viernes, 14 de noviembre de 2025

DEMASIADO buena (II)


6. Dos veces en la vida

   Gordon, el muy simpático piloto principal de la Orville queda atrapado en el siglo XX, en el cual debe vérselas por sí mismo para adaptarse a esta situación; es así que logra mandar al "futuro" un mensaje, para pedirle ayuda a sus amigos, de modo que estos lo rescaten. Para mala suerte del anterior, sus compañeros consiguen viajar al pasado en pos de él, pero su llegada viene con un atraso de una década más o menos; es así que ahora está casado, nada menos que con la mujer de la que se enamoró "platónicamente" en la temporada anterior, llegando a tener un hijo con él y esperando a otro. Mercer y el resto se empecinan en traerlo de vuelta a su tiempo original. Sin embargo, por mucho que tenga buenas intenciones, ha "contaminado" la línea temporal y tal vez qué efectos ha provocado eso y solo queda remediar esto, volviendo atrás para reparar la mismísima línea temporal original. Lo anterior provocará tensión entre los amigos, puesto que objetivamente sabemos que todo puede ser desastroso para un sinnúmero de vidas, aunque emocionalmente estamos hablando de una familia que se ama y está condenada a desaparecer.
 Todos los dilemas anteriores nos hacen tomar partido, como nunca antes en el show, respecto a qué posición apoyar. Más encima, es fácil no sentir molestia ante el actuar de quiénes tanto llegamos a adorar (adivinen con quiénes me pasó esto). El problema moral de tomar decisiones por sobre la voluntad de otros, en pro de lo que se supone es lo correcto, aún teniendo que escoger el mal menor, es algo muy de Star Trek, franquicia en la que se inspira el show que ahora revisamos; por lo mismo, si uno es trekker de corazón, es imposible que no adore The Orville, puesto que este otro bien nos recuerda lo mejor de Star Trek.
   Paralelo a lo anterior, tenemos a Isaac trabajando por primera vez junto a Charlie, el nuevo personaje que se incorporó en esta temporada. Como la anterior, pues se trata de una mujer, tiene serias diferencias con su especie, la labor entre ambos nos dará momentos más que interesantes y que ayudarán a definir mejor a alguien que con facilidad caía mal.

7. De tumbas desconocidas

   La Orville se encuentra con una científica que cuenta con la compañía de un Kaylon, aunque este resulta ser más bien un amigo, que una amenaza; y es que la IA es capaz de tener emociones, lo que lo ha llevado a demostrar empatía por otros, de modo que entiende su malestar por las atrocidades de su especie. Teniendo en cuenta lo anterior, era inevitable que este se conociera con Isaac y se entablara algún tipo de relación entre ambos, la cual será significativa para seguir desarrollando al personaje (y cuyo actor, tal vez, en el presente episodio nos dé el mejor desempeño histriónico suyo en The Orville).
   Paralelo a lo anterior, conoceremos, por fin, la historia de los kaylon y de cómo fue su proceso a la emancipación y conflicto con los "orgánicos"; todo esto mostrado a través de flashbacks bastante impactantes y que difícilmente no logran provocar que los veamos diferente.
 Por último, la revelación sobre el verdadero pasado de los kaylon, llega en especial al corazoncito de Charlie, lo que será fundamental para el desarrollo posterior de la serie y de esta misma.

8. Azul de Medianoche

 Mi capitulo favorito de toda la serie y el que más me ha impactado (de un show que en menos de 40 episodios nos da puro filete), que para qué les voy a mentir, si me hizo llorar como una Magdalena...
   Una delegación de la Orville es enviada al planeta habitado por mujeres moclanas y quienes deben someterse, cada cierto tiempo, a una investigación de su planeta natal, para comprobar que ya no están aceptando más refugiados (efectos de lo que vimos en un episodio de la segunda temporada); nuestros héroes van para mantener la objetividad de los misóginos. Los miembros que van en esta misión son Bortus y la comandante Grayson; por petición propia, va con ellos Topa, quien desea conocer a otras féminas de su especie. Todo va bien y ya nos llama la atención tanta felicidad sin contratiempos en este viaje, hasta que Topa es raptado por los moclanos y quienes son capaces de lastimarla sin dudarlo, para conseguir una importante información secreta. Padre y compañera irán en su búsqueda, en una cruzada que nos dará más momentos impresionantes, mientras la Unión hace lo posible por solucionar esto de forma diplomática y el buen capitán Mercer, intenta convencer a una vieja amiga de que los ayude.
 Entre todo lo que llegamos a ver y disfrutar de esta maravillosa entrega, tenemos la participación de una querida artista veterana, la cual aparece para sorpresa y placer de quienes la conocemos y hemos podido seguir la continuidad de esta serie. Preciosos diálogos se suman en una sola escena, que enriquecen una trama potente, junto al inesperado regreso de un personaje y que por primera vez logra conmovernos.
   Las heroicas acciones de más de uno de los coprotagonista de este capítulo, nos dan razones de sobra para amar The Orville.



9. Dominó

 El conflicto con los kaylon puede tener un final mucho antes de lo esperado; pero la intervención de dos aliados entre sí y que son fuerzas opuestas a la Unión, pone en peligro los planes de esta última, que solo quiere llegar a un acuerdo pacifico con sus enemigos. Para conseguir su propósito, la Orville debe trabajar junto a los kaylon, algo que bien podría hacerlos víctimas de traición.
 Un capítulo con mucha acción e intriga, además de nuevas revelaciones importantes, sin olvidar el regreso de una rival de peso y un genial cierre, por ahora, de varios arcos argumentales.
   Cabe destacar las loables acciones de un personaje, que partió haciéndose muy desagradable, aunque luego logró humanizarse lo suficiente como para simpatizarnos.
 La fe en lo mejor de las personas y la capacidad de cambiar para bien, aprendiendo de nuestros errores, se mantienen como valores abordados en un show de ciencia ficción que pretende (como Star Trek) mostrarnos uno de los mejores futuros para la humanidad.

10. Un futuro desconocido

   Cuando uno sigue a una serie como The Orville hace ya un tiempo y conoce a sus personajes, difícil resulta no encariñarse con estos; ante sus vicisitudes, uno bien quisiera que fueran felices, sin mayores contratiempos, pero si eso fuese así, la historia sería aburrida y se perderían los efectos de la maravilla y la sorpresa, por carecer de conflictos que resolver... Bueno, este último capítulo de la temporada (¿Y de la serie?) logra armonizar ambas cosas, dándole justo a mis dos favoritos un precioso destino.
 Mucho humor gracias a lo anterior, con situaciones muy graciosas. Por otro lado, un querido personaje regresa para dicha nuestra y otro, solo visto en la primera temporada, también lo hace, para abordar temas más complejos.
 Un gran, GRAN cierre, espero solo por ahora.

Palabras finales

 Ha sido hermoso y gratificante para mi volver a ver The Orville desde el principio, ahora en mejor calidad (qué la versión de Disney+ está increíble, sumado a que poseo una tele 4K grandota y que da gusto). De ese modo, no solo he recordado grandes historias que había olvidado, sino que ahora ya pudiéndose ver por primera vez la tercera temporada, he podido ser testigo de la evolución de sus personajes (claro que al no poseer tantos episodios, como las series de antaño, algunos quedaron en desmedro frente a otros y en especial cierto morenazo muy guapo).
 La tercera temporada me parece lejos superior a las anteriores, porque al poder contar con más dinero, les fue posible desarrollar argumentos más épicos y todo de una manera ejemplar (me atrevo a decir que The Orville es todo lo que quiso ser Star Trek: Discovery y que está a la altura de Star Trek: Strange New Worlds o que incluso es superior); que al hacerla más "adulta", se pueden conseguir más efectos dramáticos, sin temor a la censura o a la autocensura. Más encima, a partir de la segunda tanda de episodios el metraje aumentó considerablemente, de modo que cada uno se aprecia como una película independiente de factura Hollywoodense.
 Tuvimos drama, aventuras, intriga, acción, crítica social, romance, crítica social... ¡Mucha ciencia ficción de la buena! (con algunas de las razas más raras que hayamos visto en el formato televisivo)
   Entre los actores invitados de esta tercera temporada, contamos con Bruce Boxleitner (el recordado Comandante/Presidente Sheridan de Babylon 5), quien sale en más de una ocasión y se ve irreconocible. También cabe destacar la inteligente manera de rescatar atractivos personajes de las temporadas anteriores, para otorgarles continuidad y desarrollarlos; así como trabajar arcos argumentales muy interesantes, que mantienen cohesionada la cronología de la serie.
   También debo destacar el giro con el personaje nuevo de Charlie Burke, que desde un principio me llamó la atención de que siendo solo una alférez, se le diera tanta importancia entre los personajes principales; claro, esta poseía un don muy especial, que la hacía valiosa la nave y la Unión de Planetas en el general, aunque su trato con Isaac me parecía muy desagradable (y eso es lo bueno de estas piezas, que son verosímiles por tener todo tipo de personajes, incluyendo resentidos y prejuiciosos, porque la vida misma es así). Alguna razón de peso mayor debía tener esta y no me equivoqué.
   Ahora solo nos queda rogar a Tatita Dios (o a San Gene Rodenberry) para que hagan la cuarta temporada y que, dentro de lo posible, esta sea mucho más extensa en cantidad de capítulos. 

Portada de la novela que se supone se adaptaría en la cuarta temporada 

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