quien asegura que desea escapar a la guerra que destrozará el planeta.
    Dicen que los niños y los locos siempre dicen la verdad.
 
6. La tercera expedición
 
   Uno de los cuentos más famosos de Bradbury y no solo de los contenidos en el presente volumen.
    Los humanos empeñados en conquistar Marte (¡Gringos más encima!) han mandado una nueva nave.  Esta vez los viajeros se encuentran con algo por completo distinto a los casos anteriores: Un apacible pueblo parecido al de cualquiera de su patria, pero de las primeras décadas del siglo XX.  Es un sitio idílico, donde la gente es sencilla, vive sin apuros y es feliz; donde el tiempo parece que se detuvo. Eso no es todo, sus seres queridos muertos hace tiempo se encuentran en ese lugar y de ese modo comienzan a darse muy emotivas reuniones.
    Parece que estuviéramos hablando del Cielo, pero no todo es lo que parece.
   Una tremenda y efectiva historia que obtuvo un gran homenaje en Caretaker, el tremendo episodio piloto de la serie Star Trek: Voyager.
 
7. Aunque siga brillando la luna
 
   En lo que va del libro, el cuento más filosófico y lleno de interesantes reflexiones, que sus diálogos magníficos nos muestran el poder de la ciencia ficción, como una herramienta para no solo entretener a través del exotismo y el escapismo de la aventura, sino que como un recurso para la crítica social y abordar los mismos grandes temas de la narrativa general a través de la extrapolación.
   Los humanos han mandado una cuarta expedición, tras los fracasos de las anteriores; esta vez con más hombres (veinte en total y con dos títulos/especializaciones diferentes cada uno).  No ha pasado mucho tiempo desde la anterior, pero ahora las ciudades marcianas están vacías y descubren por qué.  Se ha repetido lo mismo de cuando llegaron los europeos a América, quienes trajeron sus enfermedades y contagiaron (involuntariamente o a propósito) a los autóctonos; de ese modo desaparecieron culturas completas y con ella toda la riqueza que los hacía ser únicos y especiales.
    Uno de los hombres que han venido en este grupo, un joven (no sabemos qué tanto, aunque ya ese detalle es importante), por sí mismo se da cuenta de la riqueza cultural que se ha perdido y de ese modo decide defender a costa el legado de los marcianos.  También es destacable que uno de sus compañeros, sea descendiente de una de las tribus originarias de Estados Unidos, quienes sufrieron con la llegada de los blancos (por cierto, los marcianos eran morenos).
    Otro texto hermoso (de esos que no supo valorar en todo su esplendor el "sabio" Borges) del gran Ray Bradbury, que nos advierte acerca de los excesos de la modernidad y que nos invita a apreciar la magnificencia de lo simple.
 
8. Los colonos
 
   Otro texto brevísimo, si bien cargado de honda belleza.  Este pareciera más que un microcuento, un poema en prosa, muy evocador, muy significativo.  En pocas palabras, trata sobre por qué la gente abandona todo para ir en pos de nuevos rumbos y eso pasa en cualquier contexto, en historias reales y ficticias.
 
9. La mañana verde
 
   El primer cuento "alegre" del tomo, luego del esperanzador microcuento con el que comienza este mismo libro.
   Un colono de la Tierra está empecinado en plantar árboles, o mejor dicho sus semillas, para enverdecer el caluroso planeta y adaptarlo a la vida humana.
    Un toque de magia con una pizca de ciencia ficción que nos trae, por fin, una faceta más benigna de nuestra humanidad.

Fusión ideal entre ficción y realidad

1. Un breve repaso por la bibliografía de nuestra heroína
 
   Holly Gibney es no solo un caso muy particular en la prolífica pluma de Stephen King, sino que corresponde a uno de los personajes más queridos del autor ¿Las razones de la afirmación anterior? La verdad es que son varias, encontrándose entre ellas que por mucho que el Tío Steve sabe construir muy bien a sus héroes y villanos, dotándolos de mucha credibilidad y complejidad,  no son muchos aquellos que logran obtener "vida" más allá de su debut y despedida (entre ellos Rolando de Deschain y su memorable grupo de compañeros), siendo la mencionada investigadora privada una de estas pocas privilegiadas; por lo tanto, si bien desde el principio fue capaz de engancharnos (y conquistarnos), cada intervención suya (y ya llevamos seis), hace que más nos agrade esta.  A lo anterior, se suma la evolución por la que ha pasado Holly, desde la opacada mujercita con la que nos encontramos la primera vez, a esta emancipada fémina que ha llegado a ser, producto de la intervención de la persona adecuada en su vida y de su propia capacidad de resiliencia.  Solo los dos motivos que les nombro, de manera resumida (que ya antes le he dedicado palabras de elogio a nuestra protagonista), son motivo suficiente como para hacer que Holly, consiga el estatus que le he mencionado.
     Holly hace su primera aparición en Mr. Mercedes, la novela con la que inicia la trilogía policial de Bill Hodges, si bien cerca de la segunda mitad de esta obra aparece recién.  Se suponía que iba a ser un personaje desechable, cuyo propio autor la iba a "matar" (supongo que como otra víctima del psicópata de esta historia); sin embargo, King se encariñó con ella y terminó convirtiéndola en una de las coprotagonistas de la saga.  Tras el espectacular (y muy emotivo) cierre de la trilogía, la dama en cuestión volvió, cuando menos lo esperábamos, en la novela de terror (con elementos policiales también) El Visitante; en ella interviene como la experta a la que contacta el policía protagonista, para ayudarle a desentrañar unos espantosos crímenes que implican, nada menos, que a un cambiaformas.  Luego tuvo su propia novela corta (bastante extensa, la verdad, para placer nuestro), correspondiente a La Sangre Manda, la narración que le da título a la última colección de novelettes del escritor y en la cual le tocó enfrentarse sola, a otra criatura sobrenatural de aspecto humanoide.
    Tras las anteriores aventuras, que fueron desarrollando bastante bien a Holly, cuando su creador anunció que se venía nada menos que una novela suya, sus seguidores nos sentimos en el Cielo.  Solo había que saber de qué trataría, esta nueva entrega de sus andanzas.
 
2. La historia
 
    Con el título de Holly (simple y claro), tal como su carismática protagonista, el libro nos lleva a ser testigos de la investigación que realiza esta, cuando se le encarga saber qué ha sido de una mujer joven, desaparecida en extrañas circunstancias.  Lo que parece un caso sencillo, luego se volverá algo complejo, que llevará a nuestra protagonista a darse cuenta de que algo siniestro ronda por los alrededores.  Por otro lado, la propia Holly no se encuentra en su mejor momento (así como el mundo entero está en similares condiciones, como luego sabremos), pero algo en la preocupación de quien se comunica con ella, la hace aceptar el encargo.
   Paralelo a las investigaciones de la heroína, tenemos todo lo relacionado a los crímenes relacionados con la desaparición de la muchacha, presentado a través de muy efectivos flashbacks y desde el punto de vista de la pareja culpable, de los sucesos que llevan años afectando a la comunidad.
   Asimismo, se nos cuenta una trama secundaria centrada en la amiga de Holly, la misma chica a la debutó junto a ella en Mr. Mercedes.  Lo que parece "relleno" en apariencia no lo es, ya que no solo se trata de dos personas muy unidas, sino que lo que llegará a saber por su cuenta, luego la llevará a dilucidar parte importante del caso en el que está involucrada Holly.

 
3. Detalles a destacar
 
    La mayor parte de la novela, en especial desde que Holly se dedica a investigar la desaparición encargada, transcurre en 2021.  Por esa época estábamos en el segundo año de la pandemia del Covid y Stephen King nos lo hace "ver" detalladamente.  En su momento, este se refirió a que las ficciones que se estaban produciendo en aquel tiempo, estaban obviando los detalles al respecto; como si eso no estuviera pasando y la gente no anduviera con miedo, tomara precauciones (los más responsables), sin olvidar las muertes y los varios conflictos sociales producidos por todo esto, en especial con los antivacunas y teóricos conspirativos.
    El Tío Steve nos hace recordar el incómodo uso de las mascarillas, el saludo con el codo, la liberación de estar en lugares abiertos para poder compartir con otros y aprovecha, con más fuerza que nunca, de criticar la política y el negacionismo del entonces presidente Donald Trump, que tantos problemas provocó por aquel entonces en su país y que nunca ha sido santo de devoción de nuestro escritor.
    Si la población está "enferma" y la gente vive con la amenaza del Covid y todas sus consecuencias, lo que nos cuenta la novela y que implica la presencia de nada menos que un par de psicópatas caníbales crea una atmósfera tensa y muy efectiva, que solo un maestro como el autor de Carrie logra otorgarnos.  Y en este sentido, el tema de las apariencias cumple un papel fundamental, porque no solo estamos hablando de la falsa seguridad de los antivacunas, si no que de un terrible secreto familiar que descubre la heroína, de la vida de muchas de las víctimas de los villanos de esta historia y, como no, de la tapadera de estos últimos (dentro de los seres más despreciables de la extensa ficción de su creador).
     Ligado a lo anterior, encontramos otra crítica social entre medio, la cual al igual que lo relacionado con la política de Trump y los antivacunas, tiene que ver con la situación de Estados Unidos.  En este caso hablamos del racismo, en lo que concierne a su misma comunidad afrodescendiente y que tuvo por esa época, el triste caso del joven negro que fue abatido a tiros por un policía blanco, cuando el primero iba a sacar su celular (que el otro "pensó" era una pistola). Cabe recordar que desde principios de los ochenta, más o menos, King ha tenido fuertes personajes de color y que como intelectual de izquierda, nunca ha caído en nacionalismos, ni en ideologías retrógradas (de hecho, dos de los mejores amigos de Holly son afrodescendientes y personajes bastante nobles).
      Asimismo, el libro posee entre sus virtudes las sabrosas revelaciones acerca dei pasado de la heroína, en especial en lo que concierne a su difícil juventud (lo que más nos hace admirarla, debido a cómo ha sido capaz de superar sus propias trabas).  Por otro lado, no se trata de una novela gore, de esas con violencia gráfica del Stephen de su primera etapa y de sus cuentos, si bien hay varios detalles escabrosos más que sugerentes y que resultan muy efectivos.  Y de igual manera, encontramos momentos muy emotivos, que por lo menos una vez a más de alguien le humedecerá los ojos (como bien me pasó a mí).
    El 22 de julio de 2021 Holly entra en conocimiento del nuevo caso que atenderá, el cual consigue dar como resuelto poco más de una semana después, o sea, el 29 de ese mes.  Mucho sucede entre medio, tal como en la vida misma, porque el mismo pasado se puede encontrar con nuestro presente y eso es lo que sucede con la protagonista.  Por otro lado, que se haya demorado tan poco en resolver el misterio, en gran parte por ella misma, habla muy bien de su experticia y dedicación en lo que hace, más considerando lo que está pasando tanto ella, como el resto del mundo durante estas investigaciones.  Una vez que Holly logra estar frente a frente, por segunda y última vez, a sus antagonistas, el Tío nos agasaja con una de esas confrontaciones que solo él sabe crear (diálogos maravillosos, mucha tensión y unos giros de los acontecimientos inolvidables).

4. De lo que se nos habla también
 
    Cabe mencionar que uno de los grandes temas del libro, es cómo enfrentamos el paso del tiempo y en especial cuando se trata de la vejez: Hay quienes toman esto de manera muy positiva, como la propia Holly que se ha vuelto más independiente con el paso de los años, llegando a la plenitud; algo similar sucede con la artista que conoce Barbara, quien pese a que está en el final de sus días, no ha perdido su sensatez y se ha vuelto una mujer sabia; tampoco podemos olvidar a la pareja de ancianos a la que visita Holly, durante sus investigaciones, un bello ejemplo de amor imperecedero entre dos personas, pese a sus vicisitudes.  Pero los casos negativos parecieran destacar más, como la propia madre de la heroína, quien hasta último momento se aferra a sus prejuicios y nunca da su brazo a torcer; y para qué hablarles del matrimonio de los dos asesinos, cuyo miedo a envejecer y a enfrentar las dolencias de la edad, los hacen cometer sus crímenes... Y también tenemos el caso de un hombre, que pese a su edad sigue estando en óptimas condiciones, sin caer en las atrocidades de los otros, si bien su forma de vida (casado con una mujer más joven, entre otras cosas), lo pone en su propio lugar, dentro de esto que es acepar con o sin dignidad el paso del tiempo.  Interesante es el dato objetivo que, habiendo pasado hace rato los setenta años y siga tan prolífico como siempre, King haya escrito esta novela de horror real, sobre un tema que lo atañe en gran medida.
    Por último, la poesía toma una importancia relevante en esta obra, en cuanto al valor que se le da al proceso creativo y al significado que posee esta disciplina artística para tanta gente (lo que no es mi caso, pues yo soy de historias y de personajes, aunque como profesor de Literatura que soy, no me ciego a sus virtudes; aunque no leo poesía salvo para hacer mis clases).  Y en cuanto a Stephen King y su lírica, algo de ella conozco gracias a las piezas que ha incorporado a unas cuantas antologías, las que no me han agradado, porque creo no es lo suyo y leer lírica traducida le pierde todo su encanto.
   Otra cosa en la que se detiene esta recomendable obra es en una de las grandes preocupaciones de la narrativa de horror: La naturaleza del mal.  Holly comenzó sus andanzas con el llorado Bill Hodges conociendo asesinos crueles, comenzando con un verdadero desquiciado; pero luego junto al policía retirado y a sus otros amigos supo de la existencia del mundo sobrenatural; más tarde, ya como investigadora independiente, llega a su cenit, tras los eventos de las dos aventuras anteriores al titulo que hoy reúne.  Que este último libro la haga regresar a la maldad humana y maquiavélica, la hace reflexionar y nos lleva a compartir con ella la certeza de que debemos estar atentos, pues donde menos lo sospechamos el mal real y tangible existe, porque se trata de personas que simplemente han optado por abrazar la oscuridad y es de ellos de quienes debemos cuidarnos (no de vampiros, ni demonios).

5. Personajes
 
    En el siguiente listado me saltaré a la protagonista, puesto que ya he hablado harto de ella y mi intención no es caer en el spoiler. En este libro aparecen un montón de personajes muy interesantes, aunque prescindiré de la mayor parte de ellos, por razones de simplificación y eso que cada una de las víctimas de los psicópatas, merece nuestra atención, así como mucha de la gente relacionada con ellos (el texto nos permite conocerlos bastante bien y en verdad llegamos a lamentar mucho su fatalidad). Así que vamos de una vez por todas:
 
1 Pete Robinson: El simpático y guapo chico de color, que conocimos también gracias a Mr. Mercedes, ya lleva años junto a Holly y ahora dedica parte de su tiempo a ayudarla en sus investigaciones (en lo cual se ha vuelto muy bueno). Convertido en un adulto hace rato, está por publicar un libro acerca de su abuelo mafioso, el que ha acaparado la atención de gente en el mundo editorial.  En esta novela protagoniza uno de sus momentos más emotivos.
 
2. Barbara Robinson: La dulce hermana menor de Pete, ya no es una inocente niñita, sino que una inteligente y talentosa joven, a punto de entrar a la universidad.  Escribe poemas y lo hace muy bien, teniendo la oportunidad de que le publiquen un libro, tras participar en un concurso de poesía, respaldada por una importante poetiza.
 
3. Penny Dahl: Es quien contrata a Holly para saber qué pasó con su hija y de ese modo comienza a salir a flote la amenaza que pende sobre la comunidad.  Es una mujer firme en lo que piensa y hace, quien le recuerda mucho a Holly a su propia madre, debido a la complicada relación entre esta y la hija que ha perdido.  Cada una de sus intervenciones es notable, debido a su personalidad tan complicada y cómo la maneja nuestra heroína.  Cuando se entera de lo que pasó con su hija es notable.
 
4. Bonnie Dahl: La única hija de la anterior, quien ha desaparecido en extrañas circunstancias y es el único misterio que originalmente debe investigar Holly.  Es una guapa y encantadora veinteañera, a la que King la hace ser una presencia muy fuerte en la novela, por mucho de que durante buena parte del libro, solo sabemos lo que cuentan otros de su persona.  Saber de su terrible sino, como el de las otras víctimas de los asesinos seriales del libro, nos lleva a lamentar la mala suerte de quienes no se lo merecen, truncándose su futuro para siempre.  Cuando por fin llegamos a los capítulos acerca de su captura, el Tío Steve consigue agarrar toda nuestra atención y hacernos desear que se haga justicia de una vez por todas.
 
5. Olivia Kingsbury: Poetiza casi centenaria, que se ofrece a ser la guía de Barbara como escritora primeriza.  Multipremiada, es una persona amable y alegre, deslenguada, quien en unos pocos meses logra crear un lazo muy fuerte con la chica.  Sabe cosas importantes sobre la pareja que está cometiendo los crímenes, aunque, como el resto, ignora la verdad sobre estos. Por cierto... ¿Por qué el traductor siempre habla de ella como "La poeta" y no ocupa el término correcto femenino? (suena feo)
 
6. Emily Harris: Quien lleva el control en la relación de dos, que forman los psicópatas octogenarios de esta novela, es una profesora de literatura de universidad hace rato retirada, aunque sigue participando ad honorem de su comunidad.  De inteligencia prodigiosa y muy manipuladora, es alguien despreciable, homofóbica y racista.
 
7. Rodney Harris:  El marido de la anterior, experto en biología y obsesionado con la ingesta de carne; es él quién ideó el método, a través del cual su matrimonio podría perdurar más allá de lo normal.

 

Acostadito en la cama, calentito y de noche terminándome a gusto un libro tan genial como este

Si no fuera por ustedes...

     Estuvimos, a menos que me equivoque, poco más de una década y media sin tener alguna nueva serie para la televisión de Star Trek.  Solo gracias al éxito del reboot cinematográfico de J.J. Abrams de 2009, fue posible crear el interés suficiente de resucitar la franquicia para la tele y esta vez tomaron el relevo de los anteriores productores y guionistas de la recordada (y querida) "Era Berkman", otros genios del medio, muchos de ellos nombres importantes hace rato como Alex Kurtzman y Bryan Fuller, por mencionar el primero que se me viene a la cabeza.
   Así fue cómo nació Star Trek: Discovery, la segunda precuela a la Serie Original de esta longeva saga, luego de la llorada Star Trek: Enterprise.  En este caso la historia transcurre más o menos una década antes de que Kirk y compañía comenzaran sus viajes juntos.
   No faltaron quienes pusieron sus gritos en el cielo con este nuevo show, que igual daba para las polémicas el programa (para qué voy a mentirles), con el nuevo y tan alienígena aspecto que le dieron a los klingons y su juego con la llamada retrocontinuidad, que nos trajeron nuevas versiones de Sarek y Spock (a este último con barba más encima, si bien ya lo habíamos visto con una, en el maravilloso episodio clásico Mirror, Mirror, que introdujo el fascinante concepto del Universo Espejo), dos de los personajes más emblemáticos trekkers.
   Pese a todo este título fue un éxito y logró contentar a los viejos seguidores de Star Trek, así como interesar a las más jóvenes generaciones, al punto de que nos concedió la oportunidad de crear cuatro series más, siendo Picard la más emotiva de todas, al ser continuación directa del último programa creado por Gene Rodenberry; devolviéndonos a Jean-Luc y al resto de la tripulación del Enterprise-D (y E), interpretados por sus mismos actores originales, muchos de quienes no sabíamos desde al menos un par de décadas como mínimo.
   Pero volviendo al espectáculo que hoy nos reúne y despedimos, también, Discovery siguió sus propios pasos y sembró bastante, en especial cuando en la tercera temporada transportó a sus protagonistas al futuro, hasta nada menos que al siglo XXXII y allí los hizo quedarse para siempre.
    El intermedio entre una temporada y otra fue irregular y pasaron más de siete años entre el debut de esta serie y su finalización (epidemia de Covid entre medio); más encima, a partir de Discovery la cantidad de capítulos por tanda se redujo considerablemente, argumentando lo mismo que hoy en día enarbolan muchos productores: El actual alto costo de estos, que ya no hay "relleno" como antes (pues ahora está la tendencia de contarnos una sola historia por temporada y casi no hay tramas autoconclusivas), entre otras razones que nunca me han convencido; así fue cómo la quinta y última temporada de Discovery, solo llegó a tener diez episodios, lo que a más de alguno nos dejó con gusto a poco y con la sensación de que todo fue demasiado rápido (solo en total 65 capítulos y eso que Enterprise, que duró apenas contó con cuatro temporadas, tuvo casi el centenar de ellos).
   ¿Y de qué fue esta última temporada? Bueno, a la capitana Michael Burnham y a su tripulación les dan una misión tan secreta e importante, que se supone todo lo anterior que hicieron no es nada comparado con esto: La Federación, más bien sus altos mandos, se ha enterado de que un antiquísimo objeto se ha descubierto, el cual pertenece a una avanzadísima civilización hace eras extinguida, la cual creó a buena parte de las razas que hay en la galaxia.  Pero no solo los "buenos" de la historia están interesados en obtener esta primicia, sino que también andan detrás de ella una pareja de mercenarios y un imperio xenófobo atroz; así que la mayor preocupación de parte de los federacionistas, es que un poder tan inconmensurable caiga en manos de inescrupulosos.
   Esta última temporada tendrá de todo, desde un muy divertido capítulo de viajes en el tiempo (en el cual nos reencontraremos con un personaje al que no veíamos desde hace rato), hasta el peor y/o más aburrido de todo el programa (el encuentro con la típica especie alienígena idéntica a la humana, un recurso propio del Star Trek más clásico).  No hay episodios autoconclusivos, pero se van desarrollando varias líneas argumentales secundarias paralelas, entre las que destaca la madurez de la relación amorosa interracial de Saru y su pareja vulcana (una de las mujeres de esta raza más simpáticas que hayamos conocido hasta ahora).  También destaca que por fin profundizan en la cultura de los Brin, villanos a los que solo se les había abordado en la llamada Guerra del Dominio, durante las últimas temporadas de Star Trek: Deep Space Nine, aunque solo recién ahora pudimos conocer su verdadero aspecto, así como su cultura.
   De igual manera, se unió a la tripulación de la Discovery un nuevo Número Uno, tras la partida de Saru, un interesante personaje que, lamentablemente al ser tan corta la temporada (y la última más encima), no tuvo la oportunidad de ser desarrollado como se merecía.
   Hay bastante aventura, acción, intriga y hasta romance en esta despedida; asimismo, la relación de la trama central con un recordado capítulo de Star Trek: The Next Generation es significativa, así como cuando nos enteramos de la verdadera identidad de uno de los personajes recurrentes, en atención a Star Trek: Enterprise (gran serie que apenas ha sido tomada en cuenta en los títulos que le sucedieron).
    Por último, como fue inesperada la noticia de que esta iba a ser la última temporada de Discovery y no pudieron desarrollar de manera más completa la idea que tenían pensada originalmente, para preparar los hechos que propiciarían fuese posible el bello cortometraje Calypso, tuvieron que ingeniárselas como pudieron para hacerlo todo a la rápida.  Por todo esto, el último capítulo posee un extenso y emotivo epílogo, dentro de lo mejor de esta despedida, así que atención a ello.
     En resumen, no me parece que esta fuese la mejor temporada, pero cumplió.  Voy a echar de menos esta serie, aunque creo que se fue diluyendo en parte, por eso perdió tantos seguidores.  No obstante, la recordaré con cariño y le estoy agradecido por permitirnos que Star Trek volviera en gloria y majestad a la pantalla chica.  Para mí su mejor temporada fue la tercera y si la comparo con otros shows trekkers, es el menos logrado de todos (por decirlo de una manera bonita).

                                         Créditos de apertura quinta temporada

Sueños cumplidos (por ahora)

 
     Tiempo había pasado ya desde la última vez que vimos a Deadpool, tan graciosamente interpretado por Ryan Reynolds, en el cine.  Solo gracias a la tremenda publicidad y al impacto de las redes sociales, pudimos alegrarnos mucho antes del estreno de su nueva película, cuando supimos que esta nos traería de vuelta nada menos que a Wolverine, siempre interpretado con tanto carisma por Hugh Jackman (todo por medio de un ingenioso tráiler teaser, más de un año antes de que estuviera hecha la cinta misma y se estrenara).  Saber lo anterior fue tanto una sorpresa, como un enorme placer, pues tras la muy emotiva Logan, se suponía que el actor australiano nunca más volvería a hacer del peludo mutante.
    Ese gracioso video del que les hablo, no recuerdo bien si fue el año pasado o el anterior cuando se subió a las redes sociales, pero sí tengo claro que tras compartirlo con nosotros, fue una espera laaaarga y ansiosa, que si uno ahora mira, tras pasado el tiempo, se hizo corta... ¡Y vaya que valió la pena!
    Deadpool & Wolverine se estrenó hace poco y nos dejó a todos con un sentimiento de maravilla ñoña, que no teníamos desde Flash (de la Distinguida Competencia) y es que, una vez más, se volvieron realidad los deseos más febriles, de reencontrarnos con tanto personaje popular, a cargo de los mismos artistas que en nuestra infancia o juventud hicieron de ellos.  Más encima, esta vez el llamado Mercenario Bocazas compartía protagonismo con el mismísimo Arma-X, una dupla loca como ella sola, así que la diversión estaba más que garantizada... Y por lo mismo, cada día las expectativas eran cada vez más altas, así que solo era pedirle al Cielo que nos decepcionaran.
   ¿A ver de qué va la trama? Pues nada menos que del Multiverso, tema ya popular y conocido incluso por quienes no leen cómics.  Nuevamente le toca hacer de héroe a Deadpool, quien por lo general no calza con idea que tenemos de este tipo de sujetos, el cual se entera que la única manera de conseguir su objetivo (salvar su propia realidad), es la de pedirle ayuda al mutante del que se estuvo burlando en las anteriores entregas. Voluntarioso, como es, consigue un Wolverine que se le una y entonces juntos parten a la más grande de todas las aventuras, que hayamos visto desde que Ryan Reynolds se hizo llamar Wade Wilson.
    Es imposible no adorar a este Deadpool, un verdadero loco lindo, con todas sus mañas y eso que es un asesino nato, que no vacila en matar para cumplir lo que quiere; pero eso es lo gracioso de todo esto, cuando contemplamos una historia como esta, cuyo principal propósito es divertirnos (¡Y vaya que aquí sí se logra!), debemos dejar de lado nuestros principios moralistas, para aceptar la idea de que todo se vale y de que hay matices más allá de lo que nuestra cómoda vida nos ha dado (unos más grises que otros).

     Si bien es la tercera cinta del "verdadero" Deadpool (el otro, el de X-Men Orígenes: Wolverine, era un sucedáneo digno de rísa y de olvido, por mucho que me guste esa peli), que el nombre de esta tercera parte incluya al más popular de todos los X-Men, hace que literalmente nuestro amado (y deseado) Hugh Jackman, se robe la película más de una vez.  Cada vez que habla, cada vez que actua e interviene el personaje/actor es toda una delicia. Más encima la dupla que hacen los dos personajes es, en verdad, fantástica y esto hace que aplaudamos, que nos hayan conseguido un retorno "doble" como este.
    Como estamos hablando del Multiverso (el marvelita, claro) y la idea es "tirar toda la carne a la parrilla", el filme que hoy nos reúne está lleno de más que cameos, de la participación de personajes secundarios con gran peso dramático, de un montón de un montón de ellos que salieron en otras cintas de estas franquicias e incluso de pelis que no pertenecen al UCM, aunque sí corresponden a títulos salidos de las historietas de la Casa de las Ideas.  Aparecen un montón de quienes no veíamos desde hace años, un par de décadas incluso, muchos de ellos verdaderas estrellas.  La nostalgia está a la orden del día, aunque solo quien haya visto todos estos filmes y conozcan bien esos nombres (ficticios y reales), pueden lograr evaluar y valorar este inmenso regalo, que no han hecho con la pieza de la que hoy hablamos.  Por lo mismo, para apreciar en gran medida detalles como estos, no diré quiénes salen, aunque de seguro ya muchos de ustedes manejarán alguna información al respecto.  Hay mucho para reírse y, como no, emocionarse, que los responsables de esta pieza (en gran parte el propio Ryan Reynolds, o sea, Deadpool) nos han dado en el gusto, no solo haciendo intervenir a la mayoría de los personajes de las dos entregas anteriores, como ya les habrá quedado claro (aunque eché de menos al amigo barman del antihéroe, pues, hasta donde sé, Reynolds se peleó con este y, la verdad, hace rato que se dice que es bastante egocéntrico, que por eso mismo el cambio de director entre el primer y el segundo filme).
    Hay mucho para reírse, así como también para emocionarse; por mi parte, el momento más climático fue cuando Wolverine, por fin, se vistió tal como hace rato nos lo debían: Con máscara incluida... ¡Un verdadero orgasmo ñoño!
    Y en cuanto a la gran villana de esta historia, muy ingenioso usarla acá, si bien no recuerdo si en su debut en los cómics de Grant Morrison, para su genial etapa de los X-Men. era en verdad tan perra o a lo mejor en historietas posteriores mostró su lado perverso.
   La música de fondo no recuerdo si está bien hecha, que fue en lo que menos me fijé, no obstante el uso de canciones populares estuvo genial.
   Por último: Este un filme para adultos, con mucha violencia grafica, groserías y alusiones sexuales.  Prácticamente en todo el mundo se estrenó para mayores, menos en Chilito, que acá los distribuidores y cines consiguieron se bajara la calificación a 14 años (ignoro si solo en caso de que fuesen acompañados por un adulto); no más por eso pude ir al cine con mi guagua de 14 años, que Amilcar se moría de ganas por verla lo más pronto posible en pantalla grande y vaya que la disfrutamos juntos.
    ¡No se aguanten las ganas y ya quiero puro repetírmela!

 

                    

Uno de los geniales trailers

Amor a primera vista (II)

3. Otros elementos
 
    Un show de superhéroes como este, lleno de ellos, así como de villanos también, no puede carecer de batallas, o sea, contiendas cuerpo a cuerpo entre los rivales.  Cabe recordar que, por la misma fecha, en la que se estrenó esta serie, se encontraba el también clásico espectáculo de Batman (el de Paul Dini y Bruce Tim, claro), pero ese solo tenía a un justiciero en pantalla y en pocas ocasiones este contó con algún team-up (trabajo en equipo con otro paladín), bueno, aparte de sus trabajos con Robin, Nightwing y/o Batgirl.  Lo recién mencionado, es algo valioso a la hora de dimensionar el carácter de un título u otro, puesto que la propuesta de DC siempre fue más cerebral y se centraba mucho en el poder del diálogo, en cambio la de los llamados Hijos del Átomo, por mucho que sus historias fueran potentes, siempre hizo uso de explotar la espectacularidad de la contienda visual.  Por lo mismo, así era posible sacarle provecho al atractivo de los diversos poderes de sus protagonistas, versus antagonistas (a diferencia de Batsi, que era más "humano" y no lo veíamos acá usar tanto sus numerosos gadgets u ocupar su dominio en técnicas marciales).  Por lo tanto, contemplar tan solo un episodio de estos X-Men, bien resulta todo un gozo para los ñoños adictos al género, que (creo) nunca habíamos apreciado algo así de origen gringo.
    A veces los dibujos se ven algo simplones, en uno que otro detalle, sin embargo, en general la animación está muy buena y ha envejecido con más que dignidad.  Lamentablemente esto se perdió hasta cierto punto, incluyendo en los diseños de personajes, cuando en la mayor parte de la última temporada, otra empresa hizo la animación y se notaba que el presupuesto era menor (aunque se valora el hecho de que le dieran a Storm y Jubilee, por fin, sus respectivos rasgos étnicos, en especial a la segunda).
    La aventura es una de las piezas fundamentales de este título, que va muy de la mano con la acción misma y que nos permitió las batallas arriba mencionadas.  Teniendo en cuenta todo esto, la ciencia ficción es uno de los puntos fuertes de la serie (aunque nunca con detalles muy del tipo "duro", es decir, científicos y técnicos), con extraterrestres y sus respectivas civilizaciones, naves espaciales, robots, viajes en el tiempo, dimensiones varias, etc... ¡Y a lo anterior, hay que sumar todo lo concerniente a la evolución y las mutaciones, origen de la naturaleza "superior" de sus personajes!
    Respecto a la calidad de los guiones, hay quienes sostienen que estos también bajaron su nivel, en buena parte de la última temporada, algo de lo que no estoy de acuerdo y es que entre ellos se encuentra el precioso episodio que muestra el único team-up con un superhéroe no mutante: Wolverine... ¡Y Capitán América!  También incluyo entre los últimos el capítulo final, "más japonés que gringo", debido a su desarrollo dramático tan inesperado y que a más de alguien lo puede llevar hasta las lágrimas.  Bien diría que no hay capítulo decepcionante, salvo uno que se llama algo así como Navidad con los Morlocks, tan dulzón y cursi que te llega a dar diabetes.

    En cuanto a la música, muy recordado y apreciado es el tema de los créditos iniciales; no obstante, el resto de la banda sonora es deficiente, hecho con poco cuidado, que, a diferencia de los nipones, los gringos tendían a descuidar este aspecto, aunque el programa dedicado al Murciélago era más cuidado en este sentido (salvo una honrosa excepción, como lo es Robotech, de los ochenta más encima, si bien esa es otra historia).  A lo anterior, no hay que olvidar los estupendos créditos de apertura, presentando a todos los protagonistas, de una manera muy llamativa y que todavía (al menos a mí) consigue emocionar a los espectadores.
    Por cierto, para quienes hemos leído las historias originales de los X-Men, de los sesenta, los flashbacks dedicados al pasado de los integrantes, de cuando eran adolescentes y usaban sus antiguos trajes, resultan bastante gratificantes (además, en ellos podemos ver a la adorable Bestia antes de su transformación).
   ¡Y se me estaba olvidando! La tanda de últimos episodios de la serie contó con un doblaje latino distinto, específicamente los realizados por la otra compañía, que varió los diseños de los personajes y no hizo un muy buen trabajo de animación.  Fue así que se dejaron de usar los nombres en español y sus variantes como Geopardo y Titania.  Cabe mencionar que bien en estos, se echan de menos las estupendas voces, a las que estábamos acostumbrados.
   Y otro detalle que no se me puede olvidar: Hay un personaje secundario que se llama Calisto, quien en la primera temporada aparece como mujer y luego es hombre... ¿Cuál es su verdadero género o fue un error/broma de quienes doblaron al español latino" la mayoría de los capítulos de esta serie?
 
4. Protagonistas
 
* Cíclope: El primer alumno de Charles Xavier es un hombre serio, con un sentido de la responsabilidad muy grande, lo que lo hace ser alguien poco espontáneo, la mayor parte de las veces. Su apodo radica del rayo de energía de sus ojos, que controla usando un visor.  Como estos personajes, tal como los creó en su momento Stan Lee no son perfectos y poseen sus propios dilemas (a diferencia de los justicieros de DC, que solo en los setenta evolucionaron y se hicieron más humanos, influenciados por Marvel), sin el mencionado aparato o si no lleva lentes adecuados, no puede controlar su habilidad, que puede llegar a ser muy destructiva.
    Por cierto, luego de la impactante Saga Fénix (¿O se llama Fénix Oscura?), obtiene una historia en solitario, que lo hace enfrentarse nada menos que a Kilgrave, también conocido como El Hombre Púrpura. La anterior es una aventura muy recomendable, siendo el debut en televisión del aterrador manipulador de mentes, pesadilla de la sin par Jessica Jessica Jones en su show homónimo.   Dentro de lo que me llama la atención de este capítulo, está que al parecer no se encuentra doblado al español latino (ignoro si al de España), así que lo tuve que ver en inglés y subtitulado en Disney+ ¿Qué habrá pasado? Pues tengo una teoría: fue censurado por estos lares y nunca se emitió acá (de hecho, ni lo recordaba), puesto que la idea de un sujeto adulto, que vive con varios niños a los que manipula a su antojo, para usarlos en sus crímenes, resulta escabrosa y bien se puede leer como una alusión a la pedofilia.
 
* Wolverine:  Conocido en el famoso doblaje latino original como Geopardo, la voz del artista mexicano que lo hacía hablar era estupenda y tan varonil como el personaje al que interpretaba Hermán López(, quien hizo de este hasta el comienzo de la quinta temporada, falleció en y nos dejó un gran legado en un montón de series y películas, que yo disfrutaba siempre "reencontrármelo").
   De nacionalidad canadiense, también llamado Arma-X, al ser el más popular entre los X-Men (y eso que no está entre los miembros del equipo original de los sesenta, ya que fue creado a la década siguiente, más encima para la colección de Hulk), de todo el grupo que aquí aparece es el más serio y atormentado.  Su pasado fue muy traumático, sujeto de espantosos experimentos secretos.
    Es muy valiente y temperamental, con un sentido del honor muy grande. Asimismo, considerando todo, es lejos quien más capítulos a su haber posee, ya sea como protagonista o haciendo equipo con alguno de sus compañeros (la relación con su némesis Sabretooth, Leónidas en el doblaje latino, es uno de los ejes fundamentales de su historia y lo que nos entrega muchos momentos memorables).
    Por mi parte, desde que lo conocí, gracias a esta serie, tengo debilidad por Logan (aunque igual encuentro más sexy a Daredevil, je).  Asimismo, esta versión no pose de forma natural sus garras retráctiles y solo cuando le inyectaron adamantium las obtuvo (que en al menos un capítulo fue llamado... ¡Diamantina!).

¡Jeane y Cíclope, esos cuerpazos!

* Bestia: El más inteligente del grupo es un científico y debe su nombre de guerra a su aspecto animal y/o hasta cierto punto monstruoso (muy peludo, con colmillos, de pelaje azul, grandes manos y pies, además de cuerpo encorvado como los gorilas, con mucha masa muscular).  Los que sabemos de estos cómics, tenemos claro de que nunca fue así; lamentablemente el programa nunca nos contó acerca de sus orígenes y, de hecho, durante la mayor parte de la primera temporada apenas aparece.  Es en general un pacifista, así que le gusta más usar su inteligencia y su enorme labia (acostumbra a citar, para ciertas ocasiones, a las grandes mentes del pasado).
    Como tengo debilidad por los pelos y los sujetos corpulentos, a su manera lo encuentro muy atractivo, salvo cuando en etapa de Grant Morrison le dieron un aspecto más felino, que lobuno.  He tenido más de una fantasía con él y Wolverine.
 
* Jeane Grey: La única mujer del equipo original de los X-Men, es una poderosa telépata casi al nivel de su propio maestro (la verdad es que luego consiguió superarlo).  También es telequinética (puede mover cosas con el poder de su mente).  Eterna enamorada de Cíclope, al que conoció cuando ambos ingresaron a la Academia para Jóvenes Dotados de Charles Xavier, cuenta con el amor incondicional de este.  No obstante, la llegada de Logan al equipo remueve el piso a ambos tortolitos, porque el canadiense siente algo por ella, que va más allá de atracción física y que a esta la remece hasta cierto punto, algo de lo que claramente se ha dado cuenta Scott.

    Todo lo concerniente a la Saga Fénix y sus consecuencias, una de las historias más emblemáticas de los X-Men, que lejos tuvo su mejor adaptación en este cartoon, gira en torno a ella.
 
* Rogue: Conocida como Titania, debido al primer doblaje latino, posee numerosos poderes, como superfuerza, invulnerabilidad y la capacidad de volar; todos aquellos adquiridos por su verdadera habilidad mutante, la que desarrolló de adolescente cuando se manifestó su naturaleza "superior": adquirir/robar las habilidades de otros cuando los toca; por la misma razón, lleva guantes en todo momento, para no perjudicar a la gente, en especial a sus seres queridos.  Todo esto la convierte en un verdadero personaje trágico marvelita (como Hulk, Daredevil y Spider-Man con sus enormes conflictos) y que, pese a su desgracia, logra ponerse de pie para darle un sentido a su vida, trabajando por los demás.
    Pese a todo, es alegre, amable y coqueta, trata muy bien a la gente, teniendo siempre palabras y comentarios muy simpáticos.
   El capítulo centrado en su pasado, que nos muestra su relación con Mística (una de las grandes villanas de estas historietas) y su encuentro con la Miss Marvel original, que fue desastroso para la segunda, está entre los más hermosos del programa.
   Por último, es una de mis dos mujeres X favoritas.

¡Y hasta que me volví a ver la famosa escena que tantos graciosos memes nos ha concedido!

* Gambito: De origen cajún (una interesante cultura mestiza del sur de Estados Unidos, con raíces francesas y afros), es un apuesto hombre con la capacidad de otorgarle energía cinética (o algo así) a todo lo que toca, lo que explota a los segundos después; por lo mismo, usa cartas como armas, las que tira con elegancia a sus enemigos.  También ocupa una especie de vara alta para dar saltos y como arma defensiva/ofensiva.  Tras lo mencionado, debería quedar claro que es un connotado atleta.
   Acostumbra a hablar de sí mismo en tercera persona y está enamorado de Rogue, quien le corresponde; pero la "maldición" de la muchacha, hace que esta le ponga reparos a la concretización de su amor.
   Tuvo solo un capítulo sobre su pasado y fue bastante bueno, la verdad.
 
* Tormenta:  Mi otro personaje femenino predilecto de la serie, es una bellísima morenaza africana de pelo blanco. Su poder parece algo mágico y por lo mismo es considerada como una diosa entre su gente, en la aldea de la que proviene; ya que puede controlar el clima y, por lo mismo, por ejemplo, puede crear lluvia, nieve, relámpagos, vientos, etc.  Su habilidad en verdad es única.  Es una mujer seria, pero para nada aburrida.  Su único temor es... ¡La claustrofobia!
 
* Júbilo: El miembro más reciente del equipo es una adolescente de origen chinoamericano.  Pasó por varias familias adoptivas y la que tenía cuando se unió a los X-Men, era lejos la más cariñosa. Su poder es producir con las manos unas bellas y coloridas emisiones de energía, no letales, eso sí.  Tiene un lazo emocional bastante fuerte con Wolverine, una de las pocas personas con quien este baja sus barreras emocionales.  Debido a su edad, se supone que es ella el personaje, con quien los espectadores menores debían sentirse identificados; siendo justos, la genialidad de esta chica radica es que nunca fue un lastre para sus mayores y siempre la desarrollaron como a una persona real, sin infantilismos, ni ridiculeces (a diferencia de esa pareja de adolescentes sin poderes, que salían en Los Superamigos y a los que yo detesto desde niño).
 
* Profesor-X: Charles Xavier es el bien mantenido madurón millonario y filantrópico inválido (usa una silla de ruedas) que unió a los X-Men con la intención de mostrarle a la humanidad que los mutantes también forman parte de este, así como pueden ser buenas personas, independiente de sus diferencias.  Es un hombre culto y sabio, quien posee una de las mentes más prodigiosas del planeta, con una capacidad de telepatía suprema.

Uno de los momentos más álgidos de la serie: Jeane Grey poseída por la Fuerza Fénix

5. Secundarios e invitados
 
   Aparte de los nombres que mencionaré, no puedo dejar de contarles que este programa está lleno de cameos que son un gozo para los marvelitas; aunque no poseen diálogos en las escenas, dejaron su huella en nuestra retina Deadpool, Spider-Man, Doctor Doctor Strange, El Castigador, Eternidad, Hulk y creo que Thor también, entre otros que se me van de la memoria ahora.
 
* Magneto: Un villano complejo, con un código moral y de honor que en esta adaptación lo vuelven un personaje querible.  El llamado Amo del Magnetismo es el mejor amigo de Charles Xavier, a quien conoce desde la juventud.  Lo que separa a ambos es su ideología de cómo convivir junto a los humanos, ya que Magneto considera a los suyos superiores al resto y se ha dejado llevar por el odio tras haber sufrido la maldad humana; pese a todo, a diferencia de otros rivales, hay bondad en Eric y este es capaz de amar, así como tampoco es un asesino.
 
* Morfo: Sacada la idea de un personaje que apenas salió en las historietas originales, tal como dice su nombre, posee la capacidad de cambiar de forma, lo que incluye su propia ropa... ¿Entonces es su propia piel la que lo cubre, dando la ilusión de otros materiales que usa para vestirse? (por lo mismo, para hacerla más verosímil, las dos versiones de Mística de las pelis andan desnudas en su forma "real").  Miembro de los X-Men en esta adaptación, tiene un destino terrible que luego tendrá repercusiones bien dramáticas con el paso del tiempo.  Era el mejor amigo de Logan, quien disfrutaba mucho de sus payasadas y, por los mismo, quien llega a sufrir mucho con lo que le llega a pasar.
 
Cable: Por lo menos llegamos a conocer tres versiones diferentes de este fornido y muy masculino sujeto; el primero de ellos no es mutante, supuestamente, aunque, tal como los otros dos que aquí aparecen, es un connotado guerrero.  Luego lo abordan como el viajero del tiempo, que es conocido en general por los marvelitas.
   Desde que supe de él gracias a este show animado, que es otro de los personajes de ficción con los que fantaseo.
 
* Bisbop: Otro viajero del tiempo, este proveniente de uno de los tantos futuros cercanos apocalípticos que aquí veremos.  Es un apuesto (y también muy musculoso) hombre negro que visita el pasado en varias ocasiones, para ver si puede arreglar su presente y para ello requiere de la ayuda de los X-Men.  Siempre me cayó muy bien este mutante.
 
* Nightcrawler: El mutante católico alemán es un personaje muy interesante, porque fue, quizás, el primer personaje de una animación gringa "infantil", que abordó desde su personalidad con seriedad y respeto esta religión (por lo general las ficciones gringas para la televisión, de imagen real o animadas, le sacan el cuerpo a la teología real), por lo mismo, este sujeto de apariencia demoniaca, pero de gran corazón (otro gran ejemplo de la dualidad de los superhéroes marvelitas), viene a ser otro ejemplo más de lo avanzado que fue este programa para su época.  Posee la capacidad de teletransportarse y puede llevar a gente en sus viajes; además es un gran gimnasta.
    Su singular relación con Wolverine es otro detalle muy significativo.

¡Ay, Cable, tienes mejor trasero que Geopardo y Titania!