En 1999 los hermanos Wachowski, Andy y Larry en
aquel entonces (pues el segundo tras su cambio de sexo pasó a llamarse Lana),
cobraron fama mundial y riqueza, todo gracias al el estreno de la que sería su
película más famosa: Matrix. Su épica historia de ciencia ficción hecha al
más puro estilo animé, fue la primera de una trilogía ciberpunk llena de
lecturas filosóficas y religiosas, aparte de una oda a la espectacularidad visual
y un hondo sentido heroico[1]. En esta trilogía los hermanos hicieron tanto
de directores, como de guionistas y de productores. Tras el éxito de esta saga (si bien para
muchos lo mejor de ella fue su cinta original y hasta los cortos animados
filmados por connotados directores nipones, que recibieron el nombre genérico
de Animatrix,
acerca del pasado y el presente de su universo ficcional) el mundo se quedó
esperando sus nuevas obras. Tiempo pasó
para que estos artistas volvieran a demostrar su talento (casi 3 años después
de la última cinta de su trilogía) en 2006, aunque esta vez solo oficiaron de
guionistas y productores, adaptando uno de los cómics más celebrados de la
década de los ochenta: V de Vendetta, de entre los títulos
mejor valorados del guionista Alan Moore.
Este trabajo cosechó buena crítica y recaudación, no obstante no era lo
que esperaban muchos de los admiradores de los Wachowski, ya que lo que todos
deseaban era algo por completo de su
factoría. Así fue como dos años pasaron
para que recién en 2008, por fin se pudiese ver en las salas del mundo otra
cinta dirigida por esta dupla. Sabido
era desde hace rato la admiración de Andy y Lana por la animación japonesa y
cuando se estrenó Speed Racer (conocida en nuestra lengua como Meteoro),
sobre un popular animé de la televisión de hace unas décadas atrás, la
expectación era demasiado alta; no obstante la decepción fue tan grande, que
para muchos la estrella de los Wachowski había caído o bien ambos se habían
dormido en sus laureles y perdido la creatividad de sus inicios. Recién en el año 2012 se volvió a ver la mano
de estos hermanos, quienes en esta ocasión compartieron la dirección con Tom
Tykeer, en otro filme de ciencia ficción, adaptado por Andy y Lana de una
novela de ciencia ficción; en esta ocasión el producto final fue mucho mejor
acogido, puesto que dicha historia filmada y actuada bellamente, contaba con la
calidad y profundidad argumental que era de suponer podían realizar estos
genios. Pues bien, a principios de este
mes se estrenó la primera película totalmente de los Wachowski, tras el bodrio
de Meteoro,
un largometraje más de ciencia ficción, aunque esta vez en una temática por
completo diferente al de sus trabajos anteriores: Jupiter Ascending (conocida
en estos lares como El Destino de Júpiter)…Y la verdad es que hasta el momento no
le ha ido muy bien en taquilla y con los comentarios de los supuestos
especialistas y el público (algunos de ellos reales conocedores del género,
razón por la cual en muchas ocasiones son demasiado exquisitos a la hora de
apreciar una película de este tipo; mientras que otros tan solo desean algo que
los entretenga, sin discriminar mayormente entre una cinta u otra). Es así como este texto pretende defender los
valores de esta película, si bien dejando claro que se trata de una opinión
entre millones y que no tiene por qué ser considerada como un juicio objetivo;
después de todo a la hora de apreciar una obra de arte, siempre estará
involucrado el punto de vista personal, aunque existen elementos que logran
trascender la inmediatez de la creación artística, como para hacerla universal
y que esta logre perseverar en el tiempo como manifestación de la creación
humana. En otras palabras, entiéndase
este escrito como una justificación de por qué razón en mi propio caso me gustó
y disfruté bastante este nuevo filme de los hermanos Wachowski; asimismo a
través de estas palabras, se desea considerar varios aspectos del filme en
cuestión, que a la hora de tenerlos en cuenta, pueden otorgarle mayor consideración
como producto final.
¿Y de qué trata su argumento? Pues bien, es la historia de una joven de origen ruso, cuya vida resulta de lo más monótona, quien de un momento a otro descubre que en realidad, viene a ser algo así como la reencarnación de la matriarca de una poderosa familia extraterrestre. Debido a su condición se convierte en el blanco de varios enemigos, entre los que se encuentran mercenarios, soldados y miembros de una antiquísima dinastía mezcla entre realeza y comerciantes, siendo estos los que se encuentran detrás de las persecuciones a las que es sometida la protagonista (además para su infortunio, posee un estrecho parentesco con estos sujetos retorcidos, lo que agrava aún más todo). Es cuando aparece su salvador, un soldado mutante, por el cual la dama en apuros llega a sentir más que atracción, sentimiento el cual también es compartido por este. Considerando todo esto, gran parte de la trama se traslada al espacio exterior, ya que los personajes principales, ayudados por una serie de aliados, deben realizar un viaje para solucionar todo y de paso salvar a la Tierra, que se haya bajo amenaza de las potencias involucradas. Entre medio más de una traición o de un engaño complica todo, de modo que harto deben pasar los héroes para conseguir su objetivo. De este modo el verdadero nombre del filme, que en inglés es Jupiter Ascending, responde al conocimiento que toma su protagonista, llamada justamente Júpiter, acerca de su verdadera identidad, encumbrándose por sobre la supuesta miseria en la que se encontraba su vida antes de que todo ocurriera; por lo tanto al aceptar su destino, tomando las riendas de su papel en todo el acontecer cósmico, la muchacha logra obtener el alto sitial que le correspondía. Si se toma en cuenta además el papel que en la historia cobran astronomía y astrología, queda aún más claro el título, siendo que a su vez la elección para llamar a la cinta en nuestras tierras, para nada se aleja del sentido global de la cinta.
La
verdad es que en general el guión de esta película es sencillo, siendo además
sus personajes hasta cierto punto estereotipados. No obstante todo esto se sobreentiende, si se
toma en cuenta que el largometraje resulta ser un ejemplo de un viejo subgénero
de la ciencia ficción, llamado space opera; ya que los Wachowski
como amantes de este tipo de narraciones, le hacen su propio tributo, aunque
bien adaptando su estilo a los tiempos actuales y a la parafernalia
hollywoodense. Para dar mayores luces
sobre todo esto, cabe explicar que la space opera corresponde a un tipo de
obras de la ciencia ficción, donde la aventura prima por sobre todo, con
ambientaciones futuristas y espaciales; en ella el argumento está en función de
mostrar al héroe arquetípico luchando contra villanos unidimensionales, donde
además la imaginación desbordante del autor, crea todo un bestiario de las
razas extraterrestres más increíbles. El
mayor propósito de estas historias es la de entretener (pura y “sana”
literatura de evasión), mostrando además de paso grandes imperios galácticos,
en los que se manifiesta la lucha del bien contra el mal y en sus facetas más
inauditas. Clásicos de este subgénero
resultan las novelas sobre el Capitán Futuro, personaje creado por Edmond
Hamilton y que tuvo una muy exitosa versión en animé para la televisión nipona; la misma saga de Star
Wars resulta ser el mejor ejemplo cinematográfico, a la hora de llevar
al cine gringo esta tendencia de la ciencia ficción; también se puede nombrar
al respecto la figura de Flash Gordon, popular héroe de los cómics y que ha
sido llevado a distintas plataformas artísticas como las series de animación,
el cine y la televisión. Por lo tanto
como bien se puede observar, se trata de guiones sencillos que no pretenden
hacer crítica social, ni abordar las grandes preocupaciones de la humanidad,
salvo divertir…Y eso es lo que procuraban los directores de esta incomprendida
(para muchos) película, por lo que si se tiene esta idea en consideración, bien
se la puede disfrutar sin sentirse culpable o unfantil. Para
tramas más complejas, personajes mejor desarrollados y múltiples lecturas
tenemos Sector 9 de Neil Blomkamp (se nos viene nueva cinta suya), El Juego de Ender de Gavin Hood y Después de la Tierra de M. Nigth
Shyamalan, por mencionar algunas, puesto que El Destino de Júpiter pertenece
a otro tipo de ciencia ficción y como tal debe ser enjuiciada a la par de sus
iguales.
Como
ya se dijo antes en este mismo texto, Larry y Lana hicieron con este
largometraje su propia versión de la space opera, de modo que
introdujeron sus innovaciones, que en este caso tienen que ver con los tiempos
actuales. Es así como abordaron en esta
cinta la dupla del héroe masculino y valiente hasta los niveles más
impresionantes y la “damisela” en apuros a la que debe socorrer, habiendo un
claro romance entre estos dos…En las historias originales abundan las mujeres
provocativas, en poca ropa, sensuales y en ocasiones meras comparsas para que
el héroe verdadero pudiese brillar. Pues bien, en El Destino de Júpiter la
protagonista es una “reina” como las miles de reinas a las que deben proteger y
salvar los galanes prototipos de este subgénero; no obstante su personalidad
resulta ser algo más sofisticada que el de sus predecesoras, en especial por su
talante extrovertido que la hace emitir diálogos que dejan clara su naturaleza
de mujer del siglo XXI, ideas y acciones en ella que no dejan lugar a dudas
sobre su espíritu independiente (a su vez en más de una ocasión sus propias
palabras y conducta, provocan más de una sonrisa o risa, por su naturalidad y/o
abierta sexualidad). La figura de esta
particular mujer en medio de una space opera revisitada, debe buena
parte de sus logros al desempeño actoral de Mila Kunis; quien, poseedora de una
exótica belleza, consigue personificar verosímilmente a una muchacha simpática
y que hacia el apoteósico clímax, no duda en sumarse a la acción más
física. Si bien en medio de la película
se nos regala con un inesperado y sensual desnudo (aunque no frontal) de uno de
los personajes femeninos, por tratarse de una película de los Wachowski, el
verdadero rol cargado de erotismo lo toma el coprotagonista masculino, o sea,
el héroe de turno; pues este se pasa gran parte del filme mostrando su viril
torso y llevando ajustados pantalones (en algunos momentos también chaqueta) de
cuero oscuro, los que resaltan su bien formada musculatura. A su vez se le otorga una dimensión trágica
en su propia historia personal, que para más de un espectador resalta atractiva
(como la idea de sus alas perdidas, que una vez recuperadas potencian toda su
belleza, mezcla de bestia y de ángel protector). Si Mila Kunis fue quien le dio todo su
carisma a su personaje, en este caso fue el guapo Channing Tatum el responsable
de encarnar con tanta maravilla al guerrero definitivo.
Un
argumento como este no podía estar exento de un montón de especies alienígenas
y androides de todos los tipos, habiendo de este modo en esta obra seres
reptiloides y de otros animales como aves y elefantes, otros con clara
semejanzas a los “grises” de las historias de abducciones extraterrestres (que
aquí cumplen un papel muy similar al de las criaturas que los inspiraron),
humanoides con los más diversos e ingeniosos rasgos diferenciadores y algunos
otros que bien recuerdan a razas de la tierra como orientales y etnias negras,
ente otros. Pues bien, en el mundo
actual donde la diversidad ya es algo del día a día y convivimos entre
distintas culturas, colores y lenguas como algo de lo más normal, todo este
universo de ficción no viene a ser otra cosa que una extrapolación de nuestra
realidad. Es al respecto que el origen
ruso de la protagonista (dejando de lado su pseudo carácter alienígena) y el de
su gente, al convertirlos en el foco de la historia, resalta más que nunca este
principio cosmopolita.
Otro
aspecto en el que cabe detenerse, es en la espectacularidad de las batallas
cuerpo a cuerpo y siderales, con las que se condimenta el guión, ellas muy
propias del subgénero al que pertenece esta obra. No obstante las escenas que más destacan
dentro de todo esto, son las que corresponden a las verdaderas coreografías en
las que el personaje a cargo de Tatum, debe surcar los cielos usando sus botas
especiales, en lo que viene a ser una especie de acrobacias de patinaje. Todo esto es representado con impecables
efectos especiales, los que en todo caso abundan sobremanera en todo el
filme. A su vez las mismas
confrontaciones entre naves enemigas, son dramatizadas con lujo de detalles por
parte de los encargados en llevarlas a cabo.
La
dirección de arte es soberbia, esmerándose sus responsables por crear con gran
belleza mundos extraterrestres, deslumbrantes ropas para la gran cantidad de personajes
que aparecen y escenarios majestuosos que dejan la noción de la existencia de
un vasto universo, más allá de nuestras limitaciones terrenales. Tampoco se pueden dejar de lado los precioso
diseños para las naves, armas y todo tipo de herramientas usadas por héroes y
villanos a lo largo del metraje.
Un
papel destacado llega a tomar la épica banda sonora compuesta por Michael
Giachinno, quien de seguro logra dar en esta ocasión algunas de sus mejores
composiciones, las que no dejan de ayudar a resaltar el carácter épico de la
cinta (entre ellos sus coros que no pueden ser más sublimes).
Y
para los seguidores de la carrera de Sean Bean, en especial para quienes
gozaron con sus personajes de la versión fílmica de El Señor de los Anillos y
la televisiva de Juego de Tronos, un plus a la hora de ver El Destino de Júpiter viene
a ser su colaboración aquí. En esta
ocasión se le vuelve a ver con su porte regio, ya que para cuando hizo del
recordado Eddar Stark, durante la primera temporada de la mencionada serie, se
encontraba bastante envejecido (quizás por razones del propio argumento del
programa).
El detalle de uno de los espectaculares alienígenas de la película. |
Por
último, a manera de reflexión final acerca de las virtudes que para algunos
podría tener esta película, quisiera detenerme en el carácter de sus tres
villanos principales, es decir, de los tres hermanos con los cuales la
protagonista guarda un inesperado parentesco.
Pues bien, esta familia es presentada como gente que es incapaz de
amarse entre sí, ya que solo les importa la satisfacción personal, siendo de
este modo individuos egoístas, megalómanos y carentes de las virtudes más
mínimas que se esperaría en una persona; a su vez considerando su naturaleza
aristócrata perversa, con sus propias intrigas tan propias de las familias
reales famosas por sus disputas internas, como los Borgia de la Italia
renacentista, su oposición a la más bien humilde familia terrestre de la
protagonista, enaltece a estos últimos que aún en sus imperfecciones son
caracterizados como sujetos nobles.
También puede llamar la atención que los Wachowski hayan convertidos a
los desalmados villanos, en fríos y calculadores empresarios, quienes con sus
productos sacados de la explotación de una muy particular materia prima,
representan sin lugar a dudas a las reales corporaciones multinacionales y/o
imperialismos, que se aprovechan de los recursos naturales de los países y
comunidades pobres, para explotarlos a costa de su indefensión. ..De este modo
¿Quién habla de que no hay simbolismos y distintas aristas para comentar en
esta obra?
[1] Entiéndase como ciberpuk, a
una ciencia ficción donde se muestra una sociedad con acceso a la más avanzada tecnología,
aunque con serias diferencias sociales entre los pocos privilegiados
económicamente y la gran mayoría que vive en la miseria más absoluta. Por otro lado, los temas de las realidades
virtuales y las inteligencias artificiales destacan en este tipo de obras.
Entretenida película aunque a ratos larga y simplona.
ResponderEliminarLa estética de las naves y las botas espectaculares dignas de los Wachowski, el resto maoma, pero como bien dices, sobre gustos...
saludos
Me alegra sobremanera volver a tenerte por acá, amigo Iván, pues si bien sé que me lees de forma constante, hace más de un año que no me regalabas tus palabras para el blog. Ojalá esto último se repita de forma más habitual y con respecto a obras que sí sean de tu completo agrado.
EliminarHola Elwin, interesante opinión sobre esta película, aun no la he visto, pero los comentarios que había escuchado no eran muy favorables, la tendré en cuenta en mi lista de pendientes.
ResponderEliminarQué grata sorpresa verte por acá, Adrián y me alegra que te haya entusiasmado mi texto. Gracias por darme algo de tu tiempo.
EliminarLamento, Querido, disentir de tu apología a esta película, poooobre argumentalmente; simplona y súper estereotipada. Rescato la estética y uno que otro espécimen interesante. El resto fomeque!
ResponderEliminarConcuerdo von mi marido: " En gustos no hay nada escrito" decía la vieja que se comía los mocos. ..
Besos 😁
Bueno, Mijita Linda, al menos disfrutaste una que otra cosita de este filme tristemente vilipendiado. Gracias otras vez por regalarme algo de tu tiempo.
EliminarEsta bien Elwin, a mi también me ha pasado que me gusta alguna película o canción que parece no gustarle a nadie más jeje, por cierto, aún no la he visto
ResponderEliminar¡Qué dicha encontrarte de nuevo por acá, Cidroq! Cuando veas la cinta espero saber tu opinión.
EliminarUna película interesante, aunque no da de sí todo lo que podría. Esto es lo que escribí sobre ella para el Sitio de Ciencia Ficción:
ResponderEliminarhttp://www.ciencia-ficcion.com/opinion/op02106.htm
Leeré con gusto tus palabras sobre este filme "incomprendido", que creo merece ser visto con menos repudio.
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