martes, 9 de septiembre de 2025

Hola... ¡Doctora! (I)


    En octubre de 2018 se estrenó la undécima temporada de Doctor Who.   Esta época corresponde a la primera a carga del nuevo showrunner, Chris Chibbnal, quien se dedicó a ello durante 3 años (como su predecesor, ya había escrito antes para el programa en temporadas anteriores); la misma época en la que se exhibieron en pantalla las aventuras del Trigésimo Doctor y que por aquel entonces, por primera vez en la historia del espectáculo, tuvo a una mujer cumpliendo este rol.  Cabe mencionar que esta tuvo su debut al final del especial de Navidad de 2017 y poco después de despedir a uno de mis Doctores preferidos, el "viejo" interpretado por Peter Capaldi.
    Ahora bien, cabe mencionar que en inglés la palabra Doctor no tiene género; así que solo era cosa de aprovechar dicha característica, para jugar con las posibilidades argumentales sobre la naturaleza extraordinaria de los Señores del Tiempo (que ignoro si pasó algo así en la Serie Clásica, pues en la Moderna solo con Missy, y otro personaje menos importante, llegaron a probar esto; todo ya bien avanzado el show).
    Ahora bien, cuando escribo estas palabras, apenas me he visto el primer episodio de esta etapa, así que no puedo decir mucho sobre el carácter de esta Doctora; no obstante, sí puedo decir que me agradó mucho esta versión, que la encontré encantadora. Jodie Withaker la personificó dándole aires frescos, que la novedad no podía ser más atrayente y esto fue gracias a los potentes guiones, como a la versatilidad de la mencionada actriz (muy convincente como para convencernos en aceptar tan gran cambio).
   Por otro lado, me gustaron mucho sus propios companions, tres más encima (más de lo que habíamos visto hasta el momento); todos ellos con personalidades y apariencias muy marcadas.  Es así que nos encontraremos con un hombre maduro que está viviendo una nueva oportunidad dentro de su existencia (a lo que se le suma su cruce con esta Doctora), quien se nota ha ganado sabiduría y ya se muestra como alguien dulce; luego tenemos a su pariente "político", un joven afrodescendiente (su "abuelastro" es blanco) y quien ha optado por convertir su tragedia más reciente en un medio para crecer también como sujeto (y cuya nobleza se nota sin problemas) y una joven agente de policía de ascendencia pakistaní, empoderada y de espíritu inquieto.   Así que teniendo en cuenta el cuarteto que dominará estos próximos episodios, la promesa de entretención y emociones se viene asegurada.
    Por cierto: Desde el Duodécimo Doctor las temporadas se han ido acortando de manera paulatina y está vez en la que ahora revisamos sólo tendremos diez capítulos y un Especial de Navidad (peor será más adelante con el siguiente Doctor, que da rabia).
    Y no podía olvidarme de contarles que, tras tantas bellas composiciones para este espectáculo, Murray Gold dejó su labor y le sucedió Según Akinola.  El estilo de este último resulta ser muy diferente, haciendo algo alejado del carácter sinfónico de su predecesor y creando melodías más bien atmosféricas, que parecieran priman más lo electrónico, que lo tradicional.  No he escuchado ninguno de los discos suyos para Doctor Who, pero de que su labor me parece de menor calidad que el de Gold, eso no lo puedo negar, pues es muy dependiente de las escenas que acompaña y hasta el momento, en los 5 episodios que he visto y que comentaré en esta primera parte, no he encontrado algún tema "pegadizo" y evocador de algún personaje en concreto.  Cabe mencionar, que, para los créditos de apertura y cierre, modificó el tema clásico de la serie en un estilo muy retro, justamente de tipo electrónico, el cual bien recuerda el de las versiones originales.

 
1. La Mujer que cayó a la Tierra: Jugando con el título de una clásica película de ciencia ficción de David Bowie, nos muestra la primera aventura de la Doctora y la cual, debido a su regeneración reciente, no tiene claro completamente quién es; no obstante, sus instintos siguen siempre alertas y por eso cuando se encuentra con un nuevo mal extraterrestre, asolando a los humanos, no duda en ayudarlos.  Entre tanto, nos demuestra una actitud bastante extrovertida y simpática frente al peligro.  Por cierto, interesante cómo consigue liderar y ganarse la confianza de sus nuevos companions.
     En este primer episodio de la nueva temporada, con equipo nuevo incluido, se nota el cambio de mano por el ritmo de la historia y en parte por el villano que aquí aparece, bastante oscuro y que pareciera salido de otra serie de ciencia ficción (faltó de humor y sin detalles extravagantes, en contra de lo habitual de Doctor Who).
   Respecto al final del episodio y en sólo dos palabras: Impactante y muy emotivo.
 
2. El Monumento Fantasma: La Doctora y sus nuevos compañeros han sido transportados nada menos que al espacio profundo y sin protección; sólo la intervención de dos sujetos muy diferentes entre sí, en apariencia, les permite sobrevivir.  Es entonces cuando llegan a un planeta cuya civilización y vida en general fueron devastadas, el cual forma parte de una cruel competencia tipo rally, que abarca un trayecto por varios lugares de la galaxia.  El hombre y la mujer que los han rescatado con sus propias naves, él a las dos damas del equipo y ella a los dos varones, compiten por su propia cuenta y se conocen entre sí hace rato, pero son rivales entre sí y eso marca la relación que habrá entre todos ellos.  Así que la Doctora y sus nuevos amigos, quienes nunca antes habían salido de la Tierra, se ven involucrados en esta competencia, que es sumamente peligrosa, tiene a un desalmado orquestador detrás de ella, y que, pese a todo, concede al único ganador un premio de altísimo valor.
    Segunda historia de esta encarnación femenina, que si bien prima la acción y la aventura como en su debut, también contiene un contenido valórico: por cuanto nos muestra la importancia, no solo del trabajo en equipo, sino de apreciar la vida como algo, que es mucho más que la acumulación de bienes materiales.
   Está interesante esta Doctora, que, más encima, nos enteramos guarda su propio secreto y que, supongo, será el tema central de la temporada.
    Por último, atentos a la nueva apariencia interior de la TARDIS, con un estilo orgánico y/o mineral nunca antes visto.



3. Rosa: La Doctora y sus simpáticos compañeros llegan a Estados Unidos, allá por la década de los cincuenta del siglo pasado.  Es una época difícil para la gente negra, puesto que, si bien no hay esclavitud en el poderoso país, el racismo es espantoso y los ciudadanos afroamericanos sufren todo tipo de vejaciones, por parte de los blancos, quienes los consideran ciudadanos de segunda clase.  Y entonces se encuentran con un importante personaje histórico de la época, fundamental para el respeto por los derechos civiles de dicho país: Rosa Parks.  Todo se complica cuando la Doctora se da cuenta, que hay otro viajero en el tiempo y quien pretende alterar el orden de las cosas, para evitar que se produzcan los cambios sociales respectivos y de ese modo los afroamericanos no consigan su verdadera emancipación; por lo tanto, sólo nuestros héroes pueden evitar que se produzca ese desastre y para ello tendrán que compartir no sólo con la susodicha Rosa (una mujer admirable, tal como la podemos apreciar gracias a este episodio), sino que con sujetos despreciables de la "vida real",  lo que le otorga a este episodio un marcado sentido social, pocas veces visto en el show.
    Aparte del particular villano (muy guapo, por cierto) que aquí aparece y con motivos bastante distintos, a los que acostumbramos a ver en Doctor Who, destaca la relación del equipo, que en poco tiempo ha conseguido una estupenda compenetración y nos ha hecho encariñarnos fácilmente con ellos y con esta versión femenina del Doctor.  Agregar que la famosa escena verídica del autobús fue realizada de manera muy impactante y hermosa, la cual por mi parte me sobrecogió hasta las lágrimas.  Luego, me alegro de que hayan dejado de lado los discursos woke del show, para mostrar con realismo el tema del racismo y se hubiesen olvidado (al menos por el momento) del revisionismo histórico.
 
4. Arácnidos en el Reino Unido: La Doctora y sus compañeros vuelven al "presente", dándonos el supuesto de que incluso su viaje anterior fue por error y en contra de los deseos de sus nuevos amigos; así que ha llegado la hora de partír, cada uno por su lado y en especial esta agradable Señora del Tiempo.  No obstante, queda demostrado que ya se han formado lazos entre todos ellos, puesto que lo vivido juntos en situaciones extremas, nunca es en vano para nuestros corazones.  Es cuando se ven enfrentados a una nueva amenaza, ahora en la Tierra y el misno vecindario en el que viven: Arañas gigantes que están causando estragos.  Un millonario gringo con pretensiones políticas y arrogante, tiene responsabilidad indirecta en todo esto, formando parte del grupo que se va a enfrentar a los mutantes.
   Un episodio muy entretenido, en el que no solo conocemos a la simpática familia de Yas, sino que tiene un hermoso apartado para Graham, centrado en cómo este enfrenta su duelo; asimismo, destacable cómo aborda la relación entre el anterior y su nietrastro.
    Cómo actor invitado tendremos a un maduro y todavía muy guapo Chris Noth, el recordado Míster Big de Sex and the City.
 
5. El Enigma Tsuranga: La Doctora junto a su trío de companions llegan a una nave espacial, que es un sofisticado hospital, todo esto en un futuro lejano. En su interior se encuentran con un par de profesionales, que atienden a los pacientes y también con un puñado de estos.  Entre todos ellos destaca una importante mujer, su hermano, el esposo androide de la anterior y un hombre... ¡Embarazado! Un monstruito pequeño de apariencia inofensiva los amenaza más de lo esperado y, debido a ello, se ven obligados a combatir a la criatura.  Algo débil en comparación a los otros capítulos de la temporada, al menos consigue divertirnos.


                                                                 Créditos de apertura

viernes, 5 de septiembre de 2025

Y hasta qué les hicieron justicia



     4 películas para el cine ha tenido la bien llamada "primera familia de Marvel", los 4 Fantásticos, que en términos generales han sido todo un desastre y/o no han sabido representar lo mejor de este equipo de superhéroes.  Lo anteriormente dicho, se puede evidenciar tras una seguidilla de mugres, que parten con una cinta de clase B, realizada con un presupuesto ínfimo en los noventa (1994) y producida por el mismísimo Roger Corman; tras finalizar su producción, ni siquiera salió directo al VHS y se transformó en una pieza de culto, porque de tan mala que es, llega a ser divertida (claro que nunca se estrenó en cines, ni de forma comercial, ni en certámenes undergrounds u otros y solo se consigue de forma "pirata" y es que esta se hizo solo para conservar los derechos ).  Luego le siguieron dos cintas hollywoodenses (2005 y 2007), a cuyo casting se sumaba un Doctor Doom de opereta, más bien por culpa de sus débiles guiones, que por la calidad interpretativa de quien estaba detrás del villano (un gran actor, el hace poco fallecido Julian McMahon, uno de los dos guapísimos cirujanos plásticos de Nip/Rick).  Sobre la primera de ellas podemos decir, con suerte, que es mediocre y una pálida imagen del cómic; mientras que la segunda, que también contaba con el mismo director de la primera, francamente me parece una aberración (y ya les explicaré por qué).  Cabe mencionar que fue debido a la primera de este díptico, que no tuvo vida en la pantalla grande su predecesora, porque los ejecutivos de Fox compraron los derechos y quisieron eliminarla para potenciar su posterior bloockbuster (hay un documental que me encantaría ver, que habla de esa otra cinta menor).  Luego en 2023 se estrenó otra producción multimillonaria y esta vez la crítica y los logros económicos fueron desastrosos; más encima, tuvieron la woke idea de poner a una Antorcha Humana afroamericana, que era nada menos el guapísimo y talentoso de Michael B. Jordan, casi en el comienzo de su carrera (¡Y pensar que en su momento yo hablé flores de ella!).
    Y entonces llegó este año Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos.  Desde un principio los avances nos dejaron sorprendidos, en especial a los más ñoños de la casa, todo debido a su particular estética retro futurista y la cual no solo se trataba de algo hermoso, sino que a los seguidores del UCM nos dejaba claro un detalle muy importante: esta historia y este grupo pertenecían a otro universo, de modo que nada tenían que ver con los justicieros que hasta el momento conocíamos; por lo tanto, sus responsables tenían la preciosa oportunidad de crear un nuevo mundo desde cero y, mejor aún, sacando lo mejor de las historietas originales, lo que no se había hecho hasta el momento.


    La película está dirigida por Matt Shakman, el mismo a cargo de esa joyita televisiva que es WandaVision, quien pareciera tiene una preocupación genuina por acentuar la estética cuidada y vintage, muy de la mano de las viñetas de antaño.   Y se hizo acompañar por tremendos actores, destacando entre ellos nada menos que "Pedrito" Pascal, uno de los actores de moda en la actualidad y el chileno más internacional que hemos tenido (que Isabel Allende es la mujer que ostenta tal título desde hace décadas) como Red Richards, el Señor Fantástico, mientras que Vanessa Kirby hace de Sue Storm (el dato falso de que es hija del propio Jack Kirby, co-creador de estos personajes, llega a ser un chiste), la Mujer Invisible (actriz a la que no conocía hasta que vi esta película), como Ben Grimm, La Mole, está Ebon Moss-Bachrach (al cual lo vimos en las magníficas series de El Castigador y en Andor) y Joseph Quinn, joven artista revelación en la cuarta temporada de Stranger Things, como Johny Storm, la Antorcha Humana. Destaca Julie Garner, otra actriz de la que nada sabía supuestamente, como la versión femenina de Silver Surfer, pero de la que luego supe le aprecié en una estupenda cinta de terror a principios de años, Wherewolf y no hace unas semanas atrás, la todavía más sobresaliente Wheapons (así que tal como su recién nombrado colega, se trata de artistas incipientes y más que prometedores).
    No creo que sea coincidencia que esta potenciada versión de Los 4 Fantásticos, pese a su nombre, deje de lado la idea de ser una historia sobre orígenes (puesto que compite nada menos que con la actual cinta de Superman, habiéndose estrenado esta segunda un par de semanas después que la deceista) y la trama parte cuando el equipo ya lleva su tiempo activo, es reconocido y querido por el mundo.  Respecto a lo anterior, incorporaron preciosos flashbacks que nos retrataron su famoso viaje que les concedió sus poderes, así como algunos de los enfrentamientos con algunos de sus villanos clásicos, como el mismísimo Hombre-Topo, el Pensador Loco y el Fantasma Rojo junto a sus monos inteligentes.
    ¿Y de qué va este filme? Pues que, tal como en parte mencioné más arriba, nos volvieron a contar una de sus aventuras más famosas (todo un clásico de los sesenta) y es que les estoy hablando de su primer encuentro con Silver Surfer (en español Surfista de Plata, aunque los españoles lo llaman Estela Plateada).  Se trata de un ente humanoide inteligente y sensible, de origen extraterrestre y de inmensos poderes cósmicos, quien llega a la Tierra para advertirles que su tiempo está por acabar, pues viene una fuerza superior que consumirá el planeta y con ello toda la vida desaparecerá; les estoy hablando de Galactus, un ser gigantesco y también con aspecto humano, al cual está obligado a servir como su heraldo.  Es entonces que se produce un enfrentamiento con el primero, así también con el segundo.
     La película de contó esta historia de manera muy libre y cuando era el momento de mostrar a Galactus, para muchos y en especial los ñoños que conocemos los cómics, la decepción fue tremenda: Pues en vez de ver al imponente titán, apareció una masa de energía informe.  En cambio, esta vez no solo nos mostraron a la colosal entidad en todo su esplendor (con su característico traje y casco, además de su aparato extractor del núcleo de los planetas que devora), sino que lo hicieron intervenir con el resto de los personajes y tener diálogos, como bien sucede con sus apariciones en las revistas.  Más encima, todo lo concerniente al bien llamado Devorador de Mundos, se ve colosal, como cuando los justicieros entran a su nave de dimensiones ciclópeas (con un interior tan alienígena y raro, incluso de aspecto orgánico, que bien nos hace recordar lo que vemos dentro del gigantesco navío extraterrestre de Alien).
   La película está llena de detalles que a los más fanáticos de Los 4 Fantásticos consiguen hacernos felices: Aparte de todo lo hecho con Galactus y Silver Surfer, le otorgaron valor, nada menos que, al Hombre Topo, volviéndolo un secundario de peso y de interesante personalidad (el primer villano al que se enfrentan en los cómics y recreando, de manera hermosa, la portada clásica de su lucha en contra de uno de sus monstruos subterráneos).  También (y esto no puede ser más ñoño) introdujeron a Herbie, el robotito inteligente de su segunda serie animada y de muchos de sus cómics.  Asimismo, jugaron con el tema de la famosa cita de La Mole antes de ir a la confrontación ("Es la hora de las tortas" en muchas traducciones al español). De igual manera, abordaron un detalle muy dramático sobre el anterior (La Cosa o The Thing, como ustedes quieran llamarlo) y que corresponde a esa faceta trágica, que supo concederles Stan Lee a sus creaciones en los sesenta, encumbrándolos por sobre los dioses perfectos de DC: Su soledad debido a la monstruosidad en la que se ha transformado, puesto que por mucho que la gente admire sus proezas, a su manera es un paria al haber perdido su aspecto humano.
    En cuanto al cuarteto que compone la llamada primera familia de Marvel, a mí parecer los mejores desarrollados son los hermanos Storm: Que, por un lado, acá tenemos a un Johnny que se aleja de la versión original de la Antorcha Humana (el segundo personaje de Marvel en llamarse así, pues el primero, de la Edad de Oro, era un androide), dejando de lado su actitud irreverente propia del adolescente que era en sus primeros años.  Y es que este Johny ya es un hombre adulto, responsable e inteligente; por lo mismo, su actitud frente a la amenaza a la que se enfrentan todos, viene a ser esencial para resolver el conflicto.  En contraste con la versión de los filmes de, que tenían nada menos que a Chris Evans en su primer papel para Marvel (luego un inolvidable Capitán América), dejaron de lado su sexualización (recuerdo en particular una imagen muy erótica, explotando la belleza de Evans) y volviéndolo un responsable y adorable hombre.
   Y luego tenemos a Sue Storm, a mi parecer el mejor de los personajes de esta interpretación de Los 4 Fantásticos.  Autosuficiente y de gran valentía, posee una escena magnífica que la potencia como la gran heroína que es, que dan ganas de aplaudir cuando la vemos.  Más encima, aparece embarazada y luego ya madre, algo muy de los cómics y que pensábamos nunca se abordaría en una producción de este tipo.  Y para rematar, le dieron importancia al bebé, Franklin Richards, quien en las historietas posee un rol valioso... Este detalle es para agradecer ¿No?
   Por último, en la música encontramos al siempre solvente Michael Guiacchino, quien ya ha hecho la banda sonora para un montón de películas de superhéroes (comenzando por Los Increíbles, bello homenaje de Pixar a Los 4 Fantásticos).
   Y en cuanto a lo "malo" de este filme que hoy nos ha reunido, considero que se "cayeron feo" con las capacidades extraordinarias de elongamiento de Míster Fantástico; puesto que es sabido que este es capaz de realizar proezas de magnitud impresionantes, como enrollarse alrededor de un gigante tipo Galactus... ¡Pues, en esta cinta, el ser cósmico comienza a estirarlo unos cuantos metros como si fuera un chicle y hasta casi matarlo! Una escena que llega a ser cómica y nos demuestra que esta versión del personaje no posee la misma capacidad "fantástica" de sus pares (incluso leí por ahí en Internet algo como "mi prepucio se estira más"). 
Un detalle friki que pudo ser mejor.


                                                                              Tráiler


domingo, 31 de agosto de 2025

Yo creo en Superman (II)


5. Personajes "satélites" y claves.
 
    Todo el mundo sabe quién es Louise Lane, la novia y luego esposa de Superman, con quien trabaja en el Diario El Planeta, cuando este se encuentra bajo su identidad de Clark Kent.  Pues en los cómics y las distintas versiones audiovisuales, se le ha otorgado una personalidad muy atractiva, convirtiéndola en una mujer empoderada que hasta ha tenido su propia colección (la adelantada historia setentera, en la que se hace pasar por mujer negra, de fuerte mensaje crítico-social, es toda una obra de arte).  Y es así que para este largometraje, Gunn no nos podía fallar y nos otorgó a una Louise no solo memorable, sino que, a alguien tan genial, tan realista en su caracterización, que muchos y muchas la querríamos tener en nuestras vidas (y no digo que solo como pareja).   Louise es más que el complemento femenino de Supes, es su otra mitad que le da sentido en muchos aspectos y es un personaje que merece siempre la atención y estar a la altura de los grandes aportes del cómic.
   Y luego tenemos al mejor amigo de Superman (que nunca ha sido Batman), el inigualable Jimmy Olsen, fotógrafo del mismo periódico en el que trabajan Louise y Clark.  En esta ocasión, Jimmy posee la más simpática de todas personalidades que le hemos visto en películas y series, algo que viene a estar entre los puntos fuertes de esta producción.  Cada vez que aparece, como su misma amiga y colega Loise, es para celebrar... Y, más encima, cómo lo orientaron, otorgándole una faceta nunca antes apreciada en él, resulta ser algo por completo divertido y memorable.
    Perry White, el jefe de la triada anterior, es otro personaje clásico dentro de las historias del protagonista.  Un buen y amable jefe, un hombre maduro paternal y sabio, todo un modelo para sus empleados.  En el Snyderverse lo hicieron de color, lo que no solo se vio forzado, sino que pareció una burla, considerando que su apellido en inglés significa blanco; cabe mencionar que fue interpretado por un tremendo artista, Lawrence Fishburne, aunque no tuvo mayor repercusión, pues el lado humano de ese Superman apenas se abordó y este Perry bien poco tuvo en pantalla para lucirse.  En cambio, la versión del filme más reciente, sí que consigue agradarnos, siendo que, más encima, Gunn decidió seguir con la idea de un Perry afrodescendiente; no obstante, esta vez sí que no parece un cambio woke y nos conquista con facilidad, pues, además, lo vuelve importante para la trama.
   Y en el mismo Bugle tenemos a Cat Grant, una gran amiga de Clark, Loise y Jimmy, que por segunda vez aparece interpretada en una producción live action (luego del carismático personaje en la serie Supergirl del Arrowverse) y a Steve Lombard, un cabeza de músculo que por fin logró caerme bien... Y debo decirles que encontré precioso este detalle, de considerarlos en honor a los más ñoños que amamos estos cómics.
   Por último, dentro de este apartado, la versión de Ma´ y Pa´ Kent que vemos en esta película es conmovedora.  Nunca antes en alguna cinta del Azuloso, habíamos tenido a ambos juntos, ya en plena adultez del superhéroe y que corresponden a una presencia en las historietas de la post Crisis que amo (por lo general "matan" a Pa´ Kent en plena juventud del superhéroe).  Así que verlos juntos en una producción live action sobre la madurez del personaje, resulta ser algo muy satisfactorio.  El amor que se tienen estos tres, así como la dulzura y sabiduría propia de la gente sencilla, nos reconforta y todo gracias al carácter positivo de tal lazo paterno-filial que representan.  Las tres o pocas más escenas que tienen estos dulces ancianos, están entre lo más bello del largometraje que ahora nos reúne y nos dejan claro por qué Kal-El/Clark se convirtió en un hombre tan noble.
 

6. Somos lo que nuestros rivales hacen de nosotros
 
    Superman posee una de las mejores galerías de villanos de los cómics gringos (aunque Batsi y Spidey lejos le ganan ¿No?).  Es así que Lex Luthor, su némesis, es reconocido como todo un gran personaje, incluso entre quienes no son lectores de historietas; todo gracias a su impronta en numerosas adaptaciones audiovisuales, desde series animadas (entre las más infantiles como Los Superamigos a otras más sofisticadas, tal como en Superman: La Serie Animada), a programas de imagen real (las versiones de Smalville y de Supergirl son magníficas) y en casi todos los filmes para el cine que posee (con gente de la talla de Gene Hackman y Kevin Spacey a cargo de este genio del crimen).  El Luthor del Snyderverse me gustó harto, una versión joven a cargo de Jesse Eisenberg, pero el del actual Superman sobresale más por la humanidad que le concede el guión de Gunn y la personificación dada por el talentoso Nicholas Hoult (¡Y pensar que fue Bestia en las películas de los X-Men!).  Su obsesión con el Hombre del Mañana, sumado a la avaricia que acá contemplamos de su parte (que llega a ser hasta caricaturesca y eso es lo genial, pues acentúa con ello la intención del realizador, de hacer su declaración de amor por estos cómics).  Más encima, es lejos el Luthor más complejo emocionalmente, logrando hacer que hasta podamos sentir compasión por su necedad.
    Por otro lado, acá lo vemos acompañado por otros dos villanos que trabajan para él: Ultraman, cuyo nombre y características son una doble alusión a los cómics clásicos de DC, que solo los más ñoños de la casa podemos apreciar en su mayor nivel.   Y por la Ingeniera, una rival muy interesante, a la que yo no conocía y que me gustó mucho en su incorporación dentro del filme.
   Ahora bien, solo espero que de una vez por todas (y en un futuro cercano), aparezca Brianiac como el próximo rival de peso de Superman, que de Zod y Luthor ya hemos tenido de sobra.
 
7. Amor por el material original
 
    Y lo que les he contado es solo una parte del dramatis personae al que le sacó el jugo James Gunn, que ya les hablaré del resto que aquí aparece.  Pero hay más y que tiene que ver con otros elementos de los cómics que supo aprovechar el director estrella del momento.  Por ejemplo, no puedo dejar de lado que, por primera vez en el cine, vimos al Kryptoniano peleando contra un monstruo gigante y, más encima, este no fue el único que salió en la cinta.  A ello se le suma el uso del raro concepto de "universo de bolsillo” y que por mi parte conocí en una tremenda saga de Superman de sus cómics ochenteros (de hecho, el viaje de este a uno de esos lugares en la cinta nos da lo que me parece su momento más heroico).  Asimismo, usó, tal como en Man of Steel, a los robots de Superman, pero en su caso les otorgó personalidad, como sucede en muchas de sus historietas (volviéndonoslos simpáticos, lejos de las entidades alienígenas extrañas que vemos en el Snyderverse)
    Pero aparte de todo lo que les he contado (sin caer en spoilers, claro), está un detalle muy importante que debo dejarlo claro de una vez por todas: Este Superman SÍ que representa todo lo bueno y hermoso que hay detrás suyo, pues no solo es un sujeto de poderes divinos y de origen extraterrestre, sino que es alguien que, al haber sido criado con amor por sus padres adoptivos, se ha vuelto un ser humano más y quien ha escogido convertirse en la mejor persona que puede ser. Y por lo mismo este Superman, cuyo nombre humano de Clark Kent lleva con orgullo, no es el dios inalcanzable de Henry Cavill; al contrario, este es todo lo humano que esperaríamos de alguien que no solo nos protege, sino en quien podemos confiar.  Este Superman posee una familia a la que adora y la que lo humaniza más nunca o a nadie, tiene amigos comunes y corrientes, gusta de los niños y los animales, ríe, llora, tiene dudas y esperanzas... En pocas palabras: Es uno de nosotros y por eso está versión de James Gunn es lejos la más cercana al de los cómics que tanto nos gustan.


8. Para terminar por ahora
 
    El actual Superman para el cine posee una faceta que antes nunca fue considerada dentro de su guión y que, en cambio, en los cómics más "adultos" y sofisticados sí posee: Un trasfondo de crítica social y compromiso ideológico.  Esto, puesto que el mayor (y primer) superhéroe de la historia interviene de manera directa y sin dudarlo en un injusto conflicto bélico.  Es así que en la cinta vemos a un país invadido por una nación más rica y con armamento más poderoso, todo por necias razones.  Resulta imposible no reconocer en todo esto el discurso del propio Gunn en apoyo a Palestina, denunciando los crímenes y el genocidio de Israel y el dejamiento de la ONU, así como de los propios gringos, al no intervenir.  Más encima, aparece un carismático personaje de origen árabe, quien representa al ciudadano común y corriente gringo, el cual nos muestra la heroicidad que podríamos encontrar en cualquiera de nosotros (y que no sólo tendría que ser exclusiva de alguien blanco).  Estos mensajes, evidentes o no, de su realizador molestaron a los conservadores nacionalistas yankees, para quienes llamar emigrante a Superman (que claramente lo es) resulta toda una afrenta; pero se equivocan de manera garrafal y absurda, pues hasta mi abuelita sabe que este viene de otro planeta, que es un "refugiado" y más encima es "ilegal"; por otro lado, esa idea de que este encarna el espíritu patriota saca, es algo impuesto por ideales posteriores a los orígenes de su cómics (creados por dos judíos pobres) y es que el Hombre de Acero no es sólo un ciudadano de Estados Unidos, es un ciudadano de la Tierra (pues los valores no son propios de un pueblo, sin inherentes a la humanidad) y Kal-El ha sido criado como tal.
     Para terminar, tengo otras dos razones para amar esta pieza, aunque estas son más de corte ñoño: En primer lugar, adoro lo que hicieron con Eva Tessmecher, un muy gracioso personaje co-creado por Mario Puzo y Richard Donner para la cinta de 1978... Y es que esta vez la convirtieron en alguien más complejo, que las versiones vistas hasta ahora; además, la actriz de esta ocasión lo hizo estupendo y me encantaron todas sus escenas.  En segundo lugar, tras el potente clímax, justo al comienzo del epílogo, Gunn nos obsequia con la introducción del próximo gran personaje de este incipiente nuevo DCU.
   Debo aclarar una cosa eso sí: Su música me parece de le menos inspirada y eso que contó con dos compositores, el experimentado John Murphy y un desconocido (al menos para mí) David Flemming.  Y es que carece de todo el sentido épico que debe poseer una joyita como esta, acompañando con acordes wagnerianos y/o evocadores las hazañas de sus personajes; de hecho, ni siquiera posee un tema que uno pueda decir “característico” del personaje y del resto de lo que aquí aparecen; más encima, se dedicaron a reciclar algunas de las bellas melodías de John Williams para el filme setentero y, creo, hasta uno de Hans Zimmer para El Hombre de Acero.  En todo caso, recordando la filmografía de James Gunn, escoge muy buenas canciones, pero en general sus bandas sonoras dejan mucho que desear (o sea, no le exige mucho a los compositores que escoge).
   Y, por cierto, atentos a las dos escenas de postcréditos.


                                                                  Tráiler

domingo, 24 de agosto de 2025

Yo creo en Superman (I)


1. Algo para tener en cuenta
 
    Debo comenzar diciendo que me gustaron mucho las películas del llamado Snyderverse en las que aparecía Superman (menos la versión políticamente correcta de Black Adam, que desperdició a tremendo villano).  Además, claro está, gracias a su primera aparición en Man of Steel pude conocer a Henry Cavill, actor que no solo se convirtió en el más parecido al personaje de los cómics (y en especial por su pecho peludo, je), sino que en uno de mis musos debido a su belleza masculina...
    Ahora bien, la verdad es que "Papucho" no es un gran actor que digamos (seamos justos con él, tampoco es un mal artista, solo es que no sobresale tanto en comparación a sus propios colegas); sin embargo, puedo decir, en defensa suya, que tampoco es su culpa no habernos podido demostrar con estas cintas, cuán bueno puede ser en su labor y es que solo en la serie The Witcher se notó que era capaz de interpretar a alguien más complejo en el terreno emocional.
   ¿Y por qué sucedió lo anterior? Pues debido a que el responsable de estas cintas, Zack Snyder (director y guionista, cuya filmografía me gusta mucho), NUNCA le otorgó a sus argumentos el drama suficiente (e incluso la comedia, el romance y la aventura) que nos mostrara a un Hombre del Mañana, tal como llegamos a ver, en el mejor de los casos, cuando lo tenía a cargo el llorado Christopher Reeve.  Su Supes es majestuoso, poderoso y prácticamente un Dios entre los hombres; por lo general lo vimos en acción, entre sus pares y muy poco desenvolviéndose como un simple humano (que su alter ego, el también famoso Clark Kent, apenas tuvo relevancia en la pantalla).  Por lo tanto, poco pudimos apreciar del justiciero, del superhéroe que conocíamos y, en cambio, se nos entregó a un guerrero perfecto que se alejaba por completo del concepto original del cómic.  En pocas palabras, este Superman sexy y seriote resulta ser más bien una versión "adulta", oscura y llena de testosterona, que es muy habitual en las películas de Snyder (lo que para nada me molesta, en todo caso); de hecho, Snyder acentúa su masculinidad cada vez que puede, mostrándole a torso desnudo (mojado y/o sudado dentro de lo posible) ... Todo esto en vez de hacer un calco más fiel al "boy scout" GRANDOTE, paternal, dulce y amistoso que tanto amamos y nos inspira.
 
2. Un nuevo Azuloso
 
    Entonces murió el Snyderverse, para dolor de sus seguidores (y más todavía para quienes se aferran al anterior Superman de Cavill, que se nota que muchos de ellos apenas conocen de las historietas y más bien lo que les gusta- y hasta excita- es a su Ídolo mostrando sus músculos, con ese traje ajustado que lleva), quienes todavía hoy se niegan a algo que no tiene vuelta atrás.  Pero esto fue porque, para mejorar la calidad de las tramas y conseguir recaudaciones superiores en taquilla, se contrató a todo un experto en las viñetas de superhéroes y que bien ha demostrado con sus cintas que las ama y respeta las bases en las que se afirman estas obras... Les estoy hablando de James Gunn, quien con unas pocas películas del género, series y especiales (estos últimos para la pantalla chica) nos ha deleitado un montón.
    La gente de Warner y de DC le dio el poder a Gunn de reiniciar todo y qué otra cosa mejor que hacerlo con el mismísimo personaje que, en plena Edad Dorada de los cómics, inició el universo deceista (tal como en su momento comenzó el fenecido Snyderverse).  Es así que este año, empezando este segundo semestre, se estrenó una nueva versión de Superman, la que originalmente se llamaba Superman: Legacy.  Largometraje que ha sido un éxito de crítica y de taquilla, el cual ahora me dispongo a comentarles.

 
3. La versión más encantadora
 
    El origen de Superman es conocido hasta por mi abuelita y es que independiente de qué versión sea, su génesis se mantiene; de igual manera, los elementos que componen su "mitología", también son de dominio público, como su trabajo en su faceta encubierta de humano, como periodista en el diario El Planeta y los personajes satélites que lo rodean, la existencia de su Fortaleza de la Soledad, sus poderes, etc... La idea para revitalizar/actualizar todo esto, consiguiendo el mejor de todos los éxitos, radica en cómo se mezclan dichos elementos y se realiza el menjunje ideal para inyectarnos la dosis correcta de ñoñería.
   Así fue como los de DC/Warner le entregaron esta tarea al mentado "Jaime Pistola", quien todo un conocedor de estos cómics, en especial de la llamada Edad de Plata (marvelitas y deceistas), tomó varios de los elementos que componen la mitología de Superman (incluyendo muchos de ellos, que no habían sido considerados en películas live action anteriores) y les agregó varios otros conceptos y/o personajes, caros a la más rancia tradición de tales cómics.  De este modo, nos entregó una producción llena de diversión, conmovedora y en general de muchos matices, que bien merece estar no solo entre los mejores filmes del Hombre de Acero para la pantalla grande, sino que entre lo más óptimo de este subgénero (que, para muchos, hace rato está perdiendo calidad).
    La película en cuestión, pese a ser un reinicio del personaje, no es una "historia de origen", o sea, no trata acerca del origen de su protagonista y de sus primeros pasos.  No.  En esta cinta Superman ya es un justiciero reconocido mundialmente en la Tierra y considerado su mayor protector; es querido y respetado, como bien corresponde.  Asimismo, su vida como Clark Kent, en su faceta de profesional, también está consolidada.  Es entonces cuando entra su némesis, el siempre presente Lex Luthor (y quien ha salido en casi todas sus películas, siempre interpretado por grandes actores), el cual da (otra vez) rienda suelta a su envidia y celos hacia el kryptoniano, así como su megalomanía por querer ser el centro de todo. Un plan atroz tiene este genio del mal, el cual implica a millones de inocentes... Lo más maravilloso de todo, es que esta vez el paladín no solo está acompañado por otros defensores del bien, sino que por el mismísimo Krypto, en uno de los debuts más geniales de la pantalla grande y, más encima, por sus propios amigos "normales", que serán también un gran agregado al argumento.
    Por cierto, aunque nunca pretendió contarnos otra vez la génesis de su personaje principal, esta pieza hace bastante referencia a ello y todo calza muy bien, gracias a estupendos diálogos que van armando el rompecabezas de su pasado.
 
4. En compañía valiosa
 
    James Gunn tuvo la osadía (y bien que se salió con la suya) de otorgarle protagonismo en esta cinta a un montón de personajes solo conocidos por el fandom; todos ellos tuvieron oportunidades varias para lucirse, así como poseen un vasto repertorio de publicaciones y hasta adaptaciones que bien maneja y supo aprovechar Gunn.  Más encima, fueron caracterizados con premura (incluso uno de ellos por un actor bastante connotado, entre quienes sabemos de títulos frikis, que les estoy hablando del camaleónico Nathan Fillion) y se les otorgó una personalidad tan bien definida, que con facilidad nos resultan entrañables.
    Lo anterior parte con el "perrito de Superman", Krypto y quien es el segundo personaje en aparecer en pantalla.  Para los mayorcitos, y quienes sí leemos cómics, el canino hace rato que tiene un lugar en nuestros corazoncitos; así que verlo, por fin, en un espectáculo como este, fue un sueño cumplido desde hace rato.   La mascota no solo se hace simpática y querible, sino que es parte fundamental del argumento; por otro lado, su presencia ayuda a humanizar más al protagonista, mostrándole como alguien capaz de de crear fuertes lazos afectivos y no sólo entre pares y con su pareja.  Además, este animal es presentado como una criatura inteligente, juguetona y poderosa, y aun así creíble.
    Luego tenemos a la Justice Gang, una especie de proto Liga de la Justicia y la que, más encima, tiene como base el mismo edificio blanco que tanta fama le ha dado al grupo, desde la época del show infantil animado de Los Superamigos.   Este grupo está conformado, inicialmente, por tres personajes, unos más famosos y/o amados que otros; en todo caso, todos ellos cuentan con una gran trayectoria en las historietas y han salido ya en otras producciones audiovisuales, claro que en versiones que difieren en algún punto o más (como es habitual en este medio) de lo visto en el filme que hoy nos reúne...
   En primer lugar, tenemos a mi adorado Guy Gardner, nada menos que un Linterna Verde, uno de los tantos humanos en portar el anillo de poder de los Guardianes de Oa.  Cabe mencionar que este extrovertido agente, de personalidad muy irónica e impulsiva, es un Linterna que ha pasado por grandes hitos en las viñetas y solo lo pudimos ver antes en la recordada serie animada Batman the Brave and the Bold.  Para el papel fue llamado Nathan Fillion, un solvente actor de un montón de películas y series, amigo de Gunn y quien ha estado en casi toda su filmografía (su rol en el programa de culto Firefly, es muy añorado por sus seguidores y quien fue el artista que le puso la voz a Hal Jordan, el Linterna Verde más famoso, en más de una película animada).  Lo único que no me gustó de este fue su traje, pero ese es un detalle insignificante si se considera todo el aporte de este, que no solo resulta gracioso, sino que nos abre las puertas a lo que se nos viene acerca de los Linterna Verde (nada menos que una serie de imagen real).  Más que interesante fue que fuese él el elegido para acompañar a Superman y no otro, considerando primero sus conflictos con el kryptoniano en los cómics y, luego, que no es el favorito de muchos de los frikis (que lo desprecian por su personalidad, pero justamente, pienso eso es lo genial de él: su carácter "especial").
    Luego tenemos a Hawkgirl, quien se muestra en una versión igualmente muy agradable (su grito de guerra me fascinó).  Más encima es interpretada por una actriz latina (que hay dos en total dentro de esta producción). Ahora bien, no sabemos cuál es el origen de esta versión, si es la extraterrestre o la humana de vidas reencarnadas.  Lo que sí queda claro en pantalla es su humor sarcástico, que hace muy buena dupla con el resto de su grupo, que por mi parte me agradó bastante. Cabe mencionar que la mejor versión de esta justiciera, que hemos apreciado hasta ahora (sin desmerecer la del filme que hoy nos reúne), para mí es lejos la de Liga de la Justicia y Liga de la Justicia Ilimitada, la segunda secuela de la anterior; que la versión morena de DC's legends of Tomorrow, lo más notable que poseía era... ¡A Hawkman! (cuyo actor era bastante guapísimo y varonil).
     Y luego tenemos a la tercera gran estrella de esta película, o sea, al hombre más inteligente de DC (¿O era el tercero?): Míster Terrific, un afroamericano que dentro de los cómics es el segundo en llevar ese nombre.  Con sus Esferas-T, que levitan a su alrededor y hacen milagros tecnológicos, se vuelve el mayor aliado de Supes (y, como no, de la estupenda Loise Lane de esta versión).  Acá lo vemos como a un muy interesante sujeto, con algo de espectro autista, toda una caja de sorpresas, que fue una verdadero revelación para quienes no lo conocían.  Por mí parte, disfruté mucho de cada una de sus apariciones y diálogos, pues tuve el gusto de conocerlo gracias a la mentada serie de Liga de la Justicia Ilimitada y luego vi otra versión suya en Arrow (en la cual era un buen personaje inclusivo gay).  Debo contarles que he leído muy poco de él, solo unos cómics suyos durante la premiada etapa de la Sociedad de la Justicia que escribió Geoff Jhons.  Definitivamente... ¡Espero más de este y hasta su propia peli o serie!
    No puedo dejar de mencionar a Metamorfo, un superhéroe muy freak y al que James Gunn escogió dentro de lo más exótico para su producción.  De aspecto humanoide, aunque muy raro debido a sus poderes elementales, hace su presentación como un sujeto sensible, marcado por el dolor y quien comparte con Superman su lado frágil, pese a sus habilidades extraordinarias.  Superman llega a la vida de Metamorfo y lo remece, como sucede con la existencia de un montón de personas, tal como nos lo demuestra la película.   En cuanto a este singular personaje, que ya tiene muchas décadas a cuestas, lo conocí de la época de la Liga de la Justicia Europea, que junto a la de América me dio muchos gratos momentos en mi juventud.  Hasta ahora solo lo había visto en versión audiovisual, en la olvidada serie en CGI Beware the Batman (que merece más atención que la que tuvo en su momento).

jueves, 31 de julio de 2025

Dolorosos Adioses (II)

 


     Y aquí termino mi revisión de la décima temporada de Doctor Who moderno:

7. La Pirámide del Fin del Mundo: Los nuevos villanos que han llegado para engrosar la enorme y variopinta lista de enemigos del Doctor, han instalado una tremenda edificación en una zona estratégica militar y en la que chinos, rusos y gringos tienen puesto su interés.  Contactan al Doctor para que intervenga, quien debe lidiar tanto con los alienígenas, como con los representantes de los tres gobiernos imperialistas mencionados ¿Y quiénes serán los más difíciles de controlar? Un más que interesante episodio con una pizca de política, lo que no estamos acostumbrados a ver en este show y un desarrollo de los Monjes que los hace muy aterradores.  El final de este capítulo resulta ser impactante, con Bill en uno de sus mejores momentos como personaje (y una actuación memorable de la actriz a cargo suyo), lo que nos la hace más simpática todavía.  Mientras tanto, tendremos al Doctor metido en una nueva encrucijada, bastante dramática, lo que se resolverá solo en el siguiente episodio.
    Atentos a un personaje inclusivo que está vez no resulta forzado y que bien debiera ser considerado como ejemplo a seguir por este mismo programa y otros (verosímil y sin revisionismo histórico).
 
8. La mentira del terreno: Los Monjes han hecho algo atroz y que consiste en modificar la realidad (o los recuerdos de los seres humanos, para hacerles creer que siempre han estado entre nosotros como benefactores.  Solo un pequeño grupo se les resiste y entre ellos están los "actuales" companions del Doctor, el ciborg Nardole y la universitaria Bill; estos dos últimos buscan a su amigo para desarmar los planes de los invasores, pero se encuentran con una pésima noticia... Pese a todo, nuestro Señor del Tiempo siempre tiene un plan y lo interesante y divertido está en cómo lo lleva a cabo.  Por último, el apoyo de una vieja conocida llega en el mejor momento, dándonos grandes sorpresas.
 
9. Emperatriz de Marte: Nuestros héroes llegan al Planeta Rojo (primera vez para Bill y para Nardole, que el Doctor ya ha ido varias veces y en distintas épocas), donde se encuentran con un grupo de soldados victorianos apoyados por nada menos que un nativo del lugar (en la Serie Moderna conocimos a uno de ellos en la séptima temporada).   El marciano (de verdadero aspecto aterrador e imponente) tiene una razón oculta para servir a los "débiles humanos" y he ahí el nombre del episodio, que nos otorga a un nuevo y gran personaje femenino. 
    A mi humilde parecer, entre lo mejor de la temporada, con varios puntos a favor, entre ellos un cuarteto de personajes que se complementan entre sí: El mentado marciano que demuestra una lealtad y nobleza admirables, un sujeto engañoso que revela la podredumbre de su corazón y como el típico hombre que se deja gobernar por la avaricia, en contrapartida a este último, otro que descubre su heroísmo perdido e inicia el camino a la redención... ¡Y finalmente la mismísima Emperatriz de Marte, una potente fémina cuya personalidad se roba la pantalla!
    A todo esto, la serie no fue tan woke, ni tan revisionista hasta ahora y es que en este episodio entre los soldados victorianos (fines del siglo XIX, cuando Gran Bretaña era muy rígida en sus preceptos morales y costumbres) uno de sus soldados es negro y lo tratan sus compañeros como a un igual sin reservas... ¡Ojalá hubiese sido así en la vida real!


 
10. Los Devoradores de Luz:  El Doctor y su equipo llegan al lejano pasado de Escocia durante los avances del Imperio Romano.  Un destacamento de soldados se ha enfrentado a unos espantosos monstruos, aunque ellos no son los únicos, puesto que grupo de autóctonos también están en la misma; en ambos casos, los sobrevivientes son jóvenes, unos adolescentes para nuestros estándares, quienes actúan como verdaderos adultos, tomando enormes responsabilidades y se ven enfrentados a un horror casi lovecrafniano.
   Mucho heroísmo en esta historia, también con excelentes personajes y otros geniales momentos para Bill; en cuanto a Nardole, en verdad me cae mucho más que la chica, si bien es lejos el personaje más desaprovechado de todos los companions (a veces pienso que es hasta de relleno).
    Por último, esta vez el wokismo de la serie superó sus límites, al mostrarnos a soldados romanos... ¡Negros!
 
11. Mundo suficiente y tiempo: Primera parte de la duología que cierra esta temporada.  El Doctor y los suyos reciben una llamada de un auxilio que proviene de una nave gigantesca, a la que acuden y donde se encontrarán con una tecnología de maravilla y horrores inolvidables.  Los acompaña Missy, decidida a reparar su enorme lista de "pecados".
    En determinado momento Bill se separa de ellos y esto marcará para siempre su destino; puesto que la nave es tan gigantesca, prácticamente un mundo con sus propias reglas, que entre sus distintos niveles, que posee cada uno su respectivo ambiente.  Asimismo, el tiempo corre diferente entre un lugar y otro, de modo que la muchacha llega a vivir, al menos, una década separada de sus amigos.  Para su mala suerte, recibe una herida mortal, de la cual es salvada, lo que traerá inesperadas consecuencias.
    Para rematar, un viejo enemigo reaparece, en uno de los giros argumentales más impactantes de Doctor Who.
 
12. El Doctor cae: Las cosas están muy difíciles en la nave-Mundo y donde Bill está sufriendo más de la cuenta (su destino parece ser el más duro, entre todos los companions que hemos conocido en esta Etapa Moderna).  Se viene más de una traición y despedida, alguna de estas muy emotivas (que hace rato que el Doctor no me hacía llorar tanto).
    Dentro de lo destacable de este final de temporada, se encuentra el detalle de reencontrarnos con Cibermens clásicos (con su vintage y tosca apariencia, que resulta ser muy de mi gusto), los constantes giros argumentales y una escena final más que prometedora.
   Por último, lo declaró nuevamente, me emocioné mucho con este final de temporada y al mismo nivel del hecho para la anterior.  Además, acá también cierran las historias de los companions "actuales" del Doctor, que cada uno de ellos deberá tomar un rumbo distinto y separado, con nuevas vidas para cada uno de ellos; despedidas que, como en casos anteriores, es difícil no nos dejen sobrecogidos.   Y al respecto, por sobremanera me llegó al corazón cito el final para Bill, tan ligado a su propio debut en el show, muy hermoso todo.
 
13.Había una vez dos veces (especial de Navidad 2017): El Doctor se niega a regenerarse, pese a que su cuerpo se lo exige, pese a que su cuerpo se lo exige.  Se encuentra en un lugar muy significativo para él (y también para quienes conocemos la cronología del personaje), pero no está solo... Pues alguien de enorme importancia se ha cruzado con él y juntos tendrán una aventura inolvidable.
    Una inteligencia superior y extraña entra a la historia, cuyas intenciones verdaderas sólo estarán claras al final de este potente especial.  Por igual, un soldado de la Primera Guerra Mundial se une al equipo y para conmovernos más un trío de queridos rostros, que no pensábamos volveríamos a ver, se integran al reparto para hacernos explotar de emoción... Los reencuentros por igual pueden ser tristes.
     Más encima un personaje de principios del Duodécimo Doctor aporta con su presencia, otra grata sorpresa.
   Dentro de lo mejor, que hay mucho para disfrutar de esta despedida (por mucho que nos haga llorar), la intervención del actor invitado que hace de coprotagonista: Un tremendo artista a cargo de uno de los mayores autohomenajes de la serie y que nos concede no sólo una caracterización de lujo, sino que momentos inolvidables para el seguidor de la serie (y si no cuento detalles, es para no quitarles la sorpresa de su aporte a este especial navideño, algo que casi puedo comparar con la aparición de John Hurt al final de la séptima temporada y para la celebración de los 50 años del programa.
    Algo que si encontré ridículo de esta hermosa producción, trata sobre el wokismo que otra vez llega a niveles absurdos: Pues está vez vemos a soldados de la Primera Guerra Mundial... ¡Negros!
 
    Terminando ya, que me demoré bastante en revisar y terminar esta décima temporada, puedo afirmar que, pese a que la disfruté mucho, lejos me parece superior la que le antecede (¿Será, acaso, la novena temporada la mejor de todo Doctor Who Moderno?). Mis razones pensar así son sencillas, pero lógicas: Las historias de la novena son más potentes, en especial por su formato de trilogías, a lo que se le suma la creación de un personaje tan especial como y, para mí, lo más valioso de todo, Clara Oswald viene a ser una compasión de mayor peso dramático y ángel que Bill y Nardole; es cierto que me gustaron estos dos últimos, no obstante con ellos cometieron un gran error, cada uno por separado, y ello me sorprende se le escape a un maestro como Moffat... ¡Nunca nos explicaron la relación entre el Doctor y la madre de Bill, lo que llevó al Señor del Tiempo a acercarse a la chica! Y... ¡Tampoco supimos del pasado de Nardole para entender su extraordinaria naturaleza! (que nunca tuvo un capítulo dedicado a él, quedando en desmedro respecto a otros companions, pues siempre fue un misterio y apenas se le aprovechó, siendo casi una mera comparsa).
    En todo caso, fue una gran despedida para Peter Capaldi como el Duodécimo Doctor y, mayormente, para Steven Moffat como showrunner del programa y quien volvería como guionista de la serie con la llegada del Décimo Quinto Doctor.


martes, 22 de julio de 2025

Precuela, continuación y cierre de lujo

    Tras una primera temporada que nos dejó con el aliento en la boca, Andor, la serie de live action "adulta" de Star Wars, por fin se estrenó este año.  Doce episodios igual que su predecesora, puro filete como diríamos, si bien la historia partió algo lenta en un principio; sin embargo, el producto final fue más que satisfactorio y ahora para completar esta tremenda historia, no nos queda otra cosa que volver a ver esa joyita de Rogue One, la película gracias a la cual conocimos al mismísimo Cassian Andor y a sus compañeros (y de esa manera completar esta epopeya acerca de la defensa de la libertad).
    Varios nombres se repiten para nuestro gusto en este programa, que gira en torno a un grupo de rebeldes libertarios en contra del Imperio Galáctico de Palpatine y sobre unos cuantos de los servidores de este último, todos encabezados por Tony Gilroy, creador de la serie, director y guionista.  Asimismo, la mayoría de los nombres de sus actores y personajes se repiten, lo que es algo para agradecer y es que todos estos nos entregan un show de lujo, con interpretaciones memorables.
   Se mantiene la calidad artística y técnica de su predecesora; de hecho, debido a lo caro que resultó ser este programa, que cada capítulo costó millones y millones (mucho más que grandes películas del género) el proyecto original de hacer 5 temporadas, una por cada año antes de los eventos de Rogue One, se tuvo que modificar; por lo tanto, optaron por aplicar saltos en el tiempo, con períodos elididos entre episodios, para abarcar todo... ¡Y vaya que lo consiguieron con éxito, dramatismo y talento!
    La evolución por la que pasan nuestros héroes, antihéroes y villanos no, deja de sobrecogernos.  Al respecto, nos reencontramos con dos secundarios que ahora tendrán mucha más relevancia en la trama, en especial la fémina del dúo y quien nos dará momentos muy emotivos con su humanización.  Por otro lado, otros dos de la primera temporada, a quienes me habría encantado volver a ver, ni se nombran (¿Les digo de quiénes se trata?).  Y atentos con el destino final de, nada menos, cinco personajes y quienes acaban sus vidas mortales en circunstancias muy impactantes (cada uno en distintos momentos de la trama, muy separados entre sí). En cuanto a los villanos, me ha gustado cómo los abordan, convirtiéndolos en seres complejos, cada uno con su razón de ser e incluso llegando a no ser sujetos malvados sin aristas de humanidad (atentos al desarrollo argumental de cierta pareja, dentro de lo mejor del
    Bastante ocurre en esta segunda temporada, que para muchos es superior a la primera (yo me quedo con su debut, aunque eso no significa que no deje de recomendar este final, en verdad emocionante).
     Y como se habrán dado cuenta con creces, no es necesario tener caballeros Jedi, Siths, monstruos y los típicos elementos "exóticos" y/o más maravillosos del Star Wars al que estar más acostumbrados, para contarnos un argumento poderoso y serle fiel a los principios de esta ficción: Puesto que la propia franquicia partió como un relato acerca de una revolución política en contra de un sistema autoritario y eso son, sin dudas, Andor y Rogue One.
     ¡Se me estaba olvidando! Un error le encontré y que tiene que ver con lo que se apresuraron para darle final al programa: Al final nunca resolvieron lo que pasó con la hermana de Cassian (¿Lo explicarán en alguna novela o cómic?).
     Por último, y para cerrar esta revisión (en la que no he querido caer en muchos detalles) dos personajes del filme que inspiró esta serie se incorporan a su temporada final, uno por cada bando, quienes llegan a la historia de manera muy atractiva e interpretados por los mismos artistas de la mentada película.


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