1. Un sueño
hecho realidad y quién lo realizó.
Títulos icónicos y/o de culto ñoños como Star
Trek, claramente inspiran a sus seguidores en la vida real a
realizar sus propias historias, por no mencionar lo que significan para sus
seguidores sus personajes y que incluso en la vida real los pueden llevar a
querer emularlos. Esto pasa también con
los libros, cómics y cualquier otra fórmula para contar historias más grandes
que la vida, que se convierten en el norte de mucha gente, sedienta de
entretención “sana” y de referentes que les den un significado especial a sus
vidas. Es así que si nos remitimos solamente
al efecto que en millones de personas y en la cultura general, ha provocado el
programa creador por Gene Rodenberry en los sesenta, nos damos cuenta que no
solo originó una serie de spin-offs,
películas y merchandising por
montones; al respecto, hemos llegado a tener joyitas como Galaxy Quest, maravilloso
filme de ciencia ficción cómico, a medias entre el homenaje y la parodia., muy
recomendable. Tomándose de todo esto,
hoy en día los trekkers de corazón
podemos disfrutar de un programa de televisión que cumple con lo anterior:
estar claramente inspirado en la ficción de Rodenberry, como en ser un tributo
hecho con mucho cariño, además de moverse en el terreno de la comedia y con
ello poseer un carácter satírico que muchas veces se ríe (“con todo respeto”
como decimos los chilenos) de la fantasía científica sesentera.
El programa que hoy nos reúne se llama The
Orville, estrenado en septiembre de 2017 y con su tercera temporada ya
confirmada para el año que viene (ojalá lo más pronto posible). Creado por el multifacético (y guapo) Seth
MacFarlane, el mismo responsable de esa perla cinematográfica que es Ted,
como también de su segunda parte. Trekker
desde pequeño (según lo confesó en una entrevista que viene en el
material adicional de la edición en blu-ray de Star Trek: The Next Generation,
una de sus tantas intervenciones dentro de estos agregados), presentó su
proyecto como una nueva serie ambientada dentro del universo de Viajes
a las Estrellas. MacFarlane ya había hecho un cameo antes al menos en Enterprise,
la primera precuela de esta saga, así que bien tenía claro cómo desenvolverse
en una historia de este tipo. No
obstante, su propuesta no fue aceptada por quienes hoy en día tienen los
derechos de esta "marca registrada", tal vez porque ya tenían
planificado su regreso con Discovery; o, a la mejor, por el
tono más hilarante de sus ideas, no exento del humor más en tono adulto, que ya
pudimos apreciar en sus dos cintas sobre el "osito marihuanero" y sus
cartoons para adultos como Family
Guy y American Dad!. En todo caso bien por su creador y por nosotros,
que MacFarlane demostró de nuevo su versatilidad, se ganó a un montón de admiradores
que quedamos fascinados con su encanto en pantalla (antes apenas habíamos
logrado apreciar su facilidad para crear voces, algunas muy masculinas, como la
del citado Ted y en Hellboy 2, con el simpático agente paranormal Johann Kraus),
mientras que los fanáticos de la ciencia ficción y en especial los trekkers
conseguimos un estupendo show que seguir.
Seth MacFarlane, ñoño desde chiquitito y sus fanfilms de sus años mozos. |
2. De qué trata
y cómo es The Orville.
Ed Mercer es un oficial de la Unión
Planetaria (la versión de la Federación de Planetas Unidos de MacFarlane) que
no está pasando por una buena racha, puesto que entre otras cosas, tras su
regreso a casa luego de una misión, encuentra a su espectacular esposa con otro
hombre en la cama…¡Y no un humano precisamente! Pero resulta que cuando ya
piensa que todo se ha ido al Infierno, le ofrecen nada menos que tener su
primer mando como capitán, no de la mejor nave de la flota (que no es el
Enterprise, la Voyager, ni el Defiant y mucho menos la Discovery), aunque sí al
menos se trata de la oportunidad para olvidarse de la mala suerte y de cumplir
sus sueños. Su tripulación principal
está casi completa, pero solo le falta un miembro muy importante, su segundo al
mando… ¡Quien resulta ser nada menos que su ex esposa! No le queda otra, que en
todo caso la convivencia con esta no se le hace tan difícil, que estamos
hablando de profesionales y de militares que (por lo general) saben seguir las
órdenes. De este modo, ahora como
alguien en tal posición le tocará cumplir tareas de exploración, como también
diplomáticas; donde las aventuras no faltarán, tal como sucede en este tipo de
series y que no deja de mantener el esquema propio del programa que la
inspiró. Más encima los capítulos poseen
un carácter unitario, de modo que cada uno es una trama diferente, que permite
desarrollar a sus personajes, quienes muchas veces van tomando el protagonismo
según sea el caso y con eso también vamos conociendo cómo está configurado este
universo, que tanto nos recuerda a nuestro querido Star Trek.
El universo dentro del que se enmarca este
título, nos muestra a una Humanidad que tal como en la creación de Rodenberry,
que disfruta de una Tierra en la cual se terminaron las injusticias sociales y
todas las personas pueden optar a una vida en plenitud. Más encima los terrestres conviven con todo
tipo de alienígenas, entre humanoides y otros que no lo son, incluso llegamos a
conocer a una especie de inteligencias artificiales, allende de otro sitio del
espacio, que cumple un papel fundamental dentro de los guiones. Asimismo hay una raza belicosa y xenófoba,
con la que está en conflicto la Unión Planetaria, la que nos recuerda a los
klingons de la Serie Original.
El humor que usa bastante las alusiones
sexuales, deja constancia de que se trata de un programa para adultos o al
menos para un público capaz de apreciar con criterio formado sus chistes, que
muchas veces hacen uso del humor negro.
Debido justamente al carácter más cómico de The Orville, vemos que el
trato entre los personajes, o sea, los oficiales a bordo de la nave, es menos
formal que el de otros casos del género; por lo que abundan las bromas, ironías
y fraternizaciones entre miembros de distinto rango, más espontáneas que sus
contrapartidas.
Pese al carácter cómico en general del
show, no faltan los capítulos que mantienen un argumento más serio y donde es
posible abordar grandes temas que la ciencia ficción ha llevado a ser
revisados, otro elemento que esta producción ha tomado de Star Trek; por lo tanto,
entre medio de la risa no falta la crítica social y la emotividad, consiguiendo
con ello algunos de sus mejores capítulos.
Al parecer MacFarlane es un tipo bastante
amistoso…o los ñoños por la ciencia ficción y, en especial, por Viaje
a las Estrellas son bastantes, puesto que en su serie han aparecido en
pequeños papeles o cameos actores bastante famosos, algunos muy ligados a su
programa inspirador como Robert Picardo (el Doctor virtual de Voyager),
Marina Sirtis (Deanna Troi de La Nueva Generación) y Brian
Thompson (musculoso actor secundario, de un montón de filmes y series que
intervino en varios spin-off
trekkers) y artistas consagrados en Hollywood como Rob Lowe (en un papel muy
gracioso…y casi irreconocible), Liam Nesson y Charlice Theron (con quienes
trabajó en su tercera película en 2014, el western cómico A Million Ways to Die in the West
(muy buena, por cierto).
El primer episodio lo dirigió nada menos
que John Favreau, director y actor de las dos primeras películas de Iron Man, y
quien repitió a su personaje de Happy Hogan de ambos títulos, en otras entregas
del Universo Cinemático Marvel e incluyendo las cintas de este año de Endgame y
Lejos de Casa, siendo que en esta
última tiene bastante protagonismo.
Tener a un cineasta de su talla y quien no hace mucho estrenó todo un
exitazo hollywoodense, como lo es la versión en GGI de El Rey León, demuestra el
interés que cobró este programa para los productores de la Fox, que apoyaron a
Macfarlane, así como de sus mencionados amigos y colegas.
Por otro lado, al menos un par de
actores/directores de la franquicia trekker han colaborado para The
Orville: Robert Duncan McNeill (Tom Paris de Voyager) y Jonnathan
Frakes (Will Ryker de TNG). Más encima oficia de productor, guionista y
director nada menos que Branon Braga, destacado escritor de algunos de los
mejores episodios de TNG y de Voyager. De igual manera, como consultor científico
tienen a André Bormanis, otro nombre recurrente en las series de Star
Trek.
3. Personajes.
Ed Mercer: El capitán de la
nave que le da el nombre a la serie, es un hombre que pese a su personalidad
infantil, es bastante responsable con su trabajo y por eso mismo cuando le toca
trabajar con su ex esposa, no duda en dejar de lado sus resquemores; más
encima, pese a todo aún la ama y ello provoca varios graciosos e interesantes roces
entre ambos. Amistoso y alegre, es, a su
manera, un líder en el que se puede confiar.
Kelly Grayson: La preciosa y
despampanante comandante de la Orville, viene a ser justamente la ex esposa de Mercer…y
también ella siente algo hacia este.
Mucho más centrada que su antiguo marido, demuestra poseer esa intuición
femenina, que tan valiosa viene a ser en algunos momentos decisivos.
Claire Finn: La madura
doctora de la nave es madre soltera de un adolescente y un niño, una mujer que
logra llevar muy bien la alternancia entre su rol profesional, maternal y su
realización personal. Tiene un admirador
y/o enamorado, un oficial de ingeniería perteneciente a una raza parecida a una
masa informe, como una especie de goma, lo que produce varias situaciones muy
graciosas. La actriz que la personifica
es Penny Johnson Jerald, una morena artista que ya en Abismo Espacial Nueve, el
tercer spin-off de Star
Trek. tuvo un destacado papel como personaje recurrente (nada menos que
la novia y luego esposa del capitán Sisko); asimismo, fue una tremenda villana
en las 3 primeras temporadas de 24…Así que es una actriz por la cual
siento un enorme respeto y bien podría decir que es lejos la mejor miembro del
elenco de este show.
Gordon Malloy: El pelirrojo
teniente a cargo del control del navío estelar, es el mejor amigo de Mercer y
el único que fue solicitado exclusivamente por este para su tripulación. Le encantan las bromas…y el alcohol. Como muchos de sus compañeros, se lleva bien
con todo el mundo, gracias a su actitud positiva.
Bortus: Uno de los
alienígenas de mayor rango del U. S. S. Orville, cumple el rol de tercer al
mando. Pertenece a una raza en la que
todos sus integrantes son de género masculino y nacen por medio de huevos; posee,
además, otras particularidades muy llamativas (como que puede comer de todo sin
problemas, incluso metal). Vive en la
nave junto a su pareja, también de su especie y con quien tiene un hijo poco
después de comenzar los viajes de la nave.
Bastante serio, no entiende bien las indirectas y bromas, algo que no
queda claro (al menos en lo que respecta a la primera temporada) de si es
propio de su gente o una condición solo suya.
Alara Kitan: La teniente Jefa
de Seguridad pertenece a otra raza alienígena y aparenta unos veinte años, si
bien se dice que es bastante joven y pese a ello ha logrado bastante en su
carrera, lo que se evidencia por el cargo que ha tomado. Con sus orejas puntiagudas y cuerpo esbelto,
más su cabellera larga y lisa, tiene un claro aspecto de elfo. Como su gente vive en un planeta con mayor
gravedad, en el exterior pareciera que tuviera super fuerza y velocidad superior,
lo que en su rol le sirve bastante; no obstante, estas habilidades suyas le
traen cierto problemas con sus parejas, que se sienten incómodos por el hecho
de que una mujer sea más fuerte que ellos (de este modo, queda, una vez más, en
evidencia que en este universo también hay sexo y relaciones amorosas
interespecies). Por cierto, en general
es muy dulce, lo que va con su imagen y que contrasta con su cargo y
capacidades extraordinarias.
John LaMarr: El morenazo
guapo teniente comandante fraterniza muy bien con el colorín Maloy, puesto que
comparte con él su actitud irresponsable, extrovertida y gusto por las bromas
pesadas. A lo largo de la primera
temporada se descubre un secreto suyo, que una vez sea sacado a la luz,
redefine bastante su lugar a bordo de la nave.
Isaac: El oficial
científico de la Orville es nada menos que un androide muy sofisticado,
perteneciente a un mundo de puras inteligencias artificiales y que lo mandaron
para conocer mejor a los orgánicos. Amistoso
a su manera, sus habilidades superiores en muchos sentidos no dejan de
asombrar, así como su interés en especial por los humanos. Debido a lo que le
toca pasar junto a la doctora Finn y a sus dos hijos en un capítulo de la
primera temporada, se establece un muy grato vínculo entre estos 4. Obviamente
el personaje está inspirado en Data de TNG, si bien su nombre viene a ser
un homenaje, nada menos que al escritor de ciencia ficción Isaac Asimov, famoso
por sus relatos y novelas sobre robots.
Créditos de apertura.
The Orville: Serie que todavía no he visto, pero que muchos trekkers y/o amantes recomiendan, incluyendo ahora a mi gran amigo Elwin. En fin... no hay más que aportar. Me parece que es de visión obligada. Aprovecho para recordar que en Netflix está el documental For the Love of Spock, de Adam Nimoy. ¡Muy bueno!
ResponderEliminarSaludos
RICARDO
Bueno, cuando comiences a verla u disfrutarla la comentamos, amigo. Gracias por pasarte por acá.
EliminarBuenas, Elwin. No conozco esta serie de que nos hablas, pero puedo ver por lo que acá cuentas que es tipo "parodia" o sátira de Star Trek. Excepto por las películas nuevas, nunca he sido fan de esta saga. Por cierto, te cuento algo que no estoy seguro si sabrás: Seth MacFarlane estuvo encargado de las partes animadas que usaron en la nueva serie de COSMOS: A Space Time Oddissey.
ResponderEliminarLa verdad es que más que parodia es un homenaje en tono humorístico. A ver si te das tiempo para verla, amigo. Lo de la nueva Cosmo ya lo sabía, pero gracias por recordármelo.
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