No
leía a Neil Gaiman desde el comienzo de la pandemia, si bien el año pasado tuve
un feliz reencuentro con la obra que me hizo conocerlo (y amarlo), gracias a la
versión de "Nefli" de The Sandman. Feliz quedé con esta adaptación, que durante
más de dos décadas espera (bamos). Entre
tantos varios libros suyos pendientes en mi colección, me encontré con el
momento ideal para dedicarme al libro que hoy nos reúne. Así que como ahora estoy en plan de
"leer ensayos", el segundo título en la lista ha sido La vista
desde las últimas filas (2017), una colección de textos de no ficción
de este escritor, que comprende un montón de escritos breves seleccionados por
él mismo. El título incluye
introducciones que ha hecho para numerosos libros (¡Es increíble la enorme
cantidad que ha redactado, para diversas ediciones de novelas de otros
artistas, siempre solo para aquellos que admira!), artículos aparecidos en
varias revistas, discursos preparados para numerosas ceremonias y otros de
carácter similar. Asimismo, su tremendo conocimiento
del mundo culto y el popular (que muy bien sabe armonizar con sabiduría), no
deja de percibirse en estas páginas, tanto como la tremenda humanidad de sus
escritos (en más de una ocasión me ha emocionado hasta las lágrimas, con sus
cómics, cuentos, nivelas y guiones para la televisión, lo que incluso pasó con
esta colección de ensayos) y también el buen humor, que podemos apreciar en
esos mismos textos.
Dividido en varios apartados, según su temática en común, estas divisiones llevan sus nombres respectivos, los que nos dan una idea de qué va su contenido. Literatura, cine, cómics, música y recuerdos valiosos sobre su infancia, juventud y la gente con la que ha compartido, son la fuente de inspiración de estas piezas. Por lo tanto, en esta colección nos contará varias anécdotas de sus primeros años, como cuando comenzó su relación con los libros, cómics y la música (específicamente con el rock), los que a l@s lectores y lectoras como un@, nos harán darnos cuenta que siempre hay historias reales en común y que tenemos almas afines, incluso entre quienes no hemos podido conocer en persona (por mucho que lo deseemos).
Es grato enterarse de cómo comenzó a escribir Gaiman, comenzando a trabajar como periodista, y quiénes fueron las personas que influyeron en él, tanto en su crecimiento como persona, tal como en lo profesional. Respecto esto último, feliz de enterarme que muchos de los autores que yo mismo adoro, también para este inglés son valiosos: de este modo C.S. Lewis, Tolkien, Chesterton, Harlan Ellison, Ray Bradbury, Jack Kirby y Stephen King están en este volumen (todo un plus para mí). Asimismo, era obvio que hablaría también de Terry Pretchett y Dave McKean, dos artistas profundamente ligados a él, que de igual manera me son muy admirados y queridos.
En especial deseo destacar su ensayo en el que ensalza a Lord Dunsany y a su novela La Hija del Rey del País de los Elfos, la cual disfruté por fin el mentado primer año de la pandemia (uno de esos regalos, que solo te hacen los amigos que te conocen muy bien y te quieren harto, en este caso Miguelito). Pues cuando leí esa bella obra, de inmediato reconocí en su prosa poética a Neil Gaiman y sentí que este último, sin dudas, que pretendía emular a su predecesor; es así que al repasar el ensayo dedicado a tal autor y a su obra más famosa, comprobé cuán acertado estaba.
Fascinante resulta conocer las génesis y/o los vaivenes, de la escritura de algunos de sus libros más emblemáticos, como lo son Dioses Americanos y Stardust, por no mencionar Sandman, al cual le dedica bastante espacio.
Por igual cuando habla de varios libros en concreto y cómics, me dan muchas ganas de leerlos y sobre los que ya he gozado, nunca es desperdicio conocer otros puntos de vista y más viniendo de un maestro como él.
Bellísimos los ensayos con el que abre el volumen, donde nos comparte su creencia en el valor de la libertad de expresión y también cuando invita a jóvenes artistas a "crear arte del bueno" (este año se los haré leer a mis alumnos). Tampoco puedo dejar en el tintero, su muy graciosa crónica de cuando fue a los Premios Oscar, que incluye foto donde aparece; así como merece sobresalir un texto muy sentido suyo, acerca de la guerra civil de Siria, el que me golpeó bastante con lo que nos cuenta (que escriba fantasía, no significa evada los problemas reales, lo que bien sabemos quiénes leemos a Gaiman desde hace rato).
Este tomo lo compré el 2020 por Buscalibre (internet), cuando estábamos encerrados y me gastaba buena parte de mi sueldo en libros y cómics, una manera "sana" de enfrentar la crisis del Covid. Me salió algo caro, pero bien sabía que valía la pena; a los días después vino un Ciberday y... ¡Estuvo como a 90% de descuento! Un amigo se burló de mí, aunque no logró hacer mella en mi orgullo. Ahora sé más que nunca que hice una excelente inversión.
Una colega amiga me vio con el libro en el trabajo, le llamó la atención y leyó Credo, quedó tan maravillada que le sacó foto. Detalles como ese me ponen muy contento: compartir con los demás aquello que me hace vibrar y conseguir que al menos alguien valore ese acto de comunión (por eso mismo soy profesor y por lo mismo mantengo este blog).
Dividido en varios apartados, según su temática en común, estas divisiones llevan sus nombres respectivos, los que nos dan una idea de qué va su contenido. Literatura, cine, cómics, música y recuerdos valiosos sobre su infancia, juventud y la gente con la que ha compartido, son la fuente de inspiración de estas piezas. Por lo tanto, en esta colección nos contará varias anécdotas de sus primeros años, como cuando comenzó su relación con los libros, cómics y la música (específicamente con el rock), los que a l@s lectores y lectoras como un@, nos harán darnos cuenta que siempre hay historias reales en común y que tenemos almas afines, incluso entre quienes no hemos podido conocer en persona (por mucho que lo deseemos).
Es grato enterarse de cómo comenzó a escribir Gaiman, comenzando a trabajar como periodista, y quiénes fueron las personas que influyeron en él, tanto en su crecimiento como persona, tal como en lo profesional. Respecto esto último, feliz de enterarme que muchos de los autores que yo mismo adoro, también para este inglés son valiosos: de este modo C.S. Lewis, Tolkien, Chesterton, Harlan Ellison, Ray Bradbury, Jack Kirby y Stephen King están en este volumen (todo un plus para mí). Asimismo, era obvio que hablaría también de Terry Pretchett y Dave McKean, dos artistas profundamente ligados a él, que de igual manera me son muy admirados y queridos.
En especial deseo destacar su ensayo en el que ensalza a Lord Dunsany y a su novela La Hija del Rey del País de los Elfos, la cual disfruté por fin el mentado primer año de la pandemia (uno de esos regalos, que solo te hacen los amigos que te conocen muy bien y te quieren harto, en este caso Miguelito). Pues cuando leí esa bella obra, de inmediato reconocí en su prosa poética a Neil Gaiman y sentí que este último, sin dudas, que pretendía emular a su predecesor; es así que al repasar el ensayo dedicado a tal autor y a su obra más famosa, comprobé cuán acertado estaba.
Fascinante resulta conocer las génesis y/o los vaivenes, de la escritura de algunos de sus libros más emblemáticos, como lo son Dioses Americanos y Stardust, por no mencionar Sandman, al cual le dedica bastante espacio.
Por igual cuando habla de varios libros en concreto y cómics, me dan muchas ganas de leerlos y sobre los que ya he gozado, nunca es desperdicio conocer otros puntos de vista y más viniendo de un maestro como él.
Bellísimos los ensayos con el que abre el volumen, donde nos comparte su creencia en el valor de la libertad de expresión y también cuando invita a jóvenes artistas a "crear arte del bueno" (este año se los haré leer a mis alumnos). Tampoco puedo dejar en el tintero, su muy graciosa crónica de cuando fue a los Premios Oscar, que incluye foto donde aparece; así como merece sobresalir un texto muy sentido suyo, acerca de la guerra civil de Siria, el que me golpeó bastante con lo que nos cuenta (que escriba fantasía, no significa evada los problemas reales, lo que bien sabemos quiénes leemos a Gaiman desde hace rato).
Este tomo lo compré el 2020 por Buscalibre (internet), cuando estábamos encerrados y me gastaba buena parte de mi sueldo en libros y cómics, una manera "sana" de enfrentar la crisis del Covid. Me salió algo caro, pero bien sabía que valía la pena; a los días después vino un Ciberday y... ¡Estuvo como a 90% de descuento! Un amigo se burló de mí, aunque no logró hacer mella en mi orgullo. Ahora sé más que nunca que hice una excelente inversión.
Una colega amiga me vio con el libro en el trabajo, le llamó la atención y leyó Credo, quedó tan maravillada que le sacó foto. Detalles como ese me ponen muy contento: compartir con los demás aquello que me hace vibrar y conseguir que al menos alguien valore ese acto de comunión (por eso mismo soy profesor y por lo mismo mantengo este blog).
Solo por tu descripción deseo leerlo
ResponderEliminarPues hazlo
EliminarNo conozco al autor, pero sin duda que dan ganas de leerlo cuando uno disfruta tus palabras.
ResponderEliminar¡Me tay!
EliminarHola Elwin, aún no leí este libro que me recomendaste ya hace algunas semanas. Lo tengo en digital a la espera, pero tiene una pinta increíble. Gaiman es un gran divulgado de la literatura que tanto nos gusta. Recuerdo una entrevista que le hizo a King en su casa hace varios años (y que publicamos en INSOMNIA), y era genial. Así que no dudo que estos ensayos son excelentes.
ResponderEliminarSaludos,
RICARDO
Siempre es un placer leer a Gaiman (salvo sus poemas, je). Ahora quiero ver qué efectos provoca a mis alumnos leer algo de este libro. Gracias por pasarte por acá.
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