Adentrándome en la narrativa de Connie Willis otra vez (2)

      Aquí termino, por fin, mi revisión de Lo Mejor de Connie Willis 1, colección de cuentos suya dividida en dos tomos en España y otros países, altamente recomendable.

     Los siguientes cuentos corresponden al apartado llamado GUIAS DE VIAJES, que abordan uno de los temas caros a la ficción especulativa, así como entre los favoritos de Connie y de su servidor.

 

7. Brigada de Incendios.
 
    En el futuro (no queda claro si cercano o lejano), los historiadores (al menos los estudiantes universitarios de esta disciplina), realizan sus investigaciones viajando al pasado e interviniendo directamente en sus eventos y con las personas de dicha época.  Además, se deben hacer pasar por alguien de la época, aunque claramente deben evitar cualquier acción de su parte que pueda alterar el curso normal de la historia.
    El protagonista de esta historia es un joven que, para aprobar el curso, es enviado nada menos que a Inglaterra en plena Segunda Guerra Mundial y allí y entonces debe hacerse pasar por unos de los voluntarios que apagaban las bombas incendiarias, lanzadas por los aviones nazis a la ciudad.  Durante su labor, cree encontrarse nada menos que con un espía, lo que complica su experiencia.
    La ambientación, en medio de un escenario lleno de heroísmos por parte de gente común y corriente, está magnífica y nos detalla un episodio real que mucha gente no conocía.
     El texto puede resultar algo tedioso para algunos, pero no por ello deja de poseer sus propias virtudes.  Cabe mencionarse que este cuento, premiado y uno de los más destacados de su autora, inicia su ciclo dedicado a Los Historiadores de Oxford, que luego siguió con cuatro novelas.
 
8. Directos a Portales.
 
    Un hombre dedicado a la ciencia y a los inventos realiza un viaje, con intención de conseguir un contrato para trabajar en una pequeña ciudad, algo más parecida a un olvidado pueblecito.  No está muy convencido de aceptar la oferta y casi ya con la idea de abandonar el lugar, acepta, para matar el tiempo, acompañar a un variopinto grupo en un tour turístico a bordo de un vehículo.
     La gente que lo rodea actúa de lo más extraño, puesto que se admira de las cosas más mínimas que visitan y demuestra un interés demasiado grande, por un escritor al que apenas conoce y el cual supuestamente no tiene mucha trascendencia... Hasta que comienza a investigar y descubre la verdad.
    Un relato hermoso, que resulta ser tanto una oda a la ciencia ficción literaria y sus capacidades predictivas, como también a su virtud para inspirarnos; de igual manera, se trata de un sentido homenaje a Jack Williamson, el autor real y de la Edad de Oro del género, de quién se habla en sus páginas.
 
    Los tres últimos cuentos de este tomo (¡Me encantaría tener el siguiente!), se encuentran reunidos bajo el nombre de MULTAS DE APARCAMIENTO Y OTRAS INFRACCIONES.  Son historias que giran en torno a los códigos morales que nos regulan y cómo nos enfrentamos a la autoridad, cada pieza cubriendo esto con un tono diferente. Cabe mencionar, que son los más breves del tomo.
 
9. Ruido.
 
    Una profesora de Literatura pretende comenzar a estudiar con sus estudiantes adolescentes a William Shakespeare.  Sus buenas intenciones se van al garate, cuando comenzamos a ser testigos, con mucho humor entre medio, de que en ese mundo mucha gente no solo acusa al gran dramaturgo de satanista, sino que la tendencia es protestar por hasta lo más insignificante (con demandas judiciales incluidas).
    El primer cuento de crítica social del libro, en el cual se aborda de manera muy inteligente un rasgo negativo de la democracia y que en países como Estados Unidos (supuestamente muy avanzados en temas de derechos civiles) puede llegar a los extremos más ridículos.
    La intolerancia y los prejuicios, el actual problema con la cultura de la cancelación, la dictadura de las minorías y la llamada "Generación de Cristal", son increíblemente abordados en este cuento, que ejemplifica muy bien el carácter extrapolativo y predictivo de este tipo de literatura.

 
10. A todas mis queridas hijas.
 
    En un centro educacional donde mandan a sus alumnos obligados, a lo que más parece una correccional, el sexo y las drogas impera entre el estudiantado menor de edad.   La protagonista es una de sus chicas, quien nos relata su vida, rodeada por sus pares, quienes como ella no cuentan con una familia que los ame y tampoco tienen a un adulto que les dé apoyo emocional. Es un mundo en el cual impera la ingeniería genética y los hijos se procrean por inseminación artificial.
    Este es el cuento "subido de tono" del libro, pues acá encontramos no solo groserías a granel, sino que también un lenguaje inventado a propósito, tanto para representar la decadencia de ese mundo, como para ilustrarnos ese futuro más o menos cercano que bien me recuerda al de La Naranja Mecánica e incluso a lo que hoy en día podemos apreciar, entre muchos jóvenes menores de edad sexualizados más de la cuenta, debido al impacto de "productos culturales" como el reggaeton y el trap (la palabra música es mucho para tales manifestaciones).  De este modo, acá estamos frente a un relato de ciencia ficción que adelantó bastante lo que tristemente pasa hoy en día, con esos jóvenes que carecen de influjo positivo de sus mayores y quienes se dejan llevar por las modas hedonistas como las ya mencionadas (la llamada cultura narco).
 
11. A finales del Cretácico.
 
    Un relato raro, muy raro, que recupera el buen humor que habíamos echado de menos en la pesadilla anterior.
    En una universidad, los profesores están preocupados por los recortes presupuestarios que han hecho las autoridades, entre otras cosas y todo empeora cuando contratan a un especialista que pretende iniciar una serie de proyectos de los más extraños, para evitar los desastres económicos del centro educativo.
    El texto juega con el tema de la evolución, la extinción y la adaptación de las especies a los cambios del ambiente, para mostrarnos cómo las comunidades también pasan por procesos similares.  En todo caso, el cuento no se toma en serio y encontramos acá varias situaciones ridículas, dignas de las mejores comedias.
    Por cierto, este no es un cuento de ciencia ficción.
 
III. Palabras finales.
 
    Como ya afirmé más arriba, me gustaría tener el segundo volumen que completa esta antología y es que disfruté mucho de los cuentos revisados; me pregunto qué gratas sorpresas nos deparan sus páginas y/o temáticas abordarán (qué nombre gracioso le pondrá a cada apartado suyo, como bien pasó con el volumen que acabo de revisar junto a ustedes)..  Definitivamente debo leerme las novelas que poseo de Connie Willis (tres en total, todas ellas relacionadas) y la novelette que también tengo suya.  Tal vez ahora sea capaz de disfrutar Los Sueños de Lincoln, que en su momento me aburrió y decepcionó.
     Puedo decir que es una escritora que se lee con facilidad y divierte a la primera, puesto que en sus diálogos se encuentra gran parte de sus virtudes, como en el buen humor que destilan estas mismas narraciones.  Puede ser que sus personajes no sean potentes en su narrativa breve, pero como ya dije otras son sus virtudes. Por otro lado, como en al menos estas narraciones no hay mucha ciencia ficción, si se la compara con otros artífices del género (Incluyendo quienes escriben como ella "ciencia ficción blanda", o sea, no de esa llena con fórmulas y datos científicos), bien puede ser recomendable para acercar al género, a lectores que apenas se han adentrado en este.
     Doy fe con mi sello, que esta autora se merece el apodo de La Dama de la Ciencia Ficción (con los respetos debidos a Ursula K. Le Guin, claro).