viernes, 22 de marzo de 2024

Cambiando Oscuridad por Luz

                                                    
 
1. Primero que todo
 
   Clive Barker ha estado en mi vida casi todo mi tiempo en este mundo, desde mi preadolescencia a finales de los ochenta, cuando vi la reproducción de un dibujo en un fanzine (revista de aficionados, cuyas tiradas eran en aquellos tiempos por medio de fotocopias o mimeógrafos, o sea, el antecedente del primero a través de unas copias usando una especie de gelatina) de una de las imágenes más chocantes del filme Hellraiser (1987) y que el mismo dirigió, usando de base su propia novelette The Hellbound Heart; era la escena en la que el tío Frank está encadenado a los ganchos de los cenobitas (los guardianes de una especie de plano infernal), que por fin lo han atrapado tras escapar de su prisión.  Solo en los noventa, ya cuando estaba en tercero medio, me pude ver la famosa saga sobre Pinhead y compañía, aunque comencé con la segunda peli, porque esa fue la primera que llegó acá en VHS.
    De inmediato quedé encantado con el escritor de Liverpool y en 1993 tuve el gusto de leerlo por primera vez, gracias a su cuento La Eminencia de la Catástrofe, una rara historia que formaba parte de la prestigiosa antología Prime Evil y que los españoles dividieron en dos tomos con los nombres de Pesadilla y Escalofríos. Solo una vez me adentré en ese texto, del cual solo recuerdo tenía de protagonista a una mujer, que creo no lo supe apreciar, pues era muy joven e inmaduro intelectualmente para ello; creo ya es hora de reencontrarme con esas historias, que compré dichas ediciones en años distintos y conservo con orgullo dentro de mi colección.
   Gracias a las novelas El Gran Espectáculo Secreto y Cabal pude disfrutar en su totalidad al Clive Barker escritor, todavía en mi juventud; no obstante, fueron sus cuentos que forman parte de Los Libros Sangrientos los que bombardearon mi imaginación y ello se lo debo a mi amigo Miguel Acevedo, quien meses después de conocernos me prestó Sangre (que los españoles de la editorial Martínez Roca, tuvieron la "inteligente" idea de cambiarle el nombre a los libros y más encima separar los tomos originales en Sangre 1- que este primero en realidad corresponde al tomo V de la serie- y 2 y a los otros mantenerles sus nombres originales); y bien recuerdo cuánto aluciné con Lo Prohibido (que amaba la peli Candyman, basada en este relato, desde mi último año de escolar) y especialmente con La política del Cuerpo, que la noche tras leerlo tuve problemas para quedarme dormido.
    Con el paso de los años pude comprarme y disfrutar todo lo que logré obtener de Clive Barker, así como verme las otras pelis que hizo, amando sus otras producciones que son Razas de la Noche y El Señor de las Ilusiones.  Dentro de los pocos filmes basados en su obra, El Tren de la Carne de Medianoche es una joya y lo mismo la secuela "oficial" de Candyman.


2. El otro Barker.
 
    Todo lo anterior para decirles que, desde aquellos tiempos pretéritos de mi juventud más temprana, el autor que ahora nos reúne ha estado ligado a un horror sofisticado, muy sangriento y lleno de criaturas de pesadilla, que me fascina.  A lo anterior, hay que sumársele el importante detalle de la cuota sexual, que abunda en sus escritos e imágenes dantescas, así que por mucho que haya comenzado a leerlo de chico, es evidente que su obra es para gente con criterio formado (¡Esa fascinación y morbo por aquello que nos está vedado! Y es que muchos amantes del género, como yo, comenzamos de pequeños a disfrutar de estas fantasías retorcidas).  Ese es el Clive Barker que uno conoce desde hace años, como a un viaje amigo al que se le ubican todos sus rasgos distintivos de personalidad, incluyendo sus mañas y al que se le quiere justamente por ser así.  Con la anterior imagen de nuestro escritor, me quedé hasta Demonio de Libro, que fue el último texto suyo que gocé y ahora he descubierto (por fin) otra faceta suya, que me tiene por completo embelesado.
    Mucho antes que comenzara la "fiebre" por sumarse a la narrativa infantil y juvenil, que ha llevado a varios escritores actuales y bestsellers a escribir obras de este tipo (hasta Ursula K. Le Guin se sumó a ello e incluso Brandon Sanderson), Barker concibió El Ladrón de Días, la cual llegó a estos lares con ilustraciones suyas (que en Latinoamérica conseguir algo así es bien difícil).  No tengo idea de qué se trata, pero es una novela que me ha pesado harto, como uno de mis pecados de omisión, pues la tuve en mis manos varias veces y hasta en tapa dura; estaba barata y nunca la compré y hoy en día es inencontrable...
    ¡Así que el autor de Imagica, sabía ya cómo adentrarse en la escritura para menores de edad, aunque sin dejar de lado su lado fantástico y macabro, cuando en comenzó con su saga de Abarat! Comenzada esta en 2002, se supone que será una pentalogía, de la cual hasta el momento hay tres libros ya, milagrosamente todos ellos traducidos al español gracias a Oz (y es que Barker, en la actualidad, es un artista ignorado en la lengua de Cervantes, como bien pasa con Robert McCammon, este último mucho mejor que el anterior).  Pero ya es hora de ir de lleno a esta novela, que me ha fascinado por completo.

 
3. Trama y virtudes.
 
   La protagonista es una chica de unos quince años, inteligente e imaginativa, pero sin amigos; aunque lo peor es que su vida familiar no es la mejor, ya que su padre es un borracho, lo que hace la convivencia en casa difícil.  A lo mencionado, se suma lo poco agradable que le resultan el colegio y el pueblito o pequeña ciudad en la que habita; pese a todo, Candy Quackenbush es una chica alegre e imaginativa, por sobre todo auténtica y locuaz.  Su tenacidad la llevará a escapar de este mundo, para adentrarse en los vericuetos del maravilloso archipiélago de Abarat, compuesto por veinticinco islas, cada una muy distinta a la otra, que una por una representan las distintas horas del día y la noche, más una hora extra, que corresponde a un lugar fuera del tiempo normal (por lo tanto algunas de ellas permanecen en la luz todo el tiempo y otras en la noche).
    Una investigación escolar la lleva hasta Abarat, donde no solo conocerá personajes de lo más estrafalarios (típicos de la imaginación barkeriana, debido a sus especiales anatomías), sino que se verá convertida en la atención de todo el mundo, una vez que se descubra de dónde viene y se enteren de que Candy es alguien clave para el futuro de ese lugar fantástico.
    Entre medio, villanos muy llamativos se cruzarán en su nueva existencia, destacándose el mismísimo Señor de la Medianoche, con el cual no se cruza todavía en esta entrega, aunque ya bien sabemos que sus destinos están unidos.  Pero en contraste con estos desalmados sujetos, también hará amigos y ellos bien resultan ser sujetos extraordinarios, al punto que el primero de ellos luego se volverá coprotagonista de la historia, teniendo capítulos dedicados a su persona.
    La literatura que nos cuenta de niños de nuestro mundo, trasplantados a un lugar mágico, al que llegan en circunstancias muy singulares y donde tienen un impacto tremendo para ese lugar, tiene antecedentes en obras del calibre de Alicia en el País de las Maravillas y su secuela Alicia a través del Espejo, ambos de Lewis Carrol; a los anteriores, se les suman Las Crónicas de Narnia de C. S. Lewis, todos ellos textos pilares de la narrativa en general y que bien podrían ser los que inspiraron a Clive Barker para hacer su propia versión de estos clásicos.  En dichos lugares, los protagonistas se encuentran con personajes de lo más variopinto, criaturas increíbles que no hayamos en nuestra realidad y allí se vuelven fuerzas del orden, que mejoran el estatus quo de lugar que han visitado; también deben enfrentar al mal y/o los representantes del Caos, a quienes hay que derrotar no solo porque es necesario para salvaguardar la integridad de sus anfitriones (que antes de su llegada sufrían producto del desequilibrio de las cosas y del abuso de sus ahora rivales), sino porque ese es el destino que deben cumplir (no llegaron por azar allí, sino que hay una especie de predestinación o una fuerza mayor que los ha llevada hasta allá por razones de peso).
    Todo lo anterior sucede en Abarat, algo que queda claro desde las dilucidoras primeras páginas.  Lo interesante, en este caso concreto, es que si bien el libro (y posteriormente trilogía o más bien saga) pretende homenajear los títulos mencionados o al menos está inspirado en ellos, no se trata de una "domesticación total" del feroz escritor de horrores sadomasoquistas de El Juego de las Maldiciones... No tendremos acá sexo, tampoco escenas gore, aunque sí habrá violencia mucho más evidente que en los textos clásicos, tanto verbal como física; de hecho, antes que Candy llegue al onírico archipiélago, conoce de primera mano la maldad real, primero en su casa bajo la figura de un padre alcoholizado y luego en su colegio, no solo debido al bullying de sus condiscípulos, sino por culpa de una histérica profesora (esta última escena resulta ser bastante dura y me pregunto cómo la acogería un lector menor de edad).  Por otro lado, hay criaturas en verdad monstruosas en la novela y la maldad que hay en ellas no deja de sobrecogernos.  Así que hay razones de sobra para gozar este título, que no deja de ser un fiel vástago de su padre.
    La tierra (y las aguas) de Abarat forman parte de un sitio fascinante.  Su geografía y arquitectura merecen estar entre los grandes ejemplos de la mejor imaginaría de este tipo de literatura, lo mismo su flora y fauna, por no dejar de mencionar sus habitantes.  Abarat es un ejemplo de diversidad, tal como la encontramos en este plano de existencia que llamamos nuestra realidad; solo que, desde fuera, como lectores, se nos hace más evidente este abanico de formas, colores y personalidades.  Sus gentes aceptan esta heterogeneidad con una naturalidad tal, que nos dan un ejemplo con ello (me pregunto hasta qué punto esto lo hizo el escritor de forma consciente, gay declarado desde hace rato, mucho antes de la actual vida pública de las minorías sexuales); por eso es hermoso este lugar, tal como lo son los mundos de ciencia ficción de Star Trek y Star Wars, así como el discurso político de cómics tal como los X-Men, que representan con sus ficciones la necesidad de convivir en paz y armonía con la otredad.
    Asimismo, el elemento mágico de este primer tomo (¡Estoy entusiasmado con la idea de leerme el siguiente!) es fabuloso.  La magia abunda en Abarat, si bien solo la manejan "especialistas" como magos y hechiceros.  Por lo tanto, en el libro encontraremos varios momentos en los que la magia será usada de manera sorprendente e incluso descrita con gran belleza: Desde el comienzo, con un viaje desde Abarat al llamado "Más Allá", la muy singular llegada de Candy al Archipiélago, la aparición de una mariposa nocturna bien particular y el encuentro de la protagonista con un engañoso duendecillo, más la creación de un increíble vehículo volador.  Al respecto, interesante es detenerse en los llamados "cosidos", horribles criaturas artificiales tales como el Golem, creadas usando materia prima que implica género y barro, entre otras cosas, para usarlas como mensajeros, guerreros u otras cosas.  Cabe mencionar que en Abarat también hay tecnología, la que al parecer solo usan en sus manifestaciones más avanzadas la gente adinerada, como cierto antagonista que ya conoceremos.
    ¡Antes que lo olvide! Atentos al anexo que se incluye al final del tomo, bien divertido e ilustrador de cómo es el mundo que en sus páginas conoceremos.

 
4. Personajes.
 
    Para ser una obra que no llega a las cuatrocientas páginas (en el límite para mí entre una novela "breve" y otra de proporciones "respetables"), aparecen un montón de personajes bien dispares entre sí.  En general nos pueden resultar descritos con mucha veracidad e interesantes, representativos de lo mejor y peor que podemos hallar en nosotros, ya sean humanos "normales" a seres baratianos.  Omitiré algunos, porque la siguiente lista ya es extensa y salvo los padres de la heroína principal, no creo que la mayoría vuelva a aparecer.
   Por cierto, siendo Clive Barker un artista que se mueve con soltura en varias disciplinas, entre ellas la pintura, ha realizado preciosos dibujos a todo color de estos personajes y de otros de las siguientes entregas que aún estoy por leer.  Algunas de las imágenes que se incluyen en las portadas y otras que aquí he agregado son ejemplos de dicho trabajo suyo.
 
* Candy Quackenbush: ¿Qué más puedo decirles de esta adorable chica, que más bien parece personaje de Neil Gaiman, pues no me habría esperado un libro como este de parte de Clive Barker, sin tener que hacerles spoilers? Bueno, que es bastante elocuente para su edad (aunque es verosímil, pese a todo, no como los niños genios de Orson Scott Card), despierta una confianza increíble en la gente de buen corazón y que me simpatiza mucho.
 
* John Fechorías: El primer habitante de Abarat al que conoce Candy, responde al arquetipo del ladrón noble y el que se convierte en su entrada a dicho sitio.  Posee unos llamativos cuernos en los que están las cabezas de sus hermanos menores: Sinhueso, Cetrino, Debates, Siesta, Agallas, Sierpe y Bodrio, todos ellos con su propia personalidad.
 
* Mendelson Shape:  El primer villano que se cruza en el camino de Candy, es una criatura de dientes afilados y que posee incrustadas en la espalda una especie de varas metálicas, que lo hacen verse aún más monstruoso.  Sirve al Señor de Medianoche, por el cual siente tanto devoción como temor.  Al menos en dos momentos del libro, logramos percibir en él una inesperada humanidad.
 
* Cristopher Carroña: El gran villano de la saga es un ser complejo, atormentado por un pasado que en las mejores circunstancias podría haberlo llevado a ser alguien benigno.  En sus labios, de manera aterradora y muy significativa, está la huella del cruel castigo al que lo sometió su abuela (un gran personaje que está presente en buena parte del volumen de forma indirecta y que solo aparece al final como la promesa de una intervención más impactante en las entregas que vienen).  Pertenece a una de las familias más poderosas de Abarat.  Asimismo es muy cruel y vengativo, así como también está obsesionado con Candy, aunque en el primer libro todavía no se conocen.
 
* Samuel Hastrim Klepp, el Quinto: Descendiente del creador del Almenak de Klepp, una importante e interesante guia de Arabat, que lleva editándose durante siglos, agregándosele nuevos datos y lo que también ha hecho Samuel por su parte.  Este último conoce a Candy y le cuenta acerca del lugar en el que vive.  Es un hombre acogedor y culto.
 
* Rojo Pixler: Después de Carroña es el hombre más poderoso (y adinerado) de todo Abarat, aunque lo suyo es la tecnología.  Hizo su fortuna haciendo juguetes y luego accediendo a viejos textos de magia, los que colecciona como muchas cosas raras del Archipiélago.  También está obsesionado con el poder, con tener el control absoluto de las islas controlando la luz, aunque sea por medio del día artificial.  Puede que no sea completamente malvado, pero su avaricia extrema lo hace ser alguien desagradable. A su manera es un idealista.
 
* Kaspar Wolfswinkel:  Otro villano, aunque a diferencia de los otros mencionados no observamos en él algún detalle humanizador.  Es una especie de duende que lleva varios sombreros puestos a la vez, por una razón muy especial.  Mentiroso consumado, le gusta usar la violencia física y humillar.
 
* Malingo: El esclavo del anterior es un ser inteligente y sensible, cuyo aspecto externo puede ser espantoso (con un cuerpo alargado y flexible que le permite colgarse de objetos en suspensión, como las vigas del techo, moviéndose entre ellos con soltura); no obstante, su rostro expresivo demuestra fácilmente la ternura de su corazón.  Conoce a Candy en la casa-prisión de su amo y allí esta lo inspira a romper con las cadenas que lo atan al malvado hechicero; con posterioridad se hacen grandes amigos y compañeros de viaje. Sin que lo supiera el malvado de Kaspar, Malingo aprendió encantamientow de sus libros, conocimiento que será fundamental para escapar junto a la chica.
 
* Jimothi Tarrie: De apariencia felina, está a cargo de custodiar a Kaspar para que este no escape; para ello cuenta con numerosos "soldados" valientes.  Elocuente y muy agradable, interviene en uno de los momentos más atractivos del libro.
 
* Joephi, Diamanda y Mespa: Las tres son los primeros personajes en salir apenas comienza la historia y son una especie de hechiceras benignas.  Son ellas quienes propician la llegada de Candy a Abarat, con quien solo se encontrarán casi al final del texto.  Diamanda es la mayor de las tres y vivió un tiempo en nuestro mundo, teniendo un pasado conmovedor al respecto, del que solo sabemos por ahora un pequeño retazo.
 
   Me despido por ahora con una cita textual que me gustó mucho de esta novela, la cual posee un montón de momentos de gran belleza literaria, asï como muchos diálogos sublimes:
 
     "La oscuridad siempre ha interpretado su papel. Sin ella, ¿cómo sabriamos cuando caminamos bajo la luz?"

4 comentarios:

  1. Esto me encanta de este blog que cuándo hay cosas que no conozco me da el puntapié inicial para buscarlo en la red, así que muchas gracias por siempre estar aconsejando amigo mío

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    1. ¡Me alegra que uno de mis amigos sepa apreciar de verdad lo que hago! Gracias por el tiempo que le dedicas al blog

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  2. Gran autor Cive Barker, lamentablemente hace mucho que no leo nada de el. Lo último fue "Demonio de Libro" hace cosa de 5-6 años. No tengo esta trilogía en papel, peor sí en digital, asi que por lo que comenta Elwin el primer volumen promete, y mucho. Ojalá toda la trilogía sea de esta calidad. Hay algo cierto_ Barker nunca defrauda! Saludos!!!

    RICARDO

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    1. Yo ahora leyendo el segundo libro y te puedo decir feliz que en verdad Barker no defrauda, al contrario: ¡Encanta!

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