Este año ha sido duro, más que ninguno que yo recuerde, debido a todos los grandes artistas que se han ido, muchos de ellos y ellas importantes para mí; también ha fallecido personas que presencialmente han formado parte de mi vida, algunas parte valiosa de mis primeros años en la tierra, como mi querido Tío Jaime y a quien solo ahora menciono por estos lares. Es la ley de la vida, en todo caso, que a medida que uno se va volviendo más viejo, es inevitable que la gente alrededor de uno, también, vaya acabando su ciclo en este nivel de existencia. Es uno mismo quién no sabe a ciencia cierta cuándo le tocará su propio momento; bueno, algunos logran saberlo, pero no es lo ideal ¿Cierto?. Los hay quienes nos han dejado a una edad avanzada, los cuales vivieron lo suficiente como para ver con mayor naturalidad su partida (como nuestro querido Héctor Noguera, uno de los actores nacionales y más apreciados de Chile, el cual falleció a los 88 años y al que tuve el gusto de ver en dos obras de teatro en vivo) y otros cruzaron el umbral demasiado pronto, demasiado jóvenes (como Michelle Trachtenberg, la actriz que tantas dichas nos dio haciendo de Dawn, la hermana de Buffy la Cazavampiros, quien solo contaba con 39 al morir). En cualquiera de ambos casos nos quedamos con pena, puesto que se trata de personas valiosas que no solo tenían un montón de personas que lamentan su deceso, sino porque hicieron con su arte de este mundo algo más bello y mejor. Y no olvidemos que nos dejan un gran legado, lo que no es poco, pues cada vez que volvamos a apreciar lo que lograron, será como si los siguiésemos teniendo junto a nosotros ¿Y quién tiene claro que tras su muerte, habrá dejado detrás tanta belleza como estos artistas que hoy comienzo a despedir?
El primero de mi lista, a ver si de aquí a fin de año me pongo al día (por lo menos ya nombré a dos y disculpen si no les dedico más líneas) es Peter David.
II. Primeros recuerdos
Conocí a Peter David gracias a mi amigo Iván Piñeyro. Fue por medio de una conversación ñoña que tuvimos entre fines del siglo pasado y principios de este en su casa: Mi anfitrión me contaba feliz de una novela que se había mandado a comprar al extranjero y que estaba por llegar ¿O ya la tenía consigo? Se trataba de Imzadi, una novela escrita por un tal Peter David y que hablaba de la juventud de Deanna Troi y Will Ryker, dos personajes de Star Trek: La Nueva Generación. Para nosotros, trekkies de corazón (o sea, seguidores incondicionales de la franquicia de Star Trek desde nuestras tiernas infancias), este libro era muy valioso, ya que abordaba el romance de ambos, del cual en el piloto del programa se había mencionado, pero que nunca se desarrolló hasta mucho después en las películas para el cine. Como el libro estaba en inglés y nunca me aprendí dicho idioma, hasta el día de hoy me he quedado con las ganas de disfrutar de su lectura, puesto que como muchos de estos títulos nunca han sido traducidos a la lengua de Cervantes (y deben saber que tal obra estuvo en la lista de los más leídos del New York Times). Poco tiempo después, cuando participaba en un fan club de Star Trek y preparaba una charla sobre la literatura en dicho show, me leí unas cuantas novelas basadas en este universo, que sí estaban traducidas y gracias a otro amigo pude disfrutar de Zona de Conflicto, otra historia original de Peter David para TNG: la pasé muy bien el tiempo dedicado a este texto y desde entonces he querido adueñarme de un ejemplar, aunque no me ha sido posible. Unos años más tarde, todo esto cuando yo todavía estaba en la universidad y aún no trabajaba, así que no contaba con dinero como para darme mis gustos como ahora, salió la edición española de SFX, una revista británica dedicada a la ciencia ficción y temas afines; era maravillosa y como ese tiempo era anterior a Internet, solo gracias a medios como ese podíamos acceder a información, sobre aquello que tanto nos gustaba y fue así que me encontré con un reportaje dedicado a las novelas para Star Trek que hizo Peter David; aprendí mucho y lamenté más que nunca no tener acceso a tanto libro maravilloso.
No he leído más de la narrativa "por encargo" de Peter David, que bien me gustaría poder gozar sus obras sobre Babilonia 5, por ejemplo. He tenido en mis manos su novelización de la primera película de Spider-Man; pero no la he comprado, porque me parecía muy cara para la fea edición que tiene en castellano; asimismo, cuento con un pecado más de omisión al respecto, puesto que estuve a punto de adquirir su adaptación de El Don, la primera miniserie de la etapa de Josh Whedon de los X-Men y eso que estaba barata y en tapa dura y no lo hice porque no llevaba la sobrecubierta y en ese momento me dio el ataque de "pero si tengo tanta lectura pendiente" (esto fue tan solo hace un par de meses atrás y era solo un ejemplar el que tenían a mano, que difícilmente tendré una oportunidad como esa).
III. Marvel
Sí he leído mucho de sus cómics para Marvel y DC y sería muy feliz si tuviera todas esas etapas completas. A ver, vamos por parte...
De la Casa de las Ideas su trabajo para Hulk es el que más deseo completar, que solo poseo unas dos novelas gráficas (a menos que me equivoque) y en tapa dura al menos. Futuro Imperfecto es la que me leí hace años atrás y en ella introduce a ese gran villano que es el Maestro, una versión maligna y "vieja" del Gigante Esmeralda. Cabe mencionar que él tuvo la genial idea de jugar con la idea del Hulk Gris, que en el primer cómic del antihéroe este era de ese color y fue así que recuperó esta versión, haciendo que durante un tiempo este fuese más bajo, menos poderoso, aunque con la inteligencia de Bruce Banner (y se hiciera llamar Míster Fixit, usando traje y corbata, además).
Luego, dentro de mi lista de deseos, está su colección para Spider-man, que solo le he leído unos cuantos números sueltos y de cuando este usaba el traje negro, antes de la aparición de Venom. Cuento con un tomo pequeño en tapa dura, de una parte mínima de esa gloriosa etapa y que se llama La Muerte de Jean DeWolff. Muy emotiva esta miniserie, pues trata del impacto que provoca el fallecimiento violento de una amiga policía de Spidey. He estado a punto de comprarme el volumen Omnigold que contiene tal obra, lo que todavía está sin concretar.
También hace muchos años que forman parte de mis posesiones, dos volúmenes de su etapa para Capitán Marvel, no el original, claro (que ese murió hace rato). Como me falta el número uno de la serie, en parte por eso no le he dedicado mi tiempo.
También sé que hizo los libretos para Spider-Man 2099, variante del Arácnido que mi guagua, mi sobrinito regalón Amilcar, adora y que hace años atrás, cuando era más chiquitito (ahora tiene 16 años) le regalé dos tomos, que eran su tesoro.
IV. DC
Sobre su labor para DC tengo mucho que decir o, tal vez, un poco más. El primer título que sería dichoso en conseguir, de todo lo que hizo para ellos, corresponde a su extensa etapa para Supergirl. Les estoy hablando no de Kara Zor-El, la prima de Supes, sino de Supergirl Matrix. Esta es una entidad metamórfica, a la que el kryptoniano conoció durante uno de sus viajes al espacio; el ser quedó marcado por la nobleza del justiciero y decidió venirse con él a la Tierra, tomando en honor a él la identidad de Supergirl. Cabe mencionar que mientras estuvo activa, la mayor parte de su tiempo, la pariente de Kal-El todavía no formaba parte de la continuidad oficial (eso fue durante lo que se llama el Universo DC post crisis, que duró más de veinte años). Pues lo que hizo el gran Peter David, fue encargarse de su revista, que antes apenas había tenido una miniserie y cumplía el papel de ser personaje de soporte de Superman; fue así que le insufló misticismo a sus historias, al fusionarla a una chica humana y dotarla de alma. Hace más o menos dos décadas atrás, la extinta editorial mexicana VID (que hasta una tienda oficial tuvo en mi ciudad), sacó una colección de varios números compilatorios en formato grapa; pues su humilde servidor logró comprar y leer todos los números y no saben qué bien la pasé. Esta fue la lectura que me hizo amar para siempre al artista que recién hoy homenajeo. Por cierto, dentro de lo que más me maravilló de esas revistas, fue cómo el artista revisitó y actualizó elementos de la Super Girl de la Edad de Plata, haciendo verosímil ideas infantiles, como la existencia de su super mascota caballo. Tiempo después los de Planeta, cuando tenían los derechos de DC aún, sacaron en gruesos tomos toda esa loable serie, sin embargo, no tenía los recursos económicos como para adquirirlos; mi sueño es que Panini comience a sacar en tapa dura los omnibus de esta Super Girl, que tanto aprecio.
Luego está su labor para la cabecera de Aquaman, a la cual le agregó varios elementos dramáticos y entre ellos la pérdida de uno de sus brazos, el cual luego reemplazó por medio de un arpón (estoy casi seguro que también él fue el responsable de "matarle" a su hijo, en circunstancias muy terribles). Este también fue el periodo en el cual llevó por primera vez el pelo largo y fue dibujado de manera más agresiva. Yo de este ciclo solo he leído un tomo pequeño de cuando le pasa este suceso, aunque ahora tengo algo más, gracias a uno de los volúmenes qué componen la colección de 80 números en tapa dura de DC (Héroes y Villanos), que me autoregalé este año. También poseo en la misma su famosa miniserie Crónicas de Atlantis, que trata acerca del pasado de esta mítica civilización, la cual transcurre siglos antes del nacimiento de Arthur Curry, bellamente ilustrada por el español Esteban Maroto; por mi parte, le tengo mucho cariño a esta obra, pues fue una de las primeras colecciones que adquirí cuando inicié mi comiteca y todo por medio de la humilde versión de la llorada editorial española Zinco.
Asimismo, Peter David fue el creador de un grupo de super héroes jóvenes que me gusta mucho: Justicia Joven, el cual incluía entre su equipo original a Robin (Tim Drake), Superboy (el clon de Superman Connor Kent) e Impulso, que luego se les unieron más personajes, entre ellos chicas. Por mí parte pude leer sus primeras aventuras, cuando me conseguí las versiones de la argentina Sticker Design (también ya inexistente), que acá llegaban baratas. Estas eran historias mucho más alegres y juguetonas. Luego me repetí tales aventuras en un tomo de lujo, de otra colección grande que tengo, DC: Novelas Gráficas (esta de 60 números). Años después adaptaron para la televisión, de forma animada y en tono más dramático este equipo, y Peter David escribió el guión de unos cuantos capítulos.
V. Stephen King y Peter
Y es ahora cuando debo hablarles de mi pieza favorita de Peter David para la historieta: Su adaptación de La Torre Oscura de Stephen King. Una verdadera joya, en la cual compartió créditos con Robin Furth, una especialista en LTO (quien ha trabajado directamente con Stephen King en sus últimos libros de la saga, para ayudarlo a ordenar su cronología y que luego ella solita redactó una enciclopedia sobre esta) y realizando un trabajo tan sublime, que lo considero entre lo más bello que he leído de este arte. La narración y los diálogos son hermosos, tomando como punto de partida los sucesos sobre la juventud de Roland, que se mencionan en el tomo IV de la serie (Mago y Cristal), así como contando hechos desconocidos hasta entonces, sobre sus andanzas antes de los eventos del primer libro (El Pistolero). Cabe mencionar que la dupla adaptó también, con excelentes resultados, los dos primeros volúmenes de LTO y la novela corta precuela de Las Hermanitas de Eluria. Por mí parte poseo todo esto, salvo la versión en cómic del libro 2 (La Llamada de los Tres), que no ha sido editada en español. Lamentablemente no se continuó con este trabajo y si en el mejor de los casos adaptan el resto de la saga, quien escriba el libreto tendrá que llenar un vacío muy grande.
VI. Volviendo a este 2025
Este mismo año, luego de casi dos décadas (creo), me releí el muy divertido Sergio Aragonés Masacra Marvel (junto a su contrapartida Sergio Aragonés Destruye DC). Con guión de Mark Evanier, ambos artistas en su versión caricatura visitan el Bullpen (solo los marvelitas de corazón me entenderán) y en determinado momento Sergio pregunta por cuándo le darán un apellido a Peter David (o algo así). Lo encontré muy gracioso (que el dibujo es muy expresivo).
Hace unas dos semanas atrás en una feria del libro, me compré bien barato una novela gráfica que no ubicaba: Sachs & Violens. De la misma dupla de lujo que es George Pérez (también QDP) y el propio Peter David, los mismos que nos concedieron esa otra joyita que es la mentada Hulk: Futuro Imperfecto, viene esta historia "para adultos" que se aprecia muy buena. Será mi próxima lectura en cómic.
Tenía tan solo 68 años cuando nos dejó el 24 de mayo de este año (joven para nuestros actuales estándares de vida), como consecuencia de un infarto cerebral,que le dio en 2012 y que lo tuvo en una extensa recuperación, aunque nunca lo superó. Ni DC, ni Marvel, ni Paramount, ni otras empresas a las que les generó millones lo apoyaron supuestamente y así fue que hace años leí que le pedía ayuda a sus seguidores. Poco después de su fallecimiento me encontré con una sorpresa, de parte de un político chileno, del cual ignoraba su ñoñería; comparto con él sus palabras y apreciaciones y, de paso, cierro este ya extenso repaso a su presencia en mi vida e incluyendo una captura de pantalla de lo que dijo mi compatriota sobre él.
Gracias por todo, queridísimo Peter.
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