Adentrándome en la narrativa de Connie Willis otra vez (1)

I. Una moderna maestra.
 
    Una de las prosistas más destacadas actualmente en la llamada anticipación científica, es la estadounidense Connie Willis (nacida en 1945), ganadora de un montón de premios y con varias novelas y cuentos a cuestas.
    La primera vez que la leí fue por medio de uno de sus primeros libros, Los Sueños de Lincoln (1987), texto que se haya entre sus obras más destacadas, pero que me aburrió como ostra (de hecho, ni siquiera recuerdo de qué va).  Sin embargo, siempre le tuve fe a esta señora y de ese modo, años después, gocé mucho su colección de narrativa breve El Espíritu de la Navidad (2000, del cual tampoco tengo mayor memoria, je).
    Poseo en mi colección al menos tres tomos más suyos, aparte de los mencionados y este que hoy nos reúne.  Lo Mejor de Connie Willis (2007) ha sido dividido en dos volúmenes por los españoles (mala costumbre suya) y también en inglés posee otro título (otra manía de los editores peninsulares).  La selección posee una muy divertida introducción de parte de la propia Willis, la cual no solo está dispuesta en pequeños apartados, sino que, además, es demasiado divertida y está llena de datos que van más allá del discurso intelectual, acerca del significado oculto de sus escritos y/o el origen de estos; de ese modo nos abre las puertas a su faceta más humana, como amante de la literatura en general.

II. Los cuentos.
 
    Estos trabajos, muchos de ellos verdaderas novelas cortas, se encuentran agrupados según un tema en común y a este le ha puesto un título cargado de su acostumbrado buen humor la creadora.
    Primero tenemos INFORMES METEREOLÓGICOS, compuesto de cuatro títulos relacionados con el clima, cada uno de la manera más sui generis.
 
1. Los Vientos de Marble Arch.
 
    Un matrimonio gringo anda de viaje junto a sus amigos (se sabe que andan en un congreso, aunque no se sabe de qué) y todos juntos tienen sus planes para divertirse visitando lugares turísticos, yendo a espectáculos de teatro, haciendo compras, etc.  Pero ya las cosas no son como antes, lo que se hace notar en pequeños detalles, incluso en el cotilleo alegre que se da entre este grupo tan fraterno, puesto que el paso del tiempo ha ido haciendo sus estragos.
    El protagonista, el hombre de la pareja en la que se detiene el relato, se ve obligado a tomar el metro solo, cuando descubre con horror una ráfaga de viento pútrido, que antes no había percibido en su anterior visita a Londres.  Al tomar varios transportes del mismo tipo, en diferentes estaciones, tiene la misma desagradable experiencia y debido a ello se obsesiona con la idea de saber la verdad de todo esto... ¡Y es que no todo el mundo se da cuenta de ello!
     Una historia que comienza con una agradable cuota de humor (los diálogos son muy chispeantes) y un misterio que nos mantiene intrigados a lo largo de muchas páginas... Hasta que todo termina de forma más o menos dramática, entregándonos más de una reflexión y dejándonos claro que no hay como el amor para combatir hasta los peores malestares.
    Un interesante cuento que nos agarra fuerte desde un principio, si bien hacia su final puede desilucionar a más de uno, porque no posee la espectacularidad que esperaríamos para abrir este tomo de "Lo mejor" de la narrativa breve de su autora; no obstante, es un relato famoso suyo y por eso está acá.
 
2. Luna Azul.
 
   Una poderosa empresa química ha desarrollado un proyecto, que implica la mejora de la capa de ozono, por medio de la emisión a esta de compuestos creados por ella.  Todo debería ir bien, pero resulta que dicha actividad repercute en la ley de probabilidades, de modo que comienza a provocar mala suerte o buena suerte más allá de lo normal en una persona u otra; al final lo peor supera a lo mejor, así que no queda otra que interrumpir el experimento.
    Entre medio de lo anterior, tenemos a dos empleados de la mentada institución.  Uno de ellos es un hombre que solo quiere escalar en su posición social, aprovechándose de las mujeres a las que seduce y luego desecha, además de usar de forma indiscriminada sus dotes manipuladoras en cualquier circunstancia, que le permita lograr lo que quiere.  Por otro lado, tenemos a su colega y compañero de departamento, un tipo que a diferencia suya es alguien modesto y a quien le desagrada mucho la actitud del anterior.  Los planes de ambos y sus vidas cambiarán, debido a los efectos de la llamada "luna azul", fenómeno atmosférico causado por el susodicho proyecto.
    El cuento lleva su cuota de humor y de romance, como bien le gusta agregar a la autora.  Asimismo, posee una reflexión acerca de la relación entre los géneros (de la sociedad heteronormada, claro), machismo y feminismo en sus peores manifestaciones de abuso e intolerancia; de igual manera, trata los temas del lenguaje y la comunicación.
    Bien se podría considerar una variación de los cuentos maravillosos, con final feliz y bajo la perspectiva de la ciencia ficción blanda.
 
3. Como las que solíamos tener.
 
    En vísperas de Navidad se desata una tormenta de nieve, no solo en todo Estados Unidos, incluyendo sus zonas que no acostumbran a tener ese clima, sino que también en países que tampoco poseen de manera regular dichas condiciones climáticas (como Israel).
    La narración se detiene en varios escenarios, en los cuales distintas personas deben sortear a su manera la eventualidad.  Los personajes involucrados incluyen a dos científicos, que creen haber descubierto la razón de por qué está pasando ese fenómeno; una madre separada y su hijo, que en contra de sus deseos debe llevar a su pequeño a pasar la fiesta con el padre de este; un matrimonio que se está organizando, para ser realizado en plena Navidad" y que se vuelve poco a poco un desastre por la imposibilidad de que llegue la gente al lugar de la ceremonia; un mujer viuda que viaja sola al límite con México, con intenciones suicidas; un par de fanáticos jóvenes de los deportes en la nieve y al menos un par más.  La manera de cómo cada uno de los anteriores enfrentará las siguientes horas, resulta de lo más entretenido y ejemplifica muy bien el talento narrativo de la Willis, que tanto logra desnudar el alma con esta simpática historia navideña (de hecho, ama estas narraciones, lo que ha declarado varias veces y por lo mismo hasta posee una colección de cuentos bajo esta temática), como mantener el interés nuestro con todos esos focos argumentales paralelos a la vez.
     El humor y la emotividad abundan en esta pieza de casi sesenta páginas, que me ha gustado mucho más que las que le anteceden (sin menosprecio de ellas, eso sí) y que se acerca más a la fantasía que a la ciencia ficción.
    Destacables, además, los detalles contemporáneos y/o propios de la cultura popular, que va agregando al relato la autora, como las distintas versiones de la canción Navidades Blancas (entre las últimas menciona una de Los 3 Tenores y otra nada menos que de Eminem... ¡Que me pregunto si existirá realmente!), el actor Vin Diesel y la presencia de nada menos que una pastora, o sea, ministra femenina de alguna religión cristiana (¿Anglicana, tal vez? Pues no todas estas iglesias poseen ese importante avance de igualdad de género).

4. Daisy al Sol.
 
   Dentro de un año o a más tardar unos cinco, el sol se volverá una supernova y la vida en la Tierra se extinguirá.  Cabe mencionar que la misma humanidad no podrá sobrevivir a la catástrofe, pues no hay medios para escapar.
    En vez de cubrir el tema del Apocalipsis, a través de las reacciones de la comunidad y/o la intervención de la gente "poderosa" y de manera épica o dramática, el cuento se detiene en una historia de tipo intimista.  Una muchacha, en pleno florecimiento de su adolescencia, enfrenta el presente y el futuro con tranquilidad.  La chica no le teme al astro moribundo, al contrario; sin embargo, sí teme a los cambios por los que está pasando su cuerpo y es que, además, un chico mayor que ella la está cortejando.
      Los sueños y los recuerdos cobran importancia también en este texto, además de la familia de la misma Daisy, cada uno sobrepasando a su manera lo inevitable.
    Un relato con un tono muy distinto al resto de los leídos hasta ahora, pues prescinde del humor.  No obstante, deja de lado el tono fatalista de este tipo de narraciones, al otorgarle a la obra una preciosa atmósfera melancólica.
 
   Los siguientes dos cuentos forman parte de CORRESPONDENCIA, los cuales versan (en cierto sentido, claro) con las también llamadas epístolas.
 
5. Una carta de los Cleary.
 
    Dos familias pasan lo que parece unas largas vacaciones en una zona montañosa, bastante alejada de las comodidades de la civilización moderna.  Solo las cartas, gracias al servicio de correos, les permiten entrar en contacto con las demás personas.
   Otra familia que debía unírseles nunca llegó y la misiva que debían enviarles tampoco.  La hija menor de la familia que parece es dueña de la cabaña, en las que se están quedando los personajes, viaja hasta la oficina de correos y entonces encuentra noticias de sus amigos.  La información será devastadora para más de alguien y, además, también resultará un balde de agua fría para los lectores, cuando nos enteremos qué pasó realmente de manera previa a estos acontecimientos.
    Una vez más la autora nos cuenta una buena historia de ciencia ficción, con muy pocos elementos del género.  Asimismo, da la impresión de que ambientó la narración a mediados o finales del siglo pasado, por la relevancia que le da a ese ya "olvidado" formato de la carta y que muchos recordamos con cariño.
 
6. Carta de Navidad.
 
    El siguiente cuento del que les contaré, es mi favorito hasta el momento.
    Una oficinista enfrenta con pocas ganas la etapa previa a Navidad, con todos sus ritos y preparaciones, que en Gringolandia son bastantes.  Uno de ellos es algo que en Chilito no conocemos: La carta informativa de Navidad.  La anterior consiste en una especie de repaso, de todo lo más sobresaliente o anecdótico del año, que se pone por escrito y luego se mandan copias de ello a los más cercanos; textos escritos a mano en todo caso y que se entregarían por correo tradicional.  La protagonista no sabe qué detallará en esta ocasión, pero luego un extraño suceso la hace olvidarse de sus obligaciones familiares y de los compromisos en el trabajo relacionados con la próxima fiesta.
    La gente está actuando muy diferente a cómo es en general y en especial en esa época del año.  Es cuando junto a un colega, el que le gusta desde hace rato, más encima, comienza a elucubrar que una fuerza foránea los está controlando y, por lo mismo, se dan cuenta que solo ellos dos (ambas personas de lo más común y corriente) pueden salvar a la humanidad.
    Segundo cuento de tono navideño, que a la autora le fascinan este tipo de historias, sin dejar de lado la ciencia ficción (otra vez de manera muy superficial, eso sí) y con su cuota de romance.  Tampoco olvidemos el humor, que tan bien le sale a la Willis.  Respecto a esto último, muy graciosas las referencias a varias películas del género, que se mencionan en el cuento y cuya temática la escritora reinterpreta de manera excepcional.